Opciones de Financiamiento para Emprender tu Negocio

Lo único imprescindible para montar una empresa propia es tener una idea, pero, para que esta tenga éxito y no se acabe convirtiendo en un problema económico para quien emprende, es necesario contar también con acceso a algún tipo de financiación. Esto es algo que además será habitual en distintos momentos de la vida de la empresa.

Para Claudia Caso, profesora asociada de Emprendimiento, Liderazgo y Gestión empresarial en IE University, no conocer todas esas opciones puede dar lugar a uno de los errores más comunes en emprendedores: no valorar bien la situación y acabar cediendo parte de su empresa a cambio de financiación cuando, en realidad, no era su objetivo. “Muchos emprendedores toman decisiones respecto a este tema cuando están en una situación que creen desesperada. Es un momento de debilidad en el que están en inferioridad de condiciones para negociar bien”, explica.

Hay modos de financiación que serán más o menos adecuados dependiendo del momento, del país o del objetivo de quien emprende. La experta pone como ejemplo de esto último lo que el profesor de la Harvard Business School Noah Wasserman llamó “el dilema del fundador”. ¿Quieren los fundadores ser reyes (‘king’) o ricos (‘rich’)?

Los caminos son diferentes. “Hay emprendedores ‘king’, que quieren controlar y que nunca van a vender. Posiblemente prefieran un préstamo o alguna opción de financiación en la que se ceda una parte pequeña de la empresa”, explica Caso. Los emprendedores ‘rich’, por otra parte, “van vendiendo su empresa y se quedan con una parte más pequeña”.

Ya sea por necesidad de circulante, para invertir en tecnología o en inmuebles, para abordar un proceso de expansión en el mercado nacional o internacional… cada empresa requiere una solución de financiación adaptada a su situación y etapa de desarrollo. El acceso a financiación es uno de los mayores desafíos para las pymes en nuestro país.

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En 2023, el 54,2% de las pequeñas y medianas empresas reconocieron haber tenido esta necesidad, independientemente de si finalmente fueron a buscarla o no, según el XIII Informe de financiación de la pyme en España, el último elaborado por la Sociedad de Garantía Recíproca SGR-CESGAR. La conclusión está clara: no basta con tener una buena idea o un gran espíritu emprendedor para poner en marcha un negocio. Si no se cuenta con recursos suficientes, no hay nada que hacer.

Hay muchas opciones de financiación disponibles. Tantas que conviene conocerlas bien antes de decidir cuál se adapta mejor a cada caso. “En Ibercaja primamos el conocimiento y la confianza mutua entre la empresa y su figura gestora.

Opciones de Financiamiento para Emprendedores

  1. Bootstrapping

    Cuando un negocio arranca, una de las vías más sencillas y accesibles es el bootstrapping; es decir, financiarte con tus propios recursos. Esto puede incluir los ahorros personales o los ingresos que vayas generando con las primeras ventas. El crecimiento será más lento, pero también más seguro, ya que reduces los riesgos financieros y podrás probar tu idea en el mercado sin presiones externas.

    En las fases iniciales, lo que en el caso de las ‘startups’ se denomina fase ‘pre-seed’ o presemilla, el 'bootstrapping' o financiarse con recursos propios (ahorros y los ingresos que se van generando) permite no depender de financiación externa. “Es lo primero que puede hacer un emprendedor para testar su idea, ver si puede tener viabilidad y un hueco en el mercado”, explica Claudia Caso. El crecimiento será más lento, pero se mantiene el control de la compañía en esos primeros pasos y no se empieza ya debiéndole dinero a una entidad bancaria.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado? Si cuentas con algunos ahorros y tu modelo de negocio permite arrancar con una inversión mínima, el bootstrapping es la mejor alternativa.

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  2. Family, Friends & Fools (Familia, Amigos y Locos)

    Recurrir a las personas más cercanas es una práctica común entre emprendedores en la fase inicial. En el mundo anglosajón, este método se conoce como las 3F: Family, Friends & Fools (Familia, Amigos y Locos), en referencia a quienes están dispuestos a apostar por tu proyecto con pequeñas inversiones porque confían en ti y en tu idea, incluso sin ser expertos en negocios.

    En inglés se llama a esta opción ‘family, friends and fools’, las tres efes. Consiste en recurrir a la gente cercana para que ayude en la financiación del proyecto, además de a esos ‘fools’, personas que simplemente se enamoran de la idea y deciden dar dinero aunque no conozcan al emprendedor. Se trata de un préstamo entre particulares.

