Fases del Proceso de Marketing

El proceso de mercadotecnia lleva una serie de fases que son importantes para que se pueda completar el recorrido. Conocer las fases en el proceso de mercadotecnia es importante para que tengas el control de todas las acciones que lleves a cabo entre una marca y su audiencia.

1. Análisis de la Situación

La mercadotecnia se encarga de analizar de forma integral dónde está situada una empresa para identificar las oportunidades que tiene cierto producto o servicio. En esta fase se examina a detalle el contexto y desafíos en el mercado. Para este análisis se deben conocer las debilidades y fortalezas de la compañía, así como amenazas y oportunidades que logras con un análisis FODA.

Imagina una empresa que quiere lanzar un nuevo smartphone de alta gama. La empresa tendría que realizar un análisis exhaustivo del mercado de teléfonos inteligentes similares y el contexto actual; por ejemplo, qué tanto se usan estos dispositivos y cuáles son las características que busca más el consumidor, entre otros aspectos.

2. Investigación de Mercado

Esta fase es una parte medular del proceso de mercadotecnia, porque dependiendo de los datos que se obtengan se tomarán las acciones posteriores. En esta etapa se recopila y analiza información sobre el mercado, los consumidores, la competencia y las tendencias relevantes. Es importante considerar la segmentación de mercado para identificar grupos específicos de consumidores; además, analizar a fondo la competencia y el entorno o contexto.

Siguiendo con el ejemplo de lanzar un nuevo smartphone de alta gama, en esta fase se tendría que realizar una investigación exhaustiva para comprender las necesidades y deseos de los consumidores.

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3. Planificación Estratégica

Aquí se desarrollará un plan de marketing detallado que establece los objetivos. En esta fase se establecen objetivos claros, como «capturar el 10 % de la cuota de mercado de teléfonos de gama alta en el primer año».

4. Desarrollo de Estrategias

Una vez que ya se han recopilado datos, viene la fase de generación de estrategias, en la cual se deben desarrollar los esfuerzos que guiarán las decisiones. Aquí es relevante considerar los factores de diferenciación, liderazgo en costos o enfoque, así como identificar la propuesta de valor única que se ofrecerá al mercado.

Con base en los datos obtenidos con su focus group, la empresa de smartphones decide enfocarse en la diferenciación, así que la estrategia será desarrollar un teléfono de gama alta con un diseño sobresaliente y una batería de larga duración.

5. Implementación de Tácticas

Aquí se eligen las tácticas específicas que se utilizarán para ejecutar las estrategias establecidas. Esta etapa se centra en las acciones prácticas y tácticas, por lo que requiere una comprensión detallada de los medios y canales de marketing.

Conforme a nuestro ejemplo de lanzamiento de un nuevo teléfono inteligente, en esta fase se decide utilizar una combinación de estrategias de marketing en línea y offline. Se planifican campañas de anuncios en redes sociales, así como colaboraciones con influencers tecnológicos.

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6. Ejecución del Plan

Esta fase es crucial porque es el momento de poner manos a la obra. Aquí se llevan a cabo las estrategias y tácticas delineadas en el plan de marketing. Considera que requieres una coordinación y asignación de recursos para llevar a cabo las estrategias. Verás implementadas las campañas publicitarias, promociones y actividades de ventas. Es importante resaltar que se requiere una gestión efectiva de recursos y personal.

Ahora es tiempo de lanzar el nuevo smartphone, para lo cual ya se tiene el diseño del teléfono, por lo que se fabrica y la compañía decide realizar una campaña de expectativa en redes sociales.

7. Monitoreo y Evaluación

En esta última fase del proceso de mercadotecnia, se monitorea y evalúa el desempeño de las estrategias y tácticas implementadas. Considera la medición de indicadores clave de rendimiento (KPI) para evaluar el éxito e identificar las áreas de mejora y oportunidades no aprovechadas.

Como has podido notar con el ejemplo, el proceso de mercadotecnia ha evolucionado y el producto nuevo ya fue lanzado. Ahora es tiempo de cuantificar los resultados. Se realiza un seguimiento de las conversiones y se compara el rendimiento con los objetivos establecidos.

