Jorge Salvador: Trayectoria de un Empresario Apasionado por la Televisión

Hablar de Jorge Salvador es hablar de pasión por la televisión. Muchos recordarán al comunicador y empresario por sus inicios en la televisión de Cataluña, otros tantos por 'Crónicas marcianas' (Telecinco), pero ahora la gran mayoría por 'El hormiguero' (Antena 3). Y lo cierto es que la extensa y apasionante trayectoria televisiva de Jorge podría estar dividida en estos tres grandes bloques.

Para todos aquellos que sentimos y respetamos la televisión de forma especial, sentarse a charlar con él sin condiciones de tiempo ni de temas resulta un absoluto regalo. No solo derrocha pasión por su trabajo, se muestra satisfecho de él y con la ilusión de seguir en esto de la 'caja tonta' por muchos años más.

El catalán es de hablar mucho, pero concede pocas entrevistas. Por eso esta resulta imprescindible. Nos detalla sus inicios, cómo la televisión forma parte de su vida, de la loca etapa de 'Crónicas', de cómo descubrió televisivamente y catapultó a Pablo, de por qué esta temporada de 'El hormiguero' está siendo especial para él o de cómo cree que se dibuja el futuro televisivo. Pasen y disfruten.

Inicios en la Comunicación

Jorge, llevas prácticamente toda la vida en el mundillo, pero para conocer bien tu historia toca empezar por el principio, ¿cómo comienzas en esta aventura de la comunicación?

Fue todo por casualidad. Estudiaba empresariales y haciendo la mili, tendría unos 18, veraneaba en Sitges y un día mi madre me dice que acababan de poner una radio que sonaba muy bien, que era pirata y estaba en un garaje. Ella conocía al dueño y me da la posibilidad de conocerla. Fuimos y allí había un señor, Jordi Raventos, poniendo discos. Mi madre se marcha y este hombre me enseña un poco cómo funciona todo. Al cabo de un rato me dice, "¿te importa quedarte un momento pendiente? Es que me he quedado sin tabaco".

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Le dije que cómo me iba a quedar pendiente de todo, pero me dijo que no me preocupara, que me dejaba puesto un disco en directo, que por aquel entonces cada cara duraba 35 minutos, y que le daba tiempo de sobra a volver. Que en el caso de que se acabara, me dejaba otro preparado para cambiarlo. Y se marchó. Me quedé sufriendo, viendo cómo pasaba el tiempo y este hombre no volvía. Y efectivamente no volvió y tuve que cambiar el disco. Ese gesto me cambió la vida. Me lo pasé tan bien esa hora que estuve solo, que cuando regresó y me vio tan entusiasmado, me dijo que si quería volver al día siguiente y le dije que sí. Regresé ya con mis discos.

Me marché de empresariales y le dije a mi padre que dejaba de estudiar para irme a una radio pirata en un garaje. Todavía recuerdo su cara, de querer asesinarme, pero todo fue bien.

De la Radio a la Televisión

¿Y cómo a través de ahí acabas en televisión?

A finales de los ochenta trabajaba ya de forma profesional con Alfonso Arús en la radio, concretamente en ‘Arús con leche’, un espacio que era todo un éxito, y nos llamaron para hacer un programa. Nuestra primera aparición fue con ‘La casa por la ventana’, en TVE. Hice de subdirector y era una locura. Un desparrame total de programa. De ahí llegó ‘Vídeos de primera’, otro programa que se llamaba ‘Al ataque’, que fue una revolución en España a nivel juvenil... y así fueron surgiendo los proyectos.

La Etapa de 'Crónicas Marcianas'

Hasta que de programa en programa llegamos a 1997 y 'Crónicas marcianas', ¿cómo fue tu llegada al irreverente 'late night'?

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Yo trabajaba en Gestmusic, la productora de Toni Mainat, haciendo 'Força Barça', un programa muy divertido. Y hubo un momento en que Joan Ramon Mainat me dice que si me apetece hacer un cambio porque van a empezar a hacer un programa por la noche en Telecinco con Xavier Sardà. Le dije que qué es lo que quería que hiciera y me dijo que le daba igual, que querían que estuviera haciendo todo lo que sabía hacer. Y cambié a Arús por Xardà. Recuerdo que hicimos dos pilotos y fueron desastrosos. Nos reunimos y pensaba que no estábamos preparados para hacer ese programa, pero salimos poco a poco, fuimos evolucionando, para bien y para mal. Y acabó siendo lo que fue. Lo que más agradezco a ‘Crónicas’ es que aprendí a hacer televisión en directo. Todo lo que había hecho hasta entonces había sido grabado y ahí aprendí a hacer televisión como si fuera radio.

¿Qué sientes ahora al echar la vista atrás y pensar en este programa?

Siento de todo. Satisfacción porque creo que hicimos un trabajo excelente, nostalgia porque fueron unos años muy divertidos... En este programa había una cosa muy curiosa y es que estábamos todos hasta las 2 y media de la mañana e hicimos una familia porque estuvimos ocho años. A veces también siento vergüenza porque hicimos cosas que hoy en día no se podrían hacer [risas]. Lo que se hacía hace 20 años en televisión hoy es impensable. Fue un programa muy atrevido y su éxito se debe a que era un show de madrugada. ‘Crónicas’ creó precedentes, pero luego se empezó a hacer este tipo de televisión por la mañana y por la tarde. Y no es lo mismo. Tú no puedes hacer lo mismo a las cuatro de la tarde que a la una de la mañana.