    El principal beneficio es que suelen ofrecer ayuda sin las exigencias de los inversores tradicionales. Sin embargo, es fundamental establecer desde el principio si se trata de un préstamo sin devolución, un crédito con condiciones específicas o una inversión con participación en la empresa.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado? Si necesitas una cantidad moderada de dinero para arrancar, esta alternativa puede darte el empujón inicial.

  3. Crowdfunding (Micromecenazgo)

    El crowdfunding, también conocido como micromecenazgo, financiación colectiva o financiación participativa, añade una «F» más a las tres que comentábamos antes (Family, Friends & Fools): los Fans. Este modelo permite a los emprendedores recaudar pequeñas aportaciones de muchas personas a través de plataformas especializadas. Las hay para sectores específicos como tecnología, arte o sostenibilidad, así como otras de carácter más generalista.

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    El micromecenazgo, financiación colectiva o ‘crowdfunding’, modelo que en España durante 2023 ha superado los 80 millones de euros, y recaudado más de 300 millones de euros, consiste en recaudar financiación a través de las pequeñas inversiones de muchas personas. Las campañas de ‘crowdfunding’ se publican normalmente en una plataforma online especializada y se mueven para llegar al máximo de inversores potenciales. A cambio, quien aporta dinero puede obtener desde descuentos hasta acceso prioritario a lo que se esté desarrollando, pasando por un porcentaje pequeño de la empresa.

    • Crowdfunding de donación, donde las personas contribuyen sin esperar una contraprestación económica o material.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado?

  4. Microcréditos

    Son préstamos de pequeña cuantía, en general menos de 20.000 euros que están destinados tanto a personas físicas como a financiación de empresas o proyectos. Son préstamos de pequeña cuantía, generalmente concedidos por bancos, entidades públicas o asociaciones de apoyo al emprendimiento. Están diseñados para profesionales autónomos o pequeños negocios que no tienen acceso fácil a la financiación tradicional, ya sea por falta de garantías o por estar en una fase muy inicial de su proyecto.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado? Son ideales para emprendedores con dificultades para acceder a financiación convencional, que necesitan una cantidad reducida de capital para poner en marcha un negocio o cubrir pequeñas inversiones iniciales.

  5. Préstamos Bancarios

    En 2023, del 73,9% de las firmas que recurrieron a financiación ajena, el 62% lo hizo con financiación bancaria, según datos de SGR-Cesgar. El instrumento más popular fueron los préstamos bancarios, que utilizó el 20% de las pymes. Claudia Caso señala que es una opción que está muy bien para quien no quiere ceder parte de su empresa, aunque según el proyecto puede resultar difícil que lo concedan, por ejemplo, en el caso de ‘startups’ en sus etapas iniciales.

    Es una de las formas de financiación más tradicionales y accesibles, especialmente valorada por su estabilidad y previsibilidad. Consiste en la entrega de una cantidad fija de dinero en un solo pago por parte del banco, que el beneficiario devuelve en cuotas periódicas junto con los intereses acordados. Los intereses y los plazos de devolución varían según la entidad y el perfil de la empresa.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado? Es una opción adecuada para inversiones que generarán rentabilidad a medio y largo plazo, por ejemplo para la compra de maquinaria, la apertura de nuevas sedes, reformas, expansión geográfica o digitalización de procesos.

  6. Líneas de Crédito

    Se trata de una forma de financiación especialmente flexible, pensada para cubrir necesidades puntuales de liquidez sin recurrir a soluciones más rígidas o costosas. A diferencia del préstamo tradicional, en el que se entrega una cantidad fija en un único pago, la línea de crédito permite disponer de un importe máximo durante un periodo determinado -generalmente de un año- y utilizarlo según las necesidades.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado? Cuando hace falta obtener liquidez de forma ágil y sin asumir compromisos a largo plazo, por ejemplo: para hacer frente a gastos operativos, pagos imprevistos o necesidades puntuales de circulante.

  7. Subvenciones y Ayudas Públicas

    Otra opción de financiación, que además permite mantener el control de la empresa, es solicitar alguna de las subvenciones o ayudas públicas que ofrece la Administración. Para optar a ellas, además de estar atentos a las distintas convocatorias que se van lanzando, hay cumplir una serie de requisitos. La profesora de IE University explica que la facilidad o dificultad de acceder a ellas depende mucho del tipo de empresa y de su actividad.

