Emprender es una carrera de fondo en la que no siempre se obtienen los resultados previstos. ¿Quieres abrir tu propio negocio? Detrás del éxito y fracaso de un proyecto empresarial hay un actor que juega un papel fundamental: el emprendedor.
Historias de éxito como las de Google, Canva o Zara no se pueden entender si no se mira a Larry Page, Melanie Perkins o Amancio Ortega, e igual que los conocimientos financieros resultan clave para emprender, las habilidades y cualidades personales de los emprendedores también juegan un papel fundamental.
¿Qué es Emprendimiento?
Con el término emprendimiento identificamos el efecto de emprender, un verbo que hace referencia a llevar adelante una obra o un negocio. Como recuerda el Libro Blanco de la Iniciativa Emprendedora de ESADE, no existe una definición comúnmente aceptada de iniciativa emprendedora.
Algunos autores la consideran una actividad relacionada con la destrucción creativa de Schumpeter, otros han puesto el énfasis en el descubrimiento de oportunidades y otros se han centrado en la creación de nuevas empresas.
En resumen, como indica el cuaderno IESE sobre los emprendedores sociales, el emprendimiento implica convertir una idea nueva en una innovación exitosa utilizando habilidades, visión, creatividad, persistencia y exposición al riesgo.
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Emprendimiento Social
Como una primera pincelada, podemos entender que el emprendimiento social incluye aspectos como: una idea innovadora unida a una visión emprendedora cuyo objetivo es generar un cambio social profundo.
Podríamos decir que existe emprendimiento social cuando se completan las siguientes fases:
- Identificación de un entorno injusto y estable que causa exclusión, marginación o sufrimiento a un segmento de la humanidad, el cual carece tanto de medios económicos como de influencia política para conseguir cualquier mejora que les beneficie.
- Identificación de una oportunidad en este entorno injusto. Desarrollo de una proposición de valor social que implique inspiración, creatividad, acción directa, valentía y fortaleza que consiga modificar el sistema.
- Forjar un nuevo equilibrio que libere el potencial atrapado o alivie el sufrimiento del grupo desfavorecido; creación de un nuevo ecosistema que asegure un mejor futuro para el grupo beneficiario o incluso toda la sociedad.
Diferencia entre emprendedor y emprendedor social
- Un emprendedor es alguien que tiene sentido de la oportunidad, de satisfacer una necesidad o un servicio, de crear una proposición novedosa e innovadora, y que tiene éxito en la ejecución.
- El emprendedor social combina estos aspectos, pero lo que es diferencial es que articulan un cambio social.
- Los emprendedores sociales son aquellos que tienen el potencial necesario para lograr un cambio positivo significativo en la sociedad.
En ocasiones, el emprendimiento social puede ser confundido con la prestación de un servicio social, el cual se caracteriza por tener motivaciones similares al emprendimiento social, pero que la repercusión de su acción es reducida y no se alcanza un nuevo equilibrio social.
¿Quién es el Emprendedor? ¿Qué Actitudes Necesita?
Su origen se remonta al siglo XVII cuando con el término emprendedor se identificaba a un “aventurero” que “emprende” decisiones arduas enfrentándose a la incertidumbre. Con el tiempo, esta perspectiva de aventura se ha dirigido hacia ser tomadores de riesgo económico.
Es importante tener en cuenta esta dimensión de riesgo, de aventura cuando se piensa en el emprendedor. Esto también ayuda a diferenciar el emprendedor del empresario.
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El emprendedor es alguien que busca nuevos retos y trabaja por cumplirlos, mientras que el empresario es la persona que lleva a cabo oportunidades de negocios buscando sostenibilidad.
En resumen, las principales actitudes que caracterizan al emprendedor son:
- Destrucción creativa: actitud para generar productos o servicios innovadores que destruyen los que estaban previamente en el mercado.
- Creación de valor: el emprendedor traspasa recursos económicos de un área de baja productividad a una de alta productividad y mayor rendimiento.
- Identificación de oportunidades: el un emprendedor no genera cambio, sino que es capaz de explotar las oportunidades que el cambio brinda.
- Ingenio: los emprendedores son capaces no solo de aprovechar oportunidades, sino también de afrontar los retos que comporta la falta de recursos para llevarlas a cabo.
