En el dinámico entorno empresarial actual, marcado por la digitalización, las organizaciones necesitan líderes que se adapten a la complejidad y la incertidumbre. El liderazgo, por tanto, ha ido adaptándose a las necesidades de la época. Ahora, la figura del líder es la de un gestor que ocupa su puesto gracias a su carisma o experiencia, que promueve una comunicación horizontal, que tiene en cuenta la opinión de su equipo y se preocupa por su bienestar y que, al tiempo, trata de minimizar el impacto de sus decisiones sobre el planeta.
Tipos de Liderazgo
Cada empresa debe conocer los tipos de liderazgo que existen y elegir el más adecuado. El liderazgo es la habilidad de un jefe para influir en su equipo y gestionarlo. Su objetivo ha de ser maximizar los beneficios y alcanzar los objetivos marcados. Un buen o mal liderazgo tendrá su reflejo directo en el rendimiento de la compañía.
Una forma de dirigir a los empleados es positiva cuando se amolda a los ideales y a la filosofía del grupo. Por el contrario, un liderazgo es negativo cuando dificulta conseguir los objetivos fijados por la empresa. Para elegir entre los diferentes tipos de poder de liderazgo hay que conocer las cualidades de los empleados y ajustarse a los valores de la compañía. Pero, además, el momento económico por el que esté pasando el grupo será otro factor determinante. Igualmente, dentro de la jerarquía empresarial pueden convivir distintos tipos de liderazgo. La combinación de varias formas de dirigir una empresa puede ser la clave para maximizar la productividad.
Cada tipo de líder tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
- Liderazgo Situacional: Una poderosa herramienta para la gestión de personas que consiste en conocer las necesidades, la preparación y las capacidades de cada miembro del equipo con la finalidad de saber adaptar el estilo de liderazgo a cada situación.
- Liderazgo Estratégico: Proceso de elaborar una serie de pautas eficaces que ayudan a una organización a conseguir un objetivo preestablecido.
- Liderazgo Democrático: Se busca la participación de todos los empleados en la toma de decisiones. El diálogo es constante entre todos los miembros del grupo de trabajo. No obstante, la decisión final la tomará el jefe. Los empleados se sienten involucrados con la compañía, lo que aumenta su compromiso y productividad. Sin embargo, contar con gran variedad de opiniones puede frenar la toma de decisiones, por lo que el jefe democrático es más lento para alcanzar objetivos.
- Liderazgo Transaccional: Este tipo de liderazgo se basa en transacciones entre los altos cargos y el resto de la plantilla. Los trabajadores reciben algún tipo de premio como compensación por alcanzar un objetivo. En este caso, las recompensas o incentivos que reciben los trabajadores se traducen en mayor motivación. Así, tanto empleados como directivos se benefician de que los empleados realicen sus tareas correctamente. El líder transaccional es racional y útil para dirigir una compañía en momentos de estabilidad. Sin embargo, supone mayores costes en incentivos económicos.
- Liderazgo Transformacional: El líder transformacional se centra en el capital humano. Para él, la transformación de una empresa solo puede llegar a través de los empleados. Por ello, mantiene una comunicación constante con su grupo para contrastar ideas y definir estrategias compartidas. Este tipo de jefes sabe motivar a su equipo e inspirarlo. No obstante, este tipo de liderazgo se centra en cualidades intangibles (ideas, valores…); en definitiva, incide sobre todo en el ambiente laboral.
- Liderazgo Laissez Faire: El líder laissez faire confía en sus empleados y les deja cumplir con su puesto con una mínima intervención. Se basa en la idea de que los trabajadores experimentados incrementan su productividad con menor supervisión. Por ello, para los empleados supone más autonomía, y eso les hace sentirse valorados y motivados. No obstante, no todos los trabajadores son igualmente productivos sin supervisión. Tampoco es una forma útil de liderar a empleados con poca experiencia. En este caso, es indispensable conocer los rasgos de la plantilla para determinar si el laissez faire es el tipo de liderazgo más adecuado.
- Liderazgo Autocrático: El liderazgo autocrático concentra todo el poder en un solo directivo y no deja espacio a las opiniones de los subordinados. En este caso, la jerarquía es rígida y la comunicación es unidireccional. Este tipo de líder puede resultar útil cuando se deben tomar decisiones rápidas. Solo el jefe decide qué hacer, lo que reduce mucho la cadena de mando. El estilo autocrático cada vez se utiliza menos en las empresas modernas. Ahora, las empresas buscan empleados comprometidos y leales, pues son más productivos.
