Historia y Legado del Mercado de Vegueta en Las Palmas de Gran Canaria

Hoy deseamos trasladarles la historia viva de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Un observador silencioso de la misma ha sido desde 1856 el Mercado de Vegueta, conocido inicialmente como Mercado de Las Palmas.

El Mercado de Vegueta data del año 1856, durante el reinado de Isabel II, aunque oficialmente fue inaugurado en 1858. Situado en la desembocadura del barranco Guiniguada, en pleno corazón de Las Palmas de Gran Canaria, se erige el mercado central de abasto de Vegueta.

70 años antes y en el mismo lugar, ya la ciudad contaba con una plaza de abastos. Desde hace 225 años el Guiniguada ha sido el lugar de encuentro de los grancanarios y de sus visitantes para comprar y vender todo tipo de productos.

Contexto Histórico y Necesidad de un Mercado Central

En aquella época las comunicaciones eran difíciles. A mediados del siglo XIX había un grave problema de desabastecimiento en las islas y se tomó la decisión de crear un mercado central, el primero en las islas, en la capital de la isla de Gran Canaria, el núcleo poblacional más importante de Canarias, que sirviera de punto de encuentro entre la Oferta y la Demanda de productos de alimentación de primera necesidad.

Concluida la conquista de Canarias, uno de los principales retos fue garantizar el adecuado abastecimiento de alimentos y de otras mercancías de primera necesidad. El sustento de esta nueva sociedad requería así de un suministro constante que dependió, en gran medida, del comercio exterior, y de la puesta en cultivo de los campos canarios.

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Primeros Intentos y la Plaza de Abastos de 1787

La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria contó por vez primera con una plaza de abastos en condiciones en el avanzado año de 1787. Con un mercado que pretendía, ante todo, restringir la venta ambulante y dar forma, a la vez, a un modo de vivir más civilizado tal y como históricamente se hacía en la España peninsular.

Esta medida sería, andando el tiempo, el germen de un proyecto más ambicioso que vendría en forma de edificación en pleno siglo XIX.

Construcción y Diseño del Mercado de Vegueta

Construido en 1856 e inaugurado en 1859 se trata del primer mercado de Canarias, en un momento donde proliferaba la venta ambulante y el comercio ilícito, con su edificación se pretendía generar un gran espacio mercante más civilizado a imagen y semejanza de la fórmula que se instauraba con gran éxito en la península.

Las Desamortizaciones se hacían, con frecuencia, para realizar proyectos públicos importantes, y consistían en poner a la venta, mediante Subasta, terrenos previamente expropiados a sus dueños, casi siempre a la iglesia, justificando la expropiación por la baja Productividad de ese patrimonio.

La estructura del edificio es bien sencilla ya que venía definida, en su planta, por un organigrama claustral; un patio central que establece una serie de corredores para la disposición de vendedores y compradores. Las fachadas en forma de pantalla, grandes lienzos perforados por vanos(puerta bajo ventana) en los que destaca el pórtico de acceso.

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El mercado de Las Palmas, que ésta es su verdadera denominación, fue una iniciativa pública encaminada a convertir este sector de la población en un núcleo comercial con el ánimo de dar a la ciudad un centro cívico estable. La ciudad no tenía entonces, en 1840-1850, ningún aliciente arquitectónico que le otorgase una imagen pública, y si exceptuamos los centros religiosos, en especial la Catedral, y las viviendas señoriales contenidas en el barrio de Vegueta, pocos puntos más de referencia existían en el área capitalina.

No se habían construido aún las Casas Consistoriales como hoy las conocemos, ni el Teatro Pérez Galdós, y la remodelación urbana tenía como adalid el derribo, al efecto de la obtención de solares, de los antiguos conventos afectados por la desamortización.

De manera que la construcción de un mercado precisamente en ese punto, en bocabarranco, en la medianera de los barrios de Vegueta y Triana, establecía inevitablemente el punto de partida del anhelado centro social de la nueva ciudad. El plan respondía, desde luego, a un sensible aumento poblacional sumado al interés municipal por extremar las medidas higiénicas de la ciudad.

El Proyecto de Manuel Ponce de León y Falcón

Así, en 1849, el artista Manuel Ponce de León y Falcón presentó ante las autoridades locales el borrador de un proyecto de mercado en el que sólo aparecían dos datos de importancia: el frontispicio del mercado, y los presupuestos (98.407 reales de vellón) de su edificación.

A raíz de esta idea, este se remitió a Manuel de Oraá, quien varió su portada principal donde destacaba el frontispicio, aportando un aire más ecléctico, pero la falta de recursos y problemas de entendimiento entre el arquitecto y el Ayuntamiento hizo que el proyecto de Oraá no se realizase por completo.

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La Intervención de Manuel de Oraá

Rematados los trabajos de cimentación se conformó un expediente adjuntando a los planos definitivos para remitirlos el 9 de junio de 1849 al Jefe Político instalado en la capital provincial, quien después de verificarlos los envío con un mes de retraso al despacho del Arquitecto Provincial, al despacho de Manuel Oraá.

Manuel de Oraá se encarga al instante de la obra elaborando una colección de planos nuevos, a la vez que calcula un nuevo presupuesto. Dota al edificio de una mayor majestuosidad ampliándole su perímetro, y colocando en su fachada principal un par de accesos que hacían del mercado un ejemplar único en la región.

No es poca la inspiración que el arquitecto adquirió del proyecto original, especialmente la composición de la portada. Sin embargo, Oraá le otorgó un aire más clásico en la línea de una arquitectura racionalista, racionalizada, aprovechando el espacio para hacerlo útil a su principal menester, la venta.

