La actividad comercial en régimen de franquicia mejora la distribución de productos y la prestación de servicios. Esto da a los franquiciadores la posibilidad de crear una red de distribución uniforme mediante inversiones limitadas, lo que facilita la entrada de nuevos competidores en el mercado, particularmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas, con el consiguiente aumento de la competencia entre marcas.
Marco Legal de la Franquicia
El artículo 62 de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, regula el régimen de franquicia. El apartado 2 de este artículo preceptúa que las personas físicas o jurídicas que pretendan desarrollar en España la actividad de franquiciadores deben comunicar sus datos en el plazo de 3 meses desde el inicio de su actividad y a los solos efectos informativos al Registro que puedan establecer las Administraciones competentes, y que deberá estar coordinado con el Registro estatal.
Por su parte, el apartado 3 de este artículo, determina la información que el franquiciador deberá entregar al futuro franquiciado para que pueda decidir, libremente y con conocimiento de causa, su incorporación a la red de franquicia. En el desarrollo de la citada Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, se ha tenido en cuenta el derecho comunitario, y en especial dos de sus disposiciones.
Por un lado, el Reglamento único de exención 2790/1999, de 22 de diciembre (Reglamento (CE) n.º 2790/1999 de la Comisión, de 22 de diciembre de 1999, relativo a la aplicación del apartado 3 del artículo 81 del Tratado CE a determinadas categorías de acuerdos verticales y prácticas concertadas) que vino a derogar y a sustituir al anterior reglamento de exención por categorías de acuerdos de franquicia (el Reglamento (CEE) nº 4087/88, de la Comisión, de 30 de noviembre de 1988, relativo a la aplicación del apartado 3 del artículo 85 del Tratado a categorías de acuerdos de franquicia), y es de aplicación directa a los acuerdos de franquicia que afectan al mercado comunitario y al nacional.
En esencia, una franquicia es una relación comercial en la que una empresa (franquiciadora) cede el derecho de explotación de su sistema de negocio a otra (franquiciada) a cambio de una compensación económica. Es una forma de expansión comercial de gran éxito, al permitir una rápida introducción en el mercado del franquiciador mediante inversiones limitadas, creando una red de distribución uniforme.
Lea también: Entendiendo el Seguro a Todo Riesgo con Franquicia
Por parte del franquiciado, es la oportunidad de montar un negocio más rápidamente y con más posibilidades de éxito debido al soporte y a la ayuda del franquiciador.
Pasos Clave para Franquiciar tu Empresa
Todas las empresas afrontan desafíos, y el cambio a un modelo de franquicias puede ser un punto de inflexión. Aquí te presentamos los pasos clave para una expansión exitosa bajo este modelo:
1. Define tu modelo de negocio
Lo primero es determinar en qué sector vas a realizar la actividad, definiendo qué productos y/o servicios vas a ofrecer a los emprendedores que deseen convertirse en franquiciados al calor de tu enseña. Es capital establecer qué objetivos pretendes lograr como franquiciador, tanto de índole financiera como en lo referente a los métodos de trabajo que van a definir tu actividad comercial.
El concepto en el que se base tu empresa debe ser fácilmente transmisible a través de un proceso de formación de franquiciados asequible y bien elaborado. Tu objetivo debería ser vender tu producto o servicio proporcionando además a tu cliente una sensación de placer y satisfacción al tiempo que relacione directamente ese sentimiento con tu marca.
Además debes pensar que este concepto de negocio debe poderse reproducir y ser fácilmente transmisible a través de la formación y en los manuales operativos para que todos los franquiciados puedan ponerlo en práctica.
Lea también: ¿Buscas una franquicia de tienda a 5 euros? Conoce Kaprichos
2. Crea una imagen de marca fuerte y atractiva
Uno de los motivos por los que los emprendedores que desean franquiciarse eligen una marca u otra es la notoriedad y reputación que una determinada compañía tenga en su sector. En este sentido, ser solventes y contar con un modelo de negocio asentado no es suficiente para continuar con la expansión de tu empresa.
Si tu negocio no es conocido en el ámbito territorial en el que pretendes crecer quizá sea buena idea invertir en una buena campaña de marketing que incremente la visibilidad de tu negocio. Y no olvides registrar la marca, el logotipo y el eslogan de tu empresa salvaguardando tus derechos en materia de uso y propiedad.
Asimismo, será necesaria la creación de un manual de imagen que sirva de referente único en materia estilística de cara a que tus franquiciados tengan una guía que seguir a la hora de aplicar tus directrices a su negocio. Entre los aspectos que debería cubrir este manual se encuentran la utilización de letreros luminosos, la indumentaria, el material publicitario oficial, el uso de vehículos y la decoración del local, por mencionar algunos.