En definitiva un buen liderazgo empresarial mejora los resultados de la empresa, crea un clima laboral favorable e incrementa la participación de los empleados y mejora la confianza y fiabilidad en la organización. No obstante, cada grupo de trabajo y cada situación económica responderán mejor ante un tipo de liderazgo. Los responsables de la corporación deben ajustar el modo de gestión de sus directivos para dar con el más adecuado en cada momento.
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¿Qué es el Liderazgo Participativo?
De entre los distintos tipos de liderazgo que existen actualmente en el mundo empresarial, el liderazgo participativo es uno de los modelos que más popularidad han obtenido a lo largo de los últimos años. Esto se debe al hecho de que este estilo da una gran importancia a la colaboración de todos los trabajadores que forman el equipo, con lo que los empleados adquieren una mayor responsabilidad en el departamento o en la empresa.
Tal y como indica su nombre, se trata de un estilo o modelo de liderazgo que se basa en la participación de todas las personas que componen el equipo en los diferentes procesos que implican una toma de decisiones. Dicho de otra forma, un líder participativo no toma las decisiones por su cuenta, sino que escucha de forma activa a los demás trabajadores y tiene en consideración sus opiniones y preferencias en el momento de tomar decisiones relacionadas con diferentes aspectos de la empresa. Dicho líder debe promover la comunicación y el intercambio de opiniones y debe animar a todo el mundo a participar en este proceso.
Se trata, por lo tanto, de un estilo de liderazgo basado en la colaboración, la escucha activa y el respeto, que ofrece muchas ventajas diferentes a la organización, tal y como se comentará más adelante, como son la mejora del clima laboral o el aumento de la motivación de los trabajadores.
Características Claves del Liderazgo Participativo
El liderazgo participativo destaca frente a otros tipos o estilos de liderazgo por ser un modelo innovador que invita a todos los trabajadores a colaborar en los procesos que implican decisiones. Entre las características más importantes de este liderazgo, cabe destacar las que se mencionan a continuación:
- Involucración de todos los trabajadores: Uno de los rasgos más característicos de este liderazgo es el hecho de que involucra a todos los miembros del equipo, invitándoles a colaborar en la toma de decisiones, compartiendo su opinión y experiencia. Para que un modelo de liderazgo con estas características funcione, es fundamental que todas las personas involucradas se animen a participar y que respeten las aportaciones y preferencias de los demás. Es muy importante recordar que este tipo de liderazgo basa su funcionamiento, así como la resolución de conflictos, en el consenso.
- Desarrollo de habilidades: Otro rasgo importante en cuanto a este modelo de liderazgo, lo cual es, además, un beneficio, es que promueve el desarrollo de habilidades y competencias, y permite identificar y reconocer las fortalezas que caracterizan a cada uno de los miembros del equipo.
- Escucha activa: La escucha activa es otro aspecto fundamental del liderazgo participativo, y es indispensable para que este modelo funcione. En este liderazgo, los jefes de equipo escuchan a los trabajadores de forma activa para comprender sus ideas y puntos de vista y poder tenerlos en cuenta en el momento de tomar decisiones.
- Fomento de la motivación: Al involucrar a todo el equipo, fomenta la motivación entre los trabajadores, así como su confianza en la compañía. También aumenta el sentimiento de pertenencia en la empresa y ayuda a los empleados a sentirse más seguros de sus capacidades y puntos fuertes.
- Delegación de responsabilidades: El liderazgo participativo permite delegar responsabilidades y asignar diferentes tareas relacionadas con el liderazgo a los diferentes miembros del equipo en función de su experiencia, conocimientos y puntos fuertes. Esto beneficia el trabajo en equipo, entre muchas otras ventajas.
¿Cómo se diferencia el liderazgo participativo de otros estilos de liderazgo?
Diferentes estilos de liderazgo tienen rasgos distintos que los caracterizan y los diferencian de los demás. En el caso del liderazgo participativo, el principal aspecto que hace que destaque frente a los demás modelos es que se centra en la colaboración de todos los componentes del equipo, en lugar de ser una única persona o un grupo reducido de personas quienes toman las decisiones. Dicho de otro modo, la función de la toma de decisiones no recae en una sola persona, sino que es un trabajo en equipo.
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El modelo de liderazgo más opuesto al participativo o democrático es el liderazgo autoritario. En este caso, se trata de un estilo en el que un único líder se ocupa de tomar las decisiones, sin tener en cuenta las opiniones o preferencias de los demás miembros del equipo. Dicho de otra forma, es un modelo de liderazgo en el que una persona manda y establece los objetivos o los pasos a seguir, y las demás personas siguen las indicaciones. En el modelo participativo, en cambio, se tienen en cuenta todas las opiniones en el momento de tomar las decisiones.
