En la era moderna del trabajo, el coworking ha surgido como una alternativa innovadora y dinámica a las oficinas tradicionales. Cada vez más profesionales están optando por espacios de coworking debido a sus numerosas ventajas y beneficios. ¿Te has planteado trabajar en un coworking? En este artículo exploraremos las ventajas clave del coworking en comparación con las oficinas tradicionales, destacando cómo estos espacios pueden transformar la forma en que trabajamos y colaboramos.
¿Qué es el Coworking?
El coworking ha transformado la manera en que los profesionales llevan a cabo sus proyectos. No solo se comparte un espacio físico, también brinda la posibilidad a autónomos, trabajadores remotos, startups y pymes de compartir experiencias, ideas y recursos. El principal objetivo de este fenómeno es crear sinergias y establecer colaboraciones fructíferas entre individuos con proyectos diferentes pero complementarios. Nació con la misión de reunir en un mismo espacio a profesionales de distintas empresas, sectores y países.
Esta tendencia disruptiva tuvo sus raíces en 2005, cuando el programador Brad Neuberg introdujo la idea en San Francisco. Inicialmente, su espacio pionero solo ofrecía de 5 a 8 escritorios para poder trabajar. No obstante, consiguió crear un ecosistema empresarial único con wifi gratuito, almuerzos compartidos y pausas para meditar.
Un componente crucial del éxito de las oficinas flexibles es la presencia del «community builder». Este profesional trabaja para generar un ambiente de confianza dentro del espacio colaborativo, fomentando la interacción y el apoyo entre los miembros. Su labor va más allá de la gestión física del espacio. También se centra en cultivar la comunidad, su misión es establecer la base para incentivar relaciones profesionales sólidas y duraderas.
Los datos respaldan la expansión de las oficinas compartidas. Según Statista, la industria de los espacios colaborativos ha experimentado un significativo crecimiento del 158% desde 2020, y el mismo informe indica que actualmente, existen más de 23.000 espacios de coworking en el mundo. Además, se estima que esta cifra supere los 40.000 para finales del año 2024.
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El auge de estos espacios tiene su base en la percepción de los empleados de oficinas colaborativas, porque los trabajadores en estos espacios consideran que trabajar en entornos compartidos durante su jornada laboral aumenta notablemente su productividad.
Ventajas de un Espacio de Coworking frente a una Oficina Tradicional
Existen características fundamentales que distinguen a un espacio de coworking con una oficina tradicional. Elegir un espacio de coworking en lugar de una oficina tradicional conlleva una serie de ventajas que vale la pena considerar. ¿Quieres conocer las ventajas del coworking frente a una oficina tradicional? En este artículo te lo explicamos.
En una oficina tradicional, la estructura organizativa tiende a ser jerárquica y rígida, con divisiones claras entre departamentos y roles. Las oficinas tradicionales suelen tener un ambiente más formal y aislado, con espacios de trabajo asignados y separados. Las oficinas tradicionales suelen requerir compromisos a largo plazo y contratos de arrendamiento rígidos, lo que limita la capacidad de adaptación de las empresas a cambios en su tamaño o estructura.
Las oficinas tradicionales pueden implicar costos significativos en términos de alquiler, mantenimiento, servicios y mobiliario. Los espacios de coworking se caracterizan por una comunidad activa de profesionales de diversos sectores, lo que brinda oportunidades de networking, colaboración y aprendizaje. Estos espacios están diseñados para fomentar la creatividad, la colaboración y la innovación.
A continuación, se detallan los principales beneficios:
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1. Ahorro de Costes
Evidentemente es la primera ventaja que se nos viene a la cabeza al pensar en trabajar en un coworking. Emprendedores, profesionales y autónomos pueden acceder a este tipo de espacios realizando una pequeña inversión. Además, las tarifas que ofrecen suelen ser flexibles: media jornada, paquetes de horas… para que cada usuario elija la que mejor se adapte a sus necesidades. Optar por un espacio de coworking puede resultar más económico que alquilar una oficina tradicional.
Una oficina tradicional requiere una inversión económica inicial: reformas, instalaciones, mobiliario, equipos, etc. Pero no solo económica, también de tiempo. Tener tu propia oficina significa estar pendiente de cada uno de los gastos derivados de esta, y que son variables mes a mes: luz, agua, internet, teléfono, reparaciones, incidencias, café, etc.. Al no tener que alquilar un espacio de oficina completo, podrás acceder a un entorno profesional por solo una parte del precio total. Esto es especialmente beneficioso si estás comenzando tu propio negocio o si eres un trabajador independiente.
Además, una única factura incluye todos los gastos (luz, agua, limpieza, seguridad, internet). Los gastos de mantenimiento, servicios y mobiliario están incluidos en la membresía, lo que elimina costos adicionales y sorpresas inesperadas. Al trabajar en un coworking, tendrás la oportunidad de reducir costes significativamente.
