Diferentes Tipos de Empresarios

Empresario es aquella persona física o jurídica que en nombre propio desarrolla profesionalmente, por sí o por medio de delegados, una actividad económica racionalmente organizada. El empresario es quien organiza, dirige y gestiona los instrumentos para la producción o intermediación de bienes o servicios para el mercado.

La actividad empresarial se ejercitará en nombre propio (los colaboradores del empresario también actuarán en nombre del empresario). Esto permite distinguir la figura jurídica del empresario de aquellas otras personas que en nombre de él dirigen y organizan de hecho la actividad propia de la empresa, pues el empresario no tiene que realizar la actividad de forma directa y personal, basta que se realice en su nombre.

El empresario se dedica de forma profesional a la gestión de esta actividad, y lo hace de forma constante y pública, esto es, de acuerdo con las previsiones del artículo 1.1 del Código de Comercio con dedicación habitual y pública, realizando todo esto además con ánimo de lucro. La condición de empresario conlleva un estatus jurídico privado especial.

Dentro del mundo empresarial, la figura del empresario cobra vital importancia. Se trata de aquella persona que se ocupa de la dirección de la empresa y la gestión de personal, industria o negocio. La palabra empresario proviene de la época medieval francesa, en la que se les denominaba "entrepeneur" a aquellos que se encargaban de los factores de producción.

Lo primero que debes saber es que la figura del empresario puede ser una persona física o un sujeto jurídico, por lo que puede desempeñar su tarea tanto de manera individual como colectiva.

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Si eres empresario, sabrás que se trata de una profesión que siempre ha ido ligada a una serie de clichés, y en muchas ocasiones relacionados con conceptos más bien negativos como: seriedad o poca accesibilidad.

Los diferentes tipos de empresarios se deben clasificar en función de sus características y sus obligaciones dentro de la organización. Y es que cada perfil tiene unos rasgos y una forma de ver los negocios distinta.

Pese a sus diferencias, todos los tipos de empresarios tienen objetivos comunes: liderar el mercado y convertirse en empresarios de éxito.

A continuación, exploraremos los diferentes tipos de empresarios que existen en el mundo de los negocios:

  • El Orientado al Cliente: Este perfil considera que el cliente es la figura más importante para la empresa, por tanto, todas sus decisiones de negocio giran en torno a él. Escucha sus necesidades y mejora sus productos en función a estas para que, de alguna manera, se sienta parte de la empresa.
  • El Mandón: El mandón es aquel empresario que, aunque comparte negocio con más socios, actúa de forma autónoma a la hora de tomar las decisiones, ya que no tiene en cuenta la opinión del resto de integrantes de la empresa.
  • El Colaborador: Este tipo de empresario también comparte negocio con más socios, aunque, en este caso, considera que el trabajo en grupo es sinónimo de eficacia. Por ello, actúa como un miembro más de la empresa y tiene en cuenta la opinión del resto del equipo a la hora de tomar cualquier decisión que afecte a la organización.
  • El Tecnológico: Esta tipología de empresario se caracteriza por estar a la última en tecnología, sobre todo le apasiona aquella relacionada con la informática y la electrónica. Destaca por su destreza en el manejo de la tecnología más que por su labor ejecutiva.
  • El Organizador: El organizador se caracteriza principalmente por tener una mente analítica. Comienza poco a poco, primero por su cuenta y posteriormente se va expandiendo a empresas mayores. Tiene un gran sentido de la organización, cada paso que se da en la empresa debe estar previamente planificado y no deja espacio a la improvisación.
  • El Comprometido: El comprometido vive por y para su empresa. Está totalmente volcado en su negocio, dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para su buen funcionamiento.

Es importante destacar que la palabra emprendedor proviene del francés "entrepreneur" (pionero), siendo utilizada inicialmente para referirse a estos aventureros como Colón que se venían al nuevo mundo sin saber con certeza qué esperar. Hoy en día, es esta misma actitud hacia la incertidumbre lo que caracteriza al emprendedor. Posteriormente se fue utilizando el término para identificar a quien comenzaba una empresa y el término fue ligado a empresarios innovadores.

