Características de un Emprendedor Exitoso

Adentrarse en el mundo del emprendimiento es un viaje lleno de retos y oportunidades. Pero, ¿qué significa exactamente ser emprendedor? ¿Qué habilidades y cualidades son esenciales para triunfar? Ser emprendedor supone mucho más que simplemente comenzar un negocio. Es un viaje que implica tomar riesgos, innovar y tener la capacidad para adaptarse a un mercado en constante cambio.

La realidad es que el 90% de las startups están destinadas a fracasar, según el informe Why Startups Fail: 2022. ¿Cuáles son las causas de este fracaso? Los negocios fracasan por muchas razones: desconocimiento del mercado, problemas de acceso a financiación o falta de habilidades del emprendedor. En muchas ocasiones no somos conscientes de la necesidad de adquirir y desarrollar conocimientos técnicos y habilidades blandas para poder gestionar un negocio.

Un emprendedor es una persona que identifica una oportunidad de negocio y decide iniciar y desarrollar un proyecto empresarial asumiendo los riesgos financieros y personales asociados con el objetivo de generar beneficios económicos y/o sociales. En general, podría decirse que un emprendedor tiene la capacidad de detectar una necesidad o problema en el mercado, desarrollar una solución innovadora que le dé respuesta, convertir esa solución en un negocio viable y asumir la responsabilidad total sobre el éxito o fracaso de ese proyecto.

Aunque las características de un emprendedor pueden variar dependiendo de la persona, el proyecto y el sector empresarial en el que quiera moverse, a grandes rasgos todas las personas que apuestan por iniciar su propio negocio presentan una serie de rasgos comunes.

Habilidades y Cualidades Clave de un Emprendedor

Un emprendedor no nace, se hace. Por lo tanto, ciertas competencias y habilidades pueden ser aprendidas y desarrolladas para ser más exitoso en el emprendimiento. Un emprendedor debe contar con un conjunto de habilidades y competencias que le permitan llevar adelante sus ideas y proyectos. A continuación, te contamos las diez características de la comunidad emprendedora que nos sacarán de dudas:

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  1. Vocación: El entusiasmo ayuda a que el sacrificio que conlleva toda actividad profesional no implique padecimiento, sino deseo de superación. El amor a nuestra ocupación resulta fundamental en el emprendimiento.
  2. Inventiva: Montar una empresa requiere inventiva. La imaginación nos da alas para mostrarnos ambiciosos y captar oportunidades en lugares inhóspitos.
  3. Sensatez y seriedad: Llegar el primero al puesto de trabajo y marcharse el último. Además, la toma de decisiones requiere compromiso, pues tendremos que valorar las implicaciones y las consecuencias de apostar por un camino u otro.
  4. Tolerancia a la incertidumbre: No nos engañemos, si hay un estado continuamente presente en el emprendimiento es la incertidumbre, y resulta algo que ha llegado a convertirse en una de las características de la comunidad emprendedora. El mundo evoluciona a pasos agigantados y, aunque podemos sospechar ciertas alteraciones en el devenir de los acontecimientos, no tenemos la certeza de qué aspectos cambiarán y en qué medida.
  5. Resolución de problemas: Encontrar las soluciones antes de que irrumpa el problema parece la situación deseable.
  6. Tenacidad: A Walt Disney lo echaron de su puesto de trabajo por falta de imaginación. Esta negativa a claudicar caracteriza a todo emprendedor/a, cuyas ideas se asientan en la tenacidad y el desconocimiento de la rendición. La osadía, el ímpetu, el arrojo, la persistencia y la audacia son características de la comunidad emprendedora que no deben faltar si nuestro objetivo es montar un negocio. No significa que acometamos riesgos lanzándonos por un precipicio.
  7. Planificación: Para enfocar los esfuerzos hacia aquellos aspectos que sustentarán los logros de nuestra compañía tendremos que seguir una planificación. Este bosquejo de actividades estará basado en metas estratégicas. Además, en este esquema también prevalecerá la eficiencia, es decir, el desempeño de las funciones que impliquen menos costes y más rapidez. Con este método controlamos las acciones para comprobar que vamos por el buen camino.
  8. Liderazgo: Tolerar errores, establecer metas, dar ejemplo, fomentar el potencial de cada uno de los miembros de la empresa, propiciar la reflexión… Las cualidades de un líder son también las virtudes de un emprendedor/a. Estas personas reúnen a equipos altamente cualificados y establecen la armonía en su plantilla.
  9. Habilidad para persuadir: Crear un tejido de contactos nos permitirá vender más y vender mejor. Una de las características de la comunidad emprendedora es su habilidad para persuadir. Por otro lado, las redes sociales se han convertido en eficientes socios para este cometido.
  10. Formalidad: Toda empresa respetable ha de proyectar una imagen seria. La formalidad implica sensatez y solvencia, dos virtudes que aportan a la compañía la credibilidad que requiere para su triunfo en el mercado. Dar al cliente aquello que se le ha garantizado ayudará a nuestra marca a labrarse un buen nombre.

