Consejos de Finanzas para Emprendedores Principiantes

Ser un empresario principiante no es fácil. Es difícil, complejo, desesperante y frustrante. Pero no es imposible y, dependiendo de cómo lo enfoques, es algo que te va a reportar muchas más alegrías que tristezas.

Fundamentos de Finanzas y Contabilidad

Las finanzas son parte de la economía que se encarga de la gestión y optimización de los flujos de dinero relacionados con las inversiones, la financiación, la entrada por los cobros y la salida por los pagos.

Entre los principales objetivos que tienen las finanzas está el de maximizar el valor de la empresa y garantizar que se pueden atender todos los compromisos en la salida de dinero de la empresa, es decir, los pagos.

La contabilidad es una parte de la economía que se encarga de obtener información financiera de dentro y fuera de las empresas. Nos permite tener un control y tomar decisiones de forma adecuada.

La misión de la contabilidad financiera, también llamada contabilidad externa, es obtener la información del patrimonio de la empresa y los resultados que consiguen por utilizar este patrimonio.

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Por otra parte, tenemos la contabilidad de gestión, también la contabilidad interna de la empresa, la cual comprende la contabilidad de costes, los presupuestos y los indicadores de análisis.

En las empresas existen diversos departamentos o funciones en las que trabajan las personas que se dedican profesionalmente a la contabilidad. Si se trata de empresas pequeñas, nos podemos encontrar que la persona responsable de la contabilidad es el contable.

En las empresas con mayor dimensión existe la figura del controller, que es el responsable de aportar información a la dirección y controlar los costes, presupuestos e indicadores de análisis.

Además, las empresas que se consideran de mediana y gran dimensión están obligadas a auditar sus cuentas. Esto de auditar las cuentas consiste en revisar las cuentas para comprobar que cumple la normativa existente en cada país.

Esta información la vamos a analizar y planificar para saber cómo funciona la empresa, y tener información sobre el futuro que le espera. En las empresas pequeñas, la contabilidad y las finanzas suelen estar a cargo de una misma persona.

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Aunque pueda parecernos extraño, en ocasiones pude ocurrir que cuanto más consigue vender la empresa, más dinero pierde con ello. Y es que muchas empresas no conocen bien los costes de producción de los productos que vende.

Ingresos y Gastos

Las empresas intentan aumentar sus recursos o su riqueza a través de la venta de sus productos o servicios a sus clientes, y por ello, les piden una contraprestación que es el cobro. Para las empresas sus ingresos principales se componen de estas ventas.

Ingresos de explotación: Se generan con la actividad típica de la empresa:

  • Ventas: Son las facturas que se realizan cuando se entrega un bien o se presta un servicio a los clientes.
  • Subvenciones a la explotación: Dinero concedido por las administraciones públicas para incentivar la actividad de la empresa.
  • Arrendamientos: Alquileres de propiedades de la empresa.
  • Comisiones por la realización de servicios: Servicios de intermediación.

Ingresos excepcionales: Son aquellos ingresos que no están relacionados con la actividad típica de la empresa.

  • Venta de inmuebles: Venta de un local de la propiedad de la empresa.

Ingresos financieros: Están relacionados con la relación que tiene la empresa con entidades de crédito y se genera un dinero por invertirlo en esta institución.

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Los gastos son la consecuencia de los esfuerzos que realizan las empresas para conseguir los ingresos. Por tanto, los gastos van a reducir los recursos o la riqueza de la empresa.

Gastos de explotación:

  • Consumo de materias primas.
  • Arrendamiento o alquiler de los locales.
  • Reparaciones de cualquier tipo.
  • Servicios de profesionales independientes.
  • Transportes.
  • Primas de seguros.
  • Publicidad, propaganda y relaciones públicas.
  • Suministros.
  • Gastos generales.
  • Tributos.
  • Gastos del personal.
  • Desgaste de las instalaciones, mobiliario y maquinaria (amortizaciones).

Gastos excepcionales: Son aquellos gastos no relacionados con la actividad de la empresa. Cómo sería las pérdidas que se han generado por la venta de un vehículo de la empresa.

Gastos financieros.

Normalmente el período que se coge de referencia para realizar el cálculo suelen ser doce meses que coincide con el año natural, es decir, del 1 de enero al 31 de diciembre. El resultado es la diferencia entre los ingresos y los gastos de la empresa. Si los ingresos superan a los gastos, obtendremos un resultado positivo, por tanto, beneficios.

