Quien haya emprendido alguna vez, seguro que sabe que se trata de una aventura emocionante que conlleva ciertos desafíos, especialmente cuando se trata de la financiación. Obtener los recursos necesarios para poner en marcha tu negocio es fundamental para su éxito.
Desafíos de la financiación para nuevos negocios
Los emprendedores suelen enfrentarse a múltiples obstáculos cuando buscan financiamiento, especialmente si están empezando y aún no han generado ingresos significativos. Algunos de los principales desafíos incluyen:
- Falta de historial crediticio o garantías: Muchas instituciones financieras requieren que los solicitantes de préstamos tengan un historial bancario sólido o que presenten activos como garantía. Esto puede dificultar el acceso al crédito para quienes están iniciando.
- Altos requisitos y condiciones de los préstamos bancarios: Los bancos y entidades financieras tradicionales suelen imponer condiciones estrictas, como tasas de interés elevadas, plazos de pago prolongados y requisitos de solvencia difíciles de cumplir para nuevos emprendedores.
- Dificultad para acceder a inversionistas privados: Conseguir el interés de inversores privados o de firmas de capital de riesgo requiere demostrar un alto potencial de crecimiento, lo que puede ser complicado en etapas iniciales.
- Burocracia en subvenciones y ayudas gubernamentales: A pesar de que los gobiernos ofrecen diversos programas de apoyo financiero, los procesos administrativos suelen ser largos y complejos, lo que puede desmotivar a algunos emprendedores.
No obstante, aunque estos desafíos pueden parecer desalentadores, existen diversas opciones de financiamiento que pueden ajustarse a las necesidades de cada emprendedor y permitir el desarrollo de su negocio.
Opciones de financiación para emprendedores
En este artículo, exploraremos diferentes formas de financiar una iniciativa de emprendimiento, desde opciones tradicionales hasta alternativas más innovadoras. Hay modos de financiación que serán más o menos adecuados dependiendo del momento, del país o del objetivo de quien emprende.
1. Préstamos bancarios y microcréditos
Los préstamos bancarios son una opción común para financiar un emprendimiento. Puedes solicitar un préstamo a través de tu banco local o institución financiera. Sin embargo, ten en cuenta que es posible que se requieran garantías personales o empresariales y que debas cumplir con ciertos requisitos de elegibilidad.
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Los préstamos bancarios son una de las opciones más tradicionales y accesibles para financiar un proyecto o negocio. Para acceder a un préstamo bancario, generalmente se requiere un plan de negocio detallado que demuestre la viabilidad del proyecto. Entre las ventajas de esta opción se encuentran la posibilidad de acceder a sumas importantes de capital y la flexibilidad en los plazos de pago.
En cambio, los microcréditos están diseñados para pequeños emprendedores y ofrecen valores más reducidos con condiciones más flexibles. Estas opciones son ideales para quienes necesitan capital inicial sin recurrir a grandes préstamos bancarios.
2. Inversores privados y venture capital
Otra opción es buscar inversores que estén dispuestos a financiar tu proyecto a cambio de una participación en el negocio. Esto puede implicar presentar tu idea a inversores, grupos de inversión o empresas de capital de riesgo.
Los inversores privados, también conocidos como “business angels”, son personas que invierten su propio capital en startups y empresas emergentes con alto potencial de crecimiento. Estos inversores no solo aportan dinero, sino también conocimientos, experiencia y contactos estratégicos.
Por otro lado, las firmas de capital de riesgo invierten en startups con grandes posibilidades de expansión. A cambio, estas empresas suelen ceder una participación en la compañía. Si bien esta opción permite obtener financiamiento sin necesidad de endeudarse, implica compartir la propiedad y, en algunos casos, la toma de decisiones con los inversionistas.
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Según un informe realizado por la escuela de negocios Iese para la Asociación Española de Business Angels Network (Aeban), durante 2023 los 'business angels' realizaron al menos una nueva incorporación a sus carteras, con una inversión media de 49.738 euros. Claudia Caso, que señala que este tipo de financiación es sobre todo para ‘startups’ con un modelo de negocio que empieza a estar probado y que ya generan ingresos, añade que, además de dinero, los ‘business angels’ aportan también mucho conocimiento y apoyo porque en ocasiones son personas que en su momento también emprendieron.
El capital de riesgo es una forma de financiación donde fondos de inversión inyectan capital en startups con alto potencial de crecimiento, a cambio de una participación accionaria. Un ejemplo icónico es el caso de Airbnb, que recibió financiamiento de la firma Sequoia Capital en sus primeras etapas. Aunque el capital de riesgo puede ofrecer recursos significativos, los inversionistas suelen buscar un retorno rápido y elevado, lo que puede significar presiones para crecer agresivamente y la posible pérdida de control sobre algunas decisiones empresariales.
