Estados Unidos es el país donde la filantropía ha alcanzado mayores cotas de desarrollo, avalada por las donaciones de los fundadores de algunas de sus grandes empresas. La filantropía es una práctica muy extendida en Estados Unidos y los empresarios del país están habituados a entregar, vía donaciones, acciones o dividendos recibidos de las empresas que ellos mismos fundaron por considerar que deben devolver a la sociedad gran parte de la riqueza que han obtenido.
Comencemos por definir el tema. En la raíz de la mayoría de los grandes períodos de progreso social se encuentran individuos con una visión de cambio y la inteligencia para hacer crecer un movimiento y las organizaciones para sostenerlo.
El impacto explosivo de la era de Internet también significa que algunos empresarios, incluida Småros, han podido amasar fortunas mucho mayores de las que jamás habían esperado, y ciertamente en un período de tiempo mucho más corto.
Sólo el año pasado, las cincuenta mayores donaciones realizadas por empresarios americanos sumaron 5.600 millones de dólares, según datos de The Chronicle of Philantropy. Educación, desarrollo, ciencia (con inversiones para investigar sobre enfermedades) y cultura son los principales destinos de las donaciones filantrópicas.
Un emprendedor social es un catalizador, un motivador, un gerente, un recaudador de fondos, un modelo a seguir y un tomador de decisiones. Estos emprendedores a menudo trabajan con gran urgencia para abordar problemas apremiantes. Y aunque pueden tener una experiencia sustancial, sus proyectos pueden ser relativamente nuevos y no probados. Por otro lado, pueden cambiar el mundo.
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La evaluación es una palabra de moda en la filantropía; por lo general, se refiere a la revisión y evaluación del impacto de una donación. Los donantes que provienen del mundo del comercio sabrán que cualquier nueva empresa depende de una investigación y una planificación exhaustivas, así como de la innovación.
Algunos donantes no sólo aceptan este mayor riesgo, sino que lo planean. Y busca un rendimiento financiero, así como un impacto social positivo. Ese rendimiento financiero puede variar desde la tasa de mercado o mejor hasta el simple reembolso del capital.
Estos emprendedores a menudo trabajan con gran urgencia para abordar problemas apremiantes. Y aunque pueden tener una experiencia sustancial, sus proyectos pueden ser relativamente nuevos y no probados.
La filantropía es una práctica muy extendida en Estados Unidos y los empresarios del país están habituados a entregar, vía donaciones, acciones o dividendos recibidos de las empresas que ellos mismos fundaron por considerar que deben devolver a la sociedad gran parte de la riqueza que han obtenido.
En España los ricos donan, pero no al nivel de los Estados Unidos. Según una investigación de Crónica, los españoles más acaudalados reparten unos 1.300 millones de euros anuales, cifra considerablemente menor a los 335.000 millones que aportan los estadounidenses más pudientes.
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Pero incluso la propia filantropía tiene diversas opiniones representadas en Bill Gates y Carlos Slim, dos clásicos de las listas de los más ricos. En el lado contrario está Slim, que ha reiterado en varias ocasiones que la filantropía no es el camino.
La filantropía es una práctica muy extendida en Estados Unidos y los empresarios del país están habituados a entregar, vía donaciones, acciones o dividendos recibidos de las empresas que ellos mismos fundaron por considerar que deben devolver a la sociedad gran parte de la riqueza que han obtenido.
Según el mexicano, “las fundaciones no salvan de la pobreza” y defiende que “el empleo requiere de empresas que inviertan. En España el caso más parecido es Amancio Ortega, aunque se encuentra a años luz de los dos anteriores.
Independientemente del carácter voluntario en las cantidades de las donaciones, Fernando Morón lamenta que “en España no hay incentivos para donar. Fiscalmente, no se premia a quien lo hace.
Para evitar este tipo de comportamientos, en 2014 el Ministerio de Hacienda endureció la Ley de Fundaciones. Entre otras medidas, obliga a estas entidades a destinar a los fines fundacionales como mínimo el 70% de lo obtenido por la organización. Además, las que reciben subvenciones públicas están obligadas a auditar sus cuentas.
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Warren Buffett sigue siendo el mayor donante de la lista después de donar 4.100 millones de dólares en acciones de Berkshire Hathaway en junio, lo que contribuye a elevar el total de sus donaciones a 44.000 millones de dólares (37.924 millones de euros).
MacKenzie Scott tampoco ha perdido el tiempo en comenzar a dar su fortuna desde que obtuvo el control de decenas de miles de millones de dólares en acciones de Amazon tras su divorcio en 2019 de Jeff Bezos.