¿Qué Necesidades Tiene el Emprendedor?
Hay diversos elementos claves que el emprendedor necesita para convertir las idea en un negocio rentable:
- Espíritu: es necesario tener un espíritu dinámico, creativo, orientado a la búsqueda continua de oportunidad de negocio. Tal como lo define “Libro verde, El espíritu empresarial” de la Comisión Europea, el espíritu empresarial es la actitud que permite al emprendedor de identificar una oportunidad y luchar por ella para producir nuevo valor o éxito económico.
- Capacitación: el emprendedor necesita conocimientos técnicos para llevar a cabo la idea de empresa.
- Marco regulatorio: se mueve en un marco de leyes que pueden o no facilitar el proceso para pasar de las ideas a la práctica de la creación empresarial.
- Financiación: es necesario un sistema que le financie para poner en marcha su actividad y garantice su negocio.
- Red: se genera en un ecosistema donde intervienen varios actores.
En el entorno empresarial existen personas con una gran capacidad creativa para buscar soluciones innovadoras y la habilidad para convertirlas en una empresa rentable. Un emprendedor es una persona que identifica una oportunidad de negocio y decide iniciar y desarrollar un proyecto empresarial asumiendo los riesgos financieros y personales asociados con el objetivo de generar beneficios económicos y/o sociales.
En general, podría decirse que un emprendedor tiene la capacidad de detectar una necesidad o problema en el mercado, desarrollar una solución innovadora que le dé respuesta, convertir esa solución en un negocio viable y asumir la responsabilidad total sobre el éxito o fracaso de ese proyecto.
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Aunque las características de un emprendedor pueden variar dependiendo de la persona, el proyecto y el sector empresarial en el que quiera moverse, a grandes rasgos todas las personas que apuestan por iniciar su propio negocio presentan una serie de rasgos comunes.
Todos los emprendedores coinciden en presentar ciertas habilidades de liderazgo con las que ponerse al frente de equipos a los que tienen que comunicar su proyecto y su visión de manera efectiva, así como inspirar y motivar a otras personas para que crean en su proyecto.
Por principio, los emprendedores son personas que cuentan con soluciones innovadoras para problemas y oportunidades de negocio. Por eso, es importante que un emprendedor tenga acceso a los recursos necesarios para iniciar y hacer crecer su negocio.
Dentro de este punto, la determinación es una característica clave de los emprendedores, puesto que estarán obligados a enfrentar diferentes desafíos y fracasos.
El desarrollo de un proyecto empresarial nunca puede contemplarse a corto plazo, sino que los emprendedores suelen tener la mirada puesta en un horizonte más lejano y se comprometen a trabajar hacia metas a largo plazo, incluso cuando los resultados inmediatos pueden no ser evidentes.
La diferencia básica entre empresario y emprendedor radica en su papel dentro del desarrollo empresarial. En base a ella, el empresario es la persona que dirige y gestiona una empresa ya establecida, centrándose en la administración eficiente y rentable del negocio.
Por su parte, el emprendedor es el encargado de iniciar y desarrollar un nuevo proyecto, asumiendo las responsabilidad sobre los riesgos asociados y organizando los recursos necesarios para ponerlo en marcha.
Cuando pensamos en emprendimiento, solemos imaginar a alguien que lanza una startup, busca inversores y vive entre planes de negocio. Pero emprender va mucho más allá.
El Emprendimiento Personal
Para avanzar en este camino, el emprendimiento personal puede jugar un papel clave. El emprendimiento personal comienza con un trabajo de introspección. Para poder cambiar la situación en la que uno se encuentra es imprescindible saber qué es lo que se quiere dejar atrás y hacia dónde se quiere avanzar.
Este ejercicio de introspección pasa, en el ámbito de los negocios, por descubrir la motivación para lanzar una nueva empresa, que no siempre está relacionada con el dinero. Estos recursos no solo son de índole económico, también están relacionados con las propias cualidades del emprendedor.
Las redes de contacto, los conocimientos, intereses, habilidades, las experiencias vitales y profesionales e incluso la propia personalidad del emprendedor son ejemplos de fortalezas y debilidades que puede tener un emprendedor y que se deben tener en cuenta antes de lanzar una startup.