    Estas ayudas económicas las otorgan organismos oficiales para fomentar iniciativas empresariales o impulsar proyectos concretos. Las subvenciones públicas pueden ser clave para cubrir ciertos costes iniciales, como la investigación de mercado, el desarrollo de un producto o la contratación de empleados.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado? Si tu negocio encaja en las líneas de ayuda pública disponibles y puedes justificar su impacto positivo, optar a una subvención puede ser un gran respaldo financiero.

  8. Incubadoras y Aceleradoras

    Este tipo de instituciones hacen precisamente lo que indica su nombre: aceleran el crecimiento de las ‘startups’ a las que acogen. Para ello, las ayudan a crear su modelo de negocio, a perfilar su estrategia y a captar financiación. “Hacen una función de ’smart money’ muy interesante, porque acompañan al emprendedor en todo el proceso: diseño, testar el modelo, la fase de 'design thinking' y acceso a numerosos contactos”, indica Caso.

    Estas entidades cumplen con la llamada función de smart money, ya que no solo aportan capital, sino que también ofrecen acompañamiento estratégico en áreas clave del negocio. Proporcionan mentoría, asesoramiento en el diseño de producto, validación del modelo de negocio, acceso a recursos técnicos y financieros. Algunas están vinculadas a universidades, corporaciones o entidades públicas y para acceder a ellas suelen abrir convocatorias con un plazo concreto de presentación de candidaturas.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado? Las incubadoras son recomendables en fases muy tempranas, cuando la idea necesita madurar, estructurarse y validarse en el mercado.

  9. Business Angels (Ángeles Inversores)

    Estos ‘ángeles de los negocios’ son inversores privados, es decir, personas físicas con mayor capacidad de inversión que las tres efes que apuestan por el emprendedor y su idea. Según un informe realizado por la escuela de negocios Iese para la Asociación Española de Business Angels Network (Aeban), durante 2023 los 'business angels' realizaron al menos una nueva incorporación a sus carteras, con una inversión media de 49.738 euros. Claudia Caso, que señala que este tipo de financiación es sobre todo para ‘startups’ con un modelo de negocio que empieza a estar probado y que ya generan ingresos, añade que, además de dinero, los ‘business angels’ aportan también mucho conocimiento y apoyo porque en ocasiones son personas que en su momento también emprendieron.

    Se trata de inversores privados que apuestan por emprendedores con modelos de negocio prometedores. Según un informe de la Asociación Española de Business Angels Networks (AEBAN), en 2023, la inversión media de estos «ángeles empresariales» fue de casi 50.000 euros por proyecto.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado?

  10. Fondos de Capital Riesgo (Venture Capital)

    Como explica Carlos Fernández, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) en una entrevista en Gestiona Radio, los fondos de capital riesgo son fondos de inversión “cuya característica fundamental es que en la mayor parte de los casos suele invertir en empresas no cotizadas”. La financiación que reciben las ‘startups’ en esta fase es ya bastante elevada, a cambio de una participación en la empresa que el fondo pueda vender en el futuro por una cuantía mayor. “Es todo un mundo. Hay fondos especializados en industrias, los que buscan tener un porfolio diversificado, los que prefieren proyectos con un impacto positivo…”, asegura Claudia Caso.

    Este modelo suelen concederlo organismos públicos o fondos de inversión especializados. Su característica principal es que los intereses no son totalmente fijos, sino que una parte depende del rendimiento de la empresa. Es decir, cuanto mejor le va al negocio, más paga en intereses y si los resultados son bajos, también lo es el coste financiero. Suele incluir periodos de carencia más amplios y no requiere tantas garantías personales, ya que el prestamista asume parte del riesgo con el emprendedor.

    Cuando la empresa necesita financiación para crecer, pero no quiere comprometerse con una deuda rígida ni perder el control del capital.

  11. Socios Industriales

    Para emprendedores que se identifican más con la personalidad ‘rich’ y que esperan incluso en algún momento vender el 100% de la empresa, los socios industriales pueden resultar más interesantes que los socios puramente capitalistas. “Se trata de una empresa del sector que se fija en ti y que te quiere participar o que te quiere comprar a ti como emprendedor para absorber el conocimiento o la tecnología o los clientes que hayas desarrollado. Normalmente un ’corporate partner’ acaba comprando el 100% de la ‘startup’ e integrándola en su estructura.

