Convertirse en empresario es un sueño compartido por muchos: independencia, crecimiento personal y la posibilidad de construir un legado. Sin embargo, liderar una empresa también significa aceptar un nivel de riesgo, presión y responsabilidad que pocas veces se comunica con transparencia.
En este artículo analizamos, desde una perspectiva estratégica, las ventajas y desventajas de ser empresario, junto con los factores clave que determinan si un proyecto emprendedor logra trascender o queda en el camino.
¿Vale la pena ser empresario hoy en día? Sí, siempre que se entienda que es un camino de alta exigencia que requiere visión estratégica, resiliencia y adaptación continua.
Ventajas de Emprender
¿Cuáles son las principales ventajas de emprender? Control sobre el rumbo del negocio, independencia y la posibilidad de generar un impacto personal, financiero y social.
Independencia y Control Estratégico
El empresario decide la dirección del negocio, define prioridades y determina hasta dónde quiere llegar. Esta autonomía, bien gestionada, se traduce en agilidad para responder al mercado. Emprender un negocio se caracteriza por una autonomía e independencia que son incomparables al de la ocupación de un empleado por cuenta ajena. Cuando abres tu empresa tienes una autonomía que no tendrás trabajando para otra persona.
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Independientemente del trabajo que se realiza, la libertad que otorga el tener tu propia empresa y tomar tus propias decisiones son una gran ventaja que se tiene muy en cuenta a la hora de plantearse el ser emprendedor. Por supuesto la clave del éxito está en saber valorar y hacer uso de esta libertad en nuestro favor y el de la empresa, lo cual no es innato en cada uno, sino que se va desarrollando poco a poco a medida que nos vamos desenvolviendo con más soltura en nuestra nueva actividad.
Además, no olvidemos que ser tu propio jefe te permite también seleccionar a las personas que quieres que formen parte de tu equipo de trabajo.
Potencial de Crecimiento Financiero
A diferencia de un salario fijo, los ingresos como empresario dependen de la capacidad de innovar, ejecutar y escalar. El potencial de retorno puede ser exponencial, aunque no está garantizado. La posibilidad de mayores ingresos es otro de los puntos de peso que suele ser clave en la decisión de emprender.
Y es que, ¿quién no aspira a ganar más dinero? Ser ambicioso no es un rasgo negativo, ni tampoco lo es el hecho de querer conseguir una estabilidad económica y aspirar a un nivel de vida superior. No tienes un techo salarial: puedes escalar y multiplicar tus resultados; el límite de lo marcas tú.
Te permite diversificar ingresos, no jugarte todo a una sola carta. Grandes ingresos: si tu proyecto funciona correctamente y tiene éxito, puede que tus ingresos sean superiores que trabajando como empleado para otra empresa.
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Construcción de un Legado
Emprender no es solo generar utilidades: también significa dejar huella en la comunidad, en los colaboradores y en la industria. Es la oportunidad de trascender con un proyecto propio.
Creatividad y Propósito
Tener un negocio propio permite trabajar en algo alineado con las pasiones personales y, al mismo tiempo, innovar con mayor libertad. Hacer realidad un sueño o una idea personal. La motivación de un empresario que hace su trabajo por unos ideales, un sueño o unos valores.
Esto le llevará a ser más creativo e implicarse directamente en el proyecto. Esto es el sentido de pertenencia. Al comenzar una aventura, con sus retos, el empresario lucha por algo que considera prácticamente suyo. Los beneficios del emprendedor irán incrementando a medida que el negocio escale.
Dar vida a tu propia idea: para muchas personas no hay mayor satisfacción que trabajar en su propio proyecto, desde el inicio hasta la ejecución. Poner una idea en marcha y luchar por ella, con los problemas y satisfacciones que puedan ir surgiendo, supone un gran reto.
Esto es, para muchos, lo más gratificante, más que el dinero en sí. La vocación es uno de los factores personales que atrae al emprendedor. Éste podrá trabajar en algo relacionado con sus estudios y que le guste, no en un empleo impuesto. Además, el emprendedor podrá contribuir al entorno social, poder implicarse en proyectos de responsabilidad social corporativa y en mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
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Desarrollo Personal
Emprender un negocio puede ser una experiencia transformadora y de autodesarrollo. Podrás tener la oportunidad de aprender y desarrollar nuevas habilidades y competencias a medida que enfrentas desafíos y resuelves problemas.
