Poner en marcha una empresa es un reto tan apasionante como complejo, especialmente en el sector de servicios de ayuda a domicilio (SAD), donde la atención y cuidado de personas en situación de dependencia requiere reforzar conceptos básicos como la confianza y la rigurosidad.
Si estás considerando emprender en este sector, es crucial tener en cuenta una serie de aspectos clave para asegurar el éxito de tu negocio. Este artículo te guiará a través de los pasos esenciales para montar una empresa de ayuda domiciliaria, con un enfoque en los requisitos y la inversión necesaria para una franquicia de "La Casa de los Abuelos".
1. Autoevaluación: ¿Estás Preparado para el Reto?
Antes de dar el primer paso, es fundamental que te hagas las siguientes preguntas:
- ¿Por qué quieres montar una empresa de servicios de ayuda a domicilio?
 - ¿Conoces bien los servicios que van a ser la base de tu negocio?
 - ¿Estás plenamente convencido de que puedes abrirte paso en este mercado?
 - ¿Tu idea de negocio aporta algún componente innovador o diferenciador respecto a tus competidores?
 - ¿Tu idea de negocio es realista?
 - ¿Es técnicamente posible?
 - ¿Es económicamente realizable?
 - ¿Su rentabilidad va a justificar los esfuerzos necesarios para su puesta en marcha?
 - ¿Crees que tienes suficiente formación y experiencia para llevarlo a cabo con éxito?
 
2. Análisis DAFO: Conoce tus Fortalezas y Debilidades
Realiza un análisis concienzudo de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de tu idea de negocio, teniendo en cuenta el municipio donde quieres emprender. Este análisis te permitirá identificar los puntos críticos y desarrollar estrategias para mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades.
3. Plan de Empresa: La Hoja de Ruta de tu Negocio
Es imprescindible que elabores este documento, incluso si el negocio que piensas crear es pequeño, ya que te ayudará a tener claras tus posibilidades reales y tener un control sobre las acciones que emprendas.
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4. Plan de Recursos Humanos: El Talento Humano es Clave
Te recomendamos que consultes el Convenio Colectivo vigente correspondiente al sector de ayuda a domicilio, en el que encontrarás las pautas que deberás seguir a la hora de elegir y contratar al personal adecuado y necesario: trabajadores sociales, auxiliares de enfermería, etc.
5. Análisis de la Competencia: Conoce a tus Rivales
Puedes acceder al buscador de recursos disponible en www.mundomayor.com en el que podrás realizar tu búsqueda seleccionando la actividad (ayuda a domicilio), provincia y población. Podrás hacerte una idea de cuántas empresas se dedican a lo mismo y dónde están situadas.
6. Plan Comercial y de Marketing: Atrae y Retén a tus Clientes
Determina la política de precios, los canales para comercializar tus servicios y las herramientas para promocionarte. El marketing es fundamental, sobre todo en las etapas iniciales, cuando la empresa todavía no es conocida.
Página web, redes sociales, anuncios en prensa o portales de recursos sociales, marketing directo, reparto de propaganda en lugares estratégicos, prescriptores, relaciones públicas, como por ejemplo notas de prensa y participación en eventos sectoriales para ganar prestigio y reputación como expertos del sector, son algunos de los medios utilizados por las empresas del sector para darse a conocer.
7. Plan de Viabilidad Económica: Asegura la Rentabilidad de tu Negocio
El siguiente cuadro te ayudará a tener una idea aproximada de la inversión inicial que necesitarás al montar una empresa de Ayuda a Domicilio.
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| Inversión | Descripción | Importe Estimado | 
|---|---|---|
| Equipamiento sanitario y material profesional | Para la prestación de los servicios | 5.000 € | 
| Stock inicial | Fundamentalmente material sanitario | 3.500 € | 
| Tesorería | Para hacer frente a los salarios | 8.000 € | 
| Constitución S.L. | Gastos de constitución y establecimiento | 3.500€ | 
8. Forma Jurídica: Elige la Estructura Legal Adecuada
Elige la forma jurídica más adecuada para montar tu empresa de ayuda a domicilio. De eso dependerá el capital inicial y la responsabilidad económica que estarás dispuesto a asumir. La forma jurídica más habitual en este sector a nivel nacional es la de personas físicas, es decir, Empresario Individual, Comunidad de Bienes y Sociedad Civil.
9. Software de Gestión: Optimiza tus Procesos
Elige un buen sistema de gestión informático que aumente la productividad y rentabilidad de tus servicios. En este sentido, Trevenque Group es líder del sector con su software de gestión GESAD, que facilita y agiliza todos los procesos de coordinación de recursos humanos, gestión de incidencias, facturación y gestión de cobros.
