Emprender con Hijos: Una Guía para el Éxito

¿Cómo lo haces? Sin duda, es una de las preguntas más recurrentes, especialmente en estos últimos años. Casi nunca se refieren a que estoy escalando un proyecto o a la cantidad de cosas que he logrado hacer, sino al hecho de poder hacerlo teniendo hijos. Después de años en entornos de trabajo de grandes empresas, vi el emprendimiento como el vehículo para equilibrar la vida personal y el desarrollo profesional.

Si soy sincero, buscaba principalmente lo primero: estar cerca de mi familia, ver crecer a mis hijos y ganar lo suficiente para subsistir. Lo que no sabía era que esta decisión me acercaría a un desarrollo personal y profesional tan rico, vivo y desafiante. Además, esta decisión iba a reducir a la mínima expresión mis viajes, permitiéndome estar en todos esos momentos que no debemos perdernos a nivel personal y me convertiría en un padre y marido presente.

He tenido que hablar con mi ego (pasar de gestionar equipos de cientos de personas a ser un emprendedor/autónomo novato es durillo), lidiar con la incertidumbre, re-reinventarme, gestionar un gran impago y decir no a algunas oportunidades. Pero, la realidad, es que esa decisión ha traído un cambio real. Mis hijos y mi pareja han sido las palancas que me han activado, motivado y mi gran inspiración.

Quería demostrarme y demostrarles que podía ser valiente, avanzar sin el peso del juicio y las miradas ajenas, y, al menos, probar. Pero, sobre todo, quería estar allá donde más me necesitaban. Mi casa.

En este libro, te contaré desde el proceso de decisión de cambiar de rumbo y todo lo que ello implica, hasta las fases de crecimiento y gestión, para terminar hablándote de la importancia de los equipos en contextos de equilibrio. Soy gallego, pero ahora casi leonés. Padre de cuatro hijos y CEO de TalentÁrea. Tras casi veinte años de experiencia en grandes empresas, la mayor parte liderando grandes equipos, en 2018 lancé mi propio proyecto. Cambié la incierta seguridad de la empresa privada por el emprendimiento, con una empresa que dio sus primeros pasos en FabLab León.

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Además de liderar TalentÁrea, soy docente universitario y participo en programas MBA. Mentorizo y acompaño a equipos fundadores y directivos de empresas destacadas, formo parte de consejos asesores e invierto en startups en fases iniciales.

Mi formación me ha llevado a tener un perfil curioso; híbrido combinando negocio/ventas con todo lo relacionado con el talento y las personas. Me encanta hablar en público y soy conferenciante en diversos foros sobre liderazgo y gestión de equipos, emprendimiento con propósito, marca personal y social selling. He tenido el privilegio de ser ponente en TedX y en eventos con más de 1200 asistentes.

He impartido conferencias y formación a más de 6000 personas con responsabilidades en la gestión de equipos. Pero esto de emprender, trabajar desde casa o desde un cowork o una cafetería, o con el sueño de una oficina propia, mientras veo a mis hijos crecer, no es tan fácil e idílico como parece. El principal prejuicio que se nos presenta y que cala hondo, porque lo traemos como un sentimiento intrínseco típico de pertenecer a un sistema capitalista, es el sentimiento de improductividad, de «no estar haciendo nada» cuando estamos criando, esa sensación de que estamos siendo improductivas cuando nos quedamos en casa criando y maternando a nuestros hijos.

No nos damos cuenta que tenemos entre manos a la sociedad del futuro y que es muy importante la labor de criar de cerca. Para las madres que emprenden otro de los estereotipos a romper es el de la superwoman, aquella mujer que tiene que ser excelente en todo, en su vida profesional, en su trabajo y con sus hijos; tiene que poder con las exigencias de todos los ámbitos de su vida profesional, laboral y personal. En cambio, para los padres que deciden emprender y criar, pueden caer en el sentimiento del hombre orquesta, que quiere hacer de todo y no puede con todo, así como nos pasa a las mujeres.

El camino emprendedor necesita de mucho tiempo y dedicación. Para compatibilizar el camino del emprendimiento con la crianza es fundamental la red de apoyo. En mi caso, más allá de mi red familiar y mi compañero de crianza, desde que empecé el camino emprendedor entendí que el trabajo en red era primordial.

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Desde entonces entendí la importancia de generar una red de emprendedoras y acercar sus productos a mujeres madres. Hoy a través de Nacemos, la guía de maternidad y crianza, junto a otros emprendedores y profesionales creamos una red en la que nos apoyamos, nos entendemos, nos cuidamos e impulsamos nuestros emprendimientos.

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