Directamente ligada al éxito e ingresos considerablemente más altos, está la satisfacción personal que supone el crear algo propio y la consecución de los objetivos que uno se propone. Retar y poner en prueba las habilidades de uno mismo, arriesgarse y ver cómo prospera una idea viene acompañado de un sentimiento de satisfacción único y nos hace sentirnos invencibles.
Por último, ser un emprendedor de éxito puede mejorar tu estatus y abrirte muchas puertas. Además, aportar tu granito de arena al entorno en el que vives también es un punto positivo que no se puede obviar. Ser de utilidad para la sociedad a través de acciones de diversa índole se puede considerar también como un logro personal de auto realización.
Desventajas de Ser Empresario
¿Y cuáles son los mayores riesgos de ser empresario? Incertidumbre financiera, largas jornadas de trabajo, exposición legal y la presión constante de liderar en entornos cambiantes.
Riesgos Financieros Significativos
La inversión inicial y el capital de trabajo están siempre en riesgo. Una mala planificación o una crisis externa pueden comprometer la estabilidad personal y empresarial. Asumir una gran inversión económica: Emprender no es barato, necesitas contar con un presupuesto, recursos y una gran cantidad de tiempo, sobre todo, al comienzo de la actividad.
Otro de los aspectos negativos del emprendimiento es el inevitable riesgo económico al que nos enfrentamos: todo negocio o actividad empresarial requiere de medios económicos para iniciarse, pero no hay seguro que valga aquí, pues todo emprendedor se arriesga a fracasar al comenzar un nuevo proyecto y perder todo su dinero.
Es importante estar preparados y saber evaluar las dificultades que podrían surgir, así como organizar nuestros ingresos de forma responsable hasta que el negocio florezca y alcance una estabilidad que consideremos suficiente. Tampoco está de más tener guardado un plan B en la manga, siempre listo en el caso de que las cosas vayan realmente mal y no quedarnos en la miseria.
Aunque los mayores de 50 pueden tener más capital, también están más cerca de su edad de jubilación. Si estás ahogado en deudas, emprender un negocio es peligroso. Puede generarte más y más deudas que te dejen sin los recursos necesarios para mantenerte a ti y a los tuyos. Sin embargo, a lo mejor no quede de otra. Si te encuentras en esta situación, piénsalo muy bien.
Generalmente, necesitarás contar con el privilegio de tener un colchón financiero (es decir, ahorros) para cubrir tus facturas cuando comiences un negocio. Es posible que muchos empresarios no reciban un salario durante varios años. Si el negocio no funciona podrías perderlo todo. Esto puede tener graves consecuencias y ser un punto de discordia en tus relaciones personales, vida privada, relación de pareja, etc. aparte de toda la presión que pone sobre tus hombros.
Carga de Responsabilidad Total
Cada decisión recae sobre el empresario: desde las estratégicas hasta las operativas. Esto puede convertirse en una presión constante. Asimismo, y a diferencia de un trabajador por cuenta ajena, las responsabilidades que se concentran en tu persona son mucho más grandes tanto en número como en dimensión.
Las claves para ser un emprendedor de éxito nos exigen saber un poco de todo: administración y gestión empresarial, comercio, marketing, y, por supuesto, ser un as dentro de nuestro área de trabajo. Por otro lado, si piensas que has erradicado completamente la figura del jefe de tu vida, estás equivocado, pues de ahora en adelante tus jefes serán los clientes y la Agencia Tributaria, entre otros.
Demandas de Tiempo y Energía
En especial en las etapas iniciales, el empresario suele trabajar más horas que en un empleo tradicional. El equilibrio entre vida personal y profesional es difícil de sostener. Tu tiempo libre siempre sujeto a la carga de trabajo: Ser emprendedor conlleva sacrificar noches sin dormir para sacar el negocio adelante.
La flexibilidad horaria podría convertirse en tu peor enemiga, aunque es cierto que en teoría eres el que se establece sus vacaciones y los días de trabajo. Pero si hay algún problema o muchísimo trabajo y eres el único que lo puede abarcar, despídete de los fines de semana y de la jornada de 8 horas al día, pues hay que estar siempre dispuesto a hacer todo lo que está en tus manos y más para sacar el negocio adelante.
