Características del Empresario del Siglo XXI

En 2024, ser emprendedor implica más que solo iniciar un negocio; es enfrentar la innovación y adaptarse a un mercado global y tecnológicamente avanzado. ¿Tienes un proyecto en mente y deseas ponerlo en marcha? ¿Estás pensando en emprender y te cuestionas si posees las cualidades necesarias? ¿Quieres más información antes de crear tu empresa? ¡Has llegado al lugar adecuado!

Un emprendedor es alguien que lanza su propio negocio, aprovechando oportunidades y asumiendo riesgos. Esta decisión generalmente surge de una combinación de factores personales como la autoconfianza, objetivos claros y el apoyo de su entorno social y familiar.

Aunque cada individuo, empresa y proyecto es único, los desafíos que enfrentan los emprendedores suelen ser similares en muchos aspectos. Cada tipo de emprendedor aporta su propio conjunto de habilidades y enfoques al mundo de los negocios, cada uno con características únicas que definen su camino al éxito.

En resumen, los emprendedores son tan variados como vitales para el tejido económico y social de nuestra era. Al entender las diversas formas de emprender, podemos apreciar mejor las fuerzas que mueven nuestra economía y cómo cada estilo contribuye significativamente al panorama empresarial.

Identificar oportunidades en el mundo de los negocios, además de poseer un capital y luego ponerlo a producir, son las características de un empresario. Además de dirigir, coordinar y supervisar todas las actividades que conlleva una empresa.

Lea también: Ingresos de un empresario estadounidense

Un empresario puede dedicarse a un sin fin de actividades económicas, ya sean agrícolas, construcción, manufactura, tecnología, redes, servicios, entre otras. Para ello debe reunir dinero, equipos, materia prima y personal. Tener éxito dependerá de la capacidad y visión de negocio al que desea dedicarse. Tener la suspicacia suficiente para identificar el mercado y posibles clientes. Esto conllevara a lograr la producción y comercialización de los productos.

La finalidad de toda empresa y, por lo tanto, de todo empresario es obtener beneficios económicos.

El liderazgo es un rasgo que no debe faltar, ya que dentro de sus funciones estará la de proyectar, organizar, administrar y controlar las actividades que se generan dentro de una empresa. Un empresario debe ir a la par de estas exigencias, para satisfacer las necesidades y demandas de sus clientes.

Si quieres ser un empresario del momento, debes dominar el internet; que es un abanico de oportunidades para captar clientes, compartir información y dimensionar el negocio. Tener un personal eficaz, con capacidad de respuesta rápida, que maneje la tecnología y estar en una evolución constante.

El siglo XXI es determinado por el desarrollo y expansión de la digitalización y el control de la información a nivel mundial, tenerlo presente te ayudara a ser un empresario actual.

Lea también: ¿Cuánto cuesta crear un negocio en España?

A continuación, presentamos algunas consideraciones sobre el paradigma empresarial del siglo XXI, que facilitará la solución de problemas, la mejora continua, las nuevas estructuras y, sobre todo, una forma de pensar más adaptada a los nuevos retos:

