En el entorno laboral, el tipo de liderazgo que se ejerce puede tener un impacto significativo en el equipo y en el éxito de la organización. Elegir un liderazgo positivo es esencial para el éxito y la salud del entorno laboral. Un líder positivo motiva, apoya y crea un ambiente de trabajo donde los empleados prosperan. En contraste, un liderazgo negativo puede afectar negativamente la moral, la productividad y la retención del talento.
La Comunicación Ineficaz: Un Obstáculo para el Éxito
Recientemente, en una clase de liderazgo, surgió un debate sobre la comunicación entre el líder y sus colaboradores. Uno de los alumnos sostenía la teoría de que la comunicación entre el líder y los colaboradores estaba sobrevalorada y que las personas simplemente tenían que hacer su trabajo diario para cumplir con los objetivos del departamento. ¿es así realmente?
Los directivos poco comunicativos a menudo causan a largo plazo, serios problemas en las organizaciones donde trabajan. Una comunicación ineficaz conduce a la frustración de los empleados, lo que a su vez genera desconfianza y confusión. A medida que esos problemas se extienden, la lealtad y el compromiso con la organización disminuyen.
Consecuencias de la Comunicación Ineficaz
- Bajo desempeño del equipo: Los colaboradores necesitan saber el qué y el para qué hacen lo que hacen, cuales son sus objetivos, cómo van progresando en la consecución de los mismos, qué situaciones pueden estar causando problemas y cómo los están resolviendo. Si su acceso a la información y a los recursos es limitado, no podrán realizar eficientemente su trabajo. Esta situación los lleva a estados de frustración y desmotivación minando con ello, la moral y autoestima.
- Falta de respeto: El respeto surge en el seno de las relaciones y las relaciones están basadas en la comunicación. Una comunicación ineficiente, elimina el oxígeno que hace que la confianza crezca.
- Personas confundidas: Las líneas estratégicas se vuelven poco claras cuando los objetivos no son formulados y compartidos de forma eficiente, cada miembro del equipo los entiende a su manera y se genera una gran confusión con respecto a las expectativas del departamento.
- Mala gestión del conflicto: Cuando la comunicación es ineficaz, los conflictos crecen tanto en número como en complejidad. Las personas que integran los equipos tienden a ocultar dichos conflictos con la falsa esperanza de que el tiempo todo lo cura.
- Información estanca: Muchos directivos, equivocadamente piensan que cuanta más información retienen, más poder tienen.
La comunicación ofrece a los equipos la oportunidad de compartir ideas y perspectivas diferentes; fomenta el entendimiento y la confianza mutua, mejora la cohesión y lubrica las relaciones humanas.
Aquellos líderes que se comunican de forma eficiente tienen equipos más cohesionados, colaboradores más integrados en la cultura corporativa, personas más involucradas y motivadas en los objetivos del departamento y el clima, desempeño e innovación de su equipo se dispara positivamente de forma exponencial. Los líderes que no escuchan acaban teniendo colaboradores que no tienen nada que decir.
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Si deseas ser un líder eficiente, es vital que cultives tus habilidades de comunicación e inviertas tiempo y esfuerzo en desarrollar una comunicación eficaz con los integrantes de tu equipo.
Malos Hábitos de Conducta en el Liderazgo
Encontrar el estilo de liderazgo que mejor se adapte a ti y ponerlo en práctica siempre sin fisuras ni errores es imposible. Todos somos seres humanos y cometemos fallos, tenemos malos días o carecemos de las herramientas adecuadas de dirección y de resolución en determinados momentos.
Para cuidar el feedback que se emite a los empleados es importante tener como pilar fundamental la autoconciencia, fomentando en todo el organigrama de la compañía una cultura corporativa positiva basada en el respeto, la responsabilidad, la colaboración y la confianza mutua. Para asegurarte de utilizar bien la inteligencia emocional como líder, existen diversas consideraciones que debes tener en cuenta, en especial en lo que atañe a los malos hábitos de conducta.
Tipos de Malos Hábitos
- Negatividad: Las personas que siempre ven el vaso negativo contagian esta perspectiva a los que los rodean.
- Exigencia excesiva: Una cota de exigencia notable y la competitividad sana pueden ser factores positivos en el ecosistema de la empresa, pero si te pasas, generarás frustración y problemas de motivación, estrés y baja productividad en el seno de tu equipo, fomentando una visión individualista en lugar de beneficiarte del trabajo colaborativo.
- Crítica destructiva: La crítica horizontal, constructiva y sincera es positiva, no así las críticas constantes, poco productivas o emitidas desde una posición de superioridad y desprecio.
- Obstinación: Las personas obstinadas y obsesivas son incapaces de cambiar su perspectiva de ver o la manera de hacer las cosas, perseverando de forma implacable en cosas que escapan a su control. La paciencia y la apertura de miras son fundamentales para generar un espacio de trabajo plural, diverso y flexible donde todos tengan cabida.
- Falta de empatía: De lo contrario, poner expectativas demasiado altas, no escuchar o perder los nervios solo delatan a un líder sin empatía ni inteligencia emocional para sortear las adversidades.
- Indecisión: Un líder indeciso perjudica a su equipo al sentirse paralizado, intelectualizar demasiado las cosas o desconfiar permanentemente de su propia intuición.
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