Emprender es un viaje emocionante, lleno de desafíos y oportunidades. Ser un empresario principiante no es fácil, más bien es difícil, complejo, desesperante y frustrante. Pero no es imposible y, de hecho, dependiendo de cómo lo enfoques, es algo que te va a reportar muchas más alegrías que tristezas.
Antonio Pedrosa, un emprendedor experimentado, asegura: “Cuando te dan consejos, como no te ha pasado a ti, la verdad es que no los tienes en cuenta. Y deberías. Ese sí es un buen consejo. No cometas ese error”. Hay muchos consejos que, sin lugar a dudas, allanan el terreno a la hora de emprender.
Preparación Inicial y Enfoque
1. ¿Por qué montas tu empresa? No es un error pensar que únicamente montas tu empresa para ganar dinero.
2. No pierdas el foco: “Nos desenfocamos con tanta facilidad…”. Los emprendedores nos olvidamos del objetivo principal de una empresa: vender, vender y vender. Céntrate en la calidad y en el momento de venta de tu producto o prestación de tu servicio, y en tener un buen departamento postventa. Y el resto, subcontrátalo. Supervísalo, pero externalízalo: tanto lo que no sepas hacer como lo que te requiera un esfuerzo que te quite de vender. Si sueñas con tu idea en lugar de con las cuentas, se te van a ocurrir muchas más ideas.
3. Encaje producto y mercado: “Tú no vendes lo que quieres, sino lo que la gente desea comprar”.
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4. ¿Emprender ya?: “No le des más vueltas… y ¡monta ya tu empresa!”. Si ya has entregado los papeles, aunque no hayan pasado todavía por los trámites administrativos, ya puedes comenzar a operar con tu empresa aprovechando los vacíos legales.
Plan de Negocio y Finanzas
5. El plan de negocio: “Huye de exageraciones en tu plan de negocio”. Tu plan de negocio tiene que ser realista, nada de ‘vamos a ser líderes mundiales, conquistaremos el 1% del mercado chino, no tenemos competencia, nuestra tecnología es única’. Un plan no deja de ser una venta.
6. ¿Cuándo dar el salto?: “No da lo mismo en qué momento lanzas al mercado tu empresa”. Planifica y decide la creación de tu empresa con antelación, procurando, siempre que te sea posible, que el inicio de tus operaciones coincida con el año natural. No pienses en las subvenciones como base de tu empresa cuando quieras empezar un negocio… lo único que conseguirás es perder tiempo.
7. Tira de buenos contactos: “Una buena agenda no sustituye nunca a la planificación comercial”. “Los emprendedores confiamos demasiado en nuestras agendas y pensamos que un negocio crece porque sí.
8. Ten una base financiera: “Agárrate a tu nómina”. Si tú o alguno de tus socios disponéis de una nómina, mantenedla y compaginad vuestro trabajo con la actividad emprendedora hasta que el negocio arranque.
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9. Los problemas, en la letra pequeña: “La forma jurídica, los impuestos, los contratos… todo eso es lo más fácil”. Los obstáculos con los que te encuentras no suelen ser los que prevés. Hay cuestiones que parecen difíciles y que se resuelven pagando 170 euros a un notario.
Competencia y Clientes
10. Sí, tendrás competidores: “¿A que se te ha olvidado que vas a tener competencia?”. Por si no te lo han dicho todavía, ¡siempre vas a tener competencia! Antes, durante… y después de poner en marcha tu negocio. Una primera señal para saber si tu plan de empresa funciona (o no) es cuando reflejas en él que no tienes competencia o se te olvida mencionar cómo es la misma. Y por competencia no sólo me refiero a la directa, también la indirecta.
11. Sal a buscar clientes: “¿Esperar a los clientes sentado? Un error”. No puedes abrir la puerta de tu empresa y comenzar a pensar en cómo captarlos. Ese trabajo lo deberías haber hecho antes. Lo mejor es contar con algunos clientes que te aseguren un mínimo de ingresos o, por lo menos, tener claro cómo van a entrar por tu puerta.
Socios, Contratación y Proveedores
12. Las cosas claras y los socios, también: “¿Qué socio hace qué?”. Cada fundador tiene que expresar claramente qué quiere obtener del proyecto empresarial. Es fundamental que los objetivos estén alineados y para ello un ejercicio muy útil es analizar posibles escenarios. También es importante identificar los roles que van a ser necesarios en la empresa. Defínelos con precisión y establece por escrito qué funciones asumirá cada socio.
