El liderazgo es una figura clave en el éxito de cualquier empresa, asumiendo la dirección de equipos, participando en la fijación de objetivos y resolviendo problemas. Esta visión convencional se basa en un trato cercano con los empleados y actuar como guía.
¿Qué es el Liderazgo Transaccional?
El liderazgo transaccional busca la estabilidad de la empresa, incrementando el rendimiento de la plantilla mediante un esquema de acción y consecuencia: si se alcanzan los objetivos, habrá una recompensa; en caso contrario, el castigo será inevitable. Es un tipo de liderazgo que busca, con la aplicación de diversas estrategias, incentivar a los equipos para la consecución de un objetivo específico.
El líder transaccional ha estado siempre presente en las empresas, pero fue en 1978 cuando el economista James MacGregor Burns teorizó sobre las características de los dos principales modelos de liderazgo: transformacional y transaccional. De acuerdo con esta distinción, el líder transaccional presentaría un rol más pasivo y se preocuparía por fomentar el interés y el afán de superación de los empleados.
El concepto de liderazgo transformacional no es precisamente novedoso: surgió en los años 70 de la mano de autores como James McGregor Burns y Bernard M. Bass. Se trata de una idiosincrasia laboral que sitúa al jefe al frente de los empleados, no sobre ellos; y a los subordinados en el papel de receptores del esfuerzo desarrollador de los superiores.
En la actualidad, el liderazgo transaccional se ejerce principalmente en empresas que presentan una estructura muy bien definida y en la que intervienen siempre los mismos procesos (generalmente, con carácter casi rutinario). Así, entre las principales características del líder transaccional destacan la racionalidad, la ecuanimidad, la predisposición a delegar y la capacidad para motivar a los subordinados.
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El liderazgo transaccional es útil cuando se desea hacer crecer la organización de forma rápida, o bien cuando se requiere superar una crisis o emergencia.
El sistema de liderazgo transaccional no es el adecuado para cualquier situación o para cualquier empresa por lo que es necesario realizar una serie de pasos para aplicarlo:
- Analiza a tu organización y a los equipos que la componen. Es fundamental que analices el perfil de los empleados para saber si tienen la actitud necesaria.
- Establece la meta que deseas alcanzar. La meta a alcanzar puede ser de muy diverso tipo. La más habitual es la mejora de las ventas y de la productividad.
- Informa al equipo.
- Mide los resultados y entrega los premios. Finalmente deberás comparar los objetivos marcados y los resultados obtenidos.
Ejemplos de Liderazgo Transaccional
Empresas como McDonald´s o Starbucks han aplicado el liderazgo transaccional para aumentar la productividad con estrategias como la elección del empleado del mes. Howard Schultz, artífice del éxito de Starbucks, es uno de los principales ejemplos de aplicación del liderazgo transaccional y la mejora de los resultados. Bill Gates ejerció un liderazgo transaccional durante la mayor parte de su etapa como empresario activo.
- Bill Gates: el fundador de Microsoft ejerció un liderazgo transaccional durante su etapa como empresario activo.
- Howard Schultz: el artífice del éxito de Starbucks demostró ser un líder netamente transaccional, transformando el modelo de negocio de la firma.
- McDonald’s: es uno de los mejores ejemplos del modelo de liderazgo transaccional a gran escala.
Ventajas del Liderazgo Transaccional
Correctamente aplicado, el liderazgo transaccional puede traducirse en una serie de beneficios para la empresa. De hecho, la clave del éxito de este esquema es que los trabajadores sientan que la evolución de los resultados de la compañía impacta directamente en sus propias condiciones contractuales. Al establecer unas metas claras de resultados y al concretar cuáles serán las consecuencias de alcanzar o no estos objetivos, todos los empleados conocen de antemano a qué se enfrentan y se muestran más motivados y resolutivos.
El liderazgo transaccional mejora la motivación
Al establecer incentivos positivos y negativos para los empleados puede ser un poderoso estímulo para que estos incrementen significativamente sus niveles de productividad.
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Mejora de los resultados operativos
La aplicación de las técnicas del liderazgo transaccional suelen traducirse en una mejora de los resultados operativos a medio y largo plazo. Una ventaja adicional es la de que esta mejora de los resultados no es el resultado de ninguna inversión económica ni precisa de mayores recursos humanos.
Incrementa la eficacia de la gestión
El liderazgo transaccional plantea, por encima de todo, un modelo de gestión eficiente y pragmático. El líder se involucra menos en el día a día de los empleados, sin renunciar a brindarles el apoyo que estos precisen, y esto le permite dedicar más tiempo a otras tareas de mayor valor para la empresa.
Para medir el rendimiento de los trabajadores y proceder a una mejor evaluación de las tareas realizadas, los responsables de los equipos o el líder del proyecto pueden hacer uso de herramientas como el software de evaluación del desempeño de Bizneo HR. Esta herramienta permite realizar un seguimiento exhaustivo de todas las variables relacionadas con el rendimiento laboral.
También puede ser de gran utilidad la implementación de programas como el portal de Recursos Humanos de Bizneo HR. Esta herramienta facilita la comunicación entre el líder y los subordinados, favoreciendo la tan necesaria retroalimentación (el feedback). El portal concede mayor autonomía a los profesionales y, al mismo tiempo, permite a los líderes comunicar cualquier información relevante para el proyecto.
Desventajas del Liderazgo Transaccional
El modelo de liderazgo transaccional también ha sido objeto de ciertas críticas, motivadas, en ocasiones, por una incorrecta aplicación de sus principios de funcionamiento.
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1. Excesiva presión para algunos profesionales
Llevada al extremo, esta tendencia puede desembocar en casos de ansiedad o depresión, al tiempo que el clima de trabajo también podría empeorar. Cada vez está más presente en las empresas que para asegurar el rendimiento hay que cuidar todas y cada una de las fases por las que atraviesa un profesional.
2. Relación más impersonal
Los líderes transaccionales se centran, fundamentalmente, en la evolución de los resultados de la empresa. No significa necesariamente que no se interesen por la situación personal o profesional de los empleados pero sí que puede dar cierta sensación de impersonalidad.
3. Menor sentido de pertenencia
A resultas de la desventaja anterior, los empleados pueden desarrollar un menor sentido pertenencia respecto a la empresa. Nada de ello tiene por qué ser negativo pero conviene recordar que los empleados menos comprometidos con la empresa son más proclives a abandonarla si surgen mejores oportunidades.
El liderazgo transaccional supone asumir un rol algo más pasivo en lo que respecta a la gestión diaria de los equipos de trabajo. El liderazgo transformacional aspira a cambiar la manera en que los trabajadores realizan sus tareas, adecuándose siempre a los valores y los criterios de la empresa. Aunque esta distinción no resulta tan clara, es habitual que el liderazgo transformacional fomente la innovación y la creatividad desde la propia dirección de los equipos.
En definitiva, el liderazgo transaccional es adecuado para determinados momentos en la empresa si se quiere lograr un crecimiento rápido. Para mejorar la experiencia de tus empleados como líder transaccional es fundamental contar con un software como el de Sage enfocado a la gestión de capital humano.
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