Capitalismo vs. Feudalismo: Un Análisis Comparativo

El capitalismo comenzó a formarse en Europa durante el siglo XV, adquirió gran impulso durante la Revolución Industrial (siglo XVIII) y se extendió por todo el mundo en los años posteriores.

El feudalismo, por su parte, se desarrolló en Europa occidental entre los siglos IX y XV.

Orígenes y Características Fundamentales

Feudalismo

El feudalismo surgió tras la caída del Imperio Romano de Occidente, dando lugar a la formación de diversos reinos a principios del siglo V. A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa.

En un contexto de invasiones germánicas y ante la amenaza de anarquía, se construyeron murallas para seguridad. La economía feudal se basaba principalmente en la agricultura y el artesanado, con un comercio limitado a los excedentes.

Los rasgos esenciales del feudalismo clásico se desarrollaron plenamente desde el siglo X. El feudalismo se originó ante la incapacidad de las monarquías para mantener ejércitos suficientemente desarrollados o con poderes descentralizados.

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Niveles Jerárquicos

  • Reyes o monarcas: Era la autoridad máxima del reino y dueño de la tierra.
  • Barones y nobles: Con posesión parcial de las tierras del rey, conocidos como señoríos, acumulaban riqueza después del rey.
  • El clero: De intermediación entre lo divino y lo humano.
  • Caballeros: Distribuían el resto a los aldeanos a cambio de alimento y servicio a las clases más altas.
  • Aldeanos, campesinos y siervos: Recibían de los caballeros la tierra que podían trabajar. Eran la clase más pobre dentro de la jerarquía del sistema feudal.

Capitalismo

En el capitalismo, la riqueza se manifiesta como una gran cantidad de dinero, que es en última instancia lo que permite el acceso a cualquier bien, a cualquier mercancía. En el capitalismo lo que impera es la producción de bienes, no por su capacidad de satisfacer necesidades, por su valor de uso, sino en tanto en cuanto mercancías que tienen la propiedad de ser intercambiables.

El capitalismo industrial revitalizó el comercio, ya que no todo lo obtenido era para consumir en los hogares. El capitalismo tiende históricamente a convertir en mercancía a todo lo que está a su alcance, o sea, que va a combatir insaciablemente por poner en relación a dos mercancías cualesquiera.

Comparación Directa

Si seguimos con la comparación entre el feudalismo y el capitalismo, en el primer modo de producción, la riqueza, en el sentido de abundancia material, se expresa socialmente a través de la posesión de grandes extensiones de tierra, feudos, que no se adquieren a través del dinero, y que permite obtener el producto de la explotación de esa tierra, y el cobro de impuestos.

Por tanto en el feudalismo, a diferencia del capitalismo, no se producen mercancías sino productos, y este cambio en el modo de producción va a suponer un punto de inflexión histórico. Hablamos de un cambio en el modo de producción porque en el feudalismo lo central de esa producción consiste en producir medios de subsistencia, destinándose sólo los excedentes al intercambio.

En otras palabras, una mesa podría ser producida por trabajo humano en cualquier otro tipo de modo de producción, pero solo bajo el capitalismo se le permite, gracias al trabajo abstracto, que tenga esa particularidad de ser intercambiada por cualquier otra mercancía.

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Transiciones y Perspectivas Modernas

Estos días se insiste en que la economía se está transformando de la mano de la tecnología. Esta conexión entre economía y tecnología no es una novedad. La economía siempre ha estado ligada al factor tecnológico en la medida que la producción, la distribución, el intercambio y el consumo de bienes y servicios lo están.

En los años noventa la digitalización vino de la mano de relatos que prometían un florecimiento de la creatividad, una distribución económica más justa y una descentralización del poder social. En la última década han surgido diferentes reacciones a esta situación.

Por un lado, autores como Cédric Durand o Jodi Dean afirman que estamos experimentando un retroceso hacia formas económicas precapitalistas feudales. Por otro lado, autores como Paul Mason y McKenzie Wark sostienen que podríamos estar avanzando hacia formas económicas postcapitalistas, que no necesariamente implican una mejora sino simplemente el fin del capitalismo como modo de producción dominante.

Según Durand, algo parecido está ocurriendo con las plataformas digitales: “La colonización de estas nuevas tierras ricas en datos procede de dispositivos técnicos y jurídicos muy diversos pero, en todos los casos, implica una forma de apropiación territorial: se trata de plantar límites allí donde es posible extraer datos. En este sentido, según Durand, las plataformas estarían operando como nuevos feudos, pues los señores tecnócratas se apropian de las cibertierras y acaparan el beneficio de los datos generados en ellas, sin necesidad de “producir” nada: se trata, por tanto, de fuerzas de depredación y no de producción.

Del mismo modo que el capitalismo no eliminó al campesinado ni a los terratenientes, el vectorialismo no eliminaría las clases ni los modos de producción anteriores, sino que los transformaría y subordinaría como modo dominante. Este nuevo modo de producción no implicaría, sin embargo, un avance hacia algo mejor que el capitalismo, sino todo lo contrario.

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