La investigación por la desaparición de un empresario de 77 años en Bocairent ha dado un giro inquietante.
Sospechoso Principal: Un Exconvicto con un Oscuro Historial
La Guardia Civil ha identificado a un sospechoso principal: un vecino de Ontinyent de 44 años que en 2008 fue condenado por el asesinato del propietario de un pub en Muro d’Alcoi.
Aquel crimen, que tuvo lugar en julio de 2006, concluyó con una sentencia de 10 años de prisión tras la confesión del acusado. Ahora, su nombre vuelve a estar vinculado a un posible delito de sangre.
Los agentes centran la búsqueda en la comarca de la Vall d’Albaida, especialmente en los alrededores de Bocairent, donde desapareció el empresario la semana pasada.
Circunstancias Sospechosas: Secuestro y Restos de Sangre
Las circunstancias de la desaparición han elevado la alarma entre los investigadores.
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La familia del desaparecido dio la voz de alerta tras no encontrarlo en el hotel de su propiedad, donde residía habitualmente. Desde ese momento, se activó un dispositivo especial de búsqueda.
Distintas fuentes apuntan a que se han hallado restos de sangre en el domicilio del empresario, lo que ha llevado a la Guardia Civil a considerar la posibilidad de un acto violento o incluso un secuestro.
Además, el vehículo del desaparecido habría sido detectado circulando en manos de otra persona y habría evitado un control policial recientemente.
Estas pistas refuerzan la hipótesis de que el caso no se trata de una desaparición voluntaria ni de un accidente.
Un Sospechoso Reincidente y con Pasado Penal
La noticia de que el principal sospechoso ya fue condenado por un delito de homicidio ha causado conmoción en la comarca.
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En 2006, el crimen de Muro d’Alcoi marcó un antes y un después en la vida local. Ahora, la posibilidad de que esta misma persona esté implicada en una nueva desaparición vuelve a generar miedo e inquietud.
“Es una historia que parecía enterrada, y ahora vuelve a salir a la luz de la peor manera posible”, comentaba un vecino de Ontinyent.
La Guardia Civil no ha emitido una orden de detención oficial, pero ha intensificado las labores de rastreo y vigilancia sobre el entorno del sospechoso. “Estamos estrechando el cerco”, afirman fuentes cercanas a la investigación.
Sin Rastro del Empresario Tras Varios Días
El desaparecido es una figura conocida en Bocairent, tanto por su edad como por su rol como propietario de un pequeño hotel rural. “Siempre estaba por el pueblo, saludando, era muy respetado”, señala un vecino del municipio.
Desde el momento en que su familia alertó de su ausencia, la comunidad se ha volcado en su búsqueda.
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La ausencia de comunicaciones, junto con las pruebas halladas, apuntan a un caso grave. Por el momento, no se han ofrecido más detalles oficiales, pero la operación continúa abierta.
Una Investigación Compleja que Mantiene en Vilo a la Vall d’Albaida
La Comandancia Provincial de Valencia mantiene la máxima discreción, aunque ha confirmado que no se descarta ninguna línea de investigación.
La combinación de antecedentes penales, posibles indicios biológicos y la desaparición de un vehículo hace que el caso se trate con máxima prioridad.
En la comarca, el caso ha despertado una gran expectación. “Estamos todos muy pendientes. Es una zona tranquila y esto nos ha dejado en shock”, afirma Carmen, una vecina de Bocairent.
Las redes sociales locales también se han hecho eco, compartiendo mensajes de apoyo a la familia y peticiones de ayuda para encontrar al desaparecido.
Detención del Sospechoso y Avances en la Investigación
La Guardia Civil ha detenido al sospechoso del homicidio del empresario de 77 años desaparecido desde el martes 27 de mayo en el hotel rural de su propiedad, en Bocairent.
El arresto de Antonio C. B., de 42 años y con una condena ya cumplida por matar a un amigo suyo en 2008 mientras veían porno, ha sido llevado a cabo por agentes del grupo de Homicidios de la Comandancia de València, que lo tenían en el punto de mira desde el momento mismo en que una hija de la víctima denunció la desaparición en extrañas circunstancias de su padre.
Ahora, ha sido detenido nada más recibir los resultados de ADN y de otras evidencias halladas tanto en la casa y como en el coche de la víctima, y que confirman la implicación del sospechoso en el crimen.
