Emprendimiento Social en México: Ejemplos de Juan del Cerro para Reducir la Brecha de Género

La brecha de género es una disparidad entre hombres y mujeres en derechos, recursos y oportunidades. De acuerdo al Foro Económico Mundial, existen cuatro temas principales en su progreso hacia la paridad de género: participación económica, logros educativos, salud y empoderamiento político.

Muchos son los esfuerzos que se han creado para impulsar a las mujeres en todas sus formas de participación. En la actualidad, existen varios proyectos que buscan fortalecer la presencia femenina, sobre todo en aquellos donde el emprendimiento es el camino para el cierre de esta brecha.

En este sentido, de acuerdo con el Female Entrepreneurship Index 2015 (último reporte), México se ubica en el lugar 41 de un total de 77 países en donde se están llevando a cabo iniciativas lideradas por mujeres.

En México, son diversas instituciones que no sólo se han consolidado como líderes en la industria del emprendimiento social como Socialab México y Disruptivo TV, lideradas por Juan Del Cerro, quien desde hace varios años se ha dedicado al apoyo de emprendimientos sociales en etapas tempranas; además de otras como la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) o Mujeres de Cambio, una iniciativa que en 2020 impulsó a más de 50 mil mujeres a convertirse en emprendedoras sociales, y en el 2021 se ha propuesto un compromiso mayor.

El Emprendimiento Social como Herramienta para la Igualdad de Género

El emprendimiento social destaca por ayudar a resolver problemas que se viven en México como la delincuencia, la corrupción, el hambre, acceso a la salud, acceso a la educación, vivienda, desigualdad, desempleo, trabajo informal o violencia, entre otros más que atacan directamente a las mujeres.

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“En el sector de emprendimiento, hace falta mucho trabajo para cerrar la brecha de género, por ejemplo, según los resultados que obtuvimos en Disruptivo TV en el CENSO de Empresas Sociales publicado en 2020, solo el 19% de las empresas fueron fundadas únicamente por mujeres, 33% únicamente por hombres y 48% tiene un grupo fundador mixto. Mientras que por el lado del financiamiento 35.8% de las empresas que han recibido fondeo fueron fundadas por hombres, 15.2% fueron fundadas por mujeres y el 49% tienen fundadores mixtos,” señala Juan del Cerro, Founder y CEO de Disruptivo TV y Socialab.

“Urge que sigamos creando mecanismos para fomentar la participación de las mujeres en el emprendimiento, además de que trabajemos en reducir las brechas para que quienes deseen hacerlo, no se encuentren con retos innecesarios que los hombres normalmente no enfrentan”, agrega Juan del Cerro.

Las mujeres emprenden en todos los sectores, incluyendo aquellos más precarios, donde existe una gran proporción de mujeres que lideran emprendimientos como en el ámbito rural, textil o artesanal. De acuerdo con datos de Acción Contra el Hambre, el sector rural (por ejemplificar) se encuentra liderado mayormente por mujeres y es aquí donde destaca la participación y los esfuerzos que se han hecho de la mano del emprendimiento social que atiende a compañías enfocadas en resolver problemas sociales con modelos escalables, sustentables y rentables, y que desde sus fundamentos tiene el propósito de atender a los más vulnerables, incluyendo las mujeres.

Ejemplos de Empresas Sociales que Abordan la Brecha de Género

Algunos ejemplos de empresas sociales que han logrado exitosamente atender directamente algunos de los retos de la brecha de género, son:

  • La Cana: Quienes trabajan con mujeres privadas de la libertad, con la finalidad de mejorar su calidad de vida y lograr su reinserción en la sociedad. Que de acuerdo con sus cifras, el 87% de las internas aumentó sus ingresos a partir del inicio de su trabajo en esta compañía.
  • Someone somewhere: Productos artesanales creados en un 98% por mujeres de cinco de los estados más pobres de México: Puebla, Oaxaca, Chiapas, Hidalgo y Estado de México, y quienes tienen como propósito contribuir al empoderamiento de la mujer a través de su reconocimiento como sujeto productivo e independiente.
  • Mujeres Rurales de Lomas de Tepemecatl: En El Ajusco, Ciudad de México. Su principal finalidad es el acopio, distribución y venta de los productos, subproductos y recursos necesarios en beneficio económico del grupo de mujeres.