2. Flexibilidad
Al igual que ocurre con las tarifas de precios, el horario en los espacios de coworking también es flexible. Podrás dividir tu tiempo como desees, sin ataduras ni horarios estrictos. La mayoría de espacios ofrecen un acceso de 24 horas los siete días de la semana. Los coworking ofrecen opciones flexibles de membresía que se adaptan a las necesidades de cada profesional o empresa.
Los contratos de alquiler con el propietario tienen normalmente una duración de varios años, sin ninguna flexibilidad a los posibles cambios que puedan surgir en el negocio (necesidad de más m2, o reducción del espacio necesario, cambio de ubicación, etc). ¡En un coworking esto no pasa! ¿Tu equipo está creciendo o tenéis intenciones de crecer? En ese caso las oficinas tradicionales son una limitación, ya que no te permiten acceder a un espacio más grande en caso de que lo necesites. O más pequeño en caso de el equipo se reduzca o se reubique.
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Además, los espacios de coworking ofrecen una flexibilidad que una oficina convencional no puede igualar. Tú eliges cuándo y cómo trabajar. Puedes adaptar tu horario según tus necesidades y preferencias, lo que te permite conciliar tu vida profesional y personal de manera más equilibrada. No estarás sujeto a los rigurosos horarios de una oficina tradicional, sino que tendrás la libertad de establecer tus propias rutinas y maximizar tu productividad.
3. Comunidad y Networking
Otro de los principales beneficios de los espacios de coworking es que dan al emprendedor la oportunidad de crear una comunidad. Compartir ideas y proyectos y crear sinergias con otros emprendedores, así como poner en marcha eventos y talleres. Tanto si eres empresa como si trabajas por cuenta propia, las sinergias profesionales y crear una red de contactos de calidad es muy importante.
Una de las mayores ventajas de trabajar en un coworking es la oportunidad de conectarse con una red diversa de profesionales y emprendedores. En un coworking, tu red de contactos crece cada día de forma orgánica. En las oficinas tradicionales esto no es normalmente posible dentro de la propia oficina, ya que siempre estarás rodeado de tus propios compañeros. En el caso de empresas pequeñas en una oficina tradicional, posiblemente las opciones de conectar y socializar con tus compañeros sean limitadas.
Sois pocos y siempre los mismos. En un espacio de coworking hay más oportunidades, con muchos más coworkers de posiblemente nacionalidades distintas y con quienes no tienes una relación laboral directa lo que a veces se necesita para desconectar o para pedir consejo desinteresado. Si crees que es positivo para tu equipo relacionarse con gente con perfiles profesionales y personales diferentes que puedan aportar ideas nuevas o con quién compartir inquietudes, un espacio coworking es el sitio perfecto.
En primer lugar, trabajar en un coworking te da la oportunidad de formar parte de una comunidad, más o menos dinámica, con más o menos actividad, pero saliendo de tu rincón casero de trabajo y llevándote a un ambiente más profesional. Imagina poder interactuar diariamente con profesionales de diversos campos, compartir ideas, cafés y conocimientos, o potenciar tu red de contactos. En un entorno de coworking, tendrás la posibilidad de establecer relaciones empresariales y personales que generen oportunidades de negocio y colaboraciones futuras.
4. Servicios e Infraestructura
Necesitas luz, agua, electricidad, limpieza, climatización, café, agua, Internet… y además servicios variados como sala de reuniones, zona social o una cocina. Los coworkings suelen ofrecer una amplia gama de servicios que van más allá del espacio de trabajo básico. ¿Necesitas salas de reuniones, espacios para eventos o charlas, cocina office, o lugares silenciosos desde los que realizar llamadas?
En una oficina tradicional, especialmente cuando se trata de un equipo pequeño, posiblemente no dispongas de estos servicios en tu propia oficina. Otro beneficio importante es la infraestructura y los servicios que encontrarás en un coworking. Estos espacios suelen estar equipados con todo lo necesario para que puedas trabajar de manera eficiente: desde conexión a Internet de alta velocidad, áreas de descanso, salas de reuniones y hasta servicios de recepción y soporte técnico.
¿Te imaginas tener que pagar por cada una de estas opciones por tu cuenta? Olvídate de la logística y las tareas administrativas, ya que el equipo de gestión del coworking se encargará de ello, permitiéndote concentrarte en lo que realmente importa: tu trabajo.
5. Motivación y Productividad
La mayoría de los centros de coworking organizan a menudo cursos y actividades. Los hay más orientados al enriquecimiento personal: clases de yoga, cocina, etc. También, los hay que fomentan el desarrollo profesional: uso de herramientas que ayudan a la productividad del emprendedor, de conocimiento legal y administrativo, coaching para el emprendedor, jornadas de intercambio con entidades externas, etc. Los espacios de coworking están diseñados para fomentar la creatividad, la colaboración y la innovación.
