Existen diferentes clasificaciones sobre los tipos de liderazgo que se pueden ejercer. Un estilo de liderazgo es el enfoque de un líder para dirigir, motivar y gestionar su equipo. No existe un único estilo de liderazgo que se adapte a todos.
Clasificación según la función dentro de las organizaciones
La clasificación primera y más sencilla tiene que ver con la función dentro de las organizaciones:
Liderazgo formal
Es el liderazgo ya preestablecido por la organización. La asignación formal de la responsabilidad por cargo o nombramiento. En el caso del sistema sanitario, la jefatura de servicios, la supervisión, la jefatura de grupo o el director. Se trata de la estructura jerárquica formal directiva.
Liderazgo informal
Es aquel que emergente en el grupo. En este bloque encajan los llamados “influencers”, aquellas personas que por su comportamiento y autoridad influyen en los comportamientos de otras personas.
Teorías de Liderazgo según Max Weber
Max Weber, es el primer pensador en abordar en su complejidad el concepto de carisma. Weber es el gran teórico del carisma, el primero en elaborar de una manera clara el concepto, en destacar su importancia y analizarlo en profundidad. Su teoría de las estructuras de autoridad, las cuales lo llevaron a catalogar a las organizaciones en términos de relaciones de autoridad dentro de éstas.
Lea también: Descubre el liderazgo empresarial
El liderazgo según Max Weber está dividido en tres tipos que van desde el más cómodo y el más tenaz y comprensivo, hasta los que son opresivos y tiránicos. El líder carismático es aquel al que sus seguidores le atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros, es el que tiene la capacidad de generar entusiasmo. El líder legal es aquel que asciende al poder por métodos democráticos o es elegido por que muestra la calidad de experto que es en la materia que le compete. Es proactivo.
Tipología de Liderazgo y Desarrollo de Líderes
En la tipología se describe las acciones de los líderes y lo que hay que hacer para potenciar el desarrollo de los mismos.
Líder Autocrático
Es el único miembro en el grupo que toma las decisiones acerca del trabajo y la organización del grupo, sin tener que justificarlas en ningún momento. Los criterios de evaluación utilizados por el líder no son conocidos por el resto del grupo. El líder autocrático tiene mucho poder y nadie puede ni debe desafiar sus decisiones. Por tanto, no es un liderazgo abierto ni democrático, sino que es unidireccional: el jefe manda y los empleados obedecen las órdenes, lo único que tienen que hacer los subordinados es obedecer las directrices que marca el líder. Los miembros del staff tienen una pequeña oportunidad de dar sugerencias, incluso si estas son para el bien del equipo o de la organización. El liderazgo autocrático permite que los supervisores tomen decisiones y fijen las directrices sin la participación del grupo. El líder concentra todo el poder y nadie desafía sus decisiones.
Líder Democrático
El líder toma decisiones tras potenciar la discusión del grupo, agradeciendo las opiniones de sus seguidores. Los criterios de evaluación y las normas son explícitas y claras. Su función es promover la participación, el entusiasmo y la implicación de los empleados. En la primera discusión del grupo se define un ámbito general del complejo de actividad conjunto, se muestran los pasos más importantes para la consecución de los objetivos. A pesar que es el líder democrático el que toma la última decisión, ellos invitan a otros miembros del equipo a contribuir con el proceso de toma de decisiones. Los miembros de equipo sienten el control de su propio destino, así que están motivados a trabajar duro, más que por una recompensa económica.
Líder Normativo
Este tipo de liderazgo es muy apropiado para trabajar cuando existen serios riesgos de seguridad (como trabajar con maquinaria, sustancias tóxicas, o peso peligroso) o cuando largas sumas de dinero están en juego. Los líderes normativos se ajustan y son muy eficaces en situaciones de peligro donde es preciso seguir a rajatabla la normativa.
Lea también: ¿Qué es el Marketing Social?
