El emprendimiento social es un enfoque empresarial que combina los principios de los negocios tradicionales con la misión de generar un impacto social o ambiental positivo. En la actualidad, es un motor de cambio significativo en la sociedad.
La combinación de tecnología y valores sociales ha permitido el surgimiento de iniciativas que no solo buscan generar ganancias, sino que también se preocupan por el bienestar de la comunidad y el planeta. Por ende, son percibidas como “más humanas” y gozan de una mejor reputación corporativa. Para iniciarte en el emprendimiento social, será una gran ventaja tener las principales habilidades para emprender en tecnología.
¿Qué es el Emprendimiento Social?
En otras palabras, el emprendimiento social se trata de crear y dirigir negocios con la finalidad de resolver problemas sociales o medioambientales, además de obtener beneficios financieros.
El concepto de negocios sociales fue creado por Muhammad Yunus -profesor y ganador del premio Nobel de la Paz-, con este se enfocó en promover un modelo de negocio que busca revolucionar al mundo resolviendo problemas sociales, y que al mismo tiempo sea financieramente autosostenible. Al ser una tendencia, más empresas están volteando a ver este modelo de negocios para replicarlo en beneficio de la sociedad.
Claves del Emprendimiento Social
Las principales características del emprendimiento social son:
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- Misión de impacto: La principal característica del emprendimiento social es su compromiso con una causa social o ambiental. Estos esfuerzos suelen enfocarse en abordar problemas como la pobreza, la falta de acceso a la educación, la salud deficiente, la degradación del medio ambiente, y toda necesidad que muchas veces es ignorada por los medios masivos de comunicación.
- Innovación: Estos emprendimientos introducen enfoques innovadores y creativos para abordar problemas complejos. Esto puede implicar el desarrollo de nuevos productos, servicios, modelos de negocio o nuevas tecnologías.
- Sostenibilidad financiera: Aunque el objetivo principal es generar un impacto positivo en la sociedad, las y los emprendedores sociales buscan asegurar la sostenibilidad financiera de sus empresas. Esto significa que deben generar ingresos y, en los mejores casos, obtener ganancias para mantener y expandir sus operaciones.
- Participación de la comunidad: Muchos emprendedores sociales trabajan de cerca con las comunidades a las que sirven. Se esfuerzan por comprender las necesidades y deseos de estas, y colaboran activamente en el diseño e implementación de soluciones.
- Colaboración: El emprendimiento social a menudo implica colaboraciones con organizaciones sin fines de lucro, gobiernos, empresas u otras partes interesadas. Estas alianzas pueden fortalecer la capacidad de abordar problemas complejos y maximizar el impacto. A su vez, la colaboración siempre está abierta a individuos. Las redes sociales son protagonistas entonces en un constante intercambio de conocimientos y la creación de redes de apoyo.
- Responsabilidad social empresarial: Los emprendimientos sociales incorporan principios de responsabilidad social empresarial en sus operaciones. Esto implica conocer la ética detrás de la toma de decisiones empresariales y la búsqueda de formas de contribuir positivamente a la sociedad. Estos emprendimientos pueden buscar ayudar a las organizaciones tradicionales para desarrollar y promover tecnologías limpias y sostenibles para abordar desafíos ambientales. Por ejemplo: introduciendo las energías renovables a fábricas o apoyarles en la gestión de sus residuos.
¿Cómo puede beneficiarse el emprendimiento social de la tecnología?
La tecnología desempeña un papel fundamental en este enfoque, ya que puede amplificar el alcance y la efectividad de los esfuerzos de los emprendedores sociales. Aquí tienes algunas formas en que se puede utilizar la tecnología para marcar la diferencia:
- Conectividad global y acceso a la información: En nuestro siglo, el acceso a la información se ha democratizado y ha permitido que las ideas y las soluciones lleguen a una audiencia global en tiempo real. Las emprendedoras y los emprendedores sociales pueden utilizar plataformas en línea para difundir sus mensajes, recaudar fondos y crear conciencia sobre problemas urgentes. A través de las redes sociales, blogs y sitios web, es posible compartir historias reales y los resultados de sus esfuerzos, inspirando a otras personas a unirse a una causa social o hacer voluntariado. Además, la conectividad global facilita la colaboración entre personas de diferentes partes del mundo que comparten objetivos similares.