No nos engañemos. En casa somos productivos pero, de vez en cuando, nos viene bien ponernos las pilas, cambiar de ambiente y rodearnos de otros trabajadores para impulsar nuestro propio rendimiento. Además, la variedad de empresas y proyectos que encontrarás en un coworking puede abrirte los ojos a nuevas ideas y enfoques, estimulando así tu propia innovación y desarrollo profesional. Al tener un espacio de trabajo dedicado fuera de tu hogar, podrás establecer límites más claros entre ambos ámbitos.
Esto te permitirá desconectar al finalizar la jornada laboral y disfrutar de tu tiempo libre sin las distracciones propias del entorno doméstico. Las oficinas colaborativas motivan a los usuarios y contribuyen a aumentar la productividad. Incluso existen espacios de coworking especiales para estimular la creatividad y diversidad de los profesionales.
¿Cómo Funciona un Espacio de Coworking?
Los espacios de coworking han rediseñado el contexto laboral, ya que ofrecen una variedad de opciones que se adaptan a las necesidades cambiantes de los profesionales. Por lo general, suelen proponer tres alternativas, que permiten flexibilidad laboral y la construcción de una comunidad dinámica:
- Puestos flexibles: una opción perfecta para nómadas digitales, autónomos, trabajadores remotos e incluso estudiantes. El usuario elige libremente su lugar en el espacio compartido, sin ataduras, y solo necesita su portátil para trabajar. Además, tiene acceso a todas las instalaciones durante la jornada laboral.
- Puesto fijo: combina las características de una oficina tradicional con los beneficios de las oficinas compartidas. El trabajador reserva una sala privada dentro del entorno compartido, para conseguir mayor concertación y privacidad. Es una opción perfecta para celebrar pequeñas reuniones.
- Oficinas privadas: dentro de los entornos colaborativos de trabajo hay espacios independientes que se pueden alquilar. De este modo, los individuos pueden mantener la privacidad de una oficina convencional, pero sin desprenderse de la actividad comunitaria.
Servicios Ofrecidos en un Coworking
Generalmente, las oficinas compartidas brindan de forma habitual los siguientes servicios:
- Acceso a zonas compartidas de trabajo con horarios flexibles.
- Alquiler de salas privadas con equipamiento audiovisual.
- Áreas comunes de descanso.
- Domicilio social, fiscal y administrativo.
- Conectividad y uso internet.
- Espacios de almacenamiento.
- Servicios de impresión y reprografía.
- Servicios de limpieza.
¿A Quién le Puede Resultar Útil un Coworking?
- A una pequeña empresa: Para reducir gastos y crear sinergias. En una empresa de 2 o 3 trabajadores que ni se puede permitir precios muy altos para oficinas, ni quieren cerrar sus puertas a posibles colaboraciones con otras compañías. En este caso, un coworking ahorraría costes si lo comparamos con precios de alquiler de locales en muchas ciudades medias y grandes de España y abriría grandes posibilidades para nuevos proyectos con otros ‘actores’.
- Como paso previo para dar el salto al exterior: Estos espacios permiten salir a otros mercados con presencia física, sin costes elevados (las grandes capitales de países europeos tienen precios muy altos) y con el apoyo de otras empresas en este ‘aterrizaje’.
- A un autónomo o freelance: El teletrabajo para un trabajador independiente no es algo realmente sencillo. Hay cierto riesgo de aislamiento y serias dificultades para aprovechar al máximo las jornadas. Por eso, un espacio de coworking permitirá tener un mayor orden entre la vida personal y laboral, siendo la opción más económica. Además, abre la puerta a iniciativas y actividades para mejorar la formación o incrementar la red de contactos en el sector.
El Coworking del Futuro
El concepto de coworking en [AÑO] ha revolucionado la manera en que entendemos los espacios de trabajo. Ahora, el concepto de coworking reconcilia el teletrabajo con el trabajo presencial y provoca la evolución del concepto de espacios de trabajo hacia el modelo híbrido. Además, como ya hemos mencionado, esta fórmula nos devuelve la socialización y nos libera de todas las preocupaciones y gestiones extra.
El futuro del coworking podría tratarse de un entorno que combina lo mejor de ambos mundos: la estructura de una oficina convencional con la flexibilidad que los empleados valoran cada vez más. A medida que las organizaciones consideran el retorno físico a las oficinas, están buscando maneras de adaptarse a las nuevas expectativas de los equipos. ¿Y qué significa esto? Además, la sostenibilidad jugará un papel crucial en el diseño y la operación de estos espacios compartidos.
Los espacios coworking del futuro probablemente se esforzarán por ser más eco-friendly, incorporando prácticas que reduzcan el consumo de energía y minimicen el impacto ambiental. El coworking del futuro es la solución de espacio de trabajo que aportará a las empresas una mayor flexibilidad, optimización de costes y sostenibilidad.
En Lexington vemos en el coworking justo eso, el futuro. La mejor manera para conciliar todos los cambios que vayan surgiendo, tanto a nivel colectivo como dentro de tu empresa, sin perder la productividad y sentimiento de pertenencia que genera ir a la oficina.
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