La distinción entre empresario y empleado, aunque aparentemente simple, encierra una compleja gama de diferencias que impactan profundamente en la vida personal y profesional de cada individuo. Este análisis explorará estas diferencias desde perspectivas particulares, ascendiendo gradualmente a una visión general que abarque la totalidad de las implicaciones inherentes a cada rol.
Diferencias a Nivel Micro: El Día a Día
Empecemos por observar las realidades cotidianas. Un empleado, generalmente, se levanta, se prepara, y se dirige a un lugar de trabajo específico, donde cumple con tareas asignadas bajo la supervisión de un superior. Su jornada laboral está delimitada por horarios preestablecidos, y su remuneración es fija, con un salario predeterminado y, habitualmente, beneficios adicionales como seguro médico o vacaciones pagadas. Su responsabilidad principal es la ejecución eficiente de su trabajo dentro de los parámetros definidos. Su riesgo financiero es relativamente bajo; su ingreso es estable, independientemente del éxito o fracaso de la empresa.
Por otro lado, un empresario suele tener una jornada laboral mucho menos estructurada. Su “oficina” puede ser ubicua, desde su casa hasta una cafetería. Su horario es flexible, pero también ilimitado, ya que la responsabilidad por el éxito o fracaso de su negocio recae enteramente sobre sus hombros. Su remuneración es variable y directamente proporcional al rendimiento de su empresa. Podría recibir un alto ingreso si el negocio prospera, o incluso no percibir nada si éste fracasa. El riesgo financiero es significativamente mayor. Su responsabilidad se extiende a la gestión de todos los aspectos de su empresa, desde la contabilidad hasta la atención al cliente, pasando por la estrategia de marketing y la gestión del personal.
Ejemplos concretos:
- Empleado: Un programador trabajando en una empresa tecnológica, con un salario mensual fijo, un horario de 9 a 18 horas y un contrato indefinido.
- Empresario: Un dueño de una pequeña panadería, trabajando largas jornadas, asumiendo el riesgo de la inversión inicial y con ingresos variables dependiendo de las ventas diarias.
Diferencias a Nivel Meso: Responsabilidades y Control
La diferencia en responsabilidades es abismal. El empleado tiene una responsabilidad delimitada por su puesto de trabajo. Su margen de decisión suele ser limitado, y su autoridad se circunscribe a las tareas asignadas. Su foco principal es la ejecución, siguiendo instrucciones y cumpliendo objetivos marcados por la gerencia. El control sobre su tiempo y su trabajo es mínimo, dependiendo en gran medida de las directrices de la empresa.
El empresario, en cambio, tiene una responsabilidad ilimitada. Él es el responsable de todas las decisiones, desde la estrategia general hasta los detalles más pequeños de la operativa diaria. Tiene un control total sobre su tiempo, su trabajo y el destino de su empresa. La toma de decisiones es constante y crucial para la supervivencia del negocio. El control es absoluto, pero la presión y la carga de responsabilidad también lo son.
Lea también: Entendiendo el Franquiciador
Diferencias a Nivel Macro: Perspectivas a Largo Plazo
A largo plazo, las diferencias se acentúan aún más. Un empleado, generalmente, se beneficia de la estabilidad y los beneficios sociales proporcionados por la empresa. Su crecimiento profesional suele estar determinado por las oportunidades dentro de la estructura organizacional de la compañía. Su futuro está intrínsecamente ligado al éxito de la empresa en la que trabaja, aunque su impacto individual en el mismo sea limitado.
El empresario, por su parte, tiene la oportunidad de construir algo propio, creando valor y riqueza a largo plazo. Su potencial de crecimiento está limitado únicamente por su capacidad, su visión y la dinámica del mercado. Su futuro es incierto, pero también lleno de oportunidades ilimitadas. El éxito, sin embargo, requiere una gran dosis de perseverancia, innovación y adaptación al cambio.
Riesgo y Recompensa
El riesgo inherente a la actividad empresarial es incomparablemente mayor al del empleado. Mientras que el empleado percibe un salario incluso en momentos de dificultades empresariales, el empresario asume la totalidad del riesgo financiero, pudiendo perder su inversión, tiempo y esfuerzo en caso de fracaso. Sin embargo, el potencial de recompensa para el empresario también es infinitamente superior, pudiendo generar una gran riqueza y una independencia financiera significativa.
Consideraciones Adicionales
- Independencia vs. Dependencia: El empresario es independiente, mientras que el empleado es dependiente de la empresa para su sustento.
- Creatividad e Innovación: El empresario tiene mayor libertad para innovar y ser creativo. El empleado suele trabajar dentro de los parámetros establecidos.
- Satisfacción Laboral: La satisfacción laboral puede variar en ambos casos, dependiendo de factores como el ambiente de trabajo, la remuneración y el nivel de autonomía.
- Flexibilidad: El empresario tiene mayor flexibilidad en su horario y forma de trabajo.
- Beneficios Sociales: El empleado suele contar con mayor protección social que el empresario.