FORBES calcula que los Gates han distribuido más de 30.000 millones de dólares (25.857 millones de euros) de su fortuna a través de su fundación y sus predecesoras, que han realizado un total de más de 60.000 millones de dólares (51.711 millones de euros) en donaciones.
En porcentaje del patrimonio neto, el mayor donante de Estados Unidos por segundo año consecutivo es George Soros, cuyas Open Society Foundations han distribuido, a lo largo de su vida, 16.800 millones de dólares (14.477 millones de euros) a organizaciones benéficas de todo el mundo.
Soros, antiguo gestor de fondos de cobertura, tiene un patrimonio neto estimado de 8.600 millones de dólares (7.411 millones de euros), lo que significa que ha regalado aproximadamente dos tercios de su fortuna original.
El presidente y fundador de Inditex, Amancio Ortega, donó hace dos años 309 millones de euros para la adquisición de más de 290 equipos oncológicos de última generación destinados a hospitales de todas las comunidades autónomas.
En España hay casi 8.900 fundaciones en activo. Son organizaciones sin fin de lucro que invierten más de 8.000 millones de euros en proyectos de interés general, que han beneficiado a 35 millones de personas.
Esta normativa le permitirá a Amancio Ortega e Inditex recuperar entre 108 y 123 millones de euros. Son cantidades en las que se basan quienes consideran que la donación del creador de Zara obedece más a una estrategia fiscal para eludir impuestos que a un intenso amor por sus semejantes.
Su motivo principal es que quieren devolver a la sociedad lo que han recibido de ella», afirma la presidenta de Hazloposible.
La asociación que preside está empeñada en romper el muro de la desconfianza y mejorar la imagen de los benefactores para que sean cada vez más visibles y comiencen a tejer con su ejemplo una «sociedad civil comprometida con el bien común».
Ejemplos de Filantropía Empresarial
Bill y Melinda Gates
El fundador de Microsoft, Bill Gates, y su esposa Melinda son un referente filantrópico, arrastrando a otros multimillonarios. Fueron pioneros en decidir traspasar la práctica totalidad de la fortuna a distintas organizaciones sociales, en lugar de a sus herederos (aunque ceden a cada uno de sus tres hijos 10 millones de dólares al año).
"No les hacemos ningún favor dándoles una gran riqueza. Eso distorsiona cualquier cosa que podrían hacer al crear su propio camino", dijo Gates en una entrevista el año pasado.
Con esta aportación, el matrimonio Gates ha donado 35.000 millones de dólares en acciones o en efectivo principalmente a la Fundación Bill & Melinda Gates, que colabora con otras ONG para ayudar a erradicar enfermedades (malaria, tuberculosis y VIH, entre otras), la pobreza, el hambre y las desigualdades en el mundo.
Warren Buffett
El llamado Oráculo de Omaha (por su acierto a la hora de invertir) se ha comprometido a entregar la mayor parte de su dinero en vida. Desde 2006 ha cedido más de 27.500 millones de dólares, la última en julio cuando entregó 3.170 millones a cinco fundaciones, entre ellas, la de los Gates.
Mark Zuckerberg y Priscilla Chan
Cinco años más tarde, con motivo del nacimiento de su primer hijo, Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan anunciaron que donarían el 99% de la fortuna.
Amancio Ortega
Es la cantidad -mínima- que ha donado el hombre más rico de España, quien, año a año, pelea la cima del podium mundial de los multimillonarios. "Desde su constitución en julio de 2001, la Fundación Amancio Ortega ha invertido más de 150 millones de euros, principalmente en dos áreas: educación y asistencia social. La evolución de la inversión ha sido creciente en paralelo a la puesta en marcha de nuevos proyectos", confirman oficialmente a Crónica desde esta institución no lucrativa, la que gestiona una buena parte de la filantropía de Ortega, sin duda un hito al romper el secretismo que rodea al magnate.
Hay que sumar los aportes de Inditex -Ortega es máximo accionista- que, además, ha donado 17 millones a Médicos Sin Fronteras (refugiados sirios, malaria, ébola...); 1,2 millones a las víctimas del terremoto de Nepal (a través de Cruz Roja, Intermón Oxfam...); con más de un millón de euros ha contribuido a sostener el Museo Reina Sofía...
Otros que han entregado, asimismo, parte de su riqueza a organizaciones y fundaciones son George Soros y los fundadores de Oracle (Larry Ellison), Dell (Michael Dell), Intel (Gordon Moore) o la CNN (Ted Turner).