3. Crowdfunding
En los últimos años, han surgido alternativas innovadoras para financiar emprendimientos. El crowdfunding es una forma de financiación colectiva en la que varias personas contribuyen con pequeñas cantidades de dinero para respaldar un proyecto. Para desarrollarlo comúnmente se utilizan plataformas de crowdfunding online para presentar tu idea y ofrecer recompensas a los inversores.
El micromecenazgo, financiación colectiva o ‘crowdfunding’, modelo que en España durante 2023 ha superado los 80 millones de euros, y recaudado más de 300 millones de euros, consiste en recaudar financiación a través de las pequeñas inversiones de muchas personas. Las campañas de ‘crowdfunding’ se publican normalmente en una plataforma online especializada y se mueven para llegar al máximo de inversores potenciales. A cambio, quien aporta dinero puede obtener desde descuentos hasta acceso prioritario a lo que se esté desarrollando, pasando por un porcentaje pequeño de la empresa.
Este método es ideal para proyectos creativos, tecnológicos o innovadores que pueden captar la atención del público. Para tener éxito, es esencial contar con una campaña atractiva, una propuesta de valor clara, y ofrecer recompensas atractivas a los colaboradores.
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Plataformas de Crowdfunding Populares:
- Kickstarter: Plataforma de crowdfunding más popular del mundo, especialmente para proyectos creativos.
- Patreon: Sistema para apoyar a creadores de contenido como youtubers y streamers.
- Indiegogo: Similar a Kickstarter, apoya a creativos y empresas innovadoras.
- Crowdcube: Plataforma exclusiva que maneja un número limitado de proyectos.
- Crowdfunder: Ideal para tiendas de Shopify, permitiendo integrar campañas de crowdfunding directamente en la página del producto.
- Fundable: Enfocada en startups, ofrece apoyo y recursos para emprendimientos.
- GoFundMe: Plataforma para recaudar fondos para situaciones personales y causas benéficas.
- Migranodearena: Plataforma española gestionada por una fundación, con comisiones del 5% del dinero recaudado.
- StartEngine: Equity crowdfunding que conecta a startups con una red de más de 700,000 inversores.
- Verkami: Espacio dedicado a proyectos creativos, artísticos y culturales.
4. Subvenciones y ayudas gubernamentales
Los gobiernos y organismos públicos suelen ofrecer programas de financiamiento para fomentar el emprendimiento. Entre las ayudas disponibles se encuentran:
- Subvenciones: Fondos no reembolsables que se otorgan para el desarrollo de proyectos específicos.
- Incentivos fiscales: Beneficios tributarios para reducir los costes de operación de las empresas emergentes.
- Préstamos con tasas preferenciales: Opciones de financiamiento con condiciones más favorables que las del mercado.
Estas ayudas pueden representar una gran oportunidad, pero su acceso suele estar condicionado a requisitos específicos y procesos de solicitud detallados.
Las subvenciones y ayudas públicas son fondos otorgados por gobiernos, tanto a nivel local como nacional, para apoyar proyectos que cumplan con ciertos criterios, como la innovación, la sostenibilidad o el desarrollo regional. Sin embargo, conseguir estas ayudas puede ser un proceso competitivo y burocrático. Es fundamental cumplir con todos los requisitos y presentar un proyecto bien estructurado.
5. Incubadoras y aceleradoras de negocios
Las incubadoras y aceleradoras de negocios ofrecen programas de apoyo y financiación a emprendedores seleccionados. Estas organizaciones proporcionan recursos, mentores y conexiones con la comunidad empresarial para ayudar a desarrollar y hacer crecer tu negocio.
Este tipo de instituciones hacen precisamente lo que indica su nombre: aceleran el crecimiento de las ‘startups’ a las que acogen. Para ello, las ayudan a crear su modelo de negocio, a perfilar su estrategia y a captar financiación. “Hacen una función de ’smart money’ muy interesante, porque acompañan al emprendedor en todo el proceso: diseño, testar el modelo, la fase de 'design thinking' y acceso a numerosos contactos”, indica Caso.
6. Bootstrapping
En las fases iniciales, lo que en el caso de las ‘startups’ se denomina fase ‘pre-seed’ o presemilla, el 'bootstrapping' o financiarse con recursos propios (ahorros y los ingresos que se van generando) permite no depender de financiación externa. “Es lo primero que puede hacer un emprendedor para testar su idea, ver si puede tener viabilidad y un hueco en el mercado”, explica Claudia Caso. El crecimiento será más lento, pero se mantiene el control de la compañía en esos primeros pasos y no se empieza ya debiéndole dinero a una entidad bancaria.
