Cristóbal Colón: Un Emprendedor Visionario

El 12 de Octubre de 1492 Cristóbal Colón llegó a América. La celebración de este día ha pasado por múltiples perspectivas, opiniones y consideraciones, pero si estamos involucrados en el mundo de la innovación, las StartUps y el conocimiento, ¿Qué podríamos destacar de este día? ¡Definitivamente, es uno de los mayores retornos de un capital de riesgo de todos los tiempos!

Colón: Aventurero, Explorador y Emprendedor

Colón, un aventurero y explorador, también era un emprendedor con todas las características que hoy promovemos. Tenía una idea loca y fue a buscar capital para financiar su aventura, un viaje de descubrimiento que pretendía llegar a las Indias por una nueva vía. Si bien en Francia, Inglaterra y Portugal lo rechazaron, encontró inversionistas que se arriesgaron por su idea: el Rey y la Reina de España.

Los monarcas confiaron en él, proporcionándole el capital semilla para comprar los tres barcos que llevó a su expedición. El documento donde queda plasmado este Venture Capital son las capitulaciones de Santa Fe, firmado el 17 de abril de 1492.

La Importancia del Equipo

Su visión de emprendedor y el capital levantado, no fue suficiente para iniciar su StartUp, ya que necesitaba un equipo técnicamente competente y que lograra transmitir confianza para poder cumplir tan ambicioso objetivo.

Características de un Emprendedor Social: El Ejemplo de Colón

Un/a emprendedor/a social tiene características muy similares a otros emprendedores: poca aversión al riesgo, perfil innovador, gusto por la independencia y la autonomía, capacidad de liderazgo, etc. Pero, además, los emprendedores sociales cuentan con valores relacionados con la solidaridad y la cooperación, trabajan muy bien en equipo, dan importancia a tejer efectivas redes sociales… Suelen ser soñadores y con una alta vocación de transformación de su entorno social. Un caso paradigmático de emprendedor social es el de Cristóbal Colón y su proyecto de La Fageda.

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A principios de los años 80, un psicólogo, de nombre Cristóbal Colón, crea una empresa con un objetivo claro: dar trabajo a gente con trastornos mentales. Quienes escuchaban el propósito creían que quien realmente tenía problemas era él. Con nulas nociones empresariales, pero con la intención de mejorar la calidad de vida de un colectivo marginado e invisible para la sociedad, Colón trató de llevar a cabo su sueño. Probó con distintos proyectos, hasta que ideó La Fageda. Tres décadas después, esta cooperativa que produce y vende yogures factura 10,7 millones de euros y emplea a cerca de 300 personas a las que también da asistencia. Cristóbal Colón es un prototipo de emprendedor social.

La cuenta de resultados no era ni es una prioridad para Cristóbal Colón, aunque ahora sea elevada. En cambio, el proyecto social, y cómo cumplir con los objetivos de dar empleo a personas con discapacidad mental, sí. A diferencia del emprendedor de negocios tradicional, el foco principal de uno social no está en los beneficios, sino en el impacto que su proyecto tiene en la sociedad, así como en el cambio que genera, aunque indirectamente también obtenga buenos resultados económicos.

Diana Wells preside la Fundación Ashoka, la mayor organización internacional de apoyo a emprendedores sociales, que cuenta con más de 3.000 miembros en 60 países. Para ella, las características comunes a los denominados emprendedores sociales son, además, una visión a largo plazo, ver ventajas donde otros han detectado inconvenientes, una alta dosis de persistencia y la determinación de querer transformar el sistema con pasos muy específicos: “Son creadores de modelos que después otros adoptarán.

Rasgos de Personalidad de un Emprendedor Exitoso

Colón pasó siete años tratando de convencer a los banqueros genoveses y venecianos que financiaran su viaje. Cuando no lo consiguió, buscó nuevas fuentes de financiación, primero con los Reyes Católicos, que dejaron pasar la oportunidad al estar conquistando el Reino de Granada, y luego con el de Portugal. Colón no solo consiguió convencer a Isabel, una de las mejores políticas de la historia, sino también a su propia tripulación cuando se amotinó ante la falta de comida y agua por un error en sus cálculos.

Las personas racionales no acostumbran a tomar estos riesgos. Los empresarios, por otra parte, han hecho de ellos su profesión. La historia de Colón nos enseña que el marino genovés era el emprendedor de emprendedores y que compartía los mismos rasgos de personalidad que otros emprendedores que han tenido éxito.

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Colón tuvo una confianza sobrehumana para recaudar fondos para su empresa. Estaba completamente convencido que podía navegar hasta Asia atravesando el océano Atlántico en un momento en el que los marineros seguían abrazados a la costa. Su tenacidad hizo que ni siquiera, tras años continuos de rechazos, dudara de su proyecto. Esta misma tenacidad convenció a la reina Isabel La Católica y al rey Fernando de que abrir una nueva ruta era posible. No podemos olvidar tampoco que Colón también lo intentó con Portugal. Esta misma seguridad en sí mismo, ayuda a los empresarios a recaudar dinero.

El gran descubrimiento de Cristóbal Colón fue fruto de un error, como le suele ocurrir a muchos emprendedores: el navegante calculó mal la circunferencia de la Tierra, pensando que era de solo 18.000 millas. La personalidad de los emprendedores suele compartir este rasgo de subestimar los riesgos al comenzar una empresa. Se trata de un exceso de optimismo, que permite vencer obstáculos, cuando los más cautelosos nos dicen que nunca podríamos tener éxito. De hecho, este rasgo es el que nos permite lograr lo imposible.

Contar con una fe absoluta en nuestra visión también define a los grandes líderes. Esto hizo que Colón pudiera defenderse de un motín y convencerles de que las aves, que habían avistado, significaban que Asia estaba sobre el horizonte. Este caso puede ser uno de los primeros ejemplos de la historia en la que un emprendedor es capaz de mantener el rumbo de una empresa a pesar de las incertidumbres.

Para el coach y experto en marketing Ricardo Hartasánchez, Cristóbal Colón es un referente en la historia: “es una realidad, que aquellas personas que emprenden, lo hacen con un convencimiento firme. Se dejan guiar por las mismas creencias que para otros son limitantes, solo que, en este caso, son personas aliadas con la positividad. Nada ni nadie les aparta de su camino. En definitiva, emprenden sabiendo que de los errores se aprende y que tarde o temprano llegarán a su objetivo. Si su formación técnica es adecuada, contarán con un aliado poderoso, tienen argumentación. Hoy día se puede aprender todo. Los rasgos anteriores definen al emprendedor de hoy.

Sin embargo, tener una fuerte personalidad no es suficiente para lograr el éxito. Además, es importante tener una comprensión profunda de las tecnologías y los mercados que se pretenden atacar. Cristóbal Colón era un genio de la navegación que entendía mejor que nadie los vientos alisios del oeste. Los empresarios con cultura técnica tienen ventajas similares porque tienen los compromisos, los conocimientos y la pasión para lograr sus objetivos.

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Hoy día, la figura de Cristóbal Colón está llena de contrastes. Puede que no sea ese héroe que nos enseñaron en el colegio cuando éramos pequeños. Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos aprender de él. Todas las personas tienen sus luces y sus sombras.

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