13. ¿Contratar o subcontratar? Esa es la cuestión: “Vamos a ser coherentes, que luego vienen los remordimientos. Si tu empresa no tiene volumen todavía para contar con un trabajador más en plantilla para que se encargue de un área concreta que necesita apoyo, subcontrata ese servicio hasta que puedas pagar a un empleado propio. Por un lado, vas a reducir los gastos, sin renunciar a obtener servicios de valor contratados a terceros. Por otro, no le vas a hacer perder el tiempo… y el esfuerzo ¡a nadie! Es fundamental saber los recursos humanos que debes de emplear en cada departamento y no crear falsas expectativas cuando estás empezando. Piénsatelo dos veces antes de cometer este error.
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14. Compromiso, compromiso y… compromiso: “No te confíes: tus empleados pueden no tener tus mismas aspiraciones…”. Al principio, los empleados se entusiasman con el proyecto, pero a medida que ven cómo la empresa va creciendo, quieren más.
15. ¿Y la mejor oferta es…?: “Pide siempre tres presupuestos a la hora de buscar proveedores”. Además, exige siempre un descuento sobre el primer presupuesto que te entregue un proveedor.
16. ¿Tu equipo de comerciales? Los mejores: Hay áreas del negocio donde son más importantes los paquetes retributivos y el clima de trabajo. Es fundamental que determinados puestos sean atractivos para captar a gente y retenerla. No es lo único. También es necesario dedicar tiempo a estructurar tus paquetes y sistema retributivos, y a hacerlos muy competitivos. Como te podrás imaginar, el departamento más importante es el de ventas.
17. ¿Y los proveedores?: “Con tus proveedores, cuánto más pesado puedas llegar a ser, mejor”. Por desgracia tiene que ser así: Exige tus pedidos en sus fechas, sé insistente con ellos, que no se olviden de ti. ¿Cómo lograr ciertas garantías? Intenta siempre que te firmen un contrato con penalización por incumplimiento de fechas de servicio. Tú no puedes perder un cliente por un retraso de entrega de un proveedor.
18. El éxito compartido: “Tu éxito no es sólo tuyo, también de tu plantilla”. No te engañes. No puedes conseguirlo sólo. Así que haz partícipes a tus empleados de los éxitos de tu negocio. Al fin y al cabo, esto es un barco lleno de tripulantes, aunque tú lleves el timón y seas el que no duerma por las noches. Si se hunde, os hundís todos. Así que, si las cosas van bien, que la tripulación se entere.
19. ¿Solo o en compañía?: “Los emprendedores que toman decisiones por sí solos asumen un gran riesgo”. Según crece el negocio, las decisiones se vuelven más complejas. Te resulta imprescindible disponer de varias fuentes de información antes de sacar conclusiones. Una vez dispones de datos fiables, lo mejor es recabar más de una opinión antes de tomar una decisión. Para ello, debes rodearte de personas capaces de aportar consejos constructivos… y desinteresados.
20. Amplía las colaboraciones: “Busca proveedores… hasta debajo de las piedras”. En vez de buscar únicamente a proveedores de productos o de servicios que estén en el mercado, puedes llegar a posibles colaboraciones con centros tecnológicos o universidades.
21. Pasos hacia delante y también, hacia atrás: “Cuando no hay alegría en un sector, se nota”. Y, cuando lo notas, tienes que ser cauto y tomar medidas conservadoras. De ahí la importancia de los gastos variables ‘para tener cintura’. No pasa nada por dar pasos atrás.
22. Cumplir siempre con la Administración: “Mucho ojo con los tiempos de pago de la Administración Pública”. Mi empresa funcionaba perfectamente casi desde el inicio, la oficina no daba abasto con todo el trabajo y tuve que contratar (buena señal).
Control de Gastos, Financiación y Tesorería
23. Cuidado con los gastos: “Eso de la marca está muy bien… pero, ¿te merece la pena gastarte tanto en publicidad?”. Te cuenten lo que te cuenten, lo más importante a la hora de emprender es controlar el gasto. Normalmente, al arrancar tu proyecto dispones de la tesorería obtenida por las líneas de crédito tradicionales, y como tienes en mente comenzar a recoger beneficios pronto, no reparas en la cuantía de muchas inversiones. Sobre todo, en marketing y publicidad.