10. Modelos de Empresas de Ayuda a Domicilio: ¿Qué Servicios Ofrecer?
Existen diferentes modelos de empresas de ayuda a domicilio, cada uno con un enfoque específico:
- Atención doméstica: Se atiende a personas que, por sus circunstancias sociales o de salud, precisan ayuda asistencial para cubrir necesidades básicas: alimentación, higiene personal, tareas domésticas o acompañamiento dentro y fuera del hogar.
 - Atención personal: Ayuda y apoyo en higiene y alimentación, compañía, facilitación de actividades de ocio, adiestramiento en la realización de actividades cotidianas para potenciar la autonomía del usuario.
 - Teleasistencia: A través de un equipo de telecomunicaciones e informática específico, permite a las personas mayores y/o discapacitadas que viven solas entrar en contacto automático con un centro de atención para ofrecerles ayuda inmediata.
 
11. Tipo de Usuarios: ¿A Quién Dirigirte?
Puedes dirigirte a menores dependientes, mayores de 65 años, personas con discapacidad y enfermos o en situación post-operatoria.
12. Licencias y Registros: Cumple con la Normativa
Debes tramitar la Licencia de Actividad, Apertura y Funcionamiento en el ayuntamiento correspondiente al municipio en el que quieres instalar tu empresa. La concesión de esta licencia puede tardar entre 3 y 12 meses.
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También necesitarás un Visado previo y la Autorización administrativa, que incluye documentación como el Registro de Entidades de Acción Social y Servicios Sociales.
Emprender en el sector de la ayuda a domicilio es un desafío que requiere planificación, dedicación y un profundo compromiso con el bienestar de las personas mayores. Actualmente el segmento de las personas mayores dependientes es el que cuenta con un mayor potencial, según se recoge en la última Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia del INE.
La esperanza de vida crece año tras año y el deseo profundamente arraigado entre los mayores de envejecer en casa, junto al ahorro en los costes, han impulsado la demanda de la asistencia a domicilio muy por encima de cualquier otro sistema de atención. El 90% de los mayores dependientes permanecen en sus casas, pero necesitan de un apoyo que les permita vivir con calidad.
También la Ley de Dependencia arroja claras oportunidades. La Red de Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas, además de los centros públicos, cuenta mayoritariamente con la infraestructura de las empresas privadas para hacer frente a sus enormes retos.
En la Información estadística destacada del SAAD del IMSERSO se presenta el número de solicitudes de prestaciones registradas en cada Comunidad Autónoma, las resoluciones por grado de dependencia y el perfil (el 63% de los demandantes son mujeres y el 37% hombres, en su gran mayoría con edades superiores a los 80 años) y número de las personas con resolución de PIA (Programa Individual de Atención) y prestaciones concedidas.
Existe pues un mercado amplio para quien quiera emprender la actividad de servicios asistenciales a domicilio, que es posible empezar tan solo con una pequeña inversión. Las empresas privadas (unas mil, principalmente de pequeño tamaño), juegan un papel primordial y la oferta está muy atomizada, aunque en los últimos años se ha apreciado una progresiva concentración de la actividad, resultado de la compra de pequeños operadores por parte de grupos de mayor tamaño.
Eso sí, para emprender en este sector, debe existir una fuerte motivación. Diego Fernández, experto en la atención a personas mayores y coautor de nuestra Guía Práctica “Cómo montar una empresa de atención a las personas mayores”, nos recuerda la importancia de “emprender desde la atención centrada en las personas, con ánimo de ayudar y con afecto y respeto por las personas dependientes. Eso implica mucho esfuerzo, pero a la vez, una enorme gratificación, al comprobar que las personas a tu cargo sonríen, disfrutan y están bien cuidadas”.
El SAD puede prestarse por horas, jornadas completas, en días laborales, festivos y fines de semana; en el domicilio, residencias u hospitales. Según datos oficiales, el precio público del SAD ronda como media nacional los 15 euros/hora/usuario, aunque con significativas diferencias entre las varias comunidades.
Las tarifas fijadas por la Administración suelen ser una referencia para la fijación de precios por parte de las empresas privadas, que además deben tener en cuenta la situación local de la oferta y de la demanda, el tipo de servicio solicitado, el número de horas contratadas, las nocturnas, las festivas, etc.
El precio del servicio se refleja en una factura al cliente, generalmente mensual, con IVA, ahorrando al cliente los trámites de hacerse cargo directamente de la contratación del cuidador, que podría resultarle engorrosa. Una de las principales claves para el éxito en esta actividad está en rodearse de los colaboradores adecuados. En este sentido, la selección minuciosa, la motivación y la gestión del personal resultan cruciales.