Líder Carismático
Dentro de los tipos de líderes, el líder carismático es de los más comunes, conocidos y reconocidos. Los líderes carismáticos tienden a creer más en sí mismos que en sus equipos y esto genera problemas, y un proyecto o la organización entera podrían colapsar el día que el líder abandone la empresa. En los ojos de los seguidores, el éxito está ligado a la presencia del líder carismático. Son importantes cuando se requieren estrategias de cambio y de mejora.
Liderazgo Laissez-faire
El liderazgo laissez-faire se basa en la máxima: "deja hacer a tus empleados, ellos saben lo que deben hacer". Por tanto, el líder laissez-faire no es muy propenso a dirigir a su grupo ni a dar demasiadas instrucciones sobre cómo deben hacerse las cosas. Adopta un papel pasivo, abandona el poder en manos del grupo. En ningún momento juzga ni evalúa las aportaciones de los demás miembros del grupo. El líder no interviene en la formación de grupos ni en la división de tareas. Si no se solicita, raramente hace comentarios sobre los resultados de los miembros del grupo, ni intenta formar parte en el trabajo del grupo o participar en su actividad. Aparecen camarillas y rivalidad. El grupo está desorganizado. Este tipo de líderes intervienen solo cuando es estrictamente necesario.
Liderazgo Informal
Este tipo de liderazgo describe al líder que no está reconocido formalmente como tal.
Liderazgo con Habilidades Técnicas y Actitudinales
Estos líderes son muy buenos para definir el trabajo y los roles necesarios, ordenar estructuras, planificar, organizar y controlar. La primera se obtiene con el aprendizaje de nuevos métodos y procedimientos; por ejemplo, la capacidad de construir un balance, un flujo de caja, distribución de planta o un plan de marketing. Pero en muchos casos estos conocimientos no son aplicables, porque los gerentes carecen de una buena actitud, es decir, de un comportamiento adecuado que intente implementar dichos métodos. Entre las actitudes más solicitadas y requeridas está la habilidad de liderazgo, la misma que puede cultivarse pero que, según muchos autores, es parte de la personalidad individual. ¿Cómo saber si nosotros estamos configurados como líderes y, en caso contrario, cómo desarrollar estas habilidades en nuestra persona?
Liderazgo Personal
Es aquel líder que se concentra en liderarse en primer lugar a sí mismo. Es un líder con mucho autoconocimiento, ecuánime, espiritual, compasivo y generoso.
Lea también: Margaret Thatcher: Estilo y características de liderazgo
Liderazgo entre Pares
Consiste en que se es líder sin ser el jefe, es decir, ser líder dentro de los del mismo rango. En grupos de trabajo grandes se tiende a dar demasiadas vueltas a todo, tratando de agradar al máximo.
Liderazgo de Servicio
Los líderes están completamente orientados en organizar, hacer de soporte y desarrollar sus equipos. Es un estilo participativo, y tiende a empoderar al equipo y a fomentar la colaboración creativa.
Liderazgo Transaccional vs. Transformacional
El liderazgo transaccional se fundamenta en procesos de intercambio (normalmente económico) entre los jefes y los subordinados. Su acción se basa en transacciones, es decir, en procesos de intercambio entre los líderes y sus seguidores. Los miembros del equipo reconocen al líder como autoridad y como líder. En el liderazgo transformacional, los jefes están en una comunicación fluida y constante con el grupo de trabajo. Es una ida y vuelta emocional. El líder tiene la capacidad de modificar la escala de valores, las actitudes y las creencias de los colaboradores.
Estilos de Liderazgo según Daniel Goleman
Daniel Goleman, diferencia 6 estilos de liderazgo en su artículo Leadership That Gets Results “Liderazgo que obtiene resultados”. En este artículo se explica como a partir de una muestra de 3871 directores de empresas, se observaron los estilos de liderazgo que estos practicaban.