Ciclo de Vida de un Producto

El proceso que sigue un producto desde su introducción en el mercado hasta su desaparición se conoce como ciclo de vida; analizarlo es clave para los departamentos de marketing. Dentro de la estrategia de ventas de una empresa es fundamental controlar el ciclo de vida de un producto con tal de planificar tanto la distribución como la promoción y comunicación de sus características, garantizando así la eficiencia de las acciones y la viabilidad económica de la organización.

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Controlar las distintas fases de este ciclo es una tarea fundamental del departamento de ventas y marketing, teniendo como figura líder de esta investigación al responsable de esta área.

¿Qué es el ciclo de vida de un producto?

El ciclo de vida de un producto es el proceso que atraviesa cualquier producto o servicio desde que entra en el mercado hasta que sus responsables deciden retirarlo. Se trata de una cuestión fundamental para realizar estudios de mercado internos en una empresa y se aborda desde el departamento de ventas y marketing. En este sentido, el análisis del ciclo de vida de un producto recoge datos de todas las etapas por las que pasa su travesía en el mercado para poder evaluarlos y aprender de ellos de cara a nuevas acciones de la empresa.

Los principales objetivos de este estudio son analizar la previsión de la tendencia de ventas, optimizar la planificación de la producción y tomar decisiones tanto en situaciones positivas como negativas.

Este análisis se puede realizar a partir de una matriz BCG, dividiendo el ciclo de vida en las fases vaca, perro, estrella e interrogante, o a través de un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades).

Fases del Ciclo de Vida de un Producto

Las fases del ciclo de vida de un producto son cuatro y tienen características propias que determinan las acciones del departamento de marketing:

  1. Introducción: Es el momento en el que el producto se lanza al mercado y se caracteriza por bajas ventas debido a la falta de conocimiento y el proceso de toma de conciencia por parte de los clientes. En este punto, la inversión en publicidad es fundamental para darlo a conocer, por eso se conoce como una etapa de gasto para las empresas, que necesitan conquistar y convencer a su público. El objetivo de esta primera fase es establecer una presencia en el mercado, familiarizar al público con el producto y tratar de recuperar la inversión en investigación, desarrollo y publicidad. Es habitual en esta fase realizar ofertas de lanzamiento y promociones especiales a través de una estrategia de precios.

    Estrategias que se pueden adoptar durante la fase de introducción:

    • Ofertas de lanzamiento con precios bajos para llamar la atención del público y favorecer su proceso de decisión de compra.
    • Inversión en marketing para realizar campañas publicitarias y de comunicación.
    • Distribución selectiva inicial para controlar la disponibilidad.
    • Desarrollo de estrategias de cross-selling y up-selling.
  2. Crecimiento: Una vez que los clientes conocen el producto, llega la fase de crecimiento, un momento en el que se detecta un rápido aumento de las ventas, de modo que las empresas se benefician de la economía de escala. Es en esta etapa cuando las organizaciones pueden apostar por expandir y aumentar la distribución y promoción. Sin embargo, también en este punto es posible detectar un aumento de la competencia, por lo que es importante estar preparados a través de estrategias de marketing para lograr la fidelidad de los clientes. En esta fase es importante mantener y optimizar las estrategias de distribución.

    Estrategias que se pueden adoptar durante la fase de crecimiento:

    • Campañas promocionales para construir una base de clientes sólida.
    • Expandir la distribución para llegar a un mayor número de consumidores.
    • Mejorar el producto en base a los primeros resultados para adaptarse a las necesidades del mercado.
  3. Madurez: En esta fase, las ventas alcanzan su máximo y se estabilizan. Se podría considerar la zona valle de la gráfica, un momento en el que la competencia puede ser más fuerte y las empresas necesitan estabilizar o disminuir los precios y realizar un esfuerzo de marketing y comunicación para diferenciar su producto. El objetivo primordial, llegados a este punto, es mantener la cuota de mercado y destacar sobre otros productos similares.