Estas características de la comunidad emprendedora resultan básicas y claves para potenciar tu negocio. ¿Ya las aplicas? ¿Necesitas asesoramiento para emprender? ¿Quieres saber si las tienes?

Además de estas habilidades, un emprendedor debe tener buenas habilidades para la negociación para que su negocio prospere. Es importante que sepa comunicar de forma clara y concisa sus ideas. El emprendedor tiene que ser capaz de convencer a muchas personas clave de que su idea de negocio puede alcanzar el éxito. En sus manos está convencer a inversores, socios, colaboradores, clientes o entidades financieras.

Si vas a poner en marcha un negocio debes trabajar con una visión estratégica bien planificada. La capacidad para ver el panorama completo y planificar a largo plazo es fundamental. La curiosidad mató al gato, pero lleva al éxito al emprendedor. Una persona que crea y lidera una empresa debe tener conocimientos técnicos en áreas como finanzas, marketing, ventas, fiscalidad, derecho o logística. Y también debe tener curiosidad por aprender constantemente y descubrir nuevas ideas innovadoras.

Cualquier empresa que quiera generar un punto de inflexión en el mercado o en la sociedad debe basarse en la innovación. La clave consiste en plantear soluciones innovadoras o crear productos diferentes. Ser capaz de pensar de manera diferente y encontrar soluciones novedosas a los problemas es una característica distintiva de los emprendedores.

Como emprendedor deberás controlar los aspectos de tu negocio y conocer el estado en el que se encuentran todos los proyectos de tu empresa. Para lograrlo deberás aplicar una organización y una planificación impecables. Para conocer el estado en que se encuentran todos los aspectos referentes al funcionamiento de la empresa es necesario tener una organización y planificación perfectas.

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Decía Steve Jobs que las grandes cosas en los negocios nunca las hace una sola persona. Están hechas por un equipo de personas. Como emprendedor debes saber trabajar en equipo. Para que un proyecto sea exitoso, el emprendedor debe saber comunicarse, delegar y coordinar un equipo.

La empatía supone ponerse en el lugar de otras personas y entenderlas. En un emprendedor exitoso esta habilidad es fundamental. Ser empático te ayudará a conocer cómo se sienten y cómo puedes ayudar a tus empleados y colaboradores. Con esta característica de los emprendedores podrán entender mejor las necesidades de los clientes.

La única forma de emprender con éxito es hacerlo con pasión. Al emprendedor tienen que entusiasmarle lo que está llevando a cabo y creer en su proyecto ya que de ello también dependerá su éxito o fracaso. Un emprendedor sin pasión por lo que hace no tiene ningún sentido.

Como emprendedor te vas a tener que enfrentar a infinidad de situaciones que requerirán una búsqueda rápida de soluciones para diversos problemas. En relación con esto, tiene que poder ofrecer soluciones y planes de acción que puedan arreglar esos problemas y necesidades y que su impacto en el funcionamiento del negocio sea el mínimo posible.

Sí, en el sentido de que debe tener capacidad y disposición para enfrentarse a retos, luchar por sus sueños y superarse a sí mismo. Dentro de este punto, la determinación es una característica clave de los emprendedores, puesto que estarán obligados a enfrentar diferentes desafíos y fracasos. Los emprendedores se enfrentan a desafíos diariamente. Los emprendedores exitosos mantienen una actitud positiva incluso frente a los desafíos.