- Liderazgo coercitivo: Es el menos eficaz en la mayoría de las situaciones. La decisión del líder mata a nuevas ideas. La gente puede sentir falta de respeto. Su sentido de la responsabilidad se evapora. Las personas se sienten incapaces de actuar por su propia iniciativa, pierden su sentido de pertenencia y sienten poca responsabilidad por su desempeño.
- Líder autoritario: Motiva a la gente por lo que es claro para ellos cómo su trabajo encaja en una visión más amplia de la organización. Cuando el líder da retroalimentación sobre el desempeño, el criterio principal es si rendimiento promueve o no la visión. Las normas para el éxito son claras para todos. Líderes autoritarios dan a la gente la libertad para innovar, experimentar y tomar riesgos calculados.
- Líder afiliativo: Se esfuerza por mantener a los empleados felices, en crear armonía y en aumentar la lealtad mediante la construcción de vínculos emocionales fuertes. Los líderes de afiliación otorgan a la gente la libertad para hacer su trabajo de la manera que piensan que es más eficaz. Los líderes de afiliación son propensos a tomar sus subordinados directos para una comida o una bebida, para ver cómo lo están haciendo. Este tipo de líderes tomarán el tiempo necesario para celebrar un logro grupo. Son constructores de relaciones naturales. El estilo afiliativo es eficaz en muchas situaciones, pero es especialmente adecuado cuando se trata de construir la armonía del equipo, aumentar la moral, mejorar la comunicación, o reparar la confianza rota. Uno de los problemas con el estilo afiliativo es que debido a su enfoque exclusivo en la alabanza, los empleados pueden percibir que la mediocridad se tolera.
- Líder demócrata: Aumentan la flexibilidad y la responsabilidad por dejar a los trabajadores tener voz y voto en las decisiones que afectan a sus objetivos y cómo hacer su trabajo. Al escuchar las preocupaciones de los empleados, los líderes democráticos aprenden qué hacer para mantener la moral alta. La gente tiene algo que decir en el establecimiento de sus objetivos y de los criterios de evaluación del desempeño. Por lo que tienden a ser muy realistas sobre lo que puede y no se puede lograr. Pero el estilo democrático puede dar lugar a reuniones interminables y el aplazamiento de las decisiones cruciales en la esperanza de que la discusión y el debate suficiente produzcan un gran resultado. El estilo democrático no tiene sentido cuando los empleados no son competentes o están lo suficientemente informados como para ofrecer un buen consejo.
- Líder por imitación: Marcan las pautas dado que establecen estándares muy altos de rendimiento. Son obsesivos con hacer las cosas mejor y más rápido, y exigen lo mismo de todos. Las demandas que marcan las pautas hacían una excelencia, pueden abrumar a los empleados. Estos líderes tampoco dan ninguna información sobre cómo la gente está funcionando.
- Líder de entrenamiento: Ayudan a los empleados a identificar sus fortalezas y debilidades únicas. Animan a los empleados para establecer metas de desarrollo a largo plazo y ayudarles a conceptualizar un plan para alcanzarlas. Los líderes de entrenamiento sobresalen en su función de delegar, dar a los empleados tareas desafiantes, estár dispuestos a soportar el fracaso a corto plazo, y se centran principalmente en el desarrollo personal. Cuando los empleados saben que su jefe les observa y se preocupa por lo que hacen, se sienten libres para experimentar. La gente sabe lo que se espera de ellos y cómo encaja su trabajo en una visión o estrategia más amplia. El estilo de entrenamiento funciona especialmente bien cuando los empleados son conscientes de sus debilidades y les gustaría mejorar su rendimiento. Por el contrario, el estilo de entrenamiento tiene poco sentido cuando los empleados, por cualquier razón, son resistentes a aprender o cambiar sus maneras.