Antonio C. B., natural de Ontinyent aunque hace tiempo que no mantiene relación con su familia, había huido de su lugar de residencia habitual nada más producirse los hechos y, tras permanecer oculto unos días, había regresado.
Homicidios lo sabía y le había tomado declaración en un par de ocasiones, pero no lo ha detenido en esa misma casa, en Bocairent, hasta este viernes, tras la llegada de los resultados de Criminalística.
Ahora, los esfuerzos se centran en lograr que hable y revele dónde está el cuerpo de su víctima, algo que, creen los investigadores, es solo cuestión de tiempo. Para la Guardia Civil se trata de una prioridad, no solo para poder resolver definitivamente el caso, sino para llevar la tranquilidad a sus hijos y a su mujer.
Las Piezas Clave de la Investigación
Desde el inicio, las piezas con las que había tenido que trabajar Homicidios eran un okupa (Antonio C. B.), un coche robado, una denuncia, un sospechoso y, tres semanas después, la desaparición del empresario de Ador (la Safor) Enrique G. P., de 77 años.
Hasta este momento, todavía no hay rastro de su paradero; aunque ya sí del considerado como principal sospechoso, un ex convicto de homicidio, Antonio C. B., de 42 años, condenado en 2008 por el asesinato a cuchilladas de un joven de 23 años en el pub de este en Muro (el Comtat) cuando víctima y agresor tomaban una copas y veían porno.
El Inicio de los Problemas: Ocupación y Robo del Vehículo
Todo comenzó a principios de mayo, concretamente durante el primer fin de semana, coincidiendo con el puente del Día Internacional de los Trabajadores y del Día de la Madre.
Enrique, que reside con su familia en Ador, solía desplazarse frecuentemente hasta el hotel, en término de Bocairent aunque se encuentra más cerca del casco urbano de Banyeres, e incluso pasaba días enteros en él, precisamente porque estaba preocupado por si alguien lo ocupaba ilegalmente. Y ese fin de semana, según denunció, ese temor se hizo realidad.
Ese domingo, día 4, Enrique se desplazó al hotel, estacionó su coche en la puerta, un Opel Astra, como hacía habitualmente, y entró. Aunque al principio no se dio cuenta, cuando ya estaba en el interior, escuchó ruidos en una de las habitaciones (el establecimiento podía llegar a albergar hasta 50 personas).
Sus voces pusieron en fuga al extraño, a quien Enrique afirma que no llegó a ver. Al revisar el hotel, encontró uno de los dormitorios con señales evidentes de que alguien lo había estado usando, alguien que se dejó incluso ropa y algunos enseres personales en esa precipitada huida.
Lo siguiente fue escuchar el motor de su coche. Aunque acudió enseguida, no pudo evitar que se lo robaran, afirmaría después en la denuncia, en la que explicó que la llave de repuesto del Astra se encontraba en el hotel y que el ladrón debía haberla visto durante el tiempo que permaneció en el establecimiento, así que la cogió y huyó con ese vehículo, que a día de hoy, cuando ha pasado más de un mes, aún no ha sido localizado pese a que se encuentra en busca para todas las policías del país.
Sospechas Apuntan al Exconvicto
Aunque el empresario no pudo llegar a ver a ese okupa, el hombre ya apuntó en su denuncia -y sus hijos lo señalan ahora, tras la desaparición del padre- que la principal sospecha es que se tratase de Antonio C. B., el asesino confeso y convicto de Carlos M. N., el jovencísimo propietario del pub Sunrise de Muro al que mató en la madrugada del 19 de julio de 2006 durante una discusión.
¿Y por qué sospechaban de él? Porque Enrique afirmaba que había sorprendido a Antonio ya en dos ocasiones robándole y había cruzado unas cuantas palabras con él por ese motivo. Ahora, el ADN ha confirmado las sospechas.
Relación Laboral Previa entre Víctima y Sospechoso
Según la información que este diario ha logrado confirmar con fuentes de toda solvencia conocedoras de esos incidentes, Antonio había estado trabajando para Enrique G. P., como camarero y también realizando arreglos y mantenimiento, tanto mientras el hotel funcionó como centro de turismo rural como después, cuando cerró sus puertas. Al parecer, ambos robos (o intentos de robo) se habrían producido después de la quiebra.