Trabajadores sociales, gerocultores o puericultores, auxiliares de enfermería y de ayuda a domicilio son los perfiles típicos de esta actividad. Se les exige profesionalidad, formación, experiencia, nivel de compromiso, empatía - hay personas mayores que no quieren dejarse cuidar - y, en algunos casos, especialización en función de las necesidades (Alzheimer, niños, movilidad reducida, etc.).
Evitar la rotación de personal - la continuidad de los auxiliares del SAD es muy importante para el usuario y su familia - y la coordinación del servicio son otros aspectos a cuidar. Los costes salariales representan más del 80% de los costes totales de esta actividad.
Cristian Zarcero apunta como principal reto y clave del éxito de la actividad la búsqueda y retención de un equipo de profesionales competentes y bien formados. También considera crucial para la viabilidad del negocio la buena gestión económica de esta área. En su empresa se dedican sistemáticamente al control minucioso de los costes. “No te puedes equivocar en el recuento de las horas de trabajo”, afirma Zarcero, que también recomienda escoger buenos asesores laborales y conocer a fondo el Convenio provincial de servicios de atención a las personas dependientes, así como el Real Decreto que regula la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar.
El marketing justamente no puede faltar, sobre todo en las etapas iniciales, cuando la empresa todavía no es conocida. Página web, redes sociales, anuncios en prensa o portales de recursos sociales, marketing directo, reparto de propaganda en lugares estratégicos, prescriptores, relaciones públicas, como por ejemplo notas de prensa y participación en eventos sectoriales para ganar prestigio y reputación como expertos del sector, son algunos de los medios utilizados por las empresas del sector para darse a conocer.
Constituiremos en Burgos una S.L. de servicios de atención domiciliaria (SAD). Para ello contaremos con una plantilla inicial de 5 auxiliares que se desplazarán al domicilio de los clientes. Debido al volumen de la plantilla, se deberá contar con una tesorería suficiente para hacer frente mes a mes a los salarios, que fijamos en un total de 8.000 €.
Se contará con un equipamiento sanitario y material profesional para la prestación de los servicios valorado en 5.000 euros, así como con un stock inicial de 3.500 euros, fundamentalmente material sanitario. En nuestro ejemplo, una vez definido el plan de inversión, o Activo del Balance inicial, obtenemos el importe total a financiar, que asciende a 42.915 €.
Aportaremos un capital social de 15.000 € y conseguiremos distintas subvenciones por importe de 10.000 €, con lo que se necesita financiar mediante crédito bancario 17.915 €.
En nuestro supuesto, en la mayoría de los casos se cobrará una cuota mensual para los servicios de atención a personas mayores y dependientes, aunque también prevemos servicios extraordinarios, que se cobran aparte. Por simplicidad, en nuestro ejemplo hemos definido un único servicio medio, aunque en la práctica habrá que ajustarse a las necesidades de cada cliente: algunos querrán atención por un par de horas al día, otros para media jornada e incluso jornada completa, algunos pedirán atención todos los días de la semana, otros en días alternos, etc.
Nuestro reto de gestión consistirá en saber organizar nuestro personal convenientemente, para que se puedan ofrecer tantas combinaciones como sean necesarias. El margen bruto de la actividad es muy elevado: 97,7%. Esto es debido a que los costes de ventas son prácticamente nulos: corresponden principalmente al material sanitario utilizado en los servicios de enfermería, ya que cualquier otro tipo de material específico lo aportan generalmente los propios clientes.
En nuestro ejemplo, el empresario (trabajador autónomo) gestiona la actividad. Para la atención domiciliaria (SAD) se dispone de una plantilla inicial de 5 auxiliares que se desplazarán al domicilio. Cada servicio medio será de 3 horas diarias, con lo que cada asistente puede prestar 2-3 servicios al día.
Los costes de personal (coste salarial bruto y cuotas obligatorias de la Seguridad Social a cargo de la empresa) representan aproximadamente un 30% del salario bruto y constituyen la partida de gasto más importante para una empresa de SAD. Los demás gastos en los que suele incurrir son: alquiler del local (o amortización del inmueble si es en propiedad); suministros (agua, luz, gas, teléfono, conexión a Internet, combustible); servicios externos (asesoría, abogados, gestores, etc.); gastos generales (limpieza, reparaciones, mantenimiento informático, material de oficina, etc.); gastos comerciales (publicidad, relaciones públicas, etc.); seguros (de responsabilidad civil, de transporte y otros riesgos); amortizaciones del inmovilizado; tributos municipales (en función del régimen de tenencia del local); gastos financieros (intereses bancarios).
En nuestro ejemplo recogemos también los gastos extraordinarios de constitución y establecimiento (se producen una sola vez y no están relacionados con la operativa del negocio).