Otro modelo que también es importante conocer es el liderazgo transformacional. Este pretende inspirar a los componentes del equipo y motivarlos para conseguir los objetivos mediante una comunicación eficaz. Algunas de las habilidades de los líderes transformacionales coinciden con las de los líderes participativos, como la empatía o la motivación. Sin embargo, en el liderazgo transformacional, la implicación del líder es mayor que en el caso del liderazgo participativo.
Otro ejemplo de modelo es el liderazgo laissez-faire, en el que la participación del líder es muy baja, y se caracteriza por fomentar el trabajo autónomo y por permitir que los trabajadores tengan total libertad en el momento de tomar decisiones acerca de cómo realizar su trabajo. En este caso, por lo tanto, el líder establece los objetivos, pero no determina cómo deben trabajar los empleados para alcanzarlos.
En definitiva, en el liderazgo participativo, aunque es el líder quien acaba teniendo la última palabra y tomando ciertas decisiones, este tiene en cuenta las opiniones y preferencias del equipo durante el proceso que sigue para tomar dichas decisiones.
Ventajas del Liderazgo Participativo en el Entorno Laboral
El liderazgo participativo es una opción muy innovadora que ofrece muchas ventajas a las empresas. Entre estas, es importante destacar los siguientes aspectos:
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- Se consigue más variedad de opiniones y puntos de vista, puesto que todas las personas comparten sugerencias y proponen soluciones.
- Como consecuencia, las decisiones que se toman son más informadas y de mayor calidad.
- Todo el equipo se implica en el proceso, lo cual supone una mayor participación y un mayor compromiso o employee engagement.
- La motivación de los trabajadores también aumenta, puesto que ven que sus propuestas y opiniones se tienen en cuenta. En este modelo, los trabajadores no siguen las órdenes o indicaciones de un líder, sino que colaboran en la toma de decisiones. Además, gracias a este aumento de la motivación y del bienestar en general, la productividad también puede verse beneficiada.
- Es un tipo de liderazgo que fomenta la comunicación, la empatía, la comprensión, la escucha activa y el trabajo en equipo, lo cual resulta muy beneficioso para las relaciones profesionales entre los compañeros y para el clima laboral en general. Esto también contribuye a disminuir la rotación de personal y a gestionar mejor el talento.
- También se fomentan habilidades como la creatividad o la innovación.
- El employer branding, es decir, la reputación de la empresa como empleadora, también se ve beneficiado.
Desventajas en la Implementación del Liderazgo Participativo
Este modelo de liderazgo, como todos los demás, puede suponer tanto ventajas, como todas las que se han comentado anteriormente, como ciertos inconvenientes, tal y como se explicará a continuación. Es importante, por lo tanto, que las organizaciones conozcan al detalle en qué consiste exactamente este estilo, así como todos los demás modelos de liderazgo, para poder escoger el que mejor se adecue a las características de la empresa. Algunas de las desventajas son:
- No siempre será posible llevar a cabo todas las ideas o propuestas que se hayan planteado, lo cual puede dar lugar a ciertos tipos de conflictos, a que ciertas personas se sientan menos implicadas o sientan un menor nivel de compromiso con la empresa.
- El hecho de contar con una gran variedad de opiniones y puntos de vista diferentes puede hacer que ciertos procesos resulten más complicados o lleven más tiempo.
- Hay ocasiones en las que puede ser difícil llegar a un acuerdo.
- Es un proceso más lento que otros tipos de liderazgo, lo cual puede suponer un problema en ciertas situaciones de emergencia en las que sea necesario tomar decisiones de forma rápida.
- En ciertos casos, los empleados podrían sentir que tienen un exceso de responsabilidades, lo cual podría afectar a su trabajo y a su bienestar generando estrés.
Técnicas y Acciones para el Liderazgo Participativo
Existen una serie de técnicas, hábitos o acciones que pueden resultar de gran utilidad en relación con el liderazgo participativo. Estos son algunos ejemplos:
- La metodología design thinking, que permite fomentar la creatividad y la innovación y mejorar el trabajo en equipo mediante la generación de nuevas ideas.
- Realizar sesiones de brainstorming o lluvia de ideas en las que todos los trabajadores compartan opiniones, sugerencias y preferencias.
- Organizar reuniones en grupo en las que se fomente la participación de todos los trabajadores.