El Encuentro con Pablo Motos y 'El Hormiguero'

Acaba 'Crónicas' y al poco conoces a Pablo Motos, ¿cómo y cuándo fue?

Estaba haciendo ‘Crónicas’ y un día mis hijos me dicen que tengo que escuchar un programa de radio que es muy divertido, el cual escuchaban ellos cada mañana mientras su madre los llevaba al colegio. Al trasnochar no los podía llevar nunca al cole porque dormía durante la mañana. Pero en una ocasión, por la mañana y de camino al aeropuerto, le dije a mi mujer que me pusiera el programa del que hablaban los niños. Lo escuché y a los cinco minutos me di cuenta de que era diferente.

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Lo dije sabiendo lo que decía porque yo, 10 años antes, estaba haciendo ese mismo programa en esa misma radio a esa misma hora, con Arús. Y bueno, ahí queda en mi cabeza el nombre de Pablo Motos. Cuando termina ‘Crónicas’ me encargan dirigir ‘Channel n.º 4’, en Cuatro. En la fase de preproducción soltamos nombres de posibles colaboradores y digo el de Pablo. Montamos una reunión con él en un hotel de Madrid para conocernos y me pareció un tío divertidísimo, pero me costó convencerlo porque en un principio no quería venir a Barcelona, pero como le hacía ilusión trabajar conmigo, me dijo que sí y se convirtió en colaborador. En el primer programa que apareció, en un instante, se comió la pantalla. Enseguida me di cuenta de que aquí teníamos algo grande. Y al cabo de dos o tres meses de haber empezado este proyecto, la dirección de Cuatro le llama y le ofrecen un programa. Y ese programa acabó siendo ‘El hormiguero’.

Durante esta etapa nos hacemos amigos, trabajamos muy bien juntos y me cuenta este encargo que aceptamos juntos. Quedamos en mi casa de Barcelona y ahí empezamos a parirlo.

7yAcción: La Productora Detrás del Éxito

7yAcción es el nombre de la empresa que actualmente tiene a medias con Pablo Motos. Fue creada en 2007 para poder coger las riendas por completo de 'El hormiguero' y producirlo tras una temporada bajo las alas de Gestmusic (en Cuatro). 15 años después, se ha convertido en el productor de televisión más influyente del país, porque el 'show' que también codirige es el espacio de entretenimiento en directo más visto en España. Al que las personalidades naciones e internaciones quieren acudir sin peros. El que más conversación genera dentro y fuera de la pequeña pantalla.

Hasta la fecha, Salvador y Motos han sacado adelante unos 25 formatos para televisión. Mañana, 11 de marzo, se estrena en horario de máxima audiencia la segunda edición de 'El desafío' en Antena 3. Se trata de uno de esos proyectos en los que el más que testado talento de los responsables del programa de las hormigas sigue dejándose la piel con Jorge a la cabeza.

¿Cómo es ese 'parto' con un ‘hormiguero’ tan diferente al actual?

Nace de muchas pequeñas ideas, siendo la base ‘No somos nadie’, el programa de radio que hacía Pablo con sus colaboradores, es decir, Juan, Damián, Marron, Jandro, Flipi, Luispi… El nombre llega porque él en su show radiofónico llama a sus oyentes hormiguitas, porque para él somos como hormigas, no somos nadie. Hablo con Gestmusic y lo arrancamos con ellos aunque el formato sea nuestro. Lo hacemos durante un año en Barcelona los fines de semana, ya que al principio era un programa semanal. La segunda, que pasa a ser diario, la hacemos en Madrid y de cara a la tercera, Pablo y yo decidimos crear una productora y pasar a producirlo.

¿Cómo fue esa decisión de crear vuestra propia empresa?

De vértigo total porque éramos gente normal, con sueldos normales y tuvimos que hacer una inversión importante. Era arriesgado porque si fallábamos la cagada era importante, tuvimos que poner nuestras casas de aval… Aunque es cierto que teníamos la seguridad de que el programa ya estaba rodado y dábamos un paso relativamente seguro.

El Éxito Continuo y el Futuro

Y poco a poco, el programa va creciendo hasta convertirse en el éxito que hoy en día sigue siendo, ¿cómo valoras esta evolución?

Lo que pasó es que nos convertimos en el programa de referencia de cualquiera que tiene que promocionar algo en España. Somos el primer programa al que todos quieren venir. Este es nuestro gran logro. Que un escritor, un cantante, un actor de cine, teatro, de televisión… seamos su primera opción. Esto no ha sido fácil y lo hemos tenido que aprender, siendo nuestra máxima tratar bien al invitado. Es saber qué hacer para que no esté incómodo en el plató. Qué pregunta puedes evitar para no hacerle sentir mal, que puedes hacérsela, claro, tenemos esa libertad, pero está en juego la opción de que no vuelva. Y este es nuestro pequeño secreto...

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