El Empresario como Agente Social
Crear empresas y ser empresario son elementos muy sociales. Todos somos empresarios de nuestra propia vida: creamos familias, participamos en grupos sociales y, ante todo, crecemos en equipo. Ser empresario es el elemento que diferencia a una sociedad donde se materializa el empleo y las ideas emprendedoras. Fundamentalmente que ser empresario es una ocupación social. Un empresario necesita de un equipo de empleados, una cartera de clientes y una comunidad de consumidores, por tanto debe poner el foco en el equipo. No se puede ser empresario “personal branding” (como son muchos emprendedores): el empresario necesita hacer que otros hagan y en este momento necesita, además, involucrar, generar equipo e ilusionar a otras personas en una idea de negocio.
En alguna conferencia he dicho que el empresario es el dueño de la duda: no sabe si va a tener éxito, pero sabe que lo tiene que intentar. Como decía Francis Bacon: “La duda es la escuela de la verdad”. Esta visión moderna del empresario no tiene nada que ver con aquella visión de hombres orondos, bien vestidos, fumando puros y luciendo anillos lujosos que se representaban en las viñetas del S XX, sino más bien con empresarios “celántropos”, es decir, centrados en devolver a la sociedad el privilegio de obtener dinero por sus ideas. Aquí es donde interviene la innovación social para crear una “educación empresarial” que genere futuro más allá de los juegos artificiales de ufanos emprendedores que manejan multitud de términos en inglés pero que tienen un vacuo sentido social de su labor como empresarios.
Lea también: ¿Qué tipo de seguro te conviene?
Crear empresa es apuntarse a un barco donde un equipo puede navegar y puede ir fabricando barcos de mayor tamaño según se vaya creciendo. ¿Por qué tan poca gente quiere ser empresaria? Pues simplemente porque nuestra sociedad no apoya los valores empresariales. La asunción del riesgo, la tolerancia a la incertidumbre, el miedo al fracaso, el ridículo social y el pánico a volver a empezar son valores que no están en el ADN español medio. Los empresarios nos son los burgueses (especuladores) ni los constructores (ventajistas): debemos derribar estereotipos que tanto daño han hecho a la forma de visualizar al empresario.
Un empresario es el creador de una idea de negocio que tiene que involucrar a un equipo de empleados para dar un valor añadido a unos clientes, para los cuales supone una ventaja competitiva frente a una comunidad de consumidores. De ahí la importancia de los valores, la cultura empresarial, la estrategia involucrativa, las políticas de Recursos Humanos y, en último término, los conceptos antropológicos para ser empresario. Es decir, la concepción de la persona como un fin y no como un medio. Hay que emprender para ser empresario y hay que tener empleados ilusionados para triunfar como empresario.
Emprendedor, Autónomo y Autoempleado: ¿Son lo Mismo?
En textos y debates sobre el mercado laboral estas palabras a menudo se usan como sinónimos, cuando no lo son. Vamos a ver cuáles son las diferencias entre un emprendedor, un autónomo y un autoempleado.
- Emprendedor: El emprendedor o emprendedora es una persona que comienza su propio proyecto empresarial al detectar una oportunidad de negocio, asumiendo riesgos financieros para llevarlo adelante, con el objetivo de obtener beneficios. La característica principal que define a este empresario emergente es la independencia, ya que puede tener una excelente capacidad de trabajo en equipo, pero siempre que lo lidere. Montar un emprendimiento desde la nada requiere una alta autoexigencia, creatividad, tenacidad y tolerancia de la presión. El desarrollo de la idea requiere poner en riesgo su capital económico. Existe una estrecha relación con la tecnología puntera.
- Autónomo: Esta categoría laboral describe ante todo una situación legal y fiscal. Recibe este nombre una persona física que ejerce un trabajo por su propia cuenta. Trabajar como autónomo es una forma de desarrollar una actividad lucrativa sin supervisores o jefes y sin contrato laboral. Ser autónomo no implica que se trabaje en soledad, pues incluye la posibilidad de tener personas o colaboradores a su cargo. Respecto al horario, puede ser de tiempo parcial o a jornada completa.
- Autoempleado: Persona que trabaja por cuenta propia y es dueña de su propio negocio. A diferencia de un empleado, un autoempleado es responsable de su propio trabajo y gestiona su propio tiempo y recursos. También se requiere una actitud proactiva, ya que el autoempleado debe ser capaz de trabajar duro para alcanzar sus objetivos. Algunos ejemplos de autoempleo incluyen la creación de una pequeña consultoría, de un negocio de venta al por menor en línea, la prestación de servicios de diseño gráfico o la creación de una empresa de construcción. En general, cualquier persona con una habilidad en un área particular puede acogerse al autoempleo. A menudo se usa el término para los autónomos que trabajan en circunstancias parecidas (por cuenta ajena en cuanto a ingresos), pero que además asumen la incertidumbre de la captación de clientes.
Tabla Comparativa: Empresario vs. Empleado
| Característica | Empleado | Empresario |
|---|---|---|
| Riesgo Financiero | Bajo | Alto |
| Ingresos | Fijos | Variables |
| Responsabilidad | Delimitada | Ilimitada |
| Control | Mínimo | Total |
| Horario | Preestablecido | Flexible |
| Independencia | Dependiente | Independiente |
| Potencial de Crecimiento | Limitado | Ilimitado |
Lea también: Análisis Comparativo: Seguro a Todo Riesgo
tags: #diferencia #entre #empresario #y #empleado