  • Visión global, que integre las múltiples y complejas relaciones. De una relación lineal y reduccionista hemos pasado a una situación que para explicarla necesitamos relaciones multidireccionales. Para ello se necesita una visión global, en la que ha desaparecido la certeza, que ha sido sustituida por la probabilidad, ya que el control actual se basa en la interdependencia de las partes, y el control de la totalidad de las variables se convierte en un deseo, más que en una realidad. Frente al modelo antiguo, que consideraba que todo efecto tiene una causa, actualmente la realidad se explica por la intervención e integración de múltiples hechos, que son antecedentes, no causas. Como dijo Aristóteles: “El todo es mayor que la suma de las partes”.
  • El propósito. Para tener una visión global es necesario que, entre otras cosas, se defina el propósito, que dará sentido a la planificación estratégica. No solo es importante el “qué”, sino el “para qué” se hacen las cosas, que facilitará la toma de decisiones, la velocidad y el dinamismo. Durante el siglo XX, los costos aseguraban la competitividad de la empresa, pero, en la actualidad, eso no es suficiente. Hoy es necesario que las empresas adquieran agilidad, dinamismo y velocidad, que les garantice una respuesta rápida al mercado y a la sociedad. En este mundo VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity) tan rápido, las empresas necesitan reducir los ciclos de los procesos de la empresa para poder adaptarse al mercado. Como decía Tom Peters en la década de los 90: ” En el pasado se decía que pez grande se come a pez pequeño, en el futuro se dirá los rápidos devorarán a los lentos”.
  • Organizaciones flexibles. Para responder a los apartados anteriores es necesario considerar a las organizaciones como estructuras vivientes, que deben sobrevivir mediante una adaptación permanente, que les permitirá poner orden, analizar el entorno y estar conectados con el mundo. Serán organizaciones descentralizadas y desarrollarán la auto-organización, como la forma más adecuada de responder a un cambio continuo y acelerado. Se trata de incorporar la incertidumbre, no de neutralizarla o eliminarla. Uno de los efectos más inmediatos de este paradigma es que considera a los empleados como personas autónomas, capaces de desarrollar su potencial, facilita la creatividad de los mismos y la innovación. En conclusión, son emprendedores (“intrapreneurship”).
  • Nuevo humanismo en un mundo digitalizado. El ser humano ha pasado a ser lo más importante en la empresa, y su desarrollo depende más de los recursos internos que de la tecnología. La persona es concebida como un ente total, que, no solamente incluye su parte racional-lógica, sino también el mundo de las emociones, que influyen en su comportamiento y en la toma de decisiones. Es necesario que se orienten hacia el futuro, detectando los cambios e incertidumbres del mercado. Ser proactivos y centrarse en las oportunidades. Se redefinirá el trabajo y el papel de los trabajadores, acudiendo a su facultad de pensar y sentir. Se fomentará la creatividad, la innovación y la creación de valor, en lugar de coger valores ajenos e incorporarlos a la propia organización. Pasar del ser unidimensional al pluridimensional, que trabaja en equipo, participando en la toma de decisiones que afectan a su futuro. Tendrá una comunicación asertiva en múltiples direcciones, con un alto nivel de compromiso, tolerancia e integridad. con capacidad de adaptación a la sociedad, respondiendo a las necesidades de los clientes y resolviendo problemas. Además de desarrollar las habilidades habituales, habrá que enfatizar: Inteligencia emocional, Alfabetización digital y Pensamiento creativo. Básicas para hacer frente a los cambios.

En EMLB Asociados, con más de 25 años de experiencia, podemos ayudarte. “La mejor manera de predecir el futuro, es crearlo” Peter F. Drucker

Retos de la Innovación Corporativa en el Siglo XXI

La tecnología avanza a una velocidad vertiginosa, lo que significa que las empresas deben adaptarse de manera eficiente para mantenerse competitivas. La implementación de innovaciones a menudo requiere cambios en la cultura organizacional y en los procesos de trabajo. Esto exige mayor resiliencia y apertura mental hacia el cambio. Supone mantener una cultura empresarial que fomente la creatividad, el pensamiento innovador y la experimentación.

La innovación a menudo implica tomar riesgos y lidiar con la incertidumbre. Las empresas deben ser capaces de gestionar estos riesgos de manera efectiva. La asignación adecuada de recursos, incluido el tiempo y el presupuesto, es crucial para llevar a cabo iniciativas de innovación eficiente. La innovación debe estar alineada con la estrategia empresarial y los objetivos a largo plazo.

La innovación a menudo requiere colaboración tanto interna como externa.

Lea también: Conoce la Historia de Carlos Bremer

Características Clave del Empresario del Siglo XXI

  1. Ser emprendedor: Tener esa capacidad para detectar o identificar oportunidades de negocio y apostar por ellas organizando los recursos necesarios para obtenerlas, sin arriesgarlo todo a ese nuevo proyecto, ya que no existe oportunidad que no tenga sus problemas, o diferentes dificultades.
  2. Responsabilidad: Nos permite administrar, orientar y valorar las consecuencias de nuestros actos siempre en lo moral.
  3. Compromiso: Es la capacidad que tienen las personas para cumplir su palabra o acuerdo que realiza con otras personas. Esta cualidad es el nombre, cuando la gente hable de él.
  4. Aptitud: Es la capacidad que tienen las personas para realizar adecuadamente cierta actividad, función o servicio. Todo buen empresario debe estar preparado para iniciar sus proyectos, destacar las cosas que mejor hace o puede hacer en él, y conocer el producto o servicio.
  5. Pasión.
  6. Estrategia: Desarrollar una mente estratega es fundamental para crecer una empresa.
  7. Capital.
  8. Innovación: A partir de este momento su apellido será “Innovación”, Crear nuevos proyectos, productos o servicios debe ser ya algo “genético”, así como desarrollar canales de distribución, marketing y maneras de ampliación del negocio.

tags: #empresario #del #siglo #21 #características