24. Financiación bancaria: “No es cierto que sólo tengas que tratar con dos o tres entidades para financiarte”. Tienes que moverte por todas las entidades que puedas e intentar obtener algo de cada una. Cuando alguna te cierra las puertas debes tener otra que te las abran o tu negocio no podrá continuar.
25. Tu fondo de tesorería: “Calcula un fondo de tesorería para más de tres meses”. A la hora de echar cuentas, lo más habitual es que en un plan financiero se calcule una tesorería para tres meses, como máximo. No es suficiente. Piensa a más largo plazo. Tienes que contar con una estructura de cobros y pagos adecuada. Si no, puede que tengas que hacer frente a problemas de ahogo financiero en tus primeros años de vida.
26. Cuidado con las subvenciones públicas: “Las subvenciones públicas te pueden salir el doble de caras”. Las ayudas públicas tienen que plantearse de esta manera: primero, busco dinero para financiar esa inversión que necesito y, después, presento los papeles para ver si puedo recuperar o abaratar la inversión.
27. La gestión de los cobros: “¿Moroso insatisfecho o moroso financiero?”. Analiza los retrasos en cualquier pago. Si se trata de un cliente, ¿es por insatisfacción o porque tiene problemas financieros? En el primer caso, deberás responder para desbloquear la deuda y poder cobrar.
28. El control de los pagos: “Trabaja siempre un 50% por adelantado”. La forma de negociar la forma de pago es determinante en la viabilidad de tu negocio. Lo más importante es hacer caja desde el minuto cero. Decir ‘pago a 30’, significa ‘pagaré a 60-90’.
29. Y el control de las previsiones: “Te vas a quedar corto con tus previsiones de ingresos… y de gastos”. Para evitar esto tienes que tener claro que cobro no es igual a ingreso, y que gasto no es igual a pago.
30. Ojo con tu cuenta de resultados: “Es importante hacer revisiones semanales de los estados financieros”. Puedes encontrarte con que las cifras no cuadran porque el negocio va mal o por un error de cálculo en tu plan de negocio.
31. La planificación de tus inversiones: “Calcula la amortización de todas tus inversiones”. No se pueden hacer las inversiones por impulso, sin medir el objetivo y la amortización de todas ellas. ¿Te has preguntado, por ejemplo, si para empezar con tu actividad tienes que adquirir todos los recursos que vas a necesitar o si podrías hacer muchas adquisiciones de manera paulatina viendo las expectativas de crecimiento de tu empresa?
Ventas, Marca y Comunicación
32. ¿Cómo vender tu proyecto?: “El mejor director comercial siempre es el emprendedor”. Nadie transmitirá a un cliente mejor que tú la pasión por tu producto. Con unos cuantos comerciales contratados, veía que yo vendía sin llegar a encender el portátil para hacer una demostración. Y no soy Superman vendiendo, únicamente el padre de la criatura.
33. La imagen de marca… de tu marca: “Tú eres la imagen de tu empresa, tú eres tu marca”. Procura no olvidarlo nunca porque ahora tienes otras responsabilidades: tu marca va vinculada a ti en todos los actos sociales a los que acudas, a todos los correos electrónicos que envíes y a todas las conversaciones que mantengas.
34. ¿Cómo hacer ruido?: “La comunicación, cuanto antes y solo cuando la necesites”. Si te tienes que ocupar tú de las tareas de comunicación, vas a perder un tiempo muy valioso. Además, lo más seguro es que no sepas cómo llegar a los medios. Si hubiera contado con comunicación dos años antes, ahora mismo iría un año y medio por delante en el mercado. En cuanto haces un poco de ruido, se nota. Y no hace falta buscar a una gran agencia.
35. La planificación de tus ventas: “Si bajan las visitas de tus comerciales, ten por seguro que descenderán tus ventas”. Está demostrado: si en un mes baja el nivel de salidas comerciales, sabes que en los siguientes no conseguirás los objetivos de ventas que te has marcado. Y lo sabes con la anticipación suficiente como para poder compensarlo a tiempo.
36. Busca tu nicho de mercado: “Aunque tu producto tenga un mercado potencial enorme, dirígete primero a un nicho”. Al principio, centra todos tus esfuerzos de comunicación en ese segmento. Es más eficaz disparar con un fusil de precisión que con una ametralladora.