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Fue Schumpeter, profesor de Harvard, quien se utilizó por primera vez el término para referirse a aquellos individuos que con sus actividades generan inestabilidades en los mercados. Contraponiéndose a esta teoría, la escuela austríaca manifestó una discrepancia con respecto al término, pues muchos emprendedores lograban mejorar y hacer más eficientes la red comercial, anulando las turbulencias y creando nuevas riquezas.

Las investigaciones de percepciones de los ejecutivos describen el espíritu emprendedor con términos como innovador, flexible, dinámico, capaz de asumir riesgos, creativo y orientado al crecimiento. La prensa popular, por otra parte, a menudo define el término como la capacidad de iniciar y operar empresas nuevas. Esa visión es reforzada por nuevas empresas como Apple Computer, Domino’s Pizza y Lotus Development.

Ninguna definición del emprendimiento es lo suficientemente precisa o descriptiva para los ejecutivos que desean tener más espíritu emprendedor. Todo el mundo desea ser innovador, flexible y creativo.

Pasión, curiosidad, resiliencia… Estas son algunas de las características comunes que definen a todos aquellos que sacan adelante sus proyectos innovadores a partir del germen de una idea. Sin embargo, en función de sus cualidades, intereses y entornos, es posible diferenciar entre varios tipos de emprendedores y emprendimientos.

"Que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras". Así define la Real Academia Española a un emprendedor. Sin embargo, ya sea por su personalidad, relación con el entorno o intereses, es posible establecer una tipología para todos aquellos que optan por poner en marcha su propio negocio o impulsar compañías ya asentadas.

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Algunos tipos de emprendedores incluyen:

  • Emprendedor corporativo.
  • Emprendedor "listo para empezar". Tiene la idea, el equipo y la tecnología a su alcance.
  • Emprendedor asociado. No posee la idea inicial, pero integra sus valores para que el proyecto evolucione.
  • Emprendedor visionario.
  • Emprendedor recién llegado.
  • Emprendedor inversionista. Cuenta con los recursos y el capital necesario para invertir en proyectos rentables.
  • Emprendedor especialista. Alberga un gran conocimiento sobre un área, de tal modo que se orienta a un sector concreto.
  • Emprendedor multifuncional. Dedica su esfuerzo a varios proyectos ejecutados en paralelo.
  • Emprendedor intuitivo. Sus acciones están guiadas por impulsos o corazonadas.
  • Emprendedor apasionado.
  • Emprendedor persuasivo.

Los emprendedores, sobre todo aquellos que alcanzan el éxito con sus negocios, poseen ciertas peculiaridades comunes que les diferencian de otras figuras como los empresarios.

  • Curiosidad: Explorar nuevos caminos e impulsar nuevos servicios permite abrir nuevas oportunidades.
  • Adaptabilidad: A lo largo de su trayectoria, los emprendedores deben hacer frente a escenarios en continuo cambio.
  • Capacidad de decisión: Emprender también significa tomar decisiones complejas.
  • Formación de equipos.
  • Persistencia: Los emprendedores poseen una alta capacidad de resiliencia.

Del mismo modo que existen diferentes tipos de emprendedores, también hay lugar para distinguir entre tipos de emprendimiento:

  • Emprendimientos escalables. Ideados para registrar grandes tasas de crecimiento a través de la innovación a corto y medio plazo. Desde el inicio su objetivo es expandirse de manera rápida y tener presencia en diferentes países.
  • Emprendimientos de oportunidad.
  • Emprendimientos de pequeñas empresas. Es el tipo de emprendimiento más común y extendido.
  • Emprendimientos sociales. Generan productos y servicios con el objetivo de resolver problemas sociales. Suelen ser organizaciones sin ánimo de lucro y cuyo fin no es obtener ganancias ni riquezas.
  • Emprendimientos innovadores.
  • Emprendimientos espejo.
  • Emprendimientos culturales. Desarrollan soluciones y productos mediante la promoción de la cultura.
  • Emprendimientos por necesidad.
  • Emprendimientos ambientales. Permite a empresas y personas reducir su huella ambiental.

Con sus ideas y proyectos, el rol de los emprendedores juega un papel clave en el desarrollo y crecimiento de negocios y personas.