El bootstrapping es una estrategia en la que los emprendedores financian su proyecto utilizando sus propios recursos, como ahorros personales o reinversión de ganancias.
7. Familiares y amigos
En inglés se llama a esta opción ‘family, friends and fools’, las tres efes. Consiste en recurrir a la gente cercana para que ayude en la financiación del proyecto, además de a esos ‘fools’, personas que simplemente se enamoran de la idea y deciden dar dinero aunque no conozcan al emprendedor. Se trata de un préstamo entre particulares.
Financiar un proyecto con ayuda de familiares y amigos es una opción común, especialmente en las primeras etapas del negocio. Sin embargo, es importante ser claro y transparente desde el principio, formalizando un acuerdo escrito para evitar malentendidos o tensiones futuras.
8. Líneas de crédito
Las líneas de crédito son una forma flexible de financiar un proyecto, ya que permiten acceder a fondos según las necesidades del negocio. A diferencia de un préstamo tradicional, solo pagas intereses sobre el dinero que efectivamente utilizas. Sin embargo, es importante usarlas con prudencia, ya que un uso excesivo puede llevar a endeudarse rápidamente y generar altos costes financieros.
9. Concursos y premios
Una sencilla búsqueda en internet dará numerosos resultados de concursos a los que las empresas se pueden presentar para conseguir financiación. “Sobre todo para ‘startups’ en las primeras fases, hay cada vez más concursos en escuelas de negocios y universidades”, señala Claudia Caso.
Participar en concursos y premios es una excelente manera de financiar un proyecto, especialmente si tu idea es innovadora o tiene un impacto social. Además de obtener fondos, ganar un concurso puede darle visibilidad y credibilidad a tu proyecto.
10. Factoring
El factoring es una opción de financiación donde una empresa vende sus cuentas por cobrar a una entidad financiera (factor) a cambio de un adelanto de efectivo inmediato. El factoring es útil para mejorar el flujo de caja, especialmente en negocios con ciclos de pago largos.
Cómo escoger la mejor opción para tu proyecto
Para elegir la alternativa de financiación más adecuada, es fundamental analizar diferentes factores, como:
- Cantidad de capital necesario: Determinar cuánto dinero se requiere para poner en marcha y mantener el negocio en sus primeras etapas.
- Capacidad de pago y condiciones del financiamiento: Evaluar si el negocio podrá asumir las cuotas de pago de un préstamo sin comprometer su estabilidad financiera.
- Impacto en la estructura y control del negocio: Decidir si se está dispuesto a compartir el control con inversionistas o si es preferible mantener independencia financiera.
- Viabilidad y sostenibilidad a largo plazo: Asegurar que la fuente de financiamiento elegida sea sostenible y contribuya al crecimiento del negocio sin generar riesgos excesivos.
Es recomendable combinar diferentes fuentes de financiación para diversificar riesgos y aumentar las posibilidades de éxito.
Consejos adicionales para emprendedores
- Planifica y presupuesta: antes de buscar una vía de financiación, asegúrate de tener un plan de negocio detallado y un presupuesto claro. Esto te ayudará a determinar la cantidad de dinero que necesitas y cómo lo emplearás.
- Prepárate para presentar tu proyecto: ya sea que estés buscando inversores o solicitando un préstamo, necesitarás presentar tu proyecto de manera efectiva. Prepara una presentación convincente que destaque los puntos clave de tu negocio, como la propuesta de valor, el mercado objetivo, la estrategia de crecimiento y el potencial de retorno de la inversión.
- Busca asesoramiento profesional: considera buscar asesoramiento profesional para ayudarte en el proceso de encontrar y elegir la mejor vía de financiación posible. Un consultor financiero o un mentor experimentado en emprendimiento pueden darte orientación y consejos valiosos.
- Diversifica tus fuentes de financiación: no dependas únicamente de una fuente de financiación. Explora diferentes opciones y diversifica tus fuentes de ingresos. Esto te brindará mayor seguridad y flexibilidad en caso de que una fuente de financiación no funcione como esperabas.
- Sé transparente y ético: mantén siempre la transparencia y la ética en tus relaciones financieras. Proporciona información clara y precisa a los inversores o prestamistas. Cumple con tus obligaciones y compromisos financieros.
Como puedes estar viendo, financiar un emprendimiento puede ser un desafío, pero con la información adecuada y una estrategia bien planificada, puedes encontrar las opciones de financiación que se ajusten a tus necesidades. Recuerda investigar y evaluar todas las opciones disponibles, ya sean tradicionales o innovadoras, y utilizar los recursos y el asesoramiento profesional cuando sea necesario.