    También se conoce como socio industrial y se trata de una empresa consolidada del sector que decide invertir en una startup para adquirir su conocimiento, tecnología o base de clientes. Más allá del capital económico, el valor de este tipo de alianza es el conocimiento sectorial, la experiencia operativa y los recursos que aporta el socio industrial, lo que puede acelerar significativamente el crecimiento del negocio. En muchos casos, este tipo de colaborador termina adquiriendo el 100% de la empresa emergente e integrándola en su estructura.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado?

  12. Factoring

    Este tipo de financiación ('factoring') ofrece liquidez a las empresas al adelantarles el importe de las facturas que tienen pendientes de cobro. La entidad bancaria con la que se contrata este servicio cobrará a cambio una serie de comisiones e intereses.

    Mediante este servicio financiero, una empresa delega en un banco la gestión del pago a sus proveedores. El banco notifica a los proveedores que su factura ha sido aprobada y les ofrece la posibilidad de cobrarla antes de la fecha de vencimiento a cambio de un pequeño descuento financiero. Esto permite a las empresas mejorar su relación con los proveedores, asegurando pagos puntuales sin afectar su liquidez inmediata.

    ✓ ¿Cuándo es el momento adecuado? Es una solución interesante para empresas que desean optimizar la gestión de sus pagos, mejorar la relación con sus proveedores y ofrecerles una herramienta para adelantar cobros sin necesidad de recurrir a financiación externa.

  13. Crédito Comercial

    El crédito comercial es una forma de financiación en la que un proveedor permite a su cliente aplazar el pago de una compra, concediendo un plazo determinado para abonarla sin necesidad de recurrir a financiación bancaria. En muchos casos, este crédito se otorga sin intereses si el pago se realiza dentro del plazo acordado, aunque algunos proveedores pueden aplicar recargos si el plazo se excede.

    Cuando una empresa necesita financiar compras sin recurrir a un préstamo bancario y cuenta con proveedores dispuestos a ofrecer condiciones de pago flexibles.

  14. Sociedades de Garantía Recíproca (SGR)

    Las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) son entidades financieras sin ánimo de lucro que ofrecen avales y garantías para facilitar el acceso a financiación a pymes y emprendedores. Estas garantías sirven como respaldo ante bancos y otras entidades de crédito, reduciendo el riesgo percibido y permitiendo a las empresas acceder a préstamos en mejores condiciones, con tipos de interés más bajos y plazos más favorables.

    Es recomendable cuando una empresa necesita financiación y no cuenta con garantías suficientes para acceder a un préstamo bancario en condiciones favorables.

Recuerda, muchos casos reales de éxito empezaron con este tipo de problemas. No siempre se tiene el dinero para emprender y abrir un negocio, puede que haya personas que no te quieran avalar o que tú mismo no desees cargar con esta responsabilidad a nadie. En España la tasa de emprendimiento es del 6% aproximadamente, cifra que ha aumentado poco a poco después de la pandemia. Pues, durante este acontecimiento, muchas personas experimentaron incertidumbre en sus trabajos tradicionales y algunos fueron víctimas de despidos masivos.

Abrir un nuevo negocio sin duda es un acto de valentía que requiere dedicación para lograr que este sea rentable con el paso del tiempo. La triste realidad es que muchos negocios emergentes fracasan durante el primer año. De forma que, si tú también estás pensando comenzar un negocio como autónomo, lo primero que tienes que hacer es un análisis financiero de tu plan.

Los préstamos para emprendedores son un producto financiero especializado en las personas autónomas que desean empezar un nuevo negocio o proyecto y monetizarlo. Estos préstamos para autónomos se ofrecen de jóvenes emprendedores que están iniciando su proyecto desde cero hasta personas o empresas que ya están funcionando en el mercado desde hace tiempo. Con un préstamo para emprendedores podrás cubrir las necesidades iniciales del proyecto como el registro de la empresa, los aparatos tecnológicos, el mobiliario o el alquiler de la tienda. Es decir, todo lo que necesites para que tu proyecto sea visible ante los posibles compradores.

El importe del préstamo para emprendedores depende de las necesidades de cada proyecto, y deberá solicitarse tras haber realizado un análisis financiero. Además, los préstamos para emprendedores no están limitados a un solo tipo, existen varias opciones. Gracias a la tecnología, en la actualidad hay una amplia oferta de préstamos para emprender.

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