Un año más, el ecosistema emprendedor celebra el Día de la Mujer Emprendedora. El origen de este día se remonta a 2014, cuando Wendy Diamond, una emprendedora americana, consiguió que las Naciones Unidas reconocieran el 19 de noviembre como el Día Internacional de la Mujer Emprendedora.
El objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre los obstáculos y las dificultades a los que se enfrentan las mujeres a la hora de emprender. A pesar de que este día lleva años celebrándose, el emprendimiento por parte de mujeres sigue siendo inferior al de los hombres.
Aunque en España esta brecha está disminuyendo, solo el 14% de las startups patrias son creadas por mujeres, según el mapa de Emprendimiento del South Summit.
El Ecosistema Emprendedor y la Mujer
En Ufounders cuentan con un 21% de mujeres en su ecosistema. Celebrando el día de la mujer emprendedora han puesto en marcha una iniciativa para dar voz a esas valientes que trabajan día a día para llevar sus proyectos al éxito.
Hemos podido hablar con Patricia González, emprendedora y directora de emprendimiento en Ufounders, quien nos ha contado lo positivo que es tener una comunidad tan grande con la que poder estar en contacto. Para ella, lanzarse al vacío del emprendimiento significa "confianza, libertad y empoderamiento". Desde su comunidad aseguran que, "esta aventura ha contribuido a que se sientan cómodas, libres y seguras con su trayectoria de vida personal y profesional".
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Confianza, Libertad y Empoderamiento
Confianza, libertad y empoderamiento... Estos son algunos de los aspectos de los que hablan estas mujeres emprendedoras.
Beatriz Sisti, cofundadora de INTEGRALWB, lo llama confianza: "Ser emprendedora para mí es una actitud vital. Es estar viva. Es confiar en mi instinto. Es conocerme cada vez más para poder conocer a los demás".
Raquel García, cofundadora de Globeys, muy en consonancia con Beatriz, explica cómo este proyecto ha hecho que sienta confianza en sí misma. “Siento orgullo de materializar un deseo propio, que, como mujer es lo suficientemente importante como para hacerlo realidad”.
Lourdes Sánchez, CEO de Bellamente libre, asegura que se trata de una cuestión de libertad: "Es la oportunidad de crear y poder ofrecer a mi comunidad nuevas soluciones a sus situaciones actuales".
Belén Sola, fundadora de Kuarere, coincide: "Para mí emprender es una de las maneras que he encontrado de expresar mi libertad. Una actitud que me permite desarrollar mis capacidades y explorar mi potencial".
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Violeta Peinado, cofundadora de novia 101, cuenta la importancia de tomar las riendas de su vida. “Significa ser dueña de mi tiempo y tener independencia sobre mis proyectos empresariales".
Motivaciones para Emprender
Daniela Amaya, CEO de La Coach del Amor, tuvo una respuesta bastante alentadora y motivadora como poco. Hace varios años, cuando llegaba a lo más alto en su carrera profesional, miró a su alrededor y se dio cuenta de que eso no era lo que ella quería: "No vine a este mundo a estar encerrada, necesitaba hacer algo diferente, que me llenara, que me apasionara... Fue así como empecé incursionando en negocios multinivel, después haciendo y entregando comidas fit a domicilio y así seguí hasta dar con lo que hago actualmente".
Lourdes Sánchez también se vio ante el peligro de estar perdiendo su tiempo mientras trabajaba por el sueño de otra persona que, además, no tenía nada que ver con su filosofía de vida. El detonante vino a raíz de un suceso que hizo que ella misma se planteara su futuro en todos los aspectos: "Me quedé embarazada y en el sexto mes perdí a mi bebé de una forma bastante dramática. Me sentí tan vulnerable en aquel momento, sentí que había perdido todos los años más jóvenes trabajando en el proyecto de alguien más y eso me cayó encima como una losa. Solo podía pensar que ni podía ser madre ni tenía nada propio. Después de mucho leer y reflexionar, decidí darle la vuelta a la situación y de repente sentí que ella, la que iba a ser mi bebé, Celia, quizás había venido para salvarme de lo que yo no era capaz de hacer por mí misma. En ese momento lo dejé todo por lograr cumplir mi sueño y emprender".
Sin duda una historia más que inspiradora de como una mujer valiente lanzó su propio proyecto llamado Bellamente Libre, creado para cambiar la vida de otras personas mejorando su salud.
Obstáculos y Retos al Emprender
Emprender es un salto al vacío lleno de obstáculos, pero a ellas les ha alentado para seguir cambiando el mundo. A la pregunta por las barreras que existen a la hora de emprender todas coinciden en que emprender es un salto al vacío.
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Daniela Amaya, sin embargo, cuenta los típicos miedos que el emprendedor debe afrontar: "El miedo a no ser capaz, no saber que pasos seguir, que no hay un método exacto que te asegure el éxito. Básicamente más creencias que te impiden avanzar".
Al igual que ella, Raquel García lo relaciona directamente con un aspecto muy personal, los sentimientos: "Ha habido momentos en los que por ciertas circunstancias he pensado que no podría salir adelante, que estaba perdiendo el tiempo. Cuando eso ocurre, debes ser lo suficientemente capaz de apartar los pensamientos negativos de derrota y ver lo positivo del error o inconveniente”.