- Proporcionar canales de comunicación eficaces a través de los cuales todas las personas que forman el equipo puedan compartir dudas, opiniones, inquietudes e ideas.
- Realizar actividades de team building para fomentar el trabajo en equipo y establecer relaciones profesionales más cercanas entre los compañeros.
- Otra forma interesante de conocer las opiniones e ideas de los demás es mediante encuestas de satisfacción laboral.
La Participación de los Trabajadores
La participación es la inclusión mental y emocional de las personas en situaciones de grupo, que las alienta a contribuir con los objetivos del grupo y a compartir la responsabilidad por tales objetivos. La participación de los trabajadores en los procesos de mejoras, implica que se les faciliten recursos y que sientan que no solo tienen la responsabilidad de afectar los resultados, sino también el poder para hacerlo.
Muchos países tienen leyes laborales que exigen a las empresas practicar la participación representativa. Es decir, en lugar de que los trabajadores participen directamente en la toma de decisiones, son representados por un grupo pequeño de trabajadores que son los que participan.
La participación de los trabajadores en la gestión de la seguridad y salud en el trabajo (SST) parte de la idea que son los propios trabajadores los que tienen un amplio conocimiento producto de los años de experiencia en su actividad y por ser los que verdaderamente sienten los efectos positivos y negativos del trabajo.
Importancia de la Participación en la Gestión de la SST
La participación de los trabajadores es un factor clave para el éxito de la gestión de SST. La dirección sola no puede dar solución a todos los problemas que se plantean en este ámbito, mientras que los trabajadores y sus representantes, cuentan con una experiencia aquilatada y con un conocimiento de primera mano sobre el trabajo: cómo se efectúa y cómo les afecta.
La participación de los trabajadores en la gestión de SST implica su incorporación activa en la planificación, ejecución y evaluación de todas las actividades para la prevención de riesgos laborales. Los delegados de prevención o delegados de seguridad y el comité paritario de seguridad y salud laboral son medios que la legislación en materia de prevención de riesgos laborales de algunos países da a los trabajadores para participar en la gestión de seguridad y salud en el trabajo.
Las formas de procurar la participación de los trabajadores en la gestión de la SST varían. En cualquier caso, se pueden utilizar mecanismos o métodos, tanto formales como informales. En particular, la participación directa de los trabajadores no debe verse como una alternativa a la forma de participación representativa (delegados de prevención y comité).
Reiteramos que los trabajadores no deben limitar su participación a una cooperación pasiva y a respetar las normas de seguridad. Para lograr una participación activa y efectiva, los trabajadores necesitan aprovechar plenamente los procedimientos de participación existentes en su lugar de trabajo. Es muy importante que todos los trabajadores puedan acceder a los mecanismos que les permiten participar plenamente.
Algunos trabajadores pueden encontrar dificultades específicas para participar en los mecanismos ordinarios dispuestos al efecto, como es el caso de los trabadores por turnos, los que realizan su trabajo en solitario (por ejemplo, los trabajadores de vigilancia), los trabajadores contratados por tiempo determinado o para una obra determinada, los aprendices, pasantes y becarios.
La participación de los trabajadores contribuye al establecimiento de una cultura de diálogo. En este sentido, las organizaciones deben promover, mediante la política de prevención, una cultura en la que la salud y la seguridad se integren en las actividades que diariamente desempeña cada trabajador. Las organizaciones deben establecer mecanismos que estimulen a los trabajadores y a sus representantes a participar en la toma de decisiones sobre SST.
Los principios a seguir son: fomentar un diálogo sincero, prestar atención a lo que cada quien tiene que decir, aprender de lo escuchado, y actuar en consonancia. Una comunicación eficaz es fundamental; en ella se escucha a los trabajadores y se actúa en función de sus opiniones. Con una participación activa, los trabajadores contribuyen a identificar los problemas y sus causas, a encontrar soluciones prácticas, y al desarrollo de procedimientos de trabajo seguro.
La participación de los trabajadores en la gestión de la SST es un derecho y un deber.
Factores Clave para la Dirección Participativa
El trabajo aporta una revisión de los conceptos más comúnmente asociados a la dirección participativa, los factores clave que permiten que los empleados sean capaces de participar y que deseen hacerlo:
- Un adecuado sistema de información/comunicación.
- Una correcta difusión de los necesarios conocimientos.
- Una técnica que permita el trasvase de poder a los puntos donde este se requiere.
- Un sistema de recompensas que premie los comportamientos participativos.
- Un diseño de los puestos que les dote de significado.
- Un estilo de liderazgo participativo.
- Una cultura organizativa en consonancia.
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