En el siglo pasado, la carencia era un problema, pero hoy, bajo la mirada del emprendimiento social, este mismo desafío es una oportunidad. Tal es el caso de Soushiant Zanganehpour, Director de Tribeca Consulting Group, consultoría en estrategia operacional para empresas centradas en conseguir un impacto positivo a nivel social y medio ambiental.
El Espíritu Emprendedor Social
“Ante los cientos de problemas mundiales, no podemos esperar a ponernos al día y sentirnos lo suficientemente cómodos para empezar a investigar. Es el sentir inconforme y la impaciencia lo que lleva a estos nuevos personajes de la economía mundial a hacer iniciativas que están marcando la pauta. El espíritu emprendedor social surgió de esta eterna incompetencia. Gente decepcionada de los viejos modelos que ahora pone en práctica nuevas formas de resolver los problemas desde su origen.
“Se trata de resolver los problemas sociales que no han sido solucionados tras años de intentarlo. Y ahora estamos presenciando una revolución que está cambiando de raíz la manera en la que hacemos negocios”, explica Sam Duncan, Head of Impact de Leapfrog Investments. Ella decidió crear un fondo que invierte en negocios en África y Asia para hacer crecer su rentabilidad e impacto. Y es que como Millennials, es inconcebible mantenerse al margen.
“Ya no ves en la televisión algo que está ocurriendo en algún lugar remoto del mundo y sigues platicando de algo más con tu familia. Te puede afectar indirectamente porque estamos todos conectados”, describe Christine Souffrant, fundadora de Vendedy US, empresa social que conecta a los viajeros globales con los vendedores ambulantes locales mediante la tecnología móvil.
Este proyecto surgió cuando Christine, hija de tres generaciones de mujeres haitianas que han sido vendedoras ambulantes, se propuso digitalizar la industria de la venta ambulante como conducto mundial de prosperidad. “No voy a esperar y quedarme en el statu quo porque queremos construir el cambio, ver el cambio. Queremos verlo ahora.
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Algramo: Innovación y Creatividad para Resolver Problemas Reales
Sobre la innovación y la creatividad en el mundo, José Manuel Moller, Gerente General de Algramo en Chile, lo tiene claro: “Vamos a resolver problemas reales.
También enfocada en ver una situación desde otra perspectiva, nació la iniciativa Fuck Up Nights, fundada por Leticia Gasca, que hace del fracaso todo un éxito. Sobre el emprendimiento social, Leticia nos cuenta: “Este fenómeno está creciendo porque se ha demostrado que funciona. Estamos aprendiendo a usar los negocios auténticos de una manera que beneficia a la mayoría de los seres humanos.
El Desafío del Empleo Juvenil en América Latina
Salarios bajos, largas jornadas de trabajo y baja protección social son las condiciones laborales de 27 millones de jóvenes de América Latina y el Caribe, una región que tras años de escalonado crecimiento económico empieza a perder velocidad y que no logra sacudirse de unos de sus principales lastres, el desempleo juvenil. 108 millones de jóvenes latinoamericanos trasiegan por un mercado laboral que está lejos de ofrecer condiciones dignas de trabajo.
Un panorama que “genera desaliento y frustración entre quienes sienten que no encuentran las oportunidades que se merecen”, afirma Elizabeth Tinoco, directora regional de la OIT. “Estamos frente a la generación más educada que hayamos tenido, en países donde la pobreza se ha reducido. Y si en las ciudades la informalidad de los empleos juveniles es preocupante, en las áreas rurales de Latinoamérica las cifras alarman. Casi un 60% de los jóvenes del campo no reciben una compensación justa y digna por su trabajo.
Aunque el desafío del empleo juvenil hace parte de la agenda de muchos países de la región y se encuentra instalado en el debate político, fuera de los despachos la realidad es compleja y dramática. Pero para decenas de jóvenes latinoamericanos un horizonte plagado de nubarrones no significa abrir el paraguas y esperar que llueva, sino ver más allá de la borrasca. Para ellos el negro panorama no ha sido motivo de derrota sino fuente de inspiración para emprender ideas de negocio modernas y rentables que incorporan beneficios sociales y ambientales.
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Son también parte de la tendencia mundial llamada ‘empresas b’ o ‘Bcorps’, que se alejan del modelo tradicional de emprender solo para generar rentabilidad. Mariana Costa Checa es una joven que ha recorrido el mundo con los ojos bien abiertos y el corazón latiendo en su Perú natal. “¿Cómo es posible que un país como Perú se de el lujo de perder talento de forma sistemática? Hay cientos de miles de chicas brillantes cuyo talento no ha podido ser descubierto porque no han tenido la oportunidad de estudiar ni trabajar”, se preguntaba hace dos años Costa Checa, cuando empezaba a trazar las líneas generales de su proyecto empresarial.