Hallazgo de Sangre y el Segundo Vehículo de la Víctima
El ahora detenido, que será interrogado de inmediato para poder localizar el cuerpo de Enrique, se convirtió en el principal sospechoso de haber acabado con la vida de Enrique, dada la sangre encontrada en el salón del hotel y en el maletero del segundo coche de la víctima, un Volkswagen Gol azul oscuro que una de las hijas le había conseguido mientras aparecía su Astra -algo que aún no ha ocurrido- y en el que parece que fue trasladado Enrique tras sufrir la agresión, dados los vestigios encontrados.
Ese coche, fue encontrado, perfectamente estacionado y cerrado con llave, en un aparcamiento de Bocairent, el domingo por la noche. Fue el lunes cuando especialistas en Criminalística encontraron manchas de sangre tanto dentro del maletero, como en el exterior del coche. Todos los restos hemorrágicos -son salpicaduras en proyección- están siendo procesados en busca de ADN, tanto de la víctima como del supuesto autor.
Análisis del Vehículo y del Hotel
El vehículo fue analizado en el cuartel de la Guardia Civil de Xàtiva, adonde fue trasladado tras haber sido localizado en Bocairent, mientras que el hotel rural, montado hace una década en la masía San Isidro de la que heredó el nombre y hoy en venta, fue inspeccionado a lo largo del martes por agentes de Criminalística de la Comandancia de València.
Por lo que respecta al domicilio, en este caso el hotel rural, los restos de sangre estaban en una pared y en un sofá, en el salón, y todo apunta a que se trataría de sangre del empresario. Además, los agentes encontraron en la casa las gafas de Enrique, de las que no se separaba jamás, y su teléfono móvil, apagado y sin batería, lo que dificulta su búsqueda, ya que no hay manera de geolocalizarlo.
Último Contacto y Huida en el Vehículo
La última persona que tuvo contacto con Enrique fue una de sus hijas, quien habló con él por teléfono el martes, 27 de mayo. La conversación transcurrió con normalidad.
La Policía Local de ese municipio trató en vano de darle el alto, por lo que no se pudo comprobar quién conducía, pero la Guardia Civil cree, con bastante firmeza, que ya no era el hotelero, sino su agresor.
De hecho, tras el hallazgo de la sangre en el maletero, todo hace pensar que en ese momento, cuando se produjo el incidente con la policía local, el sospechoso llevaba a su exjefe en el maletero rumbo a un lugar aún no determinado.
Alarma y Descubrimiento de la Escena del Crimen
Sin embargo, la alerta no saltó hasta el sábado por la tarde, cuando la hija se presentó en el hotel porque su padre no respondía a las llamadas y no daba señales de vida.
Al llegar y ver que el coche no estaba, empezaron a preocuparse seriamente y acabaron llamando a la Policía Local, que tuvo que acceder rompiendo la puerta. Fue entonces cuanto vieron los efectos personales de Enrique, sobre todo las gafas y el móvil, de los que jamás se separaba, y poco después las manchas de sangre, y llamaron a la Guardia Civil temiéndose lo peor.
La Búsqueda Continúa
Los investigadores tratan de dar con el paradero de Antonio, el principal sospechoso de la desaparición del empresario desaparecido en Bocairent.
La Guardia Civil señala que la desaparición de Enrique, el empresario de Bocairent, "parece involuntaria": sospechan que pudo ser secuestrado.
Continúa la búsqueda del empresario Enrique G.P., de 77 años y desaparecido en Bocairent, municipio valenciano donde regenta una casa rural en la que también han aparecido manchas de sangre que están investigando agentes de la Policía Científica de este cuerpo de seguridad.
El Sospechoso: Un Exconvicto con Antecedentes por Homicidio
Según ha informado el medio de comunicación 'Levante-EMV', el principal sospechoso de esta desaparición es Antonio C. B., un exconvicto de homicidio de 42 años, condenado en 2008 por el asesinato a cuchilladas de un joven de 23 años en un pub de la localidad de Muro.
Este exconvicto ha pasado a ser el principal sospechoso de la desaparición involuntaria de Enrique debido a que el empresario le encontró dos veces okupando su casa rural de Bocairent.
"Antonio había estado trabajando para Enrique G. P., como camarero y también realizando arreglos y mantenimiento, tanto mientras el hotel funcionó como centro de turismo rural como después, cuando cerró sus puertas. Al parecer, ambos robos (o intentos de robo) se habrían producido después de la quiebra", explican desde 'Levante-EMB'.
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