Cuando ponemos en marcha nuestra propia empresa, debemos saber desde el principio que ésta requerirá muchas horas de esfuerzo y dedicación, sobre todo al principio. Estar al frente de un negocio no significa sólo hacer caja a final de mes, sino que el control y la supervisión de todas las actividades y decisiones que se toman debe ser constante.
Vulnerabilidad Legal y Reputacional
Según la estructura del negocio, el empresario puede estar expuesto a demandas o deudas que afecten incluso su patrimonio personal.
Desconocimiento del Mercado
Desconocer el mercado al que te expones: Antes de lanzar cualquier actividad empresarial, debes realizar un ejercicio de investigación previo para saber qué necesidades tiene la gente, y si tu producto o servicio las va a cubrir. ¿Van a comprar tu producto/servicio y por qué? Eso es lo primero que debes preguntarte.
Falta de Preparación
No estar preparado para emprender: Sacar adelante tu propio negocio es algo para lo que no todo el mundo está preparado. Se requiere de una disponibilidad y compromiso muy altas. Ya que tendrás que esforzarte y sacrificarte en muchas ocasiones para que la empresa no fracase.
Y es que, a pesar de que te involucres al máximo, tener una gran idea no es sinónimo de éxito. En definitiva nadie puede garantizarte que tu empresa vaya a ser un éxito, pero en cualquier caso, con esfuerzo y trabajo estarás más cerca de lograrlo.
Inestabilidad Financiera
Siendo emprendedor puede que tengas que lidiar con una falta de estabilidad financiera. Los ingresos pueden ser impredecibles y fluctuar según el éxito de tu negocio, lo que puede hacer que sea difícil pagar las facturas y tener una vida personal equilibrada.
Estrés y Desafíos Emocionales
Emprender un negocio también puede ser muy estresante y desafiante emocionalmente. Puedes sentir una gran presión para tener éxito y enfrentar dificultades como la falta de ventas o problemas con los empleados. El fracaso personal de tu negocio hundiéndose es abrumador. Puede molestarte mental y físicamente.
Puede llevarte a un estado de depresión durante un período prolongado de tiempo y puede ser difícil salir de él. Como emprendedor en España nunca tendrás la certeza de si estás haciendo las cosas bien. Cada paso dado será un riesgo asumido; algo que consideras la mejor opción posible, pero de lo que no tienes total certeza.
Trabas Administrativas y Fiscalidad
Ser emprendedor en España tiene puntos en contra. No todo es favorable. Aquel que busca en qué emprender se encuentra con bastantes trabas administrativas. Es un impedimento para el 31% de los jóvenes, y por la fiscalidad, según el 21,9%. Uno de los principales inconvenientes fiscales son las tasas de autónomos y el Impuesto de Sociedades.
Miedo al Fracaso
También destaca el miedo al fracaso, y más dentro de un mercado laboral que está entrando en recuperación, pero en el que continúa habiendo las altas tasas de paro vividas en el país. El temor crea incertidumbre en el proyecto desde el comienzo y a lo largo de todo el proceso.
Factores Clave que Fortalecen al Empresario
- Creatividad estratégica: Ver oportunidades donde otros ven limitaciones.
- Tolerancia al riesgo: Aceptar la incertidumbre como parte del negocio.
- Sensibilidad al mercado: Leer tendencias y adaptarse con rapidez.
- Liderazgo humano: Inspirar y guiar equipos hacia objetivos compartidos.
- Protección de la propiedad intelectual: Cuidar ideas, innovaciones y ventajas competitivas.
- Inteligencia emocional y resiliencia: Gestionar la presión, aprender de los fracasos y mantener la visión a largo plazo.
Emprendedores Mayores de 50: Experiencia vs. Riesgo
Con la población de muchos países desarrollados envejeciendo y las personas trabajando durante más años, es esencial reconocer el valor de la experiencia. El estudio de The Conversation destaca la capacidad única de los emprendedores mayores para introducir innovaciones disruptivas en el mercado.
Contrario a la creencia popular, no es que los emprendedores mayores no sean innovadores. Es más, su capacidad para generar innovaciones que revolucionan mercados es, en muchos casos, superior a la de sus contrapartes más jóvenes.
Los emprendedores mayores cuentan con dos activos invaluables: experiencia en gestión y riqueza personal. Estos, combinados, potencian su capacidad para revolucionar mercados.
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