- Crowdfunding y financiamiento colaborativo: Una de las principales barreras para el emprendimiento social es la falta de financiación inicial. Sin embargo, la tecnología ha revolucionado la forma en que se obtienen fondos para todo tipo de proyectos. Plataformas de crowdfunding como Kickstarter, GoFundMe e Indiegogo permiten que los emprendimientos sociales recauden fondos de individuos que comparten su visión, generando una comunidad en el proceso. Esta democratización de la financiación ha abierto nuevas oportunidades para proyectos innovadores que, de otro modo, dependerían exclusivamente de inversión tradicional.
- Big Data y analítica para la toma de decisiones informadas: El “impacto” es una de las principales características de los emprendimientos sociales, y por ende, poder medirlo con eficacia es una tarea de alta importancia. El impacto variará según la necesidad que el producto o servicio esté intentando cubrir, por ejemplo: ¿se ha reducido la contaminación?, o ¿ha aumentado el porcentaje de personas de bajos recursos a la rehabilitación? La tecnología permite la recopilación de datos a gran escala, lo que facilita a la comunidad de emprendedores y emprendedoras comprender mejor cómo era la realidad y cómo su proyecto ha impactado el presente, para hacerlo incluso mejor en el futuro, al poder ajustar sus estrategias y administrar sus recursos de manera inteligente. Al utilizar análisis de big data, es posible identificar patrones y tendencias en datos relevantes, lo que lleva a una toma de decisiones más informada. Por ejemplo, organizaciones pueden usar datos demográficos y socioeconómicos para dirigir sus esfuerzos hacia las comunidades que más lo necesitan.
- Aplicaciones móviles: Las aplicaciones móviles pueden ser herramientas poderosas para abordar desafíos sociales. Por ejemplo, algunas aplicaciones se enfocan en educación, salud, agricultura sostenible y acceso a servicios básicos en comunidades marginadas. Para muchas personas en situaciones desfavorables o marginadas, el dispositivo móvil es su único punto de conexión con el resto del mundo. A fin de cuentas, es mucho más asequible que un ordenador y en cuánto a la conectividad, debemos recordar que el acceso a Internet es un derecho humano reconocido por la Organización de las Naciones Unidas.
- El Internet de las Cosas (IoT) y soluciones tecnológicas para problemas sociales: El Internet de las Cosas (IoT) ha abierto nuevas posibilidades infinitas para abordar problemas sociales de manera innovadora. Las y los emprendedores sociales pueden diseñar soluciones tecnológicas que utilicen sensores y dispositivos conectados a la red para monitorear y resolver problemas en tiempo real, teniendo un impacto más directo y tangible en la vida de las personas. Por ejemplo, la tecnología puede mejorar el acceso a la atención médica y la salud a través de aplicaciones de telemedicina, dispositivos portátiles de monitoreo de la salud y plataformas de diagnóstico remoto. La realidad virtual y aumentada pueden emplearse para crear experiencias inmersivas que aumenten la conciencia sobre problemas sociales y promuevan la empatía y la comprensión.
Tipos de Emprendimiento Social
A grandes rasgos, pueden clasificarse los emprendimientos sociales en cuatro categorías, de acuerdo a su objetivo fundamental:
- Emprendimientos sociales de promoción: Aquellos cuyo objetivo es difundir un tipo de ideas, conductas o comportamientos, en pro de una causa social o ecológica.
- Emprendimientos sociales de especialistas: Aquellos constituidos por profesionales con alto grado de especialización en un asunto de interés social, que cumplen el rol de difundir conocimiento especializado, educar o informar al grueso de la población.
- Emprendimientos sociales de acción local: Aquellos que asumen como meta la solución de problemas concretos, puntuales, que aquejan a la sociedad en la que se desenvuelven.
- Emprendimientos sociales de largo alcance: Aquellos que se proponen abordar problemáticas de amplio rango, tenidas como de importancia internacional o universal.
Tipos de Emprendimiento Social por su financiamiento
También se los podría clasificar conforme al origen de sus financiamientos en:
- Dependientes: Aquellos que reciben dinero de alguna otra institución, ya sea privada (comercial) o pública (estatal).
- Independientes: “Los negocios sociales son empresas creadas para resolver problemas... Si todos creemos en ello, desaparecerá la oscuridad”.
Ejemplos Inspiradores de Emprendedores Sociales
Afortunadamente, los tiempos están cambiando y hoy la lista de soluciones innovadoras a grandes desafíos sociales en España es interminable. El emprendimiento social está demostrando que la tecnología no solo es una herramienta comercial, sino también una fuerza para el bien social.