Otros Tipos de Líderes
- Líder autócrata
- Líder emprendedor
- Líder liberal
- Líder proactivo
- Líder audaz
Un líder que adopta el estilo participativo utiliza la consulta para practicar el liderazgo. Este tipo de persona es capaz de relacionarse con muchas instituciones y personas, es persuasivo, crítico, y tiene una mirada positiva.
Puestos de Liderazgo Formal en el Ámbito de la Enfermería
- Director de Enfermería: Responsable máximo de la dirección de enfermería y del establecimiento de los objetivos y estrategias de la división de enfermería. También, es el responsable de la gestión de los recursos materiales y humanos de la enfermería. La dirección de las unidades y la oferta de servicios.
- Subdirector de Enfermería: Representa al director de enfermería en su ausencia y es responsable de las actividades delegadas por este. Coordina las área de cuidados y facilita la integración.
- Supervisor de Área de Enfermería: Es el responsable de la gestión y coordinación de un área funcional de enfermería en un centro sanitario. Despliegue de manera operativa en las unidades las líneas maestras de los servicios de cuidados.
- Supervisor de Apoyo.
- Supervisor de Unidad o Jefe de Unidad de Enfermería: Es el responsable de coordinar y gestionar los recursos humanos y materiales de una unidad de enfermería y de las actividades derivadas de estos. Vela por el cumplimiento adecuado de los procedimientos y garantiza la buena práctica y el buen hacer. Evalúa la práctica del personal y garantiza a los pacientes la calidad de los servicios.
Consideraciones Finales sobre los Estilos de Liderazgo
Los estilos de dirección de las organizaciones sanitarias han ido cambiando con el tiempo y adaptándose a lo que las organizaciones han necesitado en cada momento. En algunas épocas, los líderes era personas con cualidades inherentes a la persona y eran ellos los que dirigían las organizaciones de una manera muy personal. Líderes socialmente reconocidos y que tenían un carácter esencialmente innato.
En la actualidad, el concepto de líder está construido alrededor de la idea de competencia. Existen posiciones que proponen como en el ámbito del cuidado, se debe de trabajar prioritariamente con líderes transaccionales ejercen una influencia de corto plazo sobre el equipo y obtienen respuestas eficaces en procesos repetitivos y rutinarios.
Hoy en día se presta mucha atención al entorno organizacional, de ahí la necesidad de un estilo de liderazgo adecuado que responda a la cultura compartida de la organización. Consolidar el objetivo común y motivar e influir en todos los involucrados para que trabajen hacia él son pasos clave para obtener resultados positivos. Si es eficaz, el estilo de gestión debe tener efectos significativos en la propia organización: ayudar a aumentar la productividad, mejorar la moral, alentar a los trabajadores, hacer una contribución positiva a la empresa, etc.
Comprender el estilo de liderazgo propio se convierte en una búsqueda esencial para todo líder. Esta autoconciencia les permite evaluar cómo su estilo influye en aquellos a quienes lideran directamente, sus fortalezas y señalar áreas para un mayor desarrollo.
Definiendo tu Propio Estilo de Liderazgo
- Defina su visión: Comience aclarando sus metas y aspiraciones como líder. Una visión clara y comunicativa marcara claramente el camino a seguir y compartir por el equipo.
- Abrace la experimentación: El camino para encontrar su estilo de liderazgo es dinámico. Observe cómo responde su equipo a cada método, identifique qué resuena con ellos y adapte su enfoque.
- Liderar con autenticidad: Cuando lideras auténticamente, tu equipo reconocerá tu compromiso genuino, fomentando la confianza y la lealtad. Aceptar la vulnerabilidad y reconocer que el aprendizaje y el crecimiento son procesos continuos.
- Busque comentarios: Cree un entorno en el que los miembros del equipo se sientan cómodos brindando opiniones abiertas y honestas.
Descubrir tu estilo de liderazgo es una expedición transformadora donde convergen la introspección, la experimentación, la autenticidad y la retroalimentación.