Liderar un equipo por primera vez, ya sea uno nuevo o uno ya formado, puede ser un desafío considerable. Esto es aún más cierto considerando que muchos equipos hoy en día operan de forma remota o bajo un modelo híbrido. Es un momento crucial para aplicar tus habilidades interpersonales (soft skills).
Como líder, debes comunicarte y trabajar eficazmente con tu equipo para lograr las metas y objetivos establecidos por tu empresa. Este artículo te proporcionará consejos esenciales para liderar un equipo por primera vez de manera exitosa.
Acepta que tienes mucho que aprender
Es probable que hayas trabajado arduamente para obtener este puesto de liderazgo y tengas una amplia experiencia en el sector, pero careces de experiencia como líder. Es fundamental ser humilde y estar abierto a aprender tanto de los demás como de los miembros de tu equipo. Igualmente importante es analizar y aprender de tus errores.
Comunícate claramente
Es imperativo mantener una comunicación excelente para construir relaciones, evaluar el progreso e identificar riesgos y problemas. Esto es particularmente útil cuando se administran equipos remotos donde los empleados pueden sentirse aislados en sus casas. Si los nuevos líderes de equipo se comunican con frecuencia y eficacia, encontrarán más participación por parte del equipo.
Esto se debe a que te ven invirtiendo tiempo en ellos y mostrando interés en sus actividades. Asegúrate de proporcionar una comunicación clara y de estar siempre abierto/a a preguntas y comentarios.
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Sé un buen ejemplo
Como líder, eres el modelo a seguir por el equipo. Si quieres que los miembros de tu equipo muestren ciertas aptitudes, como ser asertivos y optimistas, primero debes mostrarlas tú mismo. Si quieres que hagan algo en concreto deberás mostrarles el camino.
De esta manera sabrán qué se espera de ellos y cómo conseguirlo siguiendo el rumbo trazado.
Delega en otros miembros del equipo
No te agobies haciendo todas las tareas tú solo. Asigna tareas a los miembros de tu equipo y comprueba si pueden cumplirlas. De esta manera puedes ver si el equipo realmente puede funcionar bien.
Puedes hacerte las siguientes preguntas: «¿Qué queremos conseguir?» “¿Quién tiene la experiencia para hacer esto?” “¿Quién necesita aprender esta tarea?” “¿Quién tiene la capacidad para terminarlo a tiempo?” Después, establece plazos, objetivos y lleva un control sobre el progreso.
Reconoce públicamente los logros de los miembros de tu equipo
Al reconocer públicamente los esfuerzos y logros de tu equipo, aumentarás su confianza y les motivarás para que sigan haciendo un buen trabajo. Elogiar a tus empleados puede ser parte de tu comunicación diaria con tu equipo.
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Sé decisivo/a
Si quieres resultados, no pospongas las cosas y atácalas de frente. Es fácil aplazar decisiones difíciles, pero acaba siendo perjudicial para el trabajo en cuestión y para tu imagen de líder. Ser resolutivo y decidido es una manera de mostrar a tu equipo tu liderazgo y aumentar su confianza en ti.
Fomenta la creación colaborativa
Involucra a los miembros de tu equipo en el proceso de creación o definición del negocio. Esto podría hacerte pensar que tienes «menos control», pero en realidad no será así. Por otro lado, hará que tus empleados ganen mayor conocimiento y les creará una propiedad emocional sobre el proyecto que mejorará su motivación.
Proporciona orientación profesional
Un buen líder es también un guía, un mentor, así que hazte disponible para el personal y muestra interés por su desarrollo profesional dentro la compañía. Desarrollar las habilidades necesarias para liderar por primera vez un equipo lleva tiempo.
Si sigues estas pautas serás mejor líder que muchos gerentes experimentados, pero debes ser paciente contigo mismo. Busca la orientación de compañeros y de tus superiores cuando lo creas necesario.
Cómo liderar un equipo de trabajo con éxito: 10 consejos efectivos
Para saber cómo liderar un equipo de trabajo de forma exitosa lo primero que hay que tener presente es que se debe construir un equipo que trabaje con la vista puesta en unos objetivos comunes.
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Los miembros deben tener una actitud positiva y participativa y se debe respirar un buen ambiente laboral. Este es, sin duda, el contexto idóneo para fomentar una empresa exitosa. Esto permite consolidar una organización con capacidad para crecer, hacer frente a los problemas y, en definitiva, hacerse un hueco en un mercado cada vez más globalizado y competitivo.
1. Reconocer y recompensar el desempeño sobresaliente
Además de la importancia de saber cómo liderar un equipo de trabajo, si algo distingue a un gran líder es su capacidad para detectar y recompensar adecuadamente los logros de los miembros de su equipo, tanto de un modo individual como colectivo. Es la mejor forma de garantizar la motivación del grupo.