Consejos Clave para Invertir

La inversión es una herramienta poderosa para hacer crecer tu patrimonio y alcanzar tus metas financieras. Invertir en fondos o acciones es una forma de maximizar tus ingresos y asegurarte una mayor estabilidad económica en el futuro si lo haces correctamente.

1. Fórmate

De cara a realizar una correcta inversión, es muy importante tener conocimientos acerca del tema. De lo contrario, las posibilidades de que salga bien y comiences a obtener beneficios, será muy baja.

Para comenzar invirtiendo debes realizar una investigación del mercado actual y de cara al futuro. Así evitarás cometer fallos y podrás hacer frente a los problemas que puedan ir surgiendo. También es importante que conozcas el significado de invertir y lo que supone.

Una recomendación que te hacemos es que no inviertas en lo que no entiendes. Al no tener ninguna información, lo más probable es que no salga bien. Por eso, si quieres conseguir resultados positivos, debes conocer al fondo en lo que vas a invertir.

2. Define Objetivos Claros

Cuando comienzas una inversión es muy importante fijar unos objetivos para poder conseguirlos. Si no fijamos unos objetivos, va a ser muy complicado que consigamos resultados de forma rápida, ya que siempre vamos a estar esperando obtener un beneficio y nunca nos centraremos en la cantidad exacta que queremos conseguir. Por ejemplo, poner como objetivo duplicar la cantidad invertida en un cierto tiempo.

Además, si te propones ganar X cantidad de dinero en un tiempo concreto, conseguirás tener más claro cuál es el tipo de inversión que necesitas para conseguirlo.

Definir los objetivos nos ayudará a ver si el producto que hemos elegido para invertir nuestro capital nos está ayudando a conseguir lo que queremos, o por el contrario, observaremos que no nos está dando los resultados esperados y, por tanto, debemos de cambiar de producto.

3. Conoce tus Opciones

A la hora de invertir, encontrarás varios tipos de productos en los que invertir. Dependiendo de cuál elijas, obtendrás mayor o menor beneficio, pero también asumirás más o menos riesgo.

A continuación, te contamos algunos de los productos por los cuales podrías comenzar a invertir:

  • Acciones: Son pequeñas participaciones que compramos de una empresa. Pueden variar su precio en cuestión de minutos. Es una inversión muy arriesgada y a largo plazo.
  • Fondos de inversión: Intentan maximizar la rentabilidad, lo que supone un incremento del riesgo bastante importante.
  • Renta variable: A corto plazo puede dar pérdidas dependiendo de los mercados financieros, sin embargo, a largo plazo suelen dar beneficios.
  • Productos inmobiliarios: Son arriesgados y suponen bastante gasto, ya que debes de pagar impuestos, comunidad, etc. Hay riesgos de que la persona que lo arrienda no pague correctamente sus mensualidades. Además, también pueden variar su precio con el paso del tiempo.

4. Construye una Base Económica

Cuándo quieres invertir, la gran mayoría de las veces se hace con un capital disponible. Esa cantidad de dinero que decidas disponer para realizar la inversión, debes de tener en cuenta, que no existe. Es decir, que no puedes contar con ese dinero, ya que en el caso en el que lo necesitarás en un futuro, podría verse afectada la inversión.

Si consigues una cantidad de ahorro bastante alta, podrás comenzar a invertirla. Asimismo, podrías replantearte si quieres dividir esa cantidad, e invertir en varios productos.

Siempre se aconseja cuando se va a invertir “no poner todos los huevos en la misma cesta”. Si por ejemplo, una inversión no sale bien, no pierdes todo el capital. Sin embargo, si inviertes todo tu dinero en un producto y sale mal, verás afectada toda tu inversión.

5. Observa el Mercado

El mercado se encuentra en un constante cambio, es decir, nunca sabes a ciencia cierta lo que va a poder suceder, por ello, debes investigar mucho e intentar disminuir el riesgo lo máximo posible. Es aconsejable que te informes y actualices a través de libros, noticias, etc. Te puede ayudar a conocer mejor la posición en la que se encuentra el mercado. Y, sobre todo, que estés constantemente al día de todo lo que sucede, para poder actuar a tiempo.

6. Conoce los Riesgos

Cuando decides lanzarte a realizar una inversión, debes saber que correrás riesgos. Dependiendo del producto en el que inviertas, podrás tener una mayor o menor amenaza. Para evitar al máximo este tipo de inconvenientes, es aconsejable que conozcas mucho la inversión que vas a realizar, que observes el mercado para poder anteponerse a los cambios que pueda tener.

Piensa que cuanto más conozcas los riesgos, y antes puedas solventarlos, aumentará tu posibilidad de obtener un beneficio mayor y de haber realizado una correcta inversión.

7. Pide Asesoramiento

Si nunca has oído hablar de la inversión y de los riesgos que puede tener, es muy importante que te asesores, que pidas opinión a profesionales del sector. Como ya te comentamos anteriormente, debes de evitar los máximos riesgos posibles.

Es importante que te informes acerca del mundo financiero, conozcas toda su evolución para poder realizar un estudio más en profundidad. Así podrás tomar tus propias decisiones.

Cuánto más conozcas los riesgos y los productos en los que quieres invertir, más beneficios obtendrás y tus ganas de seguir invirtiendo aumentarán, al igual que tu capital.

Tipos de Inversiones

Una vez tengamos asegurada esa parte de nuestros ingresos, podemos elegir realizar inversiones de mayor o menor riesgo. Es esencial tener en cuenta que cuanto mayor es el riesgo, más rentabilidad se puede obtener, aunque también hay más posibilidades de perder dinero.

Inversiones más seguras o de menor riesgo

Bonos

Los bonos (renta fija) son una especie de préstamo que realiza el inversor (un particular, un fondo, un banco...) a una empresa privada o a un Estado. En él se establecen los intereses que deberá pagar la empresa a la hora de devolverlo y cuándo se producirá la devolución del capital y los intereses. Existen varios tipos de bonos, dependiendo de cómo quieras realizar la inversión o recibir los intereses. Y también pueden ser de distintos plazos.

Fondos de inversión

El fondo de inversión está formado por un grupo de personas aportan dinero mediante participaciones, por lo que se trata de una inversión colectiva. El conjunto del capital se invierte después en diferentes instrumentos financieros (acciones, bonos, etc). De esta forma, el riesgo es más bajo, ya que te permite diversificar tu capital en distintos productos financieros y también en diferentes mercados.

Tipos de fondos según su gestión:
  • Fondos de gestión activa: Buscan replicar un índice de mercado y obtener mayor rentabilidad con sus movimientos financieros. Son manejados por una persona física.
  • Fondos indexados: Están indexados a los índices. La diferencia es que, en vez de ser manejados por una persona, son manejados por una fórmula. No intentan adelantarse al mercado, sino igualarlo.

Inversiones de alto riesgo

Si por el contrario quieres realizar una inversión más arriesgada, pero con beneficios más inmediatos, puedes optar por la renta variable. Es decir, por las acciones.

Son participaciones directas en una empresa que cotiza en bolsa y es necesario realizar un seguimiento más constante para saber cómo evoluciona la inversión, ya que el valor de la empresa puede subir o bajar en el mercado.

Conceptos Básicos para Invertir en Bolsa

  1. Comprende los conceptos básicos: Familiarízate con términos como acciones, bonos, índices, diversificación y riesgo.
  2. Establece tus objetivos financieros: Determina tu horizonte temporal y la cantidad de riesgo que estás dispuesto a asumir.
  3. Ordena tus finanzas personales: Crea un presupuesto y asegúrate de tener un fondo de emergencia.
  4. Comienza con inversiones de bajo riesgo: Considera invertir en fondos indexados.
  5. Diversifica: Distribuye tu inversión entre diferentes tipos de activos o sectores para reducir el riesgo.
  6. Mantén una perspectiva a largo plazo: Evita tomar decisiones impulsivas basadas en las tendencias actuales.
  7. Haz un seguimiento regular de tus inversiones: Revisa tus inversiones periódicamente para evaluar si están alineadas con tus objetivos financieros.
  8. Busca asesoramiento profesional: Considera buscar el asesoramiento de un profesional financiero.
  9. Controla tus emociones: Mantén la calma y no dejes que tus emociones dicten tus decisiones de inversión.
  10. Aprende de tus errores: Reflexiona sobre lo que salió mal y ajusta tu estrategia en consecuencia.

Otros Consejos para Emprendedores Principiantes

  • Busca las comisiones más bajas: Un punto clave también es buscar las comisiones más bajas del producto que se quiera contratar.
  • No tengas miedo a aspirar a lo grande: Piensa en ti mismo y en tu empresa de aquí a diez y analiza cómo visualizas un cuadro futuro en el que tu aventura haya sido un éxito.
  • Pide ayuda: Ya sea en marketing finanzas, en ventas, en administración o en cualquier otro apartado, seguro que en tu entorno existen muchos profesionales que pueden ayudarte.
  • Controla las emociones: No hay que olvidarse de controlar las emociones. Durante el tiempo que el dinero esté invertido el mercado tendrá subidas y bajadas y, por tanto, el dinero también se incrementará o disminuirá.

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