La apuesta decidida de Laboratoria por las mujeres radica en que éstas representan porcentajes bajos dentro del sector de la tecnología, así como en la convicción de que su inclusión aporta diversidad a cualquier empresa, una de las claves para la innovación. Laboratoria pone, además, el foco en las jóvenes con alto riesgo de exclusión no solo para formarlas, sino para ayudarles a afianzar su seguridad, a empoderarlas para que contribuyan a transformar las condiciones de vida de sus familias y comunidades, y a abrir la primera puerta del mercado laboral.
Algramo: Combatiendo el "Impuesto a la Pobreza"
Con 21 años, José Manuel Moller se fue a vivir con unos amigos de la universidad a la comuna La Granja, una barriada marginal de Santiago de Chile, donde, como ocurre en miles de barrios latinoamericanos, las familias realizan la compra de alimentos en formatos pequeños, solo la cantidad exacta de lo que ese día comerán en casa, pagando mucho más que si comprasen a granel. La lógica del negocio de José Manuel es simple: la gente de clase baja compra de poco porque no le alcanza para más. Y cuando se compra de poco el precio sube pues el envase debe pagarse una y otra vez, además de incluirse los costos de distribución, mercadeo, intermediarios, etc. Para evitar esta cadena viciosa, Juan Manuel reduce el número de intermediarios y la gente sólo tiene que pagar una sola vez por el envase y luego de ello sólo lo va rellenando a través de los dispensarios colocados en las tiendas de barrio y supermercados.
Algramo compra a granel productos básicos y los vende a través de unas máquinas dispensadoras que la propia empresa ha desarrollado. Así, las familias continúan comprando pequeñas cantidades, pero con precios hasta un 40% más bajos gracias a los envases reutilizables.
Durante su presentación final uno de los miembros del jurado le cuestionó si su modelo de negocios es económicamente sostenible. Otro más le cuestionó el cómo hará para controlar los costos si terminaba haciendo la distribución de los productos de manera convencional. Su respuesta fue que tenía planeado aumentar la variedad de productos y la cantidad de proveedores.
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En la actualidad su empresa Algramo mantiene sus planes de expansión. Sus dispensadores de productos básicos están disponibles en 370 almacenes de Chile y Colombia, beneficiando a más de 44,000 personas y evitando el desperdicio de 88 toneladas de frascos y envases. Entre sus planes de expansión está México.
The Venture: Reconociendo el Impacto de Algramo
José Manuel fue el ganador de esta edición de The Venture pues su negocio recibió el mayor premio y que consistió en 300,000 dólares. El argumento de que su modelo de negocio permite combatir el “impuesto a la pobreza” convenció al jurado.
Vale recordar que a la etapa semifinal de la primera edición de este concurso clasificaron 16 iniciativas de emprendimiento social, cuyos líderes viajaron hasta San Francisco, California, para ser apoyados por expertos en la refinación de sus presentaciones, de modo que comunicarán adecuadamente sus argumentos.
En esta etapa final, los criterios de calificación ya no se basaron en el aspecto de saber comunicar la idea sino ahora de convencer sobre su origen, utilidad social y potencialidad económica. Uno de los criterios de calificación y selección aplicados a los finalistas es que la idea tuviera una raíz y origen local y que, obviamente, satisficiera una necesidad o demanda social. El otro criterio de calificación fue que su origen local pudiera convertirse o aplicarse a nivel global. En otras palabras, iniciativas que tuvieran el potencial de cambiar a sus comunidades y al mundo. Igualmente se calificó la pasión con la que expresaron sus ideas, pues ello habla sobre el convencimiento que tienen de las mismas.
Otros Finalistas de The Venture y sus Impactos:
- Lumkani: Detectores de incendios para asentamientos irregulares.
- Diseclar: Utilización de residuos plásticos para elaborar material reciclado similar a la madera.
- Chipsafer: Monitoreo remoto de la salud y ubicación del ganado.
- Sensor de Yoshihiro: Monitoreo en tiempo real de las condiciones del suelo para un riego eficiente.
En el Webisode No. 5 de ésta primera edición de The Venture se observa cómo en la gran final las preguntas de los miembros del jurado fueron complejas, pues algunas incluso no fueron entendidas del todo por los evaluados. En el transcurso de sus presentaciones quedó también evidente que ciertas iniciativas eran innovadoras pero su beneficio no llegaba a demasiada gente o bien el modelo de negocio planteado no fue lo suficientemente sólido. Aun así estas cinco iniciativas fueron premiadas con diferentes montos.