Todo genio que quiera tener éxito en el mundo de los negocios sabe que no es una tarea fácil, pero sí posible, con un toque de constancia y perseverancia. Si necesitas reinventar tu carrera profesional o simplemente tirarte a la piscina en este mundo emprendedor y, sobre todo, alcanzar el éxito, sigue leyendo para conocer las claves para ser un emprendedor de éxito.
Tener una idea de negocio parece fácil, por eso la característica que define a los emprendedores reales es la acción. Todos sabemos que esa es la parte más dolorosa del proceso pero, ¿por qué no estar dispuesto a ello si nos proponemos tener éxito? Desarrollar un nuevo negocio de éxito en el mundo empresarial es difícil, pero no imposible. Convertirse en un buen emprendedor es un proceso que requiere trabajo, constancia y perseverancia y en el que ciertos valores pueden marcar la diferencia entre éxito y fracaso.
Un emprendedor exitoso es alguien capaz de detectar una necesidad en un grupo de población y de desarrollar un producto o servicio para darle respuesta.
10 Claves para Ser un Emprendedor de Éxito
- Confianza y seguridad
- Liderazgo
- Amar lo que haces
- Capacidad de resolución
- Ser creativo
- Definir el nicho
- Invertir
- Actualizarse
- Cuida tu reputación emprendedora
- Conservar a los clientes
1. Confianza y Seguridad
Una de las principales claves para emprender con éxito es tener confianza y seguridad tanto en uno mismo como en el producto/servicio que ofrecemos. Si tenemos una idea audaz que nadie haya pensado, lo mejor es concretarla y atrevernos. Para tener éxito como emprendedor hay que dejar los miedos a un lado.
2. Liderazgo
Si tienes una nueva idea o un enfoque diferente hacia algún planteamiento, es importante tener liderazgo. Eso hará que puedas mover todas las piezas con la finalidad de conseguir la jugada perfecta en el mercado. El planteamiento a nivel empresarial necesita de un buen líder que esté presente en todos los procesos y las ideas. El liderazgo es crucial para guiar a un equipo hacia el logro de objetivos comunes. Todo buen emprendedor debe ser también un líder.
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3. Amar lo que Haces
Otra de las claves para ser un emprendedor de éxito es amar lo que haces. No renuncies nunca a tus ideales. Trabajando con amor, vas a tener la oportunidad de aprovechar cualquier situación positivamente.
4. Capacidad de Resolución
Para ser un emprendedor de éxito debemos tener la capacidad de superar cualquier obstáculo e ir mejorando.
5. Ser Creativo
Un buen emprendedor debe ser creativo en todo momento. Es importante no parar de desarrollarse y querer hacer cosas nuevas siempre. El emprendedor siempre debe estar en constante creación, sobre todo para promocionar y gestionar sus servicios y productos. La creatividad y la innovación son dos aspectos fundamentales para emprender.
6. Definir el Nicho
Una de las cosas básicas a la hora de emprender es definir un nicho de mercado. De esta manera podrás comunicar tus mensajes y generar nuevas demandas que se desarrollarán en torno a esta comunidad interesada. Es indispensable definir el perfil de tu público objetivo y esto se consigue haciendo un análisis exhaustivo sobre las fortalezas y recursos que brindan los servicios.
7. Invertir
Siempre debes invertir dinero para financiar tu startup y hacerla crecer. Invertir de manera efectiva implica analizar detalladamente las áreas que necesitan recursos, como tecnología, capacitación del personal o estrategias de marketing.
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8. Actualizarse
Un emprendedor nunca debe dejar a un lado los estudios.
9. Cuida tu Reputación Emprendedora
Tu imagen depende de tus acciones y para ello, actuar como un experto en tu nuevo negocio o startup es parte del proceso. Brinda la confianza que tus consumidores merecen.
10. Conservar a los Clientes
Una vez rozas el éxito tras la captación de clientes que se sintieron atraídos y eligieron tu producto o servicio, lo más importante es conservarlos. Sin clientes no hay negocio y sin negocio no habrá éxito. El consumidor es la pieza de oro de tu negocio y cuidarlo es tu responsabilidad, haz que se sienta cómodo.
Para esto es imprescindible conocer el funcionamiento del mercado, la competencia y las necesidades de los clientes. Además es esencial apostar por el análisis de datos, ya que el emprendedor no se debe guiar sólo por su intuición, sino por lo que lo revelan los datos que está ocurriendo.
Constantemente surgen nuevos cambios, tecnologías y oportunidades que requieren que mantengamos una actitud abierta y de escucha para no quedarnos atrás. Uno de los hábitos que debe desarrollar un emprendedor de éxito es sin duda la gestión del tiempo.
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Se estima que alrededor del 90% de las nuevas empresas que se lanzan al mercado fracasan y que en torno al 10% lo hacen en su primer año de vida.
El emprendedor es el primero que debe tener una visión clara y definida de sus objetivos. Los emprendedores no son llaneros solitarios. Necesitan por lo general rodearse de personas capaces, que les liberen de tiempo y les ayuden a desarrollar las metas de su negocio. El emprendedor de éxito es alguien que está en el lugar adecuado en el momento adecuado. Tener el don de la oportunidad y saber detectar las situaciones en las que podemos aportar valor y generar soluciones es vital para cualquier actividad empresarial. Sin duda, otro de los rasgos del buen emprendedor es el desarrollo de la autoconfianza.
Para convertirse en un buen emprendedor, es imprescindible creer y sentir entusiasmo por el proyecto que se quiere llevar a cabo. Las empresas no se constituyen de la noche a la mañana, sino que requieren de tiempo y esfuerzo. En este tiempo, la constancia y la perseverancia juegan un papel clave a la hora de superar los obstáculos que surjan en el camino. Un buen emprendedor es aquel que no se rinde y que comprende que las cosas no siempre salen bien a la primera. Sobreponerse a las adversidades y seguir mejorando es vital para alcanzar el éxito.
Para que un negocio se desarrolle con éxito, los emprendedores deben saber coordinar, delegar y empoderar a sus trabajadores, a través de la creación de lazos de confianza y respeto con cada uno de ellos.
Saber cómo comunicar una idea o visión de negocio es vital para llegar a ser un buen emprendedor exitoso. Comprender el lenguaje no verbal, crear una imagen acorde a la filosofía de la marca y elaborar un discurso claro y convincente son habilidades que todo emprendedor debe tener y que resultan imprescindibles para captar el interés del público y el de los inversores.
Montar una empresa requiere inventiva. La imaginación nos da alas para mostrarnos ambiciosos y captar oportunidades en lugares inhóspitos. Tolerar errores, establecer metas, dar ejemplo, fomentar el potencial de cada uno de los miembros de la empresa, propiciar la reflexión… Las cualidades de un líder son también las virtudes de un emprendedor. Estas personas reúnen a equipos altamente cualificados y establecen la armonía en su plantilla. Crear un tejido de contactos nos permitirá vender más y vender mejor. Una de las características de la comunidad emprendedora es su habilidad para persuadir. Por otro lado, las redes sociales se han convertido en eficientes socios para este cometido. Toda empresa respetable ha de proyectar una imagen seria. La formalidad implica sensatez y solvencia, dos virtudes que aportan a la compañía la credibilidad que requiere para su triunfo en el mercado. Dar al cliente aquello que se le ha garantizado ayudará a nuestra marca a labrarse un buen nombre.
Si tienes una idea de negocio y quieres convertirla en un negocio exitoso, es fundamental que desarrolles ciertas habilidades y cualidades clave. Un emprendedor apasionado se aferra a su idea con determinación y disfruta cada etapa del proceso. El éxito en el emprendimiento no solo depende de tener una buena idea, sino de saber cómo desarrollarla y mejorarla con el tiempo. Todo proyecto emprendedor requiere de un equipo de personas comprometidas con la visión del negocio. El aprendizaje constante es una de las cualidades del emprendedor más importantes. El éxito no siempre llega en el primer intento. Un emprendedor de éxito sabe que la visión de negocio es crucial. El emprendedor exitoso confía en sí mismo y en sus capacidades. Su ambición lo impulsa a alcanzar grandes metas y a superar obstáculos. Si eres un aspirante a emprendedor, recuerda que la combinación de creatividad, liderazgo, aprendizaje constante y resiliencia es lo que diferencia a los grandes emprendedores.
Sam Altman, CEO de OpenAI y expresidente de Y Combinator, ha destacado que el éxito como emprendedor no proviene de la genialidad, sino de la curiosidad constante y el aprendizaje continuo. En el mundo cambiante de los negocios, lo que sabes hoy podría no ser relevante mañana.
Marcus Dantus, reconocido emprendedor e inversionista, insiste en que la clave del éxito radica en la ejecución impecable. Las ideas por sí solas no tienen valor si no se llevan a la práctica con determinación y disciplina.
Gerber insiste en que los emprendedores de alto rendimiento no trabajan solos; construyen equipos que comparten su visión y que están comprometidos con el éxito del negocio. La única forma de mejorar es medir lo que haces y ajustar tu sistema según los resultados. Sam Altman enfatiza que las métricas son fundamentales para entender el desempeño de un emprendimiento.
Construir un perfil de emprendedor de alto rendimiento es un viaje que requiere visión, disciplina, aprendizaje constante, y la habilidad de crear y liderar equipos.
La realidad es que el 90% de las startups están destinadas a fracasar, según el informe Why Startups Fail: 2022. Los negocios fracasan por muchas razones: desconocimiento del mercado, problemas de acceso a financiación o falta de habilidades del emprendedor. En muchas ocasiones no somos conscientes de la necesidad de adquirir y desarrollar conocimientos técnicos y habilidades blandas para poder gestionar un negocio.
El emprendedor tiene que ser capaz de convencer a muchas personas clave de que su idea de negocio puede alcanzar el éxito. En sus manos está convencer a inversores, socios, colaboradores, clientes o entidades financieras. Es importante que sepa comunicar de forma clara y concisa sus ideas. Un emprendedor debe tener buenas habilidades para la negociación para que su negocio prospere. Si vas a poner en marcha un negocio debes trabajar con una visión estratégica bien planificada.
Una persona que crea y lidera una empresa debe tener conocimientos técnicos en áreas como finanzas, marketing, ventas, fiscalidad, derecho o logística. Y también debe tener curiosidad por aprender constantemente y descubrir nuevas ideas innovadoras. Cualquier empresa que quiera generar un punto de inflexión en el mercado o en la sociedad debe basarse en la innovación. La clave consiste en plantear soluciones innovadoras o crear productos diferentes. Como emprendedor deberás controlar los aspectos de tu negocio y conocer el estado en el que se encuentran todos los proyectos de tu empresa. Para lograrlo deberás aplicar una organización y una planificación impecables.
Como emprendedor debes saber trabajar en equipo. La empatía supone ponerse en el lugar de otras personas y entenderlas. En un emprendedor exitoso esta habilidad es fundamental. Ser empático te ayudará a conocer cómo se sienten y cómo puedes ayudar a tus empleados y colaboradores. La única forma de emprender con éxito es hacerlo con pasión. Como emprendedor te vas a tener que enfrentar a infinidad de situaciones que requerirán una búsqueda rápida de soluciones para diversos problemas. La ambición, desde un punto de vista positivo, se convierte en autoestima y en la capacidad de explotar al máximo nuestras habilidades. Una persona que desea lanzar un nuevo negocio debe de tener una personalidad abierta a la adopción de nuevas tecnologías que le permitan agilizar procesos y optimizar recursos.
Alberto Fernández, profesor de los departamentos de Contabilidad y Control y de Iniciativa Emprendedora del IESE, subraya que “si nos detenemos a analizar los emprendedores que han tenido éxito, podemos extraer varias características que comparten. En primer lugar, la proactividad para saber moverse y no paralizarse ante las muchas adversidades que encontrarán al intentar sacar su idea adelante. Los emprendedores deben ser proactivos a la hora de buscar clientes, talento para sus compañías o financiación, entre otras cuestiones. Por otro lado, la resiliencia y la capacidad de observar y descifrar la realidad, dos cualidades que deben ir unidas. Un emprendedor no puede recorrer el camino solo, tiene que escuchar a su equipo y ser capaz de recibir inputs de muchas fuentes distintas que le ayudarán con su proyecto en cualquiera de las fases que esté.
Para Carlos Delgado, CEO de Level Up Escuela de Negocios, “emprender significa muchas cosas, pero nos lleva, casi siempre, a sentir emociones bonitas o positivas. Ilusión, felicidad, sueños, esperanza, ambición, renovación, superación, alegría, confianza… son algunas de las emociones que todo emprendedor tiene en su cabeza cuando arranca un nuevo proyecto. Esas emociones son estrictamente necesarias para poder arrancar, pero esa motivación vacía no sirve para nada. Detrás de la motivación, necesitamos, principalmente, dos tipos de capacidades: habilidades de liderazgo y conocimientos empresariales”.
Javier Jiménez, que fuera director general de Lanzadera, recalca que “un emprendedor ideal es aquel que asume riesgos, ve oportunidades donde otros ven problemas, tiene pasión por lo que hace y también sabe escuchar y no se enamora ciegamente de su producto. Conoce su mercado y sabe rodearse de los mejores, con escasez de recursos.
Existe la necesidad de volver a pensar y repensar cómo está funcionando una empresa. Y es en esa capacidad de reacción y adaptación ante las circunstancias, previstas e imprevistas, donde reside en parte el éxito de una empresa. Esta experta asegura que se necesitan líderes que comprendan la situación de hoy a la vez que se enfocan en el futuro. Que sean conscientes de la velocidad de los cambios y de su papel y labor a la hora de ayudar a transformar los equipos hacia una cultura de innovación con estructuras flexibles.
Otra habilidad es dejar de ser la estrella y pasar a ser el entrenador del equipo: “Despierta el talento dormido, establece dinámicas de trabajo que potencie al máximo sus capacidades, impulsa la creatividad donde fluyen las sinergias y se obtienen resultados co-creados por la inteligencia del equipo. El líder disruptivo ha comprendido perfectamente que no existe innovación sin exploración. Este líder incorpora el hábito de explorar y lo coloca en su agenda. Se trata de combinar ambas habilidades para lograr que la operativa sea cada vez más eficiente, a la vez que se está innovando. Esta habilidad le permite reconocer y valorar que para innovar debe aprender y equivocarse, así como también aprender a arriesgarse. Aceptar que innovar es sinónimo de convivir con el riesgo.
De Pablo, de la Universidad Autónoma, afirma que el resto de los miembros del equipo deberán tener perfiles más técnicos o funcionales, complementarios entre sí, de cara al desarrollo del proyecto, y reconocer el papel del líder, que debe ser una persona estable, pues es el que va marcar la cultura del equipo y de la empresa.
La tolerancia al fracaso es vital para todo emprendedor y, por ende, para todo proyecto con ganas de crecer. Para conseguir el éxito, hay que fracasar. No se entiende un proceso sin el otro. El perfil del emprendedor debe ser el de una persona que no tenga miedo al fracaso. También debe ser un apasionado de lo que hace.
Montar un negocio desde cero y transmitir confianza a los socios para remar juntos en la misma dirección no siempre es fácil. Una visión, con pasión, ambición, conocimientos/experiencia y humildad. Sin pasión no hay compromiso real, y se saldrá en la primera curva, se arrugará ante las dificultades; ambición para creer que se puede crear algo grande. Si no quieres ser el mejor, no lo serás. Luego llegarás o no, pero si no quieres ser el número uno, te quedarás en el puesto 127; conocimientos/experiencia para tener fundamentos, y humildad (ausencia de arrogancia) para escuchar y entender lo que te dicen otros, antes de tomar tu propia decisión.
Para ser un buen emprendedor se necesita tener una buena idea. Pero las ideas hay que trabajarlas y aterrizarlas, buscar necesidades de mercado que cubrir, analizar a la competencia y desarrollar el valor diferencial respecto a otros negocios del sector. Una vez que se tiene la idea, se deben poner en práctica conocimientos de gestión para averiguar la rentabilidad del proyecto. Un buen emprendedor ha de ser capaz de visualizar y cuantificar el éxito y adaptar ese escenario a cualquier cambio en las circunstancias.
El emprendedor integra no sólo conocimientos empresariales sino que tiene un plan bien definido para su producto y sabe cómo integrarlo dentro de la sociedad y lo que necesita. Con carácter general, tiene en cuenta elementos como el medio ambiente, la responsabilidad y la sostenibilidad.
Ser emprendedor es una decisión (y, por tanto, una actitud) de ‘obsesionarse’ y poner foco en la idea para crear diferencias. Emprender es una decisión que conlleva aceptar que fallar es una parte implícita de aprender cómo ganar. Un emprendedor exitoso no solo debe tener una buena idea de negocio, lo que realmente le define es la acción. Sin embargo, también debe cumplir con una serie de características. Por un lado, es importante tener alma de líder, ser capaz de motivar a las personas de tu alrededor y, lo más importante, ser constante y perseverante, dejar los miedos a un lado y no dudar. También es necesario resaltar la capacidad de resolución de conflictos. Los emprendedores de éxito deben tener la capacidad de superar cualquier obstáculo y aprender de ello para seguir mejorando. Por otro lado, tampoco puede faltar la creatividad y la innovación en todos los aspectos. Un buen emprendedor está en constante creación, no tiene límites para crear nuevas ideas y buscar soluciones. Y por último, nunca debe dejar a un lado los estudios.
Característica | Descripción |
---|---|
Proactividad | Capacidad para moverse y no paralizarse ante las adversidades. |
Resiliencia | Capacidad de observar y descifrar la realidad. |
Liderazgo | Habilidad para dirigir y motivar a un equipo. |
Conocimientos Empresariales | Entendimiento de los principios básicos de la gestión empresarial. |
Tolerancia al Fracaso | Aceptación de que el fracaso es parte del proceso de aprendizaje. |
Pasión | Entusiasmo por el proyecto que se está llevando a cabo. |
Ambición | Deseo de crear algo grande y ser el mejor en lo que se hace. |
No todo el mundo cuenta con las cualidades para ser empresario. Según este experto, la persona emprendedora destaca por su creatividad e innovación. Suelen tener las ideas claras y no le da miedo afrontar y asumir riesgos, así como salir de la zona de confort y enfrentarse a situaciones nuevas. Suelen ser personas que saben priorizar y diferencian entre lo urgente, lo importante y lo que puede esperar. Son personas sociables, que destacan por sus dotes de relacionarse con los demás y saben comunicar sus ideas y dialogar. Al mismo tiempo, apuntan Robles, suelen ser flexibles, con una capacidad innata de adaptarse al cambio y con resiliencia. En su opinión, algo que suelen tener todos los emprendedores en común es un propósito claro y no rendirse a la primera de cambio, aunque eso no quiere decir que no surjan miedos y dudas. Para Robles, lo primero que hay que tener en cuenta es tener un por qué potente en el que el emprendedor crea y por el que se levante cada mañana. Lo segundo es no dejar nunca de analizar el entorno, el conocimientos y los datos son la clave del éxito.
Un buen emprendedor es ante todo un buen vendedor, ya que no solo tiene que conseguir vender su producto o servicio a los clientes sino también a los cofundadores, inversores y trabajadores que le han de acompañar en su aventura.
Lo que necesita un emprendedor para ser exitoso es pericia para poder navegar las tormentas. Es decir, de persistir en la ejecución de su idea, a pesar de todas las dificultades y todos los problemas a los que se enfrentará.
La gestión de las emociones (tanto del emprendedor como del equipo) es vital para el éxito de un proyecto. Para gestionarlas, la clave está en poner la mirada en el problema o en la oportunidad. Los emprendedores poseen un gen que marca la diferencia. Para ser un emprendedor profesional, debemos tener la mirada entrenada en la oportunidad. El líder del proyecto debe ser un ejemplo que inspire al equipo. Porque si quieres transmitir confianza y seguridad al equipo, lo primero que debes hacer es focalizarte en qué oportunidades se abren y qué cosas debes dejar atrás, que ya no son útiles. Si no haces eso, no conseguirás un cambio transformador y duradero.