3. Inscribe tu empresa en el Registro de Franquiciadores
Es absolutamente imprescindible inscribir de manera oficial tu compañía en el registro de franquiciadores a través de la Dirección General de Comercio Interior, un servicio accesible a través de la página web del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. La obtención de los permisos necesarios para operar de manera legal es un requisito ineludible para cualquier empresa franquiciadora.
4. Establece tu sede central de franquicias
Coordinar toda una red de franquiciados no es tarea fácil si no se define de manera clara una estrategia de expansión territorial. En este sentido, establecer una central que actúe de nodo común para todos tus socios franquiciados es no solo una buena idea sino un paso elemental si quieres alcanzar el éxito.
Lea también: Franquicia Pica Pica 24: Opiniones de franquiciados
A través de esta sede central se deberá canalizar toda la información, apoyo y asistencia para todos tus franquiciados, haciendo más fácil la gestión y comunicación entre los distintos negocios de la empresa.
5. Diseña un modelo financiero sólido
Cuando un futuro emprendedor comienza a interesarse por invertir en una compañía bajo el modelo de franquicia, uno de los primeros datos que desea conocer es cuánto le va a costar formar parte de una determinada enseña. Por lo tanto, como franquiciador, deberás establecer un modelo financiero bien definido realizando un estudio económico que te permita calcular de antemano cuáles serán los ingresos estimados tanto de tu empresa como de los negocios que franquicies.
Este trabajo será de vital importancia de cara a decidir qué cifra han de realizar tus franquiciados en materia de derecho de entrada, royalties o canon publicitario. Probablemente la gran duda encima de la mesa en toda negociación es el tiempo estimado que se tardará en recuperar la inversión inicial, un dato que debería ser lo más exacto posible con el objetivo de evitar futuras frustraciones al franquiciado y problemas de índole económico que no hagan sino enturbiar las relaciones entre socios y franquiciador.
6. Redacta el contrato de franquicia
Si decides franquiciar tu negocio habrás de firmar un contrato de franquicia con cada uno de los franquiciados que se unan a tu proyecto. Por consiguiente, elaborar de manera profesional, detallada y concisa un contrato que contenga los diferentes aspectos de la relación contractual entre franquiciador y socio es un requisito obligatorio.
Este documento delimitará tanto los derechos como las obligaciones de cada una de las partes, siendo necesario abordar temas como las diferentes cuotas a pagar en materia de royalties y/o publicidad, la vigencia del contrato, la existencia o no de cláusulas de renovación, la exclusividad territorial, diferentes aspectos en materia de propiedad intelectual, las posibles sanciones aplicables y las cláusulas por término, cesión o transferencia del negocio, entre otras cuestiones.
7. Elabora los manuales de operación
Los manuales de operación son los documentos con los que trabajarán los franquiciados a tu empresa a la hora de saber cómo deben operar su negocio de acuerdo a tus estándares. Es por ello importante estandarizar en la medida de lo posible todos y cada uno de los procesos que se realicen en tu compañía con el objetivo de transmitirlos a todos tus socios de manera sencilla y clara.
Algunos de los temas que tradicionalmente incluyen este tipo de documentos son los requisitos a cumplir antes de la apertura del local, la descripción de las distintas operaciones del negocio, información en materia de recursos humanos, seguridad, marketing e imagen corporativa, así como claves en torno al proceso de ventas.
8. Establece una buena relación con tus franquiciados
Además de los necesarios requisitos legales en materia de documentación, contratos, gestión y ejecución de procesos, tu negocio no conseguirá expandirse de manera exitosa si no construyes una relación cercana y provechosa con los franquiciados a tu marca.
Ofrecer apoyo y asistencia técnica a tus franquiciados no solo posibilitará el buen funcionamiento de sus negocios, sino a la postre el de la marca de manera global, algo que beneficiará a todas y cada una de las partes implicadas en el proyecto. Además, la comunicación es un elemento esencial para crear la confianza necesaria entre franquiciador y socio, evitando conflictos innecesarios que puedan afectar a la compañía. Trabaja con tus franquiciados y hazles sentir que la empresa central está ahí para ayudarlos en todo lo necesario.
9. Construye una amplia red de proveedores
Si deseas operar tu negocio de manera solvente deberás determinar de antemano qué materias primas, productos, servicios o equipos necesitarás para hacer funcionar tu empresa. Es por ello necesario hacerse con una buena red de proveedores a nivel local o nacional con el objetivo de contar con acuerdos que a la postre te otorguen ventajas competitivas con respecto a tu competencia.
El Contrato de Franquicia: Cláusulas Esenciales
El contrato de franquicia o “franchising” es el documento que regula todas las voluntades, obligaciones y derechos tanto del franquiciador como del franquiciado. Al ser dicho contrato atípico, se rige por la voluntad de las partes plasmadas en cláusulas y requisitos concretos.
