La Llamada del Emprendedor: Un Concepto en Discusión

El concepto del emprendedor ha evolucionado desde sus orígenes, influenciado por identidades sociales, inversiones monetarias y la "cultura". Los emprendedores son vistos como responsables del desarrollo, pero su conceptualización ha variado a lo largo del tiempo.

Originariamente, la idea del emprendedor surgía "a partir de la acción aislada" (Luhmann 1983: 6). Sin embargo, los emprendedores, a través del cambio económico, empresas, etc., tienen raíces en los valores de una sociedad determinada (Bourdieu, 1991).

El emprendedor tipo se distingue por su biografía propia y se considera un "individuo moderno" (Luhmann 1987: 371). Este individuo se define en términos de inclusión y exclusión (Luhmann 1987: 299), y su tarea, junto con la reflexión, constituye la base social de la innovación.

Los elementos que definen hoy la personalidad del emprendedor son reflexivos y generacionales. El emprendedor es un Mann der Tat, un hombre de la acción. La conceptualización del emprendedor al principio del siglo pasado se centraba en la persona y no en los procesos.

El concepto amplio del emprendedor no es solo estrictamente económico, sino que está ligado al mundo ideático-socio-cultural. Este concepto se funde con el sentido común y las diversas interpretaciones de sentido, lo que puede confundir las prácticas científicas con las prácticas sociales.

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Tipos de Emprendedores

Existen diversos tipos de emprendedores, cada uno con motivaciones y enfoques distintos. Algunos ejemplos incluyen:

  • Emprendedores de la red
  • Emprendedores morales
  • Emprendedores sociales

Estos tipos de emprendedores desarrollan su actividad fuera de instituciones formalmente consolidadas y buscan crear valor social añadido en ciertas circunstancias. Las instituciones no lucrativas, las ONG, etc., han de reflexionarse.

Factores Clave del Comportamiento Emprendedor

Los determinantes importantes del comportamiento emprendedor son los rasgos de personalidad que presentan los individuos. La literatura ha convergido en un grupo determinado de rasgos:

  1. Locus de control interno: Las personas con un locus de control interno alto creen que pueden controlar los resultados, lo que les impulsa a dedicar más esfuerzo y persistencia.
  2. Autoeficacia: La convicción de que uno puede organizar y ejecutar acciones para producir resultados. Los emprendedores necesitan altos niveles de autoeficacia.
  3. Propensión al riesgo: La disposición a comprometerse con oportunidades bajo posibilidades de fracaso. La tolerancia y actitudes positivas hacia el riesgo predicen la formación de intenciones emprendedoras.
  4. Proactividad: La tendencia a iniciar y mantener acciones que directamente cambian el ambiente circundante. La proactividad implica perseverancia, adaptabilidad y disposición para asumir la responsabilidad ante el fracaso.

La actitud emprendedora es la conducta de administrar los recursos para generar unos resultados, según la actividad en que se desarrolla. Para que un proyecto empresarial tenga éxito es necesario conocer las competencias emprendedoras de la persona o personas que van a estar al frente del mismo.

Si pensamos que el emprendedor “nace, no se hace”, cualquiera que reúna las características adecuadas está prácticamente predestinado a ser emprendedor y a la larga, un empresario. Sin embargo, lograrlo está en función del contexto que le rodee y la influencia de factores culturales, económicos, sociológicos y psicológicos. En este sentido, la formación tiene un papel clave en el desarrollo de las competencias emprendedoras.

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El Emprendedor y la Sociedad

Si los emprendedores son necesarios para asegurar el desarrollo económico, es importante considerar cómo se pueden identificar. España promueve la organización social llamada modernidad. GEM como equivalente al aumento del grado de desarrollo económico del país.

El emprendedor se enfrenta a innumerables obstáculos que pasan por la falta de cultura emprendedora, falta de recursos y falta de conocimientos y consecuentemente inseguridad en el terreno empresarial. Todo esto constituye un reto permanente para los emprendedores, que se puede y se debe apoyar en la formación continua.

Los estudios sobre emprendedores son heterogéneos, abundantes y recientes. Se centran en la persona del emprendedor y no en los procesos, lo que dificulta la contabilización estadística simple. La motivación de los autores es denominar a los emprendedores y aislando así una élite selecta como determinante para su entorno.

El estudio del emprendedor abarca campos de significación menos percibidos como económicos, como asociaciones, jóvenes, emprendedores de la red, emprendedores morales, etc. Esto permite distinguir a los emprendedores frente a otros y analizar los procesos del cambio social.

En los últimos años, los estudios sobre la capacidad emprendedora han incluido las características psicológicas de las personas que emprenden. En numerosas ocasiones se ha comprobado que una misma idea empresarial puede ser un éxito o un fracaso en función del emprendedor que la ponga en marcha, encontrándose así con personas que pueden convertir en éxito casi cualquier proyecto que inicien.

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Rasgo de Personalidad Descripción Impacto en el Emprendimiento
Locus de Control Interno Creencia en la capacidad de controlar los resultados Mayor esfuerzo y persistencia hacia los resultados deseados
Autoeficacia Convicción en la capacidad de ejecutar acciones para producir resultados Predice la perseverancia ante dificultades y la efectividad personal
Propensión al Riesgo Disposición a comprometerse con oportunidades bajo posibilidades de fracaso Tolerancia y actitudes positivas hacia el riesgo
Proactividad Tendencia a iniciar y mantener acciones que cambian el entorno Perseverancia, adaptabilidad y disposición para asumir la responsabilidad ante el fracaso

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