A continuación, te presentamos algunos ejemplos de jóvenes emprendedores sociales que están marcando la diferencia:
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- Eduardo Fierro, Jon Ander Fernández y Haize Trueba (Kuvu): Estos jóvenes graduados de la metodología LEINN en la Universidad de Mondragón crearon Kuvu con el objetivo de actuar como agente de cambio en la sociedad y demostrar que la edad es solo un número. En la plataforma de Kuvu, las personas mayores se dan de alta rellenando un formulario y poniendo información sobre su inmueble y sus preferencias a la hora de convivir.
- Luis Font (RobinGood): Trabajaba en la empresa de su familia y en una gran multinacional de alimentación. Le encantaba el mundo empresarial, pero también el social, así que en 2020 decidió crear un híbrido que se llama RobinGood, un proyecto rentable y que, además, ofrece un retorno a la sociedad a través de la comercialización de snacks y palitos de pan.
- Arancha Martínez (ChildPPa): Con 24 años tenía claro que cambiar el mundo era posible. En 2008 viajó a India con un objetivo: ser parte activa del cambio. Como firme creyente de la tecnología como vía para maximizar el impacto de los proyectos sociales, lideró en 2017 la creación de ChildPPa para introducir la biometría más avanzada en el sector social para visibilizar y proteger a menores que vivían en las calles en países de desarrollo.
- José Alfredo Martín: Hoy lidera este proyecto innovador dentro del ámbito rural para concienciar y además involucrar a la sociedad y empresas en la transformación de uno de los grandes retos del siglo XXI: el abandono de las áreas rurales.
- Eugenio García-Calderón: Ingeniero español que sueña con un mundo más sostenible, sano y equilibrado. Esta última iniciativa, de tan solo un año de vida, pretende financiar energía solar a un millón de personas antes de 2030, especialmente a personas en situación de pobreza energética. Y lo hará financiando 2.000 proyectos a través de una plataforma de inversión colectiva entre particulares y empresas de energía solar. Por 50 euros, cualquier persona puede financiar un proyecto de energía y, a la vez tener, la trazabilidad de las personas impactadas, las toneladas de CO2 evitadas y la rentabilidad esperada.
- Juan Barbed y Ana-Amrein (Rooral): Dos emprendedores sociales que están creando impacto a través de Rooral, una red de pueblos conscientes en zonas despobladas desde los que poder trabajar en remoto. Juntos pretenden responder a una necesidad urgente de restablecer la necesaria conexión entre dos mundos cada vez más distantes, a través de un diálogo bidireccional entre lo urbano y lo rural. Para ello, crean espacios en los que nos regenerarse como personas y como comunidades, porque defienden que el entorno rural fomenta la creatividad, la productividad, la motivación y el bienestar.
- Gabriel y Gonzalo Úrculo: Hace más de diez años abandonaron sus respectivos trabajos para volver a labrar, sembrar y cultivar el huerto de su abuelo. Se podría calificar como «el Amazon agrícola» en el que los agricultores producen directamente bajo demanda de los consumidores. Es decir, planifican sus cosechas, lo que evita buena parte del desperdicio de alimentos en el que incurre hoy en día la cadena de suministro.
- Guillermo Martínez (Ayúdame 3D): Bajo la premisa de que «ayudar es demasiado fácil como para no hacerlo», el joven madrileño Guillermo Martínez con 22 años diseñó e imprimió en su habitación la primera prótesis impresa en 3D dirigida a personas sin codo. Hoy, dirige una organización que ya ha ayudado a más de medio millón de personas en 55 países de todo el mundo con sus trésdesis, brazos impresos en 3D con movilidad prensil gracias a la articulación natural que tenga cada persona. Ayúdame 3D quiere dar una solución a las más de 83 millones de personas en el mundo que necesitan algún tipo de prótesis utilizando la tecnología para buscar soluciones para la gente que lo necesita.
Otros Ejemplos de Negocios Sociales
El concepto de negocios sociales fue creado por Muhammad Yunus -profesor y ganador del premio Nobel de la Paz-, con este se enfocó en promover un modelo de negocio que busca revolucionar al mundo resolviendo problemas sociales, y que al mismo tiempo sea financieramente autosostenible.
Aquí hay algunos ejemplos de negocios sociales:
- Helpsy: Reducen, reutilizan y reciclan textiles y ropa, creando conciencia sobre el impacto del desperdicio masivo.
- BANGS Shoes: Venden zapatos veganos e invierten el 20% de las ganancias en emprendedores de todo el mundo.
- Grain4Grain: Evitan el desperdicio de granos del proceso de elaboración de cerveza, convirtiéndolos en harina baja en carbohidratos y alta en proteínas.
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