El líder debe tener la suficiente habilidad para saber cómo liderar un equipo de trabajo, y premiar el desempeño de los empleados de la forma más adecuada: felicitaciones verbales, premios o algún plus adicional (que no tiene por qué ser necesariamente económico), son algunas de las formas de hacer saber a nuestros profesionales que la empresa valora su esfuerzo y compromiso.
2. Abordar y resolver conflictos dentro del equipo
Un simple malentendido, aparentemente banal y sin importancia, entre dos o más miembros del equipo puede ser el detonante que convierta una relación buena y cordial en un ambiente laboral negativo y hasta tóxico.
Para evitar estas situaciones, que pueden llegar a afectar gravemente a la comunicación y productividad del equipo, una de las funciones del líder es abordar los problemas personales en su fase inicial, antes que se descontrolen.
Una buena mediación a tiempo y el fomento de la comunicación es la mejor receta para poner fin a la mayor parte de conflictos, de un modo amistoso y satisfactorio para todos.
3. Mejorar como líder y mantener un enfoque de aprendizaje continuo
No es posible lograr un liderazgo de equipos exitoso sin compromiso, por parte tanto de los profesionales como de la dirección de la empresa, afán de superación y, sobre todo, formación continua.
Existen métodos y técnicas de liderazgo de gran eficacia, que pueden aprenderse, asimilarse y ponerse en práctica. La clave está en recibir formación práctica y de calidad en gestión de equipos, liderazgo y habilidades directiva, que no se quede en mera teoría, sino que esté enfocada en el día a día laboral.
4. Desarrollar habilidades de liderazgo emocionalmente inteligentes
La capacidad de liderazgo no se mide, únicamente, por las competencias técnicas del líder o sus conocimientos para realizar determinadas tareas. Tampoco por su destreza a la hora de repartir funciones. Un líder debe tener también una gran inteligencia emocional y ser capaz de enfocarla en beneficio del grupo que dirige.
Por lo tanto, un líder tiene que destacar por su empatía, capacidad de motivar al grupo, dotes comunicativas y habilidades sociales. Es decir, por poseer unas competencias transversales o blandas (soft skills) que, aunque puedan tener un cierto componente innato, también pueden mejorarse y desarrollarse con formación específica.
5. Establecer objetivos claros
La definición de metas y objetivos claros y detallados, tanto individuales como de grupo, y su correcta comunicación a todo los miembros del equipo es una de las funciones más importantes de un buen líder.
Gran parte del éxito de un equipo radica en que el líder explique qué espera la empresa de ellos, es decir sus tareas y objetivos, y les explique qué tienen que hacer para lograrlo.
6. Potenciar las sinergias positivas y la retroalimentación
Con el objeto de aumentar la productividad del grupo de trabajo, es importante que se creen sinergias positivas y que sus miembros se apoyen y animen unos a otros. Se trata de lograr una retroalimentación de la motivación y la positividad.
Evidentemente, para lograr estas sinergias se requiere la colaboración de todo el equipo. Sin embargo, el líder puede ayudar en gran medida a lograrlo de diversos modos: potenciando el diálogo multidireccional, generando conversaciones positivas y directas y fomentando la crítica constructiva.
7. Establecer un seguimiento de tareas sin que el equipo se sienta controlado
Obviamente, para lograr un buen trabajo es necesario que, entre todos los miembros del grupo, se realicen las tareas y actividades necesarias. En este aspecto, un buen líder debe ser capaz de realizar un correcto seguimiento y tomar las medidas oportunas para mejorar, en la medida de lo posible, la calidad del trabajo y la productividad.
Es recomendable que la supervisión del trabajo no sea percibida por el equipo de un modo negativo, como un control excesivo o una crítica negativa a su trabajo. Para ello, la comunicación y la confianza entre todo el grupo vuelve a ser fundamental.
8. Aprovechar y desarrollar las habilidades y fortalezas de cada miembro del equipo
Un buen líder se caracteriza por su capacidad para reconocer las habilidades y capacidades de cada miembro del equipo y encontrar la forma de potenciarlas, mejorarlas y desarrollarlas.
De esta forma, es posible conseguir una eficaz asignación de tareas y responsabilidades entre los empleados, en función de sus competencias y capacidades.
9. Practicar el liderazgo consciente
Un líder debe saber cómo liderar un equipo de trabajo. Tiene una gran influencia sobre las personas que forman el grupo, no solo a nivel profesional sino también personal. Practicar el liderazgo consciente significa tener muy en cuenta dicha influencia y actuar en consecuencia, tratando de generar confianza, inspirar y también lograr que los empleados estén satisfechos y felices.
10. Establecer contacto directo y personal con cada miembro del equipo
Todo líder debería tener un trato cercano no solo con el grupo de trabajo en su conjunto, sino también con cada uno de sus colaboradores. Una buena forma de hacerlo es combinando reuniones de trabajos periódicos y formales, con conversaciones y diálogos más personales y menos previsibles.
Como hemos comentado, el buen liderazgo también puede aprenderse, practicarse mejorarse y desarrollarse.
