Características del liderazgo de Jesús

En diversas culturas, creencias y países, la FE tiene una gran importancia en los líderes de cada comunidad, familia y empresa de hoy. Recopilar historias de personas ha germinado una verdadera pasión sobre el #LiderazgoGenuino, tomando a #JESÚS como punta de lanza en este marco del liderazgo actual.

Tras una investigación de varios años sobre las enseñanzas de la Biblia sobre el liderazgo, se presenta una historia que muestra los 7 principios del liderazgo desde la vida y ministerio de Jesús.

Esta historia es sobre el encuentro de Jesús con Zaqueo, donde se identifican siete principios aplicables a todos al elegir líderes:

“Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (Lucas 19:1-10).

Los 7 Principios del liderazgo que Jesús nos enseña:

Principio 1. El próximo gran líder tal vez no sea la opción más obvia:

La mayoría describía a Zaqueo como un pequeño ladrón, pero Jesús vio su potencial oculto. Muchas personas creen que Zaqueo era en realidad el apóstol Matías, que fue elegido para ser uno de los doce, cuando Judas traicionó a Jesús.

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Algunos creen que él llegó a ser el obispo de Cesarea. De todos modos, se convirtió en más de lo que era antes de su encuentro con Jesús. Si tú estás construyendo un gran equipo, tienes que acertar buscando a las personas que están destinadas por Dios.

Principio 2. No te concentres tanto en lo que estás haciendo que dejes de mirar de vez en cuando para arriba:

Jesús podría no haber visto a Zaqueo a causa de la multitud. Pero Él hizo una pausa y miró hacia arriba. ¿Alguna vez te preguntas “¿Quién hay de nuevo?, ¿Por qué están aquí?, ¿Podría ser esta la persona por la que he estado orando para llenar un vacío en nuestro equipo?” Nunca vas a saber a menos que mires de vez en cuando hacia arriba.

Principio 3. Haz la tarea, recuerda los nombres de tu gente:

A todos nos gusta cuando alguien que no debería conocer o recordar nuestro nombre, lo recuerda. Sorprende a su gente recordando los nombres de todos. Si es posible estudia la lista completa de nombres. El simple hecho de saber sus nombres podría ser el primer paso que los ayude a iniciar el camino de sus propios destinos.

Principio 4. No tengas miedo de emitir una invitación y un desafío inmediato:

Jesús no esperó que Zaqueo tuviera la “membresía” como uno de sus seguidores, ni esperó a probar su fidelidad. Invitó a Zaqueo a pasar la tarde con él: “Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.”

Principio 5. No te sorprendas cuando la gente no te entienda:

Los seguidores de Jesús estaban molestos porque según sus propios criterios, Zaqueo no pasaba la verificación de antecedentes. Cuando tomas el riesgo con un nuevo líder prometedor, pero crudo, puede haber algunos en tu equipo que no van a entender. Debes ser respetuoso, pero a veces tienes que seguir tu instinto.

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Principio 6. No subestimes el poder transformador de la comida:

Jesús invitó a Zaqueo a una comida no un estudio Bíblico. La comida crea un ambiente relajado, socialmente atractivo y estimula la conversación significativa. Tenga presente la comida en su presupuesto para la formación de equipos.

Principio 7. Es más probable que la gente responda mejor a la gracia que a las reglas:

Zaqueo sabía las reglas, pero estaba más que dispuesto a seguir a la gracia extendida. Cuando se construye una cultura de la gracia tendrás que luchar menos.

Además de estos principios específicos, el liderazgo de Jesús se caracteriza por:

  • Cercanía: Jesús caminó con la gente. Tocó leprosos, comió con pecadores, lloró con los que sufrían.
  • Empatía: Él no sólo enseñaba desde el púlpito, sino que sentía el dolor del pueblo (Hebreos 4:15).
  • Enseñanza con autoridad: No repetía lo que otros decían; hablaba con convicción, verdad y gracia.
  • Formación de discípulos: Invirtió Su vida en un grupo pequeño, enseñando con paciencia, reprensión, ejemplo y amor.
  • Servicio radical: En Juan 13, lava los pies de sus discípulos - la tarea más baja de un siervo. Ese acto define el corazón del liderazgo cristiano.

El liderazgo cristiano no se sostiene por carisma o habilidad, sino por una vida profundamente arraigada en los principios de la Palabra de Dios. Veamos cuatro fundamentos esenciales:

a. Llamado divino

El liderazgo no comienza con una ambición personal, sino con un llamado de Dios. Muchos han fracasado en el ministerio porque entraron sin ser enviados. Un verdadero líder sabe que está donde está por voluntad divina, no por elección humana.

