Licencias y Franquicias en la Administración Pública Española

Elegir entre un contrato de franquicia o un contrato de licencia puede a veces resultar confuso. Es esencial actuar con diligencia antes de tomar cualquier decisión importante, y aunque la franquicia y la licencia tienen algunas similitudes, son diferentes. La actividad comercial en régimen de franquicia mejora normalmente la distribución de productos y la prestación de servicios, puesto que da a los franquiciadores la posibilidad de crear una red de distribución uniforme mediante inversiones limitadas, lo que facilita la entrada de nuevos competidores en el mercado, particularmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas, con el consiguiente aumento de la competencia entre marcas.

¿Qué es una Franquicia?

Una franquicia es un modelo de negocio en el que una empresa (el franquiciador) concede a otra persona o entidad (el franquiciado) el derecho de usar su marca comercial, productos, servicios, y métodos operativos a cambio de ciertas contraprestaciones económicas. El franquiciador es la empresa o persona que posee los derechos sobre la marca, el concepto de negocio y el sistema operativo. Su responsabilidad es proporcionar al franquiciado los manuales, la formación, el apoyo técnico y, en muchos casos, la publicidad. El franquiciador también se encarga de velar por la uniformidad y calidad en la red de franquicias.

Por otro lado, el franquiciado es el emprendedor o entidad que adquiere el derecho de explotar la franquicia en una zona determinada, pagando por ello diversas contraprestaciones, como un canon inicial y royalties (pagos periódicos basados en las ventas). El franquiciado se compromete a operar el negocio siguiendo las directrices establecidas por el franquiciador para mantener la coherencia en toda la red de franquicias. En resumen, la franquicia permite a emprendedores explotar un negocio ya probado, mientras que el franquiciador expande su marca a nuevos mercados con menor inversión directa.

Diferencias entre Franquicias y Licencias

La franquicia es un acuerdo comercial que incluye la licencia de una marca, el pago de un canon y el control sobre el modo de explotación del negocio franquiciado subyacente. El franquiciador es la empresa propietaria de la marca y que ha creado los sistemas y procedimientos para desarrollar y explotar el negocio franquiciado. Este concede al franquiciado el derecho y la obligación de desarrollar y explotar el local comercial franquiciado. El franquiciado, a su vez, está obligado a pagar al franquiciador un canon inicial conocido como “canon de franquicia” y un canon continuo conocido como “royalties”.

A diferencia de los acuerdos de licencia, los acuerdos de franquicia tienen por objeto duplicar una marca, su modelo de negocio y sus operaciones en curso. Los acuerdos de franquicia exigen uniformidad, y conceden al franquiciador un amplio control sobre el funcionamiento del negocio subyacente. La concesión de licencias es un acuerdo comercial que implica el uso compartido de una marca, tecnología u otro activo de propiedad intelectual. El acuerdo se denomina “acuerdo de licencia” y las partes son el licenciante y el licenciatario.

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El licenciante es el propietario de la marca o de la tecnología y, a cambio de una tasa de licencia, se concede al licenciatario el derecho legal a utilizar la marca o la tecnología del licenciante. Los contratos de cesión de uso de marca pueden ser exclusivos o no exclusivos, y referirse a muchos sectores diferentes. Los acuerdos de licencia se parecen a los de franquicia en que ambos se refieren al uso compartido de activos empresariales. Sin embargo, los acuerdos de licencia son más limitados y no otorgan al licenciante el control sobre la forma en que el licenciatario explota el negocio subyacente.

Si un acuerdo de licencia se redacta de forma inadecuada e incluye demasiado control sobre el negocio subyacente, el acuerdo de licencia podría dar lugar a una relación ilegal de franquicia. La ventaja de los contratos de cesión de uso de marca o de licencias de uso de marca sobre la franquicia es que estos son acuerdos legales básicos que, normalmente, están menos regulados. Una de las ventajas de las franquicias es que son un modelo de negocio probado con una base de clientes preestablecida. Adquirir una franquicia es mucho menos arriesgado que empezar un negocio desde cero y, aunque puede haber gastos importantes, supone una inversión menor.

La franquicia tiene la ventaja de que el franquiciador consigue ampliar su negocio rápidamente al tiempo que minimiza parte del trabajo. Además, el franquiciado colabora con el franquiciador en la gestión de la empresa y ciertas técnicas empresariales son proporcionadas desde el inicio por el franquiciador. En comparación con la concesión de licencias, el acuerdo de franquicia puede ser más costoso y consta de un procedimiento más complejo, pero ofrece un amplio abanico de oportunidades. Las diferencias entre licencias y franquicias son estrechas, y viene determinadas por varios aspectos como hemos mencionado.