El contrato de franquicia tendrá fuerza de ley entre las partes, según el Principio Pacta sunt servanda. Antes de que un franquiciado se comprometa con un franquiciador, es indispensable analizar su contrato, apreciar lo que dice y lo que no dice, para considerar sus ventajas y desventajas. Para entrar en una red siempre hay que saber cómo salirse de ella.
1. Entrega de información precontractual
La obligación de entregar la información pre-contractual en las redes de franquicia, recae en el franquiciador e incluye la información necesaria para poder decidir libremente y con conocimiento de causa la incorporación en la red. Se trata en definitiva de un dossier de viabilidad.
La información precontractual es de especial transcendencia dada las repercusiones que acarrea; pues, franquiciador y franquiciado son independientes, y el contrato de franquicia no asegura la rentabilidad del negocio, ni su garantía de éxito. El franquiciado, como empresario, asume los resultados del negocio y todos los riesgos que comporta. Así pues las previsiones que puedan presentarse en el dossier de viabilidad son orientativas y diferirán de la cifra real.
2. La transferencia del “Know-How”
El franquiciador cede al franquiciado elementos de propiedad industrial (marca, rótulos, etc.), transmite un know-how y asegura una asistencia técnica y comercial durable a lo largo de toda la vigencia del contrato a cambio de una contraprestación (derecho de entrada o canon), creando así una imagen uniforme de la cadena. Son elementos esenciales que caracterizan la obligación principal del contrato.
3. El control de la actividad del franquiciado
Aunque las partes sean jurídica y económicamente independientes, en la práctica existen numerosas disputas en cuanto al control ejercido por el franquiciador para controlar la calidad del servicio. El franquiciado es plenamente responsable de sus obligaciones fiscales, laborales, administrativas y mercantiles así como del buen fin de la franquicia.
4. El aprovisionamiento exclusivo
El circuito de aprovisionamiento debe ser precisado tanto se trate de productos o de servicios, como si el aprovisionamiento esté asegurado por el franquiciador, por unos proveedores referenciados o por una central de compras o de referencia.
5. La cláusula de no competencia
Es una cláusula habitual, válida y lícita, aplicable tanto durante como después del contrato, siempre que el umbral de la cuota de mercado del franquiciador sea inferior al 30%. Esta cláusula tiene por finalidad proteger la clientela y los derechos de propiedad intelectual, así como mantener la reputación y la identidad de la Red.
Inversión Inicial y Costos Asociados
Según el estudio realizado, el precio total de la inversión inicial, incluyendo todos los gastos fijos y variables del primer año: canon de entrada, gastos de preparación del local u oficina, royalties y gastos derivados de publicidad… puede rondar entre un mínimo de unos 80.000 y hasta los 250.000 euros en algunos casos.
Actualmente, las comunidades autónomas donde hay que realizar un mayor desembolso inicial son: la costa de Andalucía, zona de Levante, las islas (Canarias y Baleares) o grandes núcleos de población urbana como pueden ser Madrid o Barcelona.
Un royalty es el pago que realiza el franquiciado a la marca para poder hacer uso de ella. Normalmente, los royalties se presentan en forma de porcentaje sobre los ingresos que genera el propio negocio. Este porcentaje puede ser fijo o variable (en función de la facturación obtenida por la franquicia) pudiendo variar entre un 5% y hasta un 12% mensual en los casos más elevados.
Aunque no todas las marcas disponen de un canon de publicidad, en la mayoría de los casos (aproximadamente el 80%) se establece un porcentaje mínimo que puede rondar entre un 2% y, en casos muy extremos, hasta un 20% de la facturación mensual. En el caso de REMAX, el porcentaje de canon de publicidad es de un 3% sobre la facturación de la oficina.
Franquicias Tecnológicas en España
En 2014, había en España un total de 24 redes de franquicias dedicadas a la informática e internet, con 2.197 negocios asociados; y 5 de telefonía y telecomunicaciones (361 negocios). En 2012, había el mismo número de redes dedicadas a la informática, pero solo 2004 establecimientos asociados.
Algunas franquicias tecnológicas en España incluyen:
- AppInformatica
- PC Box
- Beep
- The Phone House
A continuación, se presenta una tabla comparativa de algunas de estas franquicias:
| Franquicia | Inversión Inicial (aprox.) | Población Mínima |
|---|---|---|
| AppInformatica | 10.000 € | 3.000 habitantes |
| PC Box | 30.000 € | 30.000 habitantes |
| Beep | 12.000 € | 5.000 habitantes |
| The Phone House | 24.000 € | N/A |
Según las necesidades y objetivos de cada emprendedor, le vendrá mejor una franquicia u otra. Emprender con una franquicia es quizá más sencillo que desde cero, pero la parte previa de investigación es más importante: una vez decidida la marca y firmado el contrato, la libertad de acción es mucho menor.
tags: #franquicia #mercado #libre #requisitos