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“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros…”(Juan 15:16)

Moisés no se postuló. Gedeón se consideraba el menor. Jeremías se creía muy joven. Pablo perseguía cristianos. Pero todos fueron llamados por Dios.

Eso nos recuerda que el liderazgo es una respuesta, no una iniciativa.

b. Carácter probado

Pablo enseña en 1 Timoteo 3 y Tito 1 que el carácter del líder es más importante que sus dones. Dios no busca líderes perfectos, pero sí íntegros, confiables y maduros.

“El obispo debe ser irreprensible…” (1 Timoteo 3:2)

Un buen líder:

  • Guarda su testimonio
  • Cuida su familia
  • Controla su lengua
  • Es sobrio, justo, hospitalario
  • Es fiel en lo poco

Muchos talentos pueden abrir puertas, pero solo el carácter las mantiene abiertas.

c. Dependencia total del Espíritu Santo

El liderazgo sin la dirección del Espíritu es solo esfuerzo humano. Necesitamos la presencia de Dios para liderar con sabiduría, discernimiento y poder.

“Y el Espíritu del Señor vino sobre Gedeón…”(Jueces 6:34)

Jesús mismo, antes de comenzar su ministerio, fue lleno del Espíritu Santo (Lucas 4:1). ¿Cuánto más nosotros?

La oración, el ayuno, la búsqueda diaria de Dios no son opcionales: son esenciales.

d. Enfocado en el bienestar del pueblo de Dios

Pedro nos exhorta a no liderar con actitud de dominio, sino con ejemplo y humildad:

“No como teniendo señorío… sino siendo ejemplos de la grey.”(1 Pedro 5:3)

Un líder cristiano no manipula, no se impone, no maltrata. Guía con amor, instruye con paciencia, y piensa primero en el bien de los demás.

Aspectos prácticos del liderazgo cristiano:

a. Comunicación efectiva y edificante

Todo líder es un comunicador. Pero en el Reino de Dios, no comunicamos ideas, sino verdades eternas. Por eso, nuestras palabras deben ser:

  • Claras: que todos comprendan el mensaje
  • Verdaderas: fieles a la Palabra
  • Amorosas: llenas de gracia
  • Oportunas: saber cuándo hablar y cuándo callar

“La lengua del sabio adornará la sabiduría…”(Proverbios 15:2)

b. Desarrollo del trabajo en equipo

Nadie lidera solo. Jesús formó un equipo. Pablo trabajó con colaboradores. El liderazgo bíblico es comunitario.

Un buen líder:

  • Identifica dones en otros
  • Levanta y empodera discípulos
  • Delega con confianza
  • Celebra el éxito del equipo

“Si el cuerpo todo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído?”(1 Corintios 12:17)

Liderar en equipo es reflejar el diseño del Cuerpo de Cristo.

c. Formación continua

Un líder que deja de aprender comienza a retroceder. El crecimiento personal, espiritual y ministerial debe ser constante.

“El corazón del prudente adquiere conocimiento; y el oído de los sabios busca la ciencia.”(Proverbios 18:15)

Lee, estudia, escucha, observa, pregunta. Un líder enseñable será siempre útil en las manos de Dios.

d. Priorizar la vida espiritual y familiar

Muchos líderes descuidan su alma y su hogar en nombre del ministerio. Pero eso es un grave error.

Tu primer ministerio es tu relación con Dios y tu familia.

“Si alguno no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?”(1 Timoteo 3:5)

Liderar no debe ser excusa para abandonar la intimidad con Dios ni la relación con tu esposa e hijos.

El corazón de un líder conforme a Dios

Dios no se impresiona con títulos ni plataformas. Él busca corazones rendidos, sensibles, fieles.

“He hallado a David… varón conforme a mi corazón.”(Hechos 13:22)

Un líder conforme a Su corazón:

  • Ama profundamente a Dios
  • Se humilla constantemente
  • Se arrepiente con sinceridad
  • Sirve sin esperar aplausos
  • Vive para glorificar a Cristo

Además, al elegir un líder de iglesia, es importante considerar las siguientes cualidades espirituales:

  1. Una experiencia personal con Jesús.
  2. Dar testimonio del Señor crucificado y resucitado.
  3. Buena reputación como personas íntegras y equitativas.
  4. Madurez espiritual y sumisión a un llamado más alto.

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