37. Lanza, prueba y pivota: “Saca tu producto pronto para obtener feedback”. No esperes a tener el producto terminado al 100% para darlo a probar. Empieza a obtener feedback lo antes posible.
38. Aprovecha el marketing de guerrilla: “Puedes acercarte a tus clientes con una inversión mínima”. Céntrate en fomentar el boca a oreja de tu producto o servicio. Lo has oído mil veces, pero es así. Y si es mediante líderes de opinión, mejor. Conviértete en uno de ellos dentro de tu mercado. Rebánate los sesos para hacer márketing de guerrilla.
39. La clave está en controlar los datos: “Te vale con tener información al 50% de tus clientes. No hace falta el 100%”. Resulta fundamental montar sistemas para que la información que tienes sobre tus clientes, los productos y la actividad sea fácil de ver sin tener que hacer macroestudios todos los meses. No hace falta que sea completa. A veces con tenerla al 50% todos los meses es suficiente.
40. Más huevos en la cesta: “Sale uno de cada 20 proyectos… así que tendrás que presentar cientos”. No puedes apostar todo a una sola carta. Estos son algunos de los errores más frecuentes que cometen los empresarios cuando no tienen la suficiente experiencia. Uno de los fallos más frecuentes que cometen los emprendedores a la hora de crear su primera empresa es no tener en cuenta los gastos futuros. Por tanto, antes de comenzar, es importante realizar un presupuesto realista, en el que se tengan en cuenta todos los aspectos económicos del negocio que van a requerir de una inversión económica a medio y largo plazo. Otro de los errores es lanzarse al mercado sin tener un plan de negocios claro y los conocimientos necesarios sobre ese sector al que se va a dedicar el negocio. Así, por ejemplo, si se trata de una empresa textil, previamente se debe realizar un estudio de la situación actual del sector, comprobar qué es lo que están haciendo el resto de las empresas de ese ámbito, a qué retos se enfrentan y cuáles son las necesidades y las demandas actuales de los clientes. La paciencia es una de las cualidades que más se valora en un emprendedor. Sin embargo, muchos principiantes carecen de ella, al creer que ya en los primeros meses van a tener unos resultados inmediatos. Tener un negocio propio supone mucho tiempo y trabajo, por lo que es importante que los emprendedores se apoyen en otras personas para realizar algunas tareas. No obstante, muchos de ellos se niegan a delegar, ya sea por ahorrar dinero en personal o porque quieren tener un control total de su negocio. El problema es que esto a la larga puede tener efectos negativos para ellos, ya que pueden llegar a agotarse y a perder oportunidades de crecimiento. Todas las empresas, independientemente del sector al que se dediquen, están expuestas cada día a diversos riesgos. Por tanto, los empresarios deben tener esto en cuenta y contratar los seguros adecuados para proteger su inversión empresarial y su patrimonio económico ante cualquier incidente que pueda surgir. Si este es tu caso, Helvetia Seguros cuenta con mediadores especializados que podrán asesorarte en la contratación de los seguros más apropiados para ti y para tu empresa. Cuando empiezas a montar una start-up tal vez piensas que tu producto no necesita marketing porque se hará conocido a través del boca a boca. Da igual lo bueno que sea, si no lo promocionas con actividades directas e indirectas nunca tendrá los clientes que se merece. Da igual si ya tienes un producto o lo estas desarrollando. Tu éxito va a depender en gran parte de las acciones de marketing que estés llevando a cabo.
Estrategias Adicionales para el Éxito
41. ¿Cómo abrirse hueco?: “Trabaja gratis, te ayudará a abrirte mercado”.
42. Observa lo que hacen otros: “No te mires tanto el ombligo”.
43. El control de los tiempos: “Multiplica por dos tu estimación inicial de tiempo”.
44. Las ventajas del networking: “Al final, todo se reduce a las relaciones personales. ¡Haz networking!”.
45. Pasito a pasito se hace mejor el camino: “No tengas prisa por crecer”.
46. El control de los riesgos en la toma de decisiones: “Tienes el sentido del riesgo hipertrofiado… lo que pasa es que tú no lo sabes”.
47. La familia, también cuenta: “Emprender, si tienes pareja o una familia, no es sólo cosa de uno”.
48. No seas ‘hombre-orquesta’: “Delega, delega, ¡ah!, y delega”.
49. La gestión interna del emprendedor: “Tú eres tu empresa, así que aprende a gestionarte a ti mismo”.
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