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Cualquier proyecto que se emprenda ha de ser ambicioso. Y quien lo lidere también. El ser ambicioso permite tener intención por crecer y dar todos los pasos necesarios para ello. Una start-up o proyecto emprendedor necesita de un buen líder que tenga una capacidad de influencia especial y que sepa conectar con sus trabajadores. Otra cualidad del buen líder y, por tanto, del emprendedor es la capacidad de resolver los inconvenientes o problemas de una manera rápida y eficaz. El emprendedor también tiene que tener una mente innovadora y creativa. Mostrarse seguro de sí mismo y hacérselo ver al resto. Es necesario tener una buena actitud, tanto para lo bueno que vendrá, como para lo malo. Ser positivo ayudará al emprendedor a convertir las amenazas en oportunidades.

Una persona que desea lanzar un nuevo negocio debe de tener una personalidad abierta a la adopción de nuevas tecnologías que le permitan agilizar procesos y optimizar recursos. Estamos viviendo la irrupción de la IA y vendrán otros avances tecnológicos que cambiarán la forma en la que trabajamos y vivimos. El mundo de los negocios cambia rápidamente, y los emprendedores deben ser capaces de adaptarse y evolucionar con él.

Sin duda, hay otras cualidades que podrían ayudar a que tu proyecto tenga éxito. Las cualidades que hemos visto son las más destacadas de un emprendedor exitoso.

Tipos de Emprendedores

No todos los emprendedores exitosos comienzan su camino por la misma razón. Algunos emprenden por oportunidad de negocio, otros por necesidad o incluso por azar. Según la revista Emprendedores.es, existen ocho tipos de emprendedores con características, ventajas y desventajas únicas:

  1. Visionario: Este emprendedor, al estilo de Steve Jobs o Elon Musk, se atreve con cualquier sector y está constantemente buscando ideas innovadoras. No teme al miedo al fracaso y se distingue por su capacidad de influencia y comunicación.
  2. Oportunista: Este emprendedor analiza el ecosistema emprendedor y detecta nichos de mercado con alta demanda.
  3. Especialista: Este emprendedor técnico detecta errores en el mercado y los aprovecha para generar soluciones innovadoras.
  4. Inversionista: Similar a Warren Buffett o los líderes de Berkshire Hathaway, este emprendedor tiene recursos necesarios y busca negocios locales o empresas emergentes con potencial de crecimiento.
  5. Social: Impulsado por circunstancias laborales adversas, este perfil de emprendedor busca generar estabilidad mediante su propio negocio.
  6. Por Azar: Muchas veces, el éxito llega por estar en el lugar y momento adecuado.
  7. Persuasivo: Con gran capacidad de comunicación, este emprendedor suele estar consolidado en su sector y utiliza su influencia para atraer oportunidades de negocio.
  8. Apasionado: Este emprendedor se guía por la intuición y la pasión. Un emprendedor apasionado es una especie única y está dispuesto a sacar su proyecto adelante sin rendirse fácilmente. La pasión, la motivación y el esfuerzo son sus principales características.

Cada tipo de persona emprendedora tiene sus propias fortalezas y desafíos. ¿Te identificas con alguno de estos perfiles?

La Importancia de la Personalidad Emprendedora

Más de la mitad de los proyectos emprendedores fracasan por la personalidad de las personas que los llevan a cabo. En los últimos años, los estudios sobre la capacidad emprendedora han incluido las características psicológicas de las personas que emprenden. La actitud emprendedora es la conducta de administrar los recursos para generar unos resultados, según la actividad en que se desarrolla. Para que un proyecto empresarial tenga éxito es necesario conocer las competencias emprendedoras de la persona o personas que van a estar al frente del mismo.

En numerosas ocasiones se ha comprobado que una misma idea empresarial puede ser un éxito o un fracaso en función del emprendedor que la ponga en marcha, encontrándose así con personas que pueden convertir en éxito casi cualquier proyecto que inicien. Si pensamos que el emprendedor “nace, no se hace”, cualquiera que reúna las características adecuadas está prácticamente predestinado a ser emprendedor y a la larga, un empresario. Sin embargo, lograrlo está en función del contexto que le rodee y la influencia de factores culturales, económicos, sociológicos y psicológicos.

Si los emprendedores son necesarios para asegurar el desarrollo económico, es importante considerar cómo se pueden identificar. Los determinantes importantes del comportamiento emprendedor son los rasgos de personalidad que presentan los individuos. El siguiente paso es preguntar cuáles son estos rasgos de personalidad. Aquí, es necesario considerar que sólo aquellos rasgos que han tenido fuertes argumentos científicos pueden ser considerados como integrantes de la personalidad emprendedora. Por fortuna, la literatura ha empezado a converger en un grupo determinado de rasgos y en el que, en mayor o menor medida, están de acuerdo los investigadores.