    Estrategias que se pueden adoptar durante la fase de madurez:

    • Diferenciación del producto destacando sus características únicas para destacar sobre la oferta de la competencia.
    • Reducir los costes de producción para mantener los márgenes de beneficio.
    • Introducir nuevas líneas de productos para mantener el interés de compra y el valor percibido por el cliente.
  4. Declive: En la cuarta fase y última, la empresa detecta una disminución de las ventas motivada por diferentes cuestiones, como la obsolescencia del propio producto, un cambio en los intereses de los consumidores o la aparición de un producto que lo sustituya. Ante esta situación, la empresa puede decidir si mantenerlo y asumir las pérdidas económicas que eso pueda conllevar, modificarlo para adaptarlo a las nuevas necesidades, o bien retirarlo directamente o de forma gradual. El objetivo es minimizar los costes y el impacto que pueda tener en las cuentas de la compañía.

    Estrategias que se pueden adoptar durante la fase de declive:

    • Evaluación sobre el mantenimiento, modificación o retirada del producto.
    • Reducir costes operativos y promocionales.
    • Liquidar el inventario a través de estrategias promocionales.

Hay que tener en cuenta que estas fases son el prototipo del ciclo de vida, pero que su duración varía en función de cada producto y depende de sus propias características, así como las del sector y las condiciones coyunturales del mercado. En la mano de las empresas está la toma de decisiones estratégicas para conseguir que las fases más favorables se dilaten más en el tiempo.

Las estrategias han de ser flexibles y adaptarse a las condiciones del mercado y las necesidades de los clientes. La gestión eficiente de las etapas del ciclo de vida requiere una vigilancia constante del mercado y debe ser capaz de adaptar sus estrategias a las necesidades e intereses de los usuarios.

Es importante tener en cuenta las metodologías y ciclos de vida del proyecto para adaptar las estrategias de forma eficiente.

Ejemplo del Ciclo de Vida de un Producto: El Minidisc

Un ejemplo del ciclo de vida de un producto podemos encontrarlo en el Minidisc, un dispositivo de reproducción de música lanzado por la marca Sony al mercado en 1992 y que se mantuvo hasta 2014. En su fase de introducción, este nuevo sistema partía con la ventaja de que era capaz de albergar más contenido que las antiguas cintas de casete y lo hacía en un espacio más reducido que el de los CDs.

Aunque con un éxito inicial muy discreto, la compañía lo achacó en su momento a la falta de oferta musical en este formato. Si bien en Japón supuso el 50 % de la cuota de mercado, en Europa y Estados Unidos no logró los resultados esperados y ambos mercados seguían apostando por los Discman.

La llegada en 2002 de los reproductores basados en memorias flash o con disco duro incorporado basados en formato mp3, supuso el fin del Minidisc a nivel de masas, quedando reducido tan solo al ámbito profesional por la calidad de las grabaciones, pero a partir de la década del 2010, se fue retirando paulatinamente del mercado.

En este caso, Sony repitió el error que ya había cometido en los años 70 con el lanzamiento del formato Betamax, desterrado por otros más populares como el VHS. El origen del problema se situó en una mala planificación al depender de proveedores externos de contenido y un inadecuado estudio de mercado que facilitase su expansión global. Evitar este tipo de situaciones es fundamental para alargar lo máximo posible el ciclo de vida de un producto.

Las 5 Fases del Plan de Marketing

Es cierto que las fases del plan de marketing pueden ser 5, 7 o 10 dependiendo de cómo queramos definirlo, e incluso podemos agregar subfases dentro de cada una, pero hay 5 fases del plan de marketing que son básicas e indispensables para su desarrollo:

