MAPFRE se destaca en sus seguros de coche por un excelente trato al cliente y la calidad de sus coberturas, ofreciendo ventajas como la acumulación de hasta tres partes sin penalización, siempre que se cumplan los requisitos pactados.
Tipos de Seguros de Coche MAPFRE
Seguro a Terceros Básico
El seguro Terceros Básico de Mapfre incluye la Responsabilidad Civil obligatoria y las coberturas habituales de las pólizas más esenciales. A pesar de ser la póliza más sencilla de la compañía, es muy flexible y se puede complementar con otras coberturas como grandes daños, asesoramiento al automovilista y subsidio por privación del permiso de conducir.
Con el Terceros Básico de MAPFRE, se forma parte del Club Mapfre, con ventajas exclusivas. La asistencia en carretera de MAPFRE Seguro de Coche cubre al vehículo y sus ocupantes en caso de avería, accidente o robo. Esta cobertura incluye la indemnización por fallecimiento del conductor, invalidez permanente o asistencia sanitaria. También ofrece ayudas para la adaptación de la vivienda o del vehículo.
La Póliza Básica de MAPFRE incluye las siguientes coberturas para tu coche: responsabilidad civil obligatoria (daños a terceros), responsabilidad civil por remolque y caravana, defensa jurídica y reclamación de daños, asistencia en viaje, seguro del conductor y daños personales y materiales por acontecimientos extraordinarios. Hay que destacar que no todas las compañías incluyen la asistencia en su seguro básico.
Seguro a Terceros Ampliado
El punto de partida de las coberturas del seguro Terceros Ampliado de MAPFRE son las del Básico, pero les añade un importante aumento en las coberturas. Con este seguro a terceros obtendrás cobertura de lunas, con lo que puedes estar tranquilo si algo le sucede al parabrisas de tu coche.
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También incluye cobertura por robo e incendio, para que si te sustraen el coche o sufre un incendio tengas la mayor protección posible. Al igual que el seguro básico, Terceros Ampliado es un seguro flexible, que puedes ampliar para que se adapte mejor a tus necesidades.
Finalmente, si le sumas la cobertura extra de vehículo de sustitución, podrás tener la tranquilidad de que, si tienes que dejar tu coche varios días en un taller, no te quedarás sin medio de transporte.
Seguro a Todo Riesgo
Los seguros a todo riesgo ofrecen las más amplias coberturas para proteger tanto al conductor como al automóvil. Hay dos tipos fundamentales de seguro a todo riesgo, con y sin franquicia.
- Todo Riesgo con Franquicia: No renunciarás a ninguna cobertura y tendrás un seguro más económico, ya que tú elegirás el importe de tu franquicia.
- Todo Riesgo sin Franquicia: Te protegerá ante cualquier tipo de siniestro o imprevisto sin escatimar en gastos.
En la actualidad la opción más parecida a la póliza líder de MAPFRE es su seguro a todo Riesgo, ya sea con Franquicia o sin Franquicia.
El seguro a todo riesgo online es el más completo, ya que ofrece la debida responsabilidad ante daños a terceros y las más amplias coberturas. Además, en caso de accidente, cubre de forma directa los daños causados al vehículo propio.
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El seguro a todo riesgo con franquicia MAPFRE es también muy completo, pero su precio es algo más reducido que el anterior, porque la cobertura de daños propios por accidente se realiza mediante el sistema de franquicia, que es una cantidad prefijada y establecida en las condiciones de la póliza ante la ocurrencia de un siniestro.
Esa cifra es lo único que el asegurado pagará en caso de daños propios, lo que hace que el conductor tenga la seguridad de que los costes por accidente serán reducidos.
Coberturas Básicas de un Seguro a Todo Riesgo con Franquicia
Cuando conozcas las 5 coberturas básicas de un seguro a todo riesgo completo podrás asegurarlo a todo riesgo al mejor precio:
- Responsabilidad Civil: Cubre los daños producidos a terceros por remolques y caravanas, así como por los objetos transportados por el vehículo. También garantiza la responsabilidad civil del asegurado en caso de percance cuando se encuentre circulando en calidad de ciclista no profesional.
- Seguro del Conductor: Indemniza por fallecimiento e invalidez permanente. También cubre la asistencia sanitaria al conductor, ayudas para la adaptación del vehículo y la vivienda, asesoramiento en trámites administrativos por fallecimiento del conductor y asistencia psico-emocional por accidente grave o robo.
- Defensa en Multas de Tráfico: Incluye la presentación de recursos, pliegos de descargo y alegaciones. Además, asesora al conductor en todo tipo de trámites administrativos y cuestiones legales relacionadas con el automóvil.
- Daños Propios: Cuando el vehículo resulta dañado, la aseguradora cubrirá los gastos de la reparación descontando únicamente la franquicia, que es una cantidad que se preestablece previamente y que será lo único que pague el conductor en caso de siniestro.
- Rotura de Lunas: Pago de los gastos por rotura parcial o total de lunas del vehículo.
Coberturas de Robo e Incendio
Las coberturas por robo e incendio suelen estar incluidas de forma específica e independiente en los seguros a todo riesgo, tanto en los que aplican franquicia como en los que no. Por ello, en principio, los siniestros por robo o incendio no estarían sujetos a franquicia y es la compañía de seguros la que se hace cargo por completo del gasto o la indemnización pertinente.