Desafíos Persistentes y el Rol de "Mujeres de Cambio"

Aún y a pesar de los esfuerzos que se han hecho, la brecha de género es evidente, incluso en el emprendimiento social. De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres 2020), sólo el 43% de las mujeres mexicanas mayores de 15 años pertenece a la población económicamente activa, mientras que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de 2019 señala que una de cada 5 personas empleadoras, una es mujer (2,1 millones de hombres y 526 mil mujeres empleadores). Además, del total de la población de mujeres económicamente activas, 45,2% se encuentra en el sector informal, según el INEGI.

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La brecha de género en el emprendimiento es un fenómeno complejo pues se deriva de la desigualdad entre mujeres y hombres en áreas culturales, históricas, sociales y económicas por mencionar algunas. El simple hecho de emprender sigue siendo difícil para las mujeres por diversas barreras socioeconómicas y culturales. Muchas son las iniciativas que existen para favorecer el cierre de esta brecha, sin embargo, las estadísticas hablan de las barreras que aún persisten, como la percepción al riesgo, el acceso al financiamiento y los estereotipos de género. En México, aunque 41.2% de las mujeres se consideran capaces de iniciar un negocio propio, solo el 11% lo hace, de acuerdo con la ASEM.

“Hoy sólo el 21% de las empresas sociales del país se alinean al Objetivo de Desarrollo Sostenible de Igualdad de Género, y consideramos que si vamos a realmente cerrar la brecha, tenemos que entender en el ecosistema emprendedor, que todas las empresas deben tener este objetivo como algo transversal. En este sentido, estamos trabajando muy duro para que a través de las iniciativas de Mujeres de Cambio, logremos abrir camino para que miles de mujeres mexicanas se desarrollen como emprendedoras, ayudándonos a construir así un país más equitativo para todas”, finaliza Juan Del Cerro.

El empoderamiento femenino es una de las iniciativas que apoya Disruptivo a través de varios proyectos. Un ejemplo de ello es la segunda edición del programa “Mujeres de Cambio” dirigido a mujeres no solo de Méixico sino también de Latinoamérica. Se trata de la iniciativa más grande de la compañía que, en su primera edición, impactó a 500 mil mujeres y 50 mil emprendedores.

Así pues, Juan Del Cerro considera que esta iniciativa es clave para ayudar a cambiar un problema sistémico de la visión sobre el acceso de las mujeres al emprendimiento y capitales. «Para nosotros es una plataforma insignia, una iniciativa clave porque creo que es de las cosas que realmente nos puede ayudar a cambiar un problema sistémico. Todo lo demás que hacemos es importante. Pero «Mujeres de Cambio», proyectado a 10 o 15 años, realmente puede ayudar a cambiar - al nivel de la sociedad - la visión que tenemos sobre el acceso de las mujeres al emprendimiento, al capital», afirma Juan Del Cerro.

“Mujeres de Cambio” es la iniciativa detrás de la creación de la red emprendedoras sociales más grande de Latinoamérica. Este programa busca formar y acompañar a miles de emprendedoras, a través de diferentes acciones que incluyen capacitación, seguimiento y un programa de aceleración. Cada etapa de esta edición podrá seguirse a través de las redes de MDC, Disruptivo TV y Socialab México, así como en el sitio web oficial.

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Alguna de las herramientas que ponen a disposición de las mujeres emprendedoras son: contenidos digitales, contenidos en líneas, clases gratuitas online, talleres presenciales, eventos de cultura emprendedora y desafío de innovación y programas de pre-aceleración desarrollados por Socialab México.

Las personas interesadas en emprender con «Mujeres de Cambio» pueden aplicar a la convocatoria que está abierta hasta junio para recibir una incubación en línea y capital semilla, entre otras oportunidades. Aunque el capital semilla está disponible solamente para mujeres de México, es posible participar desde cualquier otro país ya que las herramientas están disponibles de forma virtual, resalta Juan Del Cerro.