En 2010, además, creaban el programa Giving Pledge (La promesa de dar) con su amigo Warren Buffett, una iniciativa a la que se han sumado cerca de 200 millonarios donando su fortuna.
También se han unido a Giving Pledge Richard Branson (Virgin), Michael Bloomberg (Bloomberg), Azim Premji (Wipro), Reed Hastings (Netflix), Elon Musk (Tesla), Sara Blakely (Spanx) y Paul Allen.
La iniciativa, que se llama The Giving Pledge (el compromiso de donar), surgió en mayo de 2009, cuando los Gates y Buffett comenzaron a reunirse en privado con personalidades como David Rockefeller y George Soros, entre otros. En las reuniones, según cuentan Bill y Melinda en su carta de adhesión al proyecto publicada en internet, debatieron "acerca de lo que hacíamos o no hacíamos por los demás". "Dar a los demás hace tu vida más rica", coincidieron.
Hoy son ya 40 las personalidades dispuestas a donar, en vida o después de muertos, la mitad de su fortuna (o más) para que se destine a la causa filantrópica u organización caritativa que ellos deseen. Entre los 40 se encuentran Rockefeller, Soros, Michael Bloomberg (alcalde de Nueva York), el empresario de medios de comunicación Ted Turner o el director de cine George Lucas.
Muchos de los multimillonarios que se han unido a la causa de The Giving Pledge lo hacen, no para dar lo que les sobra, sino porque creen realmente que es mejor que sus fortunas se utilicen ahora en lugar de que pasen de generación en generación.
Hace unos años Bill y Melinda Gates junto con Warren Buffett organizaron una cena con unos pocos y muy seleccionados invitados. Bezos, Musk, Page... A los invitados les gustó la idea, y al año siguiente, 2010, nació la campaña Giving Pledge (La Promesa de Dar) con 40 miembros y un capital de 125 mil millones de dólares. En 2022 había 236 signatarios de 28 países con una disponibilidad estimada de 600 mil millones de dólares. Elon Musk y el cineasta George Lucas también forman parte del pacto, así como el indio Azim Premji y el ruso Vladimir Potanin.
Entre los grandes filántropos estadounidenses también se encuentra MacKenzie Scott, la exesposa del propio Bezos, quien ha donado al menos 8.600 millones de dólares en menos de dos años a más de 700 organizaciones enfocadas en diversos temas como la justicia racial, la igualdad de género y la salud pública.
El Debate en Torno a la Filantropía
A los pocos incentivos fiscales para donar se les suma la polémica que se suele generar cada vez que una persona rica decide dar caritativamente parte de su patrimonio en España.
Cuando a finales de 2014 hizo una segunda donación de 20 millones de euros a Cáritas, los reproches arreciaron contra el empresario gallego.
Juan Gimeno, presidente de Economistas Sin Fronteras, cree que cuando alguien como Amancio Ortega hace una donación, salen “actitudes muy puristas, como si ser rico fuera un pecado. Esa riqueza puede deberse a muchas causas, a veces mejores y otros peores. Hay cierta envidia a figuras que en cuanto destacan, se las dispara. Somos muy dados a juzgar y a condenar.
Otra de las críticas más habituales va en la línea del lavado de imagen que puede provocar una donación. Gimeno parte de la base de que “no puedo juzgar la intención de cada empresa. Pero sí que se puede distinguir cuando se gasta mucho más dinero en promoción de imagen por la acción que en la propia ayuda, lo que da a entender que busca publicidad.
El presidente de Economistas Sin Fronteras también piensa que “hay fundaciones que crean actividades que son postureo, con mucha portada pero ninguna repercusión social”.
Tipos de donaciones y su impacto
Se pueden hacer donaciones e inversiones para apoyar una amplia gama de impacto social y se pueden realizar con distintos niveles de riesgo. Un liderazgo fuerte (o la falta de él) puede ser un factor decisivo a la hora de tomar decisiones de financiación sobre el emprendimiento social.
La financiación inicial puede literalmente poner en marcha una organización. El capital de explotación mantiene a una empresa en marcha en sus primeras etapas.
Debes intentar recaudar una cantidad de fondos que te proporcione suficiente «marcha» para lograr algunos de tus objetivos o alguna evidencia de que tu enfoque es prometedor antes de tener que volver a centrarte en la recaudación de fondos.
Claves para una filantropía efectiva
Los donantes también pueden establecer relaciones con otros financiadores que apoyan proyectos similares. En la foto: Bill Gates.
Una característica que distingue a un emprendedor social eficaz es la capacidad de crear alianzas.
Contacta y consulta con organizaciones que evalúan organizaciones benéficas y con las principales organizaciones benéficas existentes.
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