  1. Locus de control interno alto: Las personas con un locus de control interno alto piensan que ellos son capaces de controlar los resultados, por lo que dedicarán más esfuerzo y persistencia hacia los resultados deseados, lo que, a su vez, debería ayudar a iniciar una aventura empresarial y a mantenerla exitosamente. Por el contrario, las personas con locus de control externo pueden ser más pasivas. Si uno piensa que no es capaz de controlar los resultados, no tiene razones para cambiar activamente su entorno y comenzar un negocio.
  2. Autoeficacia: La autoeficacia se refiere a la convicción de que uno puede organizar y ejecutar efectivamente acciones para producir unos resultados. Refleja la percepción para realizar un trabajo o tarea concreta. La autoeficacia afecta a la elección de la acción y a la cantidad de esfuerzo ejercido. La gente evita carreras y ambientes que exceden sus capacidades y emprenden vocaciones para las que se juzgan capaces. La iniciativa empresarial conlleva importantes riesgos y dificultades, por lo que parece claro que los emprendedores necesitan altos niveles de autoeficacia. Dado que la autoeficacia predice la perseverancia ante dificultades y la efectividad personal, también se relaciona con la actividad emprendedora.
  3. Propensión al riesgo: Los individuos con puntuaciones altas en esta dimensión, estarán inclinados a comportamientos de alto riesgo, es decir, considerarán las alternativas cuyas consecuencias finales puedan alejarse de su marco de expectativas de resultados. Por su parte, los sujetos con baja propensión al riesgo, tenderán a comportamientos de bajo riesgo, y evitarán las alternativas que puedan causar resultados que varíen mucho de sus expectativas. Es obvio que la actividad emprendedora implica, por definición, asumir riesgos de algún tipo. La propensión al riesgo es, junto con la proactividad y la innovación, una de las tres dimensiones de la llamada orientación emprendedora. En este marco, la propensión al riesgo se refiere a la disposición del sujeto a comprometerse con oportunidades bajo posibilidades de fracaso. La tolerancia y actitudes positivas hacia el riesgo predicen la formación de intenciones emprendedoras. Todo emprendimiento implica cierto grado de riesgo. Un emprendedor debe contar con un conjunto de habilidades y competencias que le permitan llevar adelante sus ideas y proyectos.
  4. Proactividad: Esta se refiere a la tendencia a iniciar y mantener acciones que directamente cambian el ambiente circundante. Las personalidades proactivas identifican oportunidades y actúan sobre ellas, muestran iniciativa, realizan acciones directas y perseveran hasta que consiguen un cambio significativo. En contraste, las no proactivas fracasan en identificar y actuar sobre las oportunidades para cambiar cosas. La proactividad implica un énfasis en anticipar y prevenir problemas antes de que ocurran y una orientación a la acción que incluye una interpretación creativa de las normas y un alto nivel de persistencia y paciencia para operar el cambio. La proactividad es otra de las dimensiones indispensables en la denominada orientación emprendedora, lo que supone perseverancia, adaptabilidad y disposición para asumir la responsabilidad ante el fracaso. También se ha confirmado la relación entre la personalidad proactiva y el comportamiento emprendedor, tanto en empresas ya creadas como en la población general.

El emprendedor se enfrenta a innumerables obstáculos que pasan por la falta de cultura emprendedora, falta de recursos y falta de conocimientos y consecuentemente inseguridad en el terreno empresarial. Todo esto constituye un reto permanente para los emprendedores, que se puede y se debe apoyar en la formación continua. Lo que sí está claro es que los emprendedores y su personalidad, son claves para la economía.

En el entorno empresarial existen personas con una gran capacidad creativa para buscar soluciones innovadoras y la habilidad para convertirlas en una empresa rentable. Ser diferente es una de las claves del éxito, ya que los clientes podrán adquirir productos o servicios únicos. La innovación es el corazón del emprendimiento.

En resumen, desarrollar una mentalidad emprendedora no es tarea fácil, pero las herramientas y el apoyo adecuado pueden hacer una gran diferencia. Busca mentores, lee sobre otros emprendedores y participa en eventos de networking.

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