Se estima que el 82% de las mujeres que emprenden lo hacen desde la informalidad, según IMCO. En esta línea, el CEO de Disruptivo señala que «en México, solo una de cada cinco empresas son creadas por mujeres. Las mujeres reciben menos del 10% del capital invertido en startups y emprendimientos. La mayoría de las mujeres que emprenden, lo hacen por necesidad y no por oportunidad».

«Es nuestra forma de dejar una huella que trascienda lo que hacemos en Disruptivo y que el día de mañana ya exista una cultura de emprendimiento con enfoque de género que vaya mucho más allá», añade.

Los Desafíos de las Empresas Sociales Según Juan del Cerro

Uno de los grandes errores de las empresas sociales nacientes es que descuidan la calidad de su producto o servicio. “Muchos emprendedores creen que por el simple hecho de ser empresas sociales la gente se interesará por lo que ofrecen… pero el consumidor promedio no consume sólo por generar impacto”, explica Juan del Cerro, director ejecutivo de Socialab México y conductor de Disruptivo.

“Los emprendedores suelen enfocarse en generar impacto, pero descuidan las finanzas de su empresa al considerarlas algo secundario. Olvidan que una empresa social sigue siendo una empresa, y que debe funcionar como tal para alcanzar sus objetivos”, explica Del Cerro.

Para Juan del Cerro, el reto no es tanto conseguir el dinero para empezar -para ello existe una enorme cantidad de concursos, premios y fondos- sino en dejar de depender de tales fondos. “Muchos emprendedores sociales se acostumbran a vivir de concurso en concurso, y nunca aprenden a funcionar como un negocio sustentable”, explica.

“Las empresas sociales tienen que trabajar como empresas normales; deben pagar los mismos impuestos, cuando no tienen los mismos índices de retornos, poseen estructuras de costos más grandes y dependen de diferentes tipos de financiamiento. Así que es un reto que no exista una legislación específica que proporcione a los emprendedores sociales ciertos beneficios”, explica Del Cerro.

Disruptivo, tal y como explica Juan Del Cerro, CEO y fundador de la compañía: «es una empresa que utiliza la comunicación, educación y el emprendimiento para ayudar a las organizaciones y personas a lograr un impacto positivo«. Con ello, pretenden ayudar e impulsar negocios con impacto positivo siendo ellos mismos su ejemplo pues han desarrollado varios proyectos de RSC que aplican desde dentro de esta misma como en su entorno.

«Hay que ser congruentes con lo que hablas y con lo que haces. Nosotros incentivamos mucho a los emprendedores para que creen una empresa con impacto social positivo y de nada serviría que lo hagamos así si nosotros no somos una empresa socialmente responsable. Entonces, hemos trabajado mucho en los últimos años para entender bien nuestro trabajo, medir el impacto que generamos y tratar de poner un estándar alto con el ejemplo«, subraya el CEO de Disruptivo.

Respecto a la comunicación de la Responsabilidad Social, Juan Del Cerro afirma que «Comunicar es impactar dos veces«. «No sé si pasa en otros países, pero en México antes había una cultura de ‘ayuda, pero agacha la cabeza’. Es decir, ‘no le digas a nadie que estás ayudando porque no deberías hacer el bien con el afán de recibir elogios o una medalla’. Entiendo esa parte de ayudar, me parece que es válido. Pero la gente en ese planteamiento se pierde una cosa. Cuando tú estás generando un impacto positivo desde hacer un donativo como empresa hasta hacer voluntariado como persona, estás impactando y si además lo comunicas, multiplicas el impacto porque otras organizaciones similares a ti o que se inspiran en ti dicen: ‘oye, si estos cuates están generando impacto positivo, yo también puedo generar ese impacto positivo'», argumenta el CEO de la compañía.

«Todos tienen el potencial de cambiar el mundo, pero muchas veces necesitamos ese empujoncito para detonar el potencial que tenemos. Necesitamos que alguien nos diga: «oye, tu puedes». ¿Y qué mejor que demostrarlo con el ejemplo?», subraya.

Para conocer más del Emprendimiento Social, Juan Del Cerro, CEO de Disruptivo comparte una serie de libros que son herramientas claves para quienes inician el camino emprendedor. Ingresa aquí.

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