Tipo: Intervención en Patrimonio - Epoca: 86-90

CASA DE CULTURA DE FUENMAYOR

Casa de Cultura de Fuenmayor

El edificio había sido sede del Ayuntamiento de Fuenmayor hasta fechas recientes. El Proyecto fue evolucionando en la fase de ejecución de obra, en función de las necesidades requeridas por la Corporación Municipal, habiéndose desarrollado en dos fases. La primera de ellas correspondía prácticamente con la rehabilitación del edificio, siendo la segunda fase la correspondiente a la Urbanización del espacio de la plaza.

Casa de Cultura de Fuenmayor

Desde el punto de vista arquitectónico, el edificio, se asienta en un solar de planta irregular, que le confiere una geometría bastante característica, y que se hace patente en el desarrollo de todas las plantas.

Se estructuraba la planta, apoyándose en los alzado principal y posterior y en tres sucesivas líneas estructurales intermedias, que iban amoldándose, adoptando una geometría cambiante a la propia irregularidad.

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Las líneas estructurales iban definiendo unos espacios en planta, ocupando el núcleo de accesos la segunda crujía, en una posición centrada, acusando con el propio despiece del peldañeado la reiterada irregularidad del edificio.

La propuesta de intervención se apoyaba en la fuerza con la que se nos presenta la definición de su estructuta tipológica con la aparición de una serición de lineas de geometria cambiente, que iban a volver a constituir la arquitectura del edificio.

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De la elección del material. La apuesta clara por una renovación del edificio, la propuesta decidida del vaciado, del "sventramento", llevaba implícita la elección de un material, que aun ligado con la tradición arquitectónica, y con el propio edificio, venía a poner de manifiesto con firmeza, la operación rehabilitadora que se planteaba. Una operación, llena de contenido, con una gran economía, y con una gran fuerza de coherencia interna.

De la propuesta de transformación y el uso programado. La estructuración de los referidos muros, iban haciendo aparecer en las distintas plantas una diversidad de ambientes, que iban a generar la utilización de estos espacios.

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En una primera aproximación, se le podía conferir un papel importante al uso al que iba a ir destinado el edificio. Sin embargo, es interesante remarcar la vocación de flexibilidad que se intentaba conseguir, como si hubiera un uso indeterminado, como si el edificio pudiera adaptarse a otro tipo de solicitaciones.

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De la propuesta a nivel espacial, hemos de destacar la diferente cualidd que se producia en la planta baja y entreplanta, y en el resto de las plantas. El espacio planta baja - entreplanta, tenía vocación de espacio único, subdividido parcialmente por un forjado plano, con todo el valor compositivo que esto conllevaba, y cubierto en el nivel de la doble altura, con un forjado de vigueta de hormigón y entrevigado formando arco, que iba a estar presente en el resto de forjados. En el ingreso al edificio se nos abría el doble espacio, mostrándonos toda la arquitectura que guarda en su interior. Contemplábamos un espacio rico, en el que vamos a ir descubriendo, casi a medida que íbamos avanzando, la definición de las líneas estructurales, su distinta alineación, y la relación entre ellas. Todo ello en un espacio lento, casi místico, de escasa luz, pudiendo parecer confuso por la anuencia de las seriaciones de pilastras y arcos. Se consigue con ello un espacio pretendidamente escenográfico, que incluso es potenciado por la posición y calidad de la iluminación interior. Un espacio capaz de albergar distintas situaciones de uso.

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En las plantas superiores, se buscó la creación de espacios diáfanos, favorecidos por la liberación que producía en concretar en la segunda crujía estructural el núcleo de comunicaciones y servicios; con lo que nos aparecen sendos espacios en cada planta hacia el espacio plaza y hacia el patio de manzana respectivamente. Esta relación se repite en las tres plantas superiores, con la particularidad de la techumbre en pendiente en la planta entrecubierta. Todo ello, como presidido por el triple espacio de la segunda crujía, que articulaba espacialmente todo el edificio.

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De la propuesta de intervención en el alzado, se planteó una operación de puesta en valor de las características mas definitorias del edificio.

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Se procedió a consolidar el hueco descontrolado abierto en la planta baja. Se practicó una uniformidad de huecos, seriados por plantas, con un aplacado de piedra que los enmarcaba. Se eliminó el balcón grande de planta segunda, debido a la repercusión negativa. Con el material resultante se construyeron los herrajes de las barandillas necesarias. Se llevo a cabo la limpieza por método manual de cepillo y agua de la superficie de la fachada.