  1. Análisis: Se necesita una descripción muy detallada de la empresa, su historia, valores, hitos, productos, servicios, protocolos, etc. Empaparnos hasta el punto de pensar que formamos parte de ella. Nuestra misión será analizar cuál es la presencia digital actual de esta empresa: en qué canales se encuentra, qué está haciendo en ellos, qué campañas realiza, si hace algún tipo de medición… lo cual nos dará pistas de posibles vías de actuación que más adelante tendremos que desarrollar (diseño web, gestión de redes sociales…). A continuación, deberemos analizar la presencia digital de la competencia: qué está haciendo y qué le funciona y qué no. Una vez tengamos toda esta información, realizaremos un análisis DAFO para detectar de forma bien clara las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades que se presentan.
  2. Objetivos: Tener muy claros los objetivos a conseguir con nuestro plan de marketing digital es fundamental, sino este carece de sentido. Con el análisis realizado previamente y nuestro DAFO, podemos detectar esas vías de mejora donde poner nuestro esfuerzo, por lo que definiremos los objetivos en base a qué queremos conseguir con nuestras acciones. En esta parte de las fases del plan de marketing deberemos seguir un modelo llamado SMART para definir nuestros objetivos:
    • S para Específico: hay definir nuestro objetivo de manera concreta y precisa, sin ambigüedades
    • M para Medible: eso que queremos conseguir debe tener un elemento medible o KPI (Key Performance Indicator) que nos indique precisamente en qué punto se encuentra
    • A para Alcanzable: debemos tener claro que podemos llegar a cumplir ese objetivo teniendo en cuenta nuestros recursos
    • R para Realista: hay que ser realistas y no buscar objetivos imposibles para nosotros
    • T para Tiempo: con una fecha y deadline establecidos, para ser más eficaces y detectar si vamos por buen camino
  3. Target: Siguiendo con las fases del plan de marketing nos encontramos con la definición de nuestro público objetivo o target. Es indispensable tener claro a quién queremos llegar, a quién le vamos a hablar y a quién queremos convencer. Para ello debemos primeramente segmentar nuestro público entre B2C (Business to Client), es decir, cliente consumidor final o B2B (Business to Business), o empresas. Una vez tengamos esto claro, deberemos definir nuestra buyer persona teniendo en cuenta variables sociodemográficas como la edad, el sexo, la localización, el poder adquisitivo, sector laboral, etc. y variables psicográficas o cualitativas como sus intereses, necesidades, personalidad, gustos, hobbies… y lo más importante, cuál es el camino que realiza para terminar una compra (conocido como costumer journey).
  4. Plan de acciones: Otra de las fases del plan de marketing que más esfuerzo nos va a tomar es el plan de acciones o la estrategia en sí misma. Aquí llega el momento de tomar en cuenta el análisis que hemos hecho, los objetivos que hemos definido y el target al cual nos vamos a dirigir para desarrollar una serie de tácticas en los distintos canales digitales para poder cumplir con esos objetivos. Esta es una de las fases del plan de marketing más complicadas y donde más vas a necesitar de la ayuda de profesionales en marketing digital para saber qué vías de actuación puedes tomar para mejorar la presencia digital de tu empresa.
  5. Evaluación de resultados: Finalmente, terminamos las fases del plan de marketing evaluando si este ha funcionado o no. Por eso era tan importante cuando te hemos dicho que los objetivos deben ser medibles, para poder analizar una vez estén puestas en marcha las acciones si están dando resultados. Es esencial que revisemos estos KPIs o indicadores de funcionamiento de forma periódica, antes, durante y después de las campañas o acciones para ver qué sucede.

Las Cuatro Fases del Plan de Marketing

Los planes estratégicos o de marketing cuentan con diferentes puntos que abarcan elementos externos e internos de la empresa. Por este motivo, si lo que quieres es que este sea efectivo, debes analizar y complementar todas y cada una de las etapas del plan sin saltarte ninguna.

Aunque puede variar dependiendo del tipo de producto, servicio o de la industria, la estructura del plan de marketing es la explicada a continuación.