Como la propia palabra indica, el emprendimiento personal es algo completamente propio, único para cada individuo. Existen numerosos cambios que se pueden llevar a cabo para desarrollarse como persona y que pueden resultar útiles de cara a lanzar un nuevo negocio.
- Conseguir nuevos conocimientos. El mercado cambia constantemente, y los emprendedores deben estar preparados para dar respuesta a estos cambios.
- Mejorar las dotes de comunicación. Los grandes emprendedores destacan por sus habilidades de comunicación verbal y no verbal.
- Adquirir hábitos saludables. Lanzar una nueva empresa al mercado es un proceso largo y complejo en el que pueden surgir todo tipo de adversidades y en el que es importante cuidarse tanto física como mentalmente. Comer sano, hacer ejercicio o descansar correctamente son algunos hábitos saludables que los emprendedores pueden incorporar a sus rutinas y que les ayudarán a mantener su salud física y mental.
- Trabajar las relaciones personales. Los contactos juegan un papel fundamental a la hora de emprender, ya que podrían convertirse en socios, inversores o incluso trabajadores del proyecto que se quiere llevar a cabo.
El emprendimiento personal no solo sirve para crecer como persona, sino también para alcanzar el éxito como emprendedor. Emprender pasa por salir de la zona de confort y atreverse a asumir riesgos.
Características Clave de la Comunidad Emprendedora
- La vocación supone el leitmotiv de toda profesión. El entusiasmo ayuda a que el sacrificio que conlleva toda actividad profesional no implique padecimiento, sino deseo de superación. El amor a nuestra ocupación resulta fundamental en el emprendimiento.
- Montar una empresa requiere inventiva. La imaginación nos da alas para mostrarnos ambiciosos y captar oportunidades en lugares inhóspitos.
- Sensatez y seriedad. Llegar el primero al puesto de trabajo y marcharse el último. Además, la toma de decisiones requiere compromiso, pues tendremos que valorar las implicaciones y las consecuencias de apostar por un camino u otro.
- No nos engañemos, si hay un estado continuamente presente en el emprendimiento es la incertidumbre, y resulta algo que ha llegado a convertirse en una de las características de la comunidad emprendedora. El mundo evoluciona a pasos agigantados y, aunque podemos sospechar ciertas alteraciones en el devenir de los acontecimientos, no tenemos la certeza de qué aspectos cambiarán y en qué medida.
- Encontrar las soluciones antes de que irrumpa el problema parece la situación deseable.
- A Walt Disney lo echaron de su puesto de trabajo por falta de imaginación. Esta negativa a claudicar caracteriza a todo emprendedor/a, cuyas ideas se asientan en la tenacidad y el desconocimiento de la rendición. La osadía, el ímpetu, el arrojo, la persistencia y la audacia son características de la comunidad emprendedora que no deben faltar si nuestro objetivo es montar un negocio. No significa que acometamos riesgos lanzándonos por un precipicio.
- Para enfocar los esfuerzos hacia aquellos aspectos que sustentarán los logros de nuestra compañía tendremos que seguir una planificación. Este bosquejo de actividades estará basado en metas estratégicas. Además, en este esquema también prevalecerá la eficiencia, es decir, el desempeño de las funciones que impliquen menos costes y más rapidez. Con este método controlamos las acciones para comprobar que vamos por el buen camino.
- Tolerar errores, establecer metas, dar ejemplo, fomentar el potencial de cada uno de los miembros de la empresa, propiciar la reflexión… Las cualidades de un líder son también las virtudes de un emprendedor/a0. Estas personas reúnen a equipos altamente cualificados y establecen la armonía en su plantilla.
- Crear un tejido de contactos nos permitirá vender más y vender mejor. Una de las características de la comunidad emprendedora es su habilidad para persuadir. Por otro lado, las redes sociales se han convertido en eficientes socios para este cometido.
- Toda empresa respetable ha de proyectar una imagen seria. La formalidad implica sensatez y solvencia, dos virtudes que aportan a la compañía la credibilidad que requiere para su triunfo en el mercado. Dar al cliente aquello que se le ha garantizado ayudará a nuestra marca a labrarse un buen nombre.
Estas características de la comunidad emprendedora resultan básicas y claves para potenciar tu negocio. ¿Ya las aplicas? ¿Necesitas asesoramiento para emprender?
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