Existen muchos emprendedores diferentes según sus características y según el contexto en el que surgen, pero podemos destacar los siguientes tipos:

  • Emprendedor visionario: Son aquellos son capaces de adelantarse a su tiempo y detectar negocios antes que nadie. Tienen una gran pasión por todo lo que hacen y no les importa asumir riesgos. Un ejemplo lo tenemos en Coco Chanel, que revolucionó el sector de la moda con su propio código de vestimenta, obviando los códigos de la época, y se convirtió en una de las personas más influyentes del siglo XX.
  • Emprendedores por necesidad: Son emprendedores que se ven obligados por las circunstancias a identificar oportunidades y llevar a cabo nuevos proyectos. Por ejemplo, una persona se queda desempleada y decide poner en marcha un negocio. Un ejemplo es Joanne Rowling que al quedarse sin trabajo y apenas poder mantener a su hija decidió escribir una historia y vender un libro llamado “Harry Potter y la piedra filosofal”
  • Emprendedores inversores: Son personas que tienen dinero y deciden invertir en empresas emergentes y nuevas empresas. Su principal objetivo es obtener rentabilidad, por lo que en ocasiones si no están muy involucrados con el proyecto, pueden decidir abandonarlo. Un ejemplo es Gerard Piqué que además de crear su propia empresa “Kosmos” también ha invertido en otras empresas como DAZN y la Kings league.
  • Emprendedor por casualidad o por oportunidad: Son personas que han detectado que existe una necesidad que no está cubierta y proponen una solución sin mucha reflexión previa. Simplemente se atreven y se lanzan. Un ejemplo es Angi Cabal y su pareja que siendo diseñadores gráficos y planificando su boda, se dieron cuenta que no muchas empresas hacían diseños para las invitaciones y decidieron crear su empresa “Mr wonderful”. Un día decidieron crear una taza de regalo con uno de los diseños y se sorprendieron de que miles de personas querían comprarla.
  • Emprendedores especialistas: Son personas que tienen muchas habilidades o conocimientos dentro de un área determinada, en ocasiones porque han estado años trabajando en otra empresa. A partir de ahí, tienen la capacidad de detectar los errores que se están cometiendo y emprenden su propio negocio. Un ejemplo lo tenemos en Amancio Ortega, que antes de fundar Zara trabajaba en una tienda de ropa en La Coruña, lo que le permitió acumular experiencia en diseño y ventas.
  • Emprendedores persuasivos: Tienen la capacidad de influir en otras personas para que todos persigan un mismo objetivo. Suelen ser muy perseverantes y resilientes. Un ejemplo es Jeff Bezos, creador de Amazon, que tras pasar unos malos años iniciales, convenció a inversores y clientes de que su empresa era una apuesta segura.
  • Emprendedores sociales: Son aquellos que realizan una serie de actividades que tienen un objetivo social, es decir que buscan un beneficio de la sociedad. Por ejemplo, buscan ayudar a los más desfavorecidos, proteger el medioambiente etc. Debe quedar claro que los emprendedores sociales también buscan ganar dinero (no son una ONG), pero no es su único objetivo, sino también contribuir a la sociedad. Un ejemplo es Cristina Balbás que con su proyecto “Economanitas” recicla materiales para crear productos de decoración, ayudando así a reducir los residuos y proteger el medioambiente.
  • Intraemprendedores: Son trabajadores que dentro una empresa tiene ideas innovadoras y buscan nuevas oportunidades de negocio.

El mundo del emprendimiento es complejo y tan diverso como las personas que lo conforman. La pasión, el deseo de aprender, crecer y enfrentarse con resiliencia a las dificultades son algunos aspectos comunes entre quien decide aventurarse en este sector. Pero, los emprendedores no son todos iguales.

Como hemos dicho al principio, todos los emprendedores tienen algo en común: ser capaces de detectar las oportunidades que ofrece el mercado y de aprovecharlas para iniciar una actividad, vendiendo un producto o servicio, o incluso un modelo de negocio.

Es el tipo de emprendedor más clásico. Alguien que detecta una necesidad en el mercado y monta un negocio para satisfacerla. Puede ser abrir un restaurante o una tienda de ropa, en cualquier caso, lo que lo caracteriza es que apuesta por modelos consolidados de negocio, evitando ideas demasiado radicales. Un ejemplo sería abrir una lavandería en un barrio sin este servicio.