Dayana Muñoz, cofundadora de Hi Club explica la importancia de tener un balance entre tiempo y dinero: "No se puede tener todo. En ciertos momentos he tenido que dedicar más tiempo a Hi Club y en otros he tenido que dejarlo de lado para trabajar y tener un salario 'to pay the bills'".
Violeta sin embargo nos habla desde su experiencia como madre. “Es un reto constante. La maternidad, la conciliación y ser empresaria es un encaje de bolillos tremendamente difícil".
Consejos para Futuras Emprendedoras
Ellas, lo tienen claro: ¡Emprende ya! Pero antes, reflexiona. Absolutamente todas coinciden en que si alguna mujer está dudando en emprender que no lo piensen y lo hagan ya.
Mónica González traza un paso a paso: "Lo primero, que se definan como empresarias. Es lo que son. Y lo segundo, tener ambición. No te lances a emprender para subsistir o para conciliar. Lánzate a emprender para crecer, para tener éxito y para desarrollar una carrera profesional que te llene y te permita, de paso, una vida personal plena".
Su compañera Violeta Peinado, la secunda desde su mirada: "Que lo hagan ya. Que lo hagan antes de ser madres (si pueden) porque ser emprendedora es tener un bebé al que cuidar y dedicarle mucho tiempo",
Lourdes Sánchez sabe de lo que habla y, aunque es duro, merece la pena: "Al igual que la maternidad, es algo sacrificado pero gratificante, cada paso logrado y cada meta alcanzada, merecen el esfuerzo. No te dejes frenar por nada ni nadie".
Por su parte, Beatriz García reivindica la importancia de ser mujer: "Ser mujer siempre es una virtud, símbolo de fuerza y coraje, usar todo eso para comenzar un camino que, posiblemente sea el mejor que podáis coger en vuestra vida.
El Significado del Día de la Mujer
La celebración del Día Internacional de la Mujer ayuda a dar visibilidad a los proyectos liderados por mujeres y, en este sentido, las redes sociales y los medios de comunicación pueden contribuir a cambiar las cosas.
Es muy importante difundir los problemas que afronta la mujer en su camino hacia la paridad en la sociedad, pero también es crucial que se den a conocer los casos de éxito protagonizados por mujeres, las acciones de emprendimiento femenino y señalar los ejemplos de buen hacer en el ámbito de la ciencia, la empresa, la educación, las finanzas, etc.
Que exista el día de la Mujer significa que todavía existe camino por recorrer y temas que visibilizar, así que es la ocasión para poner en relevancia la necesidad de seguir trabajando por la diversidad de género y por la igualdad.
El 8 de marzo es un altavoz para transmitir a las mujeres que podemos alcanzar todas las metas que nos propongamos. Es un día para crear referentes, como son las mujeres que lideran el sector tecnológico, y motivar a las chicas más jóvenes a elegir la carrera, la profesión, el futuro que quieran.
Sin embargo, también es una jornada para recordar que, en el camino, hay obstáculos y la implicación de la sociedad es clave para superarlos.
Ante todo, celebro que la sociedad haya decidido marcar un día en el calendario para dar visibilidad y festejar el papel de la mujer trabajadora, aunque debemos recordar que la incorporación de la mujer en el mercado laboral no es un avance de nuestro siglo.
Sin embargo, el hito que sí hemos conseguido en nuestro tiempo ha sido dar visibilidad y reconocimiento a este colectivo que, por tantos siglos, había actuado en la sombra, consiguiendo que las mujeres puedan acceder a posiciones que históricamente se habían atribuido a los hombres.
Es un primer paso en un largo camino que debemos recorrer como sociedad. Tanto el Gobierno como las empresas españolas deben seguir trabajando para aumentar la diversidad en los puestos de trabajo lo antes posible y para eliminar la brecha salarial, ese estigma que nos señala que aún estamos lejos de la igualdad.
Las mujeres estamos formadas, capacitadas y somos muy necesarias en las empresas. Estos días son de gran intensidad para nuestra federación. Participamos en foros, debates, entrevistas y mesas redondas. Con el objetivo de seguir promoviendo el acceso de las mujeres a los puestos de responsabilidad y para derribar todas las barreras y las brechas que aún persisten.
Retomando el significado económico de “persona emprendedora”, al acceso de a la mujer al ámbito empresarial, pese a sus capacidades emprendedoras, no ha sido sencillo.
Según el informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) 2019-2020, “se observa que son menos las mujeres que se deciden a crear su propia empresa y acaban haciéndolo, y además encuentran más dificultades en la puesta en marcha.
La tasa de emprendimiento femenino es aproximadamente tres cuartos de la de hombres. Desde el inicio del siglo XXI, el índice TEA (porcentaje de la población de 18 a 64 años involucrada en actividades emprendedoras en fase inicial) diferenciado por género, ha mostrado una mayor propensión a emprender por parte de los hombres, si bien la brecha existente ha ido reduciéndose.
Sin embargo, el informe GEM muestra que la TEA femenina en 2019 fue del 6,0%, frente a un 6,3% de la masculina.
Además de las dificultades que atraviesan muchos sectores (y que no distinguen de género), las mujeres emprendedoras han debido y deben afrontar nuevos retos, relacionados con diferentes factores.
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