  1. Análisis de la situación actual: La primera de las etapas será un análisis de la situación. Este punto nos permite tener una visión objetiva de la situación del negocio, de la competencia y del mercado en general. Dentro de esta fase es importante que se presten atención a los siguientes puntos:
    • Análisis interno: ¿Cuál es la misión de la empresa? ¿Quién es la audiencia principal? ¿Qué productos ofrece? ¿Cómo es su estructura? Estas son solo algunas de las preguntas clave que debes hacerte para responder a este apartado. El objetivo principal de todas estas cuestiones será definir el negocio y los aspectos que puedan afectar al plan de manera detallada. En definitiva, entender sus necesidades y deseos.
    • Análisis de la competencia: Es muy importante que observemos también qué otras empresas están a nuestro alrededor y hacen lo mismo que nosotros: ¿Quiénes son nuestros competidores? ¿Qué tienen ellos que no tengamos nosotros? Lo más recomendable es escoger diversos parámetros a estudiar y, con ellos, analizar cada una de las marcas competidoras.
    • Análisis de los consumidores y el mercado: Una vez se haya analizado la empresa y los competidores, debemos determinar cómo es el mercado, qué tendencias hay en la actualidad, qué cambios está sufriendo y a qué tipo de consumidores queremos atraer a través de un buyer persona.

    Los resultados se acompañarán también de un análisis DAFO, el cual se compone por las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la empresa y que será uno de los elementos más importantes de la estrategia de marketing.

  2. Marketing estratégico: Tras el análisis de la situación, en este segundo plano, debemos determinar cuáles serán nuestras metas a cumplir con el plan de marketing. Para ello, tenemos que saber cuál es nuestra mayor ventaja respecto a los competidores y, en base a eso, marcarnos unos objetivos SMART:
    • S (specific): Las metas deben ser específicas. Tenemos que buscar algo concreto, claro y bien definido.
    • M (measurable): Deben ser medibles y cuantificables para poder evaluar el progreso.
    • A (achievable): No podemos olvidarnos de que tienen que ser realistas. Ten en cuenta tus posibilidades y limitaciones.
    • R (relevant): ¿El objetivo es importante? ¿Va en concordancia con los demás?
    • T (time based): Asimismo, debemos establecer un periodo de tiempo para cumplirlos.

    Teniendo en cuenta toda la información que hemos recopilado anteriormente, es hora de pensar en las tácticas o acciones del plan marketing que nos ayudarán a cumplir las metas propuestas. Ten en cuenta:

    • Qué hacer
    • Cómo hacerlo
    • Qué canales usar
    • Cuándo hacerlo
    • A quién te diriges
    • Qué buscas con esa acción
    • Qué estás promocionando con eso
    • ¿Vas a promocionar de forma externa la acción?
    • Cuánto presupuesto tienes para cada una

    Cuando hayas definido muy todas las acciones, puedes plasmarlas en un cronograma. Un cronograma no es más que un calendario en el que se establece cuándo se va a llevar a cabo cada acción y durante cuánto tiempo. Esto te ayudará a tener una visión general de todo lo que hay que hacer durante el año de manera rápida y sencilla. Dentro de este tiempo ten en cuenta, también, cuánto vas a tardar en diseñar, organizar y planificar cada una de las acciones. Es recomendable que te sobre algo de tiempo por si surgen inconvenientes.

  3. Lleva las acciones a cabo: Con las acciones y objetivos claros, ha llegado la hora de implementar el plan. Cumple el cronograma propuesto para cada una de las acciones y los tiempos establecidos. Aunque esta sea la tercera fase, en realidad, tras poner en marcha la primera de las acciones, debe llevarse a cabo simultáneamente con la siguiente fase que se explicará a continuación.
  4. Mide los resultados: Aunque no lo parezca, la evaluación es de las fases de un plan de marketing más importantes. Durante su elaboración deberemos ir evaluando qué ha funcionado y qué no lo está haciendo. ¿Cómo hacemos esto? Con los KPIs (Key Indicators Performance). Establece unas métricas de rendimiento, define con qué frecuencia se debe medir cada una de ellas y, lo más importante, llévalo a cabo. Gracias a esto a final de año sabrás qué acciones han tenido éxito y te puedes plantear repetir y cuáles no han tenido la aceptación que se esperaba.

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