En este caso, hablamos de trabajadores dentro de una empresa que, con una mentalidad más innovadora, quieren impulsar nuevos proyectos, modernizar determinados procesos o lanzar líneas de negocio dentro de la misma compañía. Este tipo de emprendedor incorpora el espíritu innovador de una startup, pero actúa dentro de las grandes corporaciones. Su objetivo es aplicar el pensamiento disruptivo y las prácticas ágiles propias de las startups para impulsar la transformación dentro de empresas de mayor escala.

Este tipo de emprendedor tiene un enfoque explorador, especialmente en ámbitos como la tecnología, los modelos de negocio disruptivos o los productos que resuelven problemas desde una perspectiva completamente nueva. Uno de los ejemplos más representativos es Brian Chesky, cofundador de Airbnb. Chesky y sus socios comenzaron alquilando colchones en su apartamento para financiarse y lanzaron su idea en un contexto donde compartir casa con extraños parecía inviable. Sin embargo, construyeron una visión, desarrollaron un modelo de negocio escalable y atrajeron inversores clave.

Su objetivo, más allá de un beneficio económico, es generar un impacto positivo en la sociedad o en el medioambiente.

Este tipo de emprendedor tiene un buen olfato para detectar oportunidades con alto potencial de rentabilidad y suele contar con los recursos y el capital necesarios para invertir en proyectos en marcha o en sus fases iniciales. Su principal habilidad es la de identificar propuestas prometedoras, aportar financiación y, en muchos casos, conexiones estratégicas para acelerar su crecimiento.

Este perfil se caracteriza por ser versátil y adaptarse con facilidad, lo que le permite gestionar diferentes proyectos a la vez. En cuanto monta un negocio y lo hace funcionar (o fracasa), se lanza a por el siguiente. Quien se reconoce en esta categoría ve el emprendimiento como una forma de vida, no como una meta puntual. Richard Branson, fundador del Grupo Virgin, es un caso interesante en este sentido, capaz de lanzarse en sectores tan diversos como la música, las aerolíneas, la telefonía o los viajes espaciales.

Algunas cualidades comunes de los emprendedores incluyen:

  • Curiosidad constante: Lejos de conformarse con lo establecido, los emprendedores se sienten impulsados a explorar nuevas vías, hacer preguntas incómodas y descubrir lo que aún no se ha hecho. Esta curiosidad no es solo intelectual, sino estratégica: les permite detectar necesidades no cubiertas, innovar en productos o servicios y abrir caminos hacia modelos de negocio originales.
  • Capacidad de adaptación: Uno de los mayores desafíos del emprendimiento es convivir con el cambio. Las condiciones del mercado, los hábitos de consumo y la competencia evolucionan rápidamente, y los emprendedores que se mantienen en pie son aquellos capaces de ajustar sus estrategias sin perder el rumbo.
  • Toma de decisiones: Emprender implica asumir riesgos constantes y tomar decisiones difíciles con frecuencia. El miedo a equivocarse no puede paralizar el desarrollo de una empresa.
  • Construir y liderar equipos: Los emprendedores con visión de crecimiento saben que no pueden hacerlo todo solos y buscan rodearse de personas con talento, ideas complementarias y ganas de crecer.
  • Perseverancia: Emprender no es un camino recto, está lleno de obstáculos, rechazos, errores y fracasos. Lo que distingue a los emprendedores que perduran no es que nunca fallen, sino que saben levantarse tras cada caída.

Es importante que el proyecto que emprendas esté en sintonía con tus valores, tus capacidades reales y el estilo de vida que deseas construir.

Una vez has conocido los diferentes tipos de empresarios que existen, es posible que te hayas sentido identificado con varios perfiles. Y es que, la figura del empresario es muy amplia ya que abarca múltiples variedades, ninguna mejor que otra.

Además de sus cualidades en la gestión y su capacidad estratégica, las aptitudes del empresario van más allá. Un empresario ha de volcarse en la empresa y saber diseñar las dinámicas para cumplir con su misión.

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