En su intento por ofrecer a los clientes grandes ahorros al suscribir el seguro de coche, hay compañías que sí aplican la franquicia en las coberturas de incendio y robo, aunque no es lo más común, pero puede darse. Es esencial, por tanto, que te fijes en este detalle concreto antes de firmar tu póliza a todo riesgo con franquicia, ya que en caso de que la franquicia sí se aplique en robo e incendio, debe estar especificado en el contrato.
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¿Qué es la Franquicia en los Seguros de Coche?
La franquicia es una cantidad económica -fija o porcentaje- que valora en euros, el riesgo que tú asumes en la protección de tu coche. Siempre debe estar reflejada de forma específica y concreta en la póliza que firmes.
Las compañías aseguradoras ofertan a sus clientes diferentes cantidades como franquicias, lo más habitual es que se trata de una cantidad fija que suele ir desde los 60 hasta los 1.200 euros, aunque la horquilla es muy amplia y, en principio, no existe una limitación. Cuanto más alta sea la franquicia más baja será la prima a pagar, pero también mayor el riesgo y el gasto que asumes como titular.
La clave de los seguros con franquicia es que el titular del seguro asume parte del riesgo en forma de gasto. La compañía aseguradora no es la única responsable de pagar tus siniestros; la responsabilidad es compartida: tú -como titular del seguro con franquicia- asumes una parte, previamente pactada, y la aseguradora se hace cargo del resto.
Ejemplo de Franquicia
Si tu coche sufre un golpe mientras aparcas y la reparación del mismo cuesta 500 euros, con un seguro con franquicia de 300 tú pagarás esos 300 euros y la aseguradora 200. En el caso de haber tenido un todo riesgo sin franquicia, tú no hubieras pagado nada.
¿Dónde se Aplica la Franquicia?
La gran diferencia suele ser en qué coberturas se aplica o no la franquicia, existe un margen de diferencia que las aseguradoras suelen emplear. Ten cuenta que la franquicia se aplica en los daños propios siempre que tú seas el culpable. Esto implica que tendrás que pagar en los casos de daños de aparcamiento o en los accidentes donde no haya terceros implicados.
Cuando en el siniestro hay varios vehículos involucrados y la responsabilidad no está clara, puede que tu compañía te ofrezca arreglar tu coche pagando tu parte de franquicia para adelantar el arreglo; pero si finalmente se dirime que el culpable es otro vehículo, este asumirá el total de los gastos y recuperarás la franquicia pagada.
¿Cuándo No se Aplica la Franquicia?
Si tú no eres el responsable de un siniestro, tu compañía no tiene que asumir ningún gasto y tú tampoco, es decir, no es efectiva la franquicia. El seguro del vehículo culpable tiene que asumir el total de los gastos. En esta circunstancia, es indiferente que tu seguro sea a todo riesgo con o sin franquicia.
El seguro de responsabilidad civil -obligatorio para circular- tampoco se rige por franquicia. Es decir, la compañía siempre asume el gasto total que supongan los daños causados a terceros, de acuerdo con lo suscrito en la póliza. Esto supone que si tienes un accidente, eres el culpable y causas daños a terceros; la compañía pagará a los afectados el total de sus facturas y la franquicia se aplicará solo en los gastos que tú generes.
Seguros para Coches de Alquiler
Los coches de alquiler como el resto de vehículos están obligados a tener, como mínimo, un seguro a terceros -incluida responsabilidad civil- para poder circular. La clave para saber si tienes que pagar cuando tienes un siniestro conduciendo un coche de alquiler, la encontrarás en la póliza de seguro con la que esté asegurado ese coche con el que circulas y has tenido un golpe.
Situaciones Comunes con Coches de Alquiler
- Seguro Básico a Terceros: Si eres el responsable del siniestro, deberás asumir el pago de las facturas necesarias para solventar los daños materiales y personales derivados del accidente.
- Seguro a Todo Riesgo con Franquicia: Es posible que tengas que pagar una cantidad según el tipo de siniestro al que te enfrentes, es decir, que tendrías que asumir una cantidad igual a la franquicia fijada.
- Seguro a Todo Riesgo sin Franquicia: Es improbable que tengas que asumir ningún gasto a pesar de sufrir algún tipo de siniestro durante el tiempo que circules con el coche alquilado.
Recomendaciones al Alquilar un Coche
Lo más recomendable para no encontrarse con sorpresas desagradables en forma de facturas o gastos imprevistos, cuando se alquila un coche, es informarse de todos los detalles y de las coberturas que quedan recogidas en la tarifa que vas a pagar, así como las excepciones o condiciones concretas.
Ten en cuenta que las empresas de alquiler buscan proteger al máximo sus coches, por lo que asumen el menor riesgo posible, y recuerda que las coberturas incluidas en cada tipo de seguro de coche funcionan igual si el coche es de alquiler o es en propiedad.
Revisa siempre las cláusulas específicas que sobre robo, rotura de lunas o siniestros concretos pueda incluir el contrato de alquiler que firmes al rentar un coche o cualquier otro tipo de vehículo.
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