En términos generales, las franquicias suelen funcionar mejor para negocios basados en servicios, mientras que las licencias son más propicias para negocios basados en productos.

Regulación en España

El artículo 62 de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, regula el régimen de franquicia. El apartado 2 de este artículo preceptúa que las personas físicas o jurídicas que pretendan desarrollar en España la actividad de franquiciadores deben comunicar sus datos en el plazo de 3 meses desde el inicio de su actividad y a los solos efectos informativos al Registro que puedan establecer las Administraciones competentes, y que deberá estar coordinado con el Registro estatal.

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Por su parte, el apartado 3 de este artículo, determina la información que el franquiciador deberá entregar al futuro franquiciado para que pueda decidir, libremente y con conocimiento de causa, su incorporación a la red de franquicia. En el desarrollo de la citada Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, se ha tenido en cuenta el derecho comunitario, y en especial dos de sus disposiciones. Por un lado, el Reglamento único de exención 2790/1999, de 22 de diciembre (Reglamento (CE) n.º 2790/1999 de la Comisión, de 22 de diciembre de 1999, relativo a la aplicación del apartado 3 del artículo 81 del Tratado CE a determinadas categorías de acuerdos verticales y prácticas concertadas) que vino a derogar y a sustituir al anterior reglamento de exención por categorías de acuerdos de franquicia (el Reglamento (CEE) nº 4087/88, de la Comisión, de 30 de noviembre de 1988, relativo a la aplicación del apartado 3 del artículo 85 del Tratado a categorías de acuerdos de franquicia), y es de aplicación directa a los acuerdos de franquicia que afectan al mercado comunitario y al nacional.

El artículo 3.e) establece que debe especificarse el "Contenido y características de la franquicia y de su explotación, que comprenderá una explicación general del sistema del negocio objeto de la franquicia, las características del saber hacer y de la asistencia comercial o técnica permanente que el franquiciador suministrará a sus franquiciados, así como una estimación de las inversiones y gastos necesarios para la puesta en marcha de un negocio tipo."

Pasos para Montar una Franquicia en España

Montar una franquicia en España es un proceso estructurado que implica varios pasos clave para asegurar que el negocio se implemente de manera exitosa.

  1. Antes de seleccionar una franquicia, es crucial realizar una investigación exhaustiva del mercado en el sector por el que se quiera optar.
  2. Una vez identificado el sector de interés, es momento de elegir la franquicia que mejor se adapte a las expectativas y posibilidades de cada cliente.
  3. Una vez elegida la franquicia, el siguiente paso es contactar al franquiciador para obtener más información. Para ello, lo ideal es solicitar el Dossier Informativo de la franquicia, donde se detallan aspectos como la inversión inicial, los requisitos, el soporte ofrecido y las proyecciones de rentabilidad.
  4. La revisión del contrato es uno de los pasos más críticos, pues este documento regula los derechos y obligaciones de ambas partes.
  5. Montar una franquicia implica una inversión inicial que puede variar según el tipo de negocio. Entre dichas cantidades, se incluyen el canon de entrada, la inversión en infraestructuras o los Royalties mensuales.
  6. La ubicación del local es otro factor decisivo en el éxito de la franquicia. En este sentido, se debe elegir una zona estratégica, con buena visibilidad, fácil acceso y que cuente con el público objetivo adecuado. Asimismo, el local debe cumplir con los requisitos del franquiciador en cuanto a tamaño, diseño y distribución.
  7. Para ello, el franquiciador debe haber operado al menos dos años con éxito antes de franquiciar su modelo de negocio.
  8. Tras haber completado los pasos anteriores, llegaría el momento de la inauguración, para el cual se recomienda organizar con el franquiciador una campaña de marketing para la apertura del local. También es importante asegurarse de que el equipo haya recibido la formación adecuada del franquiciador.

En resumen, montar una franquicia en España es un proceso que requiere planificación, análisis y cumplimiento normativo.

Costes de Crear una Franquicia

Montar una franquicia implica varios costes que el franquiciado debe tener en cuenta antes de embarcarse en este modelo de negocio.

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  • Canon de entrada: Es el pago inicial que el franquiciado hace al franquiciador por el derecho de utilizar su marca, modelo de negocio y el know-how.
  • Royalty mensual o anual: Es una tarifa periódica que el franquiciado paga al franquiciador, y puede estar basado en un porcentaje de las ventas brutas o ser una cantidad fija.
  • Canon de publicidad: Muchas franquicias también requieren el pago de un canon de publicidad para financiar las campañas de marketing nacionales o locales. Este canon suele ser un porcentaje adicional de las ventas brutas, generalmente entre el 1% y el 5%.
  • Acondicionamiento del local: El franquiciado debe acondicionar el local para cumplir con los estándares de la marca, lo que puede implicar reformas importantes.
  • Fondo de maniobra: Se suele aconsejar disponer de un fondo de maniobra para los primeros meses, pues los beneficios pueden no llegar de inmediato con la apertura.