La escasez de recursos para financiar la obra supuso un grave atentado al proyecto, por lo que el Ayuntamiento después de arbitrar algunas medidas económicas al respecto insta al arquitecto Oraá a que en noviembre de 1852 realice un viaje a Las Palmas de Gran Canaria para inspeccionar el solar y sobre todo él, dicte las primeras obras de erección.

Por entonces estaba destinado en Gran Canaria el “arquitecto” Pedro Maffiotte por mandato del Jefe Superior Político, y a él se le encargó la realización de un croquis del terreno a ocupar por el mercado.

Desde Santa Cruz de Tenerife, y con las anotaciones previas remitidas por Ponce y Maffiotte, Manuel de Oraá envió a comienzos del año 1853 un extenso informe dando cuenta de forma especifica de un nuevo presupuesto que ascendía a 225.846 reales; una cantidad que desanimó, por su volumen, a las autoridades locales, quienes en el ánimo de hacer algún descuento entregaron la Memoria a la Comisión de Ornato del Ayuntamiento.

Fue entonces cuando se desencadenó una batalla legalista entre la Comisión y el arquitecto poniendo ésta en duda algunas valoraciones técnicas expresadas por aquél.

El Mercado de Vegueta Hoy

El mercado de vegueta es hoy en día un centro neurálgico de los productos que se cosechan en las Islas Canarias, una vez que entramos en el interior de sus instalaciones, nos embarga un aroma a productos frescos, desde fruterías, carnicerías hasta el olor de las flores o plantas medicinales pasando por los inigualables quesos de la tierra. Estas instalaciones tienen mucha vida gracias a los comerciantes que realizan una actividad milenaria en pleno siglo XXI, el frutero que con arte pela una pieza y se la da a degustar al cliente, el golpe de machete del carnicero seccionando un fragmento de filete de ternera, la pescadería mostrando lo mejor del atlántico, en definitiva productos frescos y de primera calidad

El Gerente del Mercado Santiago Bolaños se siente muy orgulloso de gestionar este espacio milenario “aquí hay una gran oferta en perecederos, pero también servicios complementarios, cualquier cliente puede venir, subir el vuelto a un pantalón, remedar sus zapatos, o tomarse un café.”

Una visita al Mercado nos evoca a nuestra niñez: los aromas, los colores vivos de la fruta, el sonido, el canturrear de nuestro tendero. Se puede pagar en sus puestos con tarjetas de crédito y los clientes disponen si lo desean de carritos de la compra.

Los mercados municipales se erigen como grandes receptores de los productos que se cosechan o elaboran en un territorio “el producto fresco y local siempre ha sido nuestra seña de identidad, y en el momento en el que estamos toma especial relevancia porque en la situación en la que estamos supone asegurar los puestos de trabajo no solo del comerciante, también del productor.”

El confinamiento generó una oportunidad no desarrollada antes por parte de los mercados, el estado de alarma que prohibía salir a la calle salvo por motivos muy tasados nos generó la oportunidad desarrollar el reparto a domicilio, gracias a esta modalidad neutralizamos en parte las pérdidas generadas por la pandemia “los comerciantes se organizaron y a través del teléfono y por una compra mínima de 20 euros repartía a sus viviendas.”

Bolaños es conocedor de la enorme competencia que tienen los mercados con los grandes espacios dedicados a la alimentación, este hecho ha obligado a la reinvención de su oferta “una de las fórmulas que ha dado muy buenos resultados, es grandes ciudades, es la incorporación dentro del mercado de un supermercado.” Esta fórmula no sería competencia de los comerciantes porque se incorporaría productos secos que no se venden en el mercado tradicional.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado por unanimidad dedicar este año 2020 como año de los mercados municipales de abasto y del mercado agrícola de San Lorenzo. Esta muestra expositiva pretende mostrar al público la vital función que han ejercido los mercados tradicionales de Canarias. Con este objetivo, invitamos a un recorrido por la historia y por el legado patrimonial vinculado a estos espacios que han sido fundamentales no solo para las transacciones comerciales, sino también para la vida social, al ser lugares de encuentro y referencia en nuestras ciudades y pueblos.

Otros Mercados Municipales en Las Palmas de Gran Canaria

Además del Mercado de Vegueta, Las Palmas de Gran Canaria cuenta con otros mercados importantes:

  • Mercado de Altavista: Un mercado popular que sorprende por su gran variedad de productos locales de la mejor calidad y sobre todo por sus puestos de carnes y pescado a precios muy competitivos. Dirección: C/ Albareda, nº 76.
  • Mercado Central: Nos invita a dejarnos llevar por esa comida disfrutada, ese sabor especial, ese momento inolvidable que hemos compartido en familia. Este mercado fue construido en 1956. Su nombre de “central” se debe a su ubicación, en la intersección entre las actuales calle Galicia y calle Néstor de la Torre, una zona estratégica equidistante de los principales núcleos de la ciudad; pero sobre todo al propósito de convertirlo en un centro central de abastecimiento que cubriera la demanda social del momento. Hasta la creación en 1981 de Merca Las Palmas, cumplió su función. Dirección: C/ Galicia, Nº 24. Arenales.
  • Mercado de Escaleritas: Dirección: C/ Juan Ramón Jiménez, nº 45. Escaleritas.

El Barrio de Vegueta: Un Entorno Histórico

El barrio de Vegueta es el corazón histórico de Las Palmas de Gran Canaria, donde el pasado se encuentra con el presente en cada rincón. Con su rica historia que data de 1478, ofrece una experiencia única y un sinfín de actividades a través de sus monumentos, museos y vida cultural.

Historia de Vegueta

El Barrio de Vegueta no es solo un lugar en el mapa de Gran Canaria, es el testimonio viviