Históricamente, España ha sustentado su economía en dos pilares: el ladrillo, y el turismo de arte-sol-y-playa. Lo primero se derrumbó como un castillo de arena tras el impacto de un Boeing en la crisis de 2008. La situación actual plantea posibilidades para ir más allá. Las ciudades que habitualmente compiten por el turismo o por la inversión empresarial, pueden pasar a competir por captar teletrabajadores que vengan a gastar aquí lo que ganan en su país. El teletrabajo permite captar profesionales extranjeros o de otra provincia que se muden en búsqueda de una mayor calidad de vida, los servicios que requieren y no tienen o un precio menor de la vivienda, entre otros motivos. Pero también sirve para que quien tuvo que dejar su lugar de origen pueda regresar.
El Auge del Teletrabajo y el Regreso al Origen
El teletrabajo también permite regresar al país de origen para alguien que consiguió un empleo en una empresa extranjera, como Sócrates, que volvió a Albacete tras pasar años en Cork. Aunque se marchó con su pareja, el momento en el que consiguió plaza de funcionaria y tuvo que volver a España fue el punto de inflexión: planteó a su empresa la opción de probar a teletrabajar, asistiendo de vez en cuando a las oficinas. "A nivel personal, para mí es mucho mejor", dice Sócrates. "Puedo gestionar mi vida personal y laboral de forma más apropiada, este modelo ha sido muy positivo para mí".
No obstante, tras dos años trabajando desde casa, recientemente pasó a formar parte de un coworking para poder separar mejor su área de trabajo y su área de vida familiar y personal. Su empresa plantea un horario reducido estricto, en el que sus empleados han de estar conectados, y el resto del cupo de horas de libre elección para cada uno. "De 11.00 h a 15.00 h tenemos que estar sí o sí. A partir de ahí, cada uno elige su horario. Yo suelo estar de ocho a cinco, o de nueve a seis aproximadamente". No obstante, su satisfacción no es algo generalizado en el resto de la empresa que se ha visto obligada a teletrabajar con la llegada de la pandemia. "En torno al 50% de mis compañeros están deseando volver a la oficina. Hay gente para la que el teletrabajo no es una opción interesante por la sensación de aislamiento o la soledad". Porque no olvidemos que el teletrabajo también tiene su cara amarga.
Coworking: Una Solución para el Aislamiento Profesional
Muchos emprendedores están empezando a implantar el teletrabajo en sus empresas. Algunas empresas solamente ofrecen unos días u horas a la semana, otras contratan directamente a freelancers o autónomos para que les hagan trabajos puntuales o incluso 40 horas a la semana. No hay ninguna duda que internet brinda muchas posibilidades a pequeñas, medianas y grandes empresas y a las personas que por diferentes razones no quieren estar ligadas a un horario de trabajo convencional. Lo cierto es que trabajar desde casa ofrece muchas más ventajas que inconvenientes, para la empresa y para los trabajadores. Para las empresas, el teletrabajo mejora la motivación de los empleados y éstas tienen más posibilidades de retener talento o de atraer trabajadores mejor preparados gracias a las condiciones de trabajo que ofrecen. En referencia a los trabajadores, éstos disfrutan de flexibilidad horaria, no tienen que desplazarse al centro de la ciudad y por ende pueden conciliar mejor su vida laboral con la familiar. No obstante, también existen inconvenientes para ambos. Las empresas necesitan invertir a corto plazo para configurar sistemas de conexión remota y necesitan reorganizarse. Para el trabajador, éste necesita habilitar un lugar en casa donde poder trabajar cómodamente sin ser molestado y el hecho de pasar muchas horas en casa resultará en un mayor gasto energético.
Pero hay un inconveniente que se puede convertir realmente en un problema importante para la salud mental del trabajador: el aislamiento profesional. Y es que según un estudio de la California State University, el aislamiento es el principal motivo de descontento ligado al trabajo remoto. Aquí hay algunas estrategias para combatir el aislamiento:
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- Seguro que conoces a más personas que teletrabajan en tu ciudad. Puedes quedar con ellos un par de veces a la semana para comer juntos e intercambiar experiencias.
- El coworking (trabajar conjuntamente, en inglés) es una gran solución para el aislamiento profesional. Es un concepto relativamente nuevo que va ligado a la gran demanda de profesionales que trabajan desde casa pero que, por las razones que sea, puedan necesitar un despacho temporalmente. En un espacio de coworking puedes alquilar un escritorio durante uno o varios días e incluso reservar un despacho si tienes que trabajar en equipo. Mira si hay espacios de coworking en tu ciudad. Seguro que encuentras alguno y si no… ¿Por qué no te animas a crear uno, si tienes un gran salón en tu casa?
- Como buen profesional, tienes que estar al día. Nada mejor que mantener la mente fresca sobre las últimas novedades en tu campo. Estáte al tanto de los congresos o workshops que se organicen en tu ciudad y apúntate sin pensártelo dos veces. A parte de aprender y formarte en nuevos conceptos y las últimas novedades de tu industria, lo más importante es ir y conocer a otros profesionales que se encuentran en la misma situación que tu, teletrabajando. De esta manera, podrás ampliar tu lista de contactos y ¡ya conocerás a alguien para comer en tu próxima cita de trabajadores remotos!
Casos de Éxito en el Teletrabajo Rural
Chris Thornton, británico, trabaja como diseñador web. Hace unos años, cuando vivía en Chipre, decidió trasladarse a la Europa continental junto a su pareja. Su conciencia ecologista les empujó a buscar un destino rural. "Queríamos vivir en un auténtico pueblo rural catalán, con mucha identidad cultural", nos cuenta. "Tampoco queríamos vivir en un pueblo que estuviese en un camino perdido, sino que fuese un destino.
La decisión se tradujo en un pueblo de poco más de 1.000 habitantes en la provincia de Tarragona, Riba-roja d'Ebre, que desplegó fibra óptica por todos sus hogares en 2015 -algo clave para que un diseñador pueda enviar sus archivos a la otra punta del mundo- además de habilitar un coworking municipal gratuito para, precisamente, atraer teletrabajadores. Se instalaron en el pueblo y empezaron a usar el coworking para trabajar con sus clientes de varios países. El ayuntamiento les acabó pidiendo que se encargaran de abrirlo y cerrarlo mientras terminaban de construirlo en otro lugar más grande.
En Chipre ya conocieron lo que es el teletrabajo, pero en la Cataluña rural descubrieron lo que es hacerlo en una comunidad que da mucho peso al trabajo en remoto, algo que se ha convertido en su red de apoyo en un país en el que tuvieron que construirla desde cero, sin familia ni amigos de la infancia. "El teletrabajo permite vivir en el mejor ambiente, rodeado de naturaleza y sin tener que viajar a las grandes ciudades para trabajar. La integración ha sido profunda en estos dos: crearon una asociación para impulsar un festival de música y arte ecológicas que ganó premios por su sostenibilidad. También han creado un proyecto de arte al aire libre para apoyar a los artesanos locales y promover el turismo en el pueblo.
Dice Chris que no es capaz de ver inconvenientes a su forma de teletrabajar en España. "Es difícil ver desventajas cuando vives en un entorno tan hermoso, con tanto que hacer cuando acaba el trabajo. Tienes la libertad de trabajar para vivir, y no de vivir para trabajar.
Desventajas y Desafíos Legales del Coworking
¿Cuánto papeleo conlleva montar un coworking? Depende. No hay respuesta concreta por una sencilla razón: no existe una legislación clara, es más, no hay una específica para este tipo de empresas. La legalidad del coworking depende de las interpretaciones que hagan sus propios dueños. La ventaja y, a la vez, desventaja de estos espacios es su versatilidad: puede ser y ofrecer muchas cosas, pero eso supone más trámites.
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Comenzar un negocio siempre es un auténtico calvario burocrático y más aún si tu modelo de negocio no está tipificado. A ojos del Estado eres un ente sin definir, una empresa rarita, obligada a ser un monstruo de Frankenstein (a)legal. Las licencias, seguros, contratos y arrendamientos que lleve a cabo un coworking dependerán, en gran medida, del modelo de negocio y de los espacios y servicios que preste.
Aspectos Legales a Considerar
- Los fundadores y la constitución de la empresa: Una de las primeras cosas a tener en cuenta, es plantear la forma jurídica del coworking atendiendo a las perspectivas de futuro.
- Las licencias: Al no existir una legislación específica, hay que tramitar las licencias atendiendo a otras categorías, por lo que se pueden acabar necesitando tantos permisos como espacios y servicios diferentes se tengan.
- El espacio: En el caso de desarrollar la actividad empresarial en un local alquilado, es importante que tengas la posibilidad de subarrendar.
- Actividades: No existe la posibilidad de darse de alta en la actividad de coworking en la administración fiscal, así que de nuevo estamos en el limbo.
- El contrato coworking: Otra parte de la burocracia es la relación entre coworking y coworker.
- Prevención de Riesgos Laborales: Como en toda empresa, siempre que un grupo de personas trabajen compartiendo un espacio de trabajo, la ley les obliga a seguir la normativa en materia de prevención de riesgos laborales.
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