Requisitos para Abrir una Franquicia

Abrir una franquicia en España requiere cumplir con varios requisitos legales y administrativos.

  • Alta como autónomo o creación de sociedad: Para gestionar la franquicia por cuenta propia o con pocos empleados, la opción más común es darse de alta como trabajador autónomo.
  • Normativas autonómicas y locales: Cada comunidad autónoma en España tiene sus propias normativas y requisitos para la apertura de negocios.
  • Experiencia del franquiciador: El Real Decreto 2485/1998 regula la actividad franquiciadora en España. En esencia, este establece que el franquiciador debe haber operado al menos dos años antes de poder franquiciar su modelo de negocio.
  • Contrato de franquicia: Otro requisito es el contrato de franquicia, un documento clave que regula la relación entre el franquiciador y el franquiciado. Aunque no tiene requisitos formales sobre el contenido, debe cumplir con la regulación del Código Civil y de la Ley de Defensa de la Competencia.
  • Obligaciones fiscales: Una vez que la franquicia comience a operar, es imprescindible cumplir con sus obligaciones fiscales como cualquier otra empresa.
  • Normativas laborales: Asimismo, si se opta por contratar empleados para la franquicia, es necesario también cumplir con las normativas laborales en cuanto a contratación, Seguridad Social, y prevención de riesgos laborales.

En conclusión, montar una franquicia en España requiere cumplir con varios requisitos legales, desde la creación de una entidad legal (autónomo o sociedad) hasta la obtención de las licencias locales y cumplir con las obligaciones fiscales y laborales.

Tipos de Franquicias

Existen diversos tipos de franquicias, entre las cuales destacan:

  • Franquicia comercial: El franquiciado vende productos o servicios bajo la marca del franquiciador.
  • Franquicia de distribución: El franquiciador fabrica y distribuye productos que el franquiciado vende en su establecimiento.
  • Franquicia de producción: El franquiciado produce los bienes que vende siguiendo los métodos, fórmulas y procesos del franquiciador.
  • Franquicia de servicios: El franquiciado ofrece servicios bajo la marca del franquiciador.
  • Franquicia industrial: El franquiciador concede la licencia para que el franquiciado fabrique productos con su marca y tecnología.

También se pueden clasificar por su alcance y estructura:

  • Franquicia individual: Un franquiciado opera una única unidad.
  • Franquicia máster: Un franquiciado tiene derechos exclusivos para una gran área geográfica.
  • Franquicia regional: Similar a la máster, pero a menor escala.
  • Franquicia de córner: Se instala en una sección dentro de otro establecimiento.
  • Franquicia de conversión: Una empresa existente se convierte en franquiciada.

Desventajas de las Franquicias

Algunas de las principales desventajas de las franquicias incluyen:

  • Falta de autonomía.
  • Dependencia del franquiciador.
  • Contratos rígidos.

Licencias necesarias para abrir un restaurante

A la hora de abrir un negocio de hostelería, hay que tener en cuenta múltiples factores. Por ejemplo, una vez obtenida la financiación de un restaurante, es el momento de comenzar con la tan temida burocracia. Un proceso arduo, en ocasiones lento y en el que se requiere paciencia. Por eso, en este post te hablamos sobre las principales licencias para abrir un restaurante en España.

  • Licencia de aperturaComo es obvio, entre las licencias necesarias para abrir un restaurante, cabe señalar la propia licencia de apertura. Esta se obtiene tras cumplir una serie de requisitos, relativos a las normativas autonómicas de sanidad, urbanismo, seguridad o medio ambiente, entre otras.
  • Licencia de actividadOtro de los permisos para abrir un restaurante en España es que cuentes con una licencia de actividad. O, lo que es lo mismo, el documento en el que el ayuntamiento te da permiso para ejercer una actividad laboral específica dentro del restaurante.
  • Licencia de terraza (en caso de haberla)En el caso de que tu restaurante tenga terraza, tendrás que contar con este permiso también, donde se expresa el uso del espacio público (la acera) para colocar las sillas y mesas de tu negocio. Se trata de una autorización municipal.
  • Licencia de obra (si vas a reformar el local)Otra de las licencias que se necesita para abrir un restaurante es la licencia de obra, en el caso de realizar una reforma en el local. Para ello, se necesita en primer lugar a un arquitecto que elabore la documentación técnica. De ahí tú tienes que presentar el documento al ayuntamiento y, por último, un perito del ayuntamiento será el encargado de dar esta licencia.

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