Herramientas esenciales para la gestión de equipos
La gestión de equipos de trabajo es clave en el día a día de cualquier empresa. A continuación, se presentan algunas herramientas importantes para conseguir una buena gestión diaria con el equipo:
- Chat de grupo: Es muy conveniente tener un chat donde las diferentes personas del grupo puedan interactuar de manera instantánea.
- Herramientas de almacenaje de información: Al trabajar en grupo se genera mucha información a la que se tiene que acceder de manera rápida.
- Herramientas para videollamadas: Actualmente el teletrabajo está a la orden del día, de ahí que las reuniones presenciales hayan dejado paso a las famosas videollamadas.
- Herramientas para elaborar encuestas: Como hemos comentado, conocer la opinión de los diferentes miembros del grupo siempre es enriquecedor y es lo que nos ayuda a seguir mejorando procesos. Google Forms permite hacer encuestas de todo tipo y enviárselas a las personas implicadas de manera sencilla y de forma gratuita.
Adaptabilidad y resiliencia: cualidades esenciales
La adaptabilidad y la resiliencia son cualidades esenciales para un liderazgo efectivo en entornos cambiantes y desafiantes. La adaptabilidad implica ser flexible y abierto al cambio, buscando oportunidades en lugar de obstáculos y ajustando las estrategias según sea necesario para alcanzar los objetivos del equipo.
El liderazgo efectivo es esencial
El liderazgo efectivo es fundamental para el éxito del equipo y la organización en su conjunto. Además, un liderazgo efectivo contribuye a un clima laboral positivo, donde los empleados se sienten valorados y comprometidos con su trabajo.
Consejos de Dabiz Muñoz para el liderazgo y el trabajo en equipo
La historia de Dabiz Muñoz nos deja una enseñanza clara: la clave del éxito no es solo la pasión y el talento, sino la capacidad de adaptarse, aprender y evolucionar constantemente. En ocasiones se da por hecho que el liderazgo se trata de una cualidad innata en la persona, pero esto no es del todo cierto.
A continuación, queremos presentarte 10 consejos de liderazgo y de trabajo en equipo que el chef ha puesto en práctica a lo largo de su carrera.
- Aprender a delegar: Un buen líder confía en su equipo y les da responsabilidades.
- Tener una visión clara y comprometida: Un buen líder debe saber comunicar claramente sus objetivos y motivar al equipo para que trabajen conjuntamente en la misma dirección.
- Escuchar activamente y aprender del equipo: El liderazgo no es un monólogo, sino que requiere de una comunicación bidireccional.
- Controlar las emociones y gestionar el estrés: Parte de ser un buen líder consiste en saber manejar la presión sin transmitir estrés innecesario al equipo.
- Rodearse de personas que aporten valor, que inspiren: En cualquier equipo, contar con personas que sumen y que desafíen tus ideas de manera constructiva es esencial.
- Aceptar errores y aprender de ellos: Un buen líder sabe reconocer sus fallos y busca soluciones en lugar de buscar culpables.
- Fomentar la innovación y la creatividad: Un líder debe crear un espacio donde los miembros del equipo se sientan seguros para proponer ideas nuevas sin miedo al fracaso.
- Ser un ejemplo con el propio esfuerzo: Predicar con el ejemplo y demostrar el nivel de compromiso que se espera del resto es clave.
- Valorar y reconocer el trabajo en equipo: Saber reconocer y agradecer los logros de los colaboradores es importante para mantener la motivación.
- Seguir mejorando y evolucionando: Un buen líder nunca deja de aprender y crecer, tanto a nivel profesional como personal.
Características de un líder
Para ser un buen líder es importante contar con características como el carisma y buenas habilidades sociales, ambas fundamentales para lograr convertirse en un ejemplo a seguir y en un referente social para el resto de los miembros.
- Alta autoestima e ideas claras.
- Comunicación asertiva.
- Muestra comprensión y ánimo a la cooperación.
- Actuar como mediador.
¿Cómo NO debe ser un líder?
- Tratar de forma desigual a las personas que forman parte del equipo.
- Es la mejor manera de lograr la efectividad.
- Un buen líder debe mantener a su equipo unido y motivado en cualquier situación, por muy dura que esta sea.
Consejos para gestionar un equipo sin experiencia
¿Estás a cargo de un equipo novato? En ese caso, tendrás que poner a prueba todas tus habilidades de liderazgo de equipo para alcanzar el éxito. Ahora bien, para generar un ambiente abierto y positivo que favorezca el desarrollo de tu equipo inexperto, necesitarás tomar en consideración diferentes variables.
- Generar objetivos SMART.
- Comunicación clara.
- Ser un líder inspirador.
- Escucha activa.
- Fomentar la formación.
- Fomentar la colaboración.
- Crear un ambiente de trabajo positivo.
- Retroalimentación regular y constructiva.
- Gestión efectiva de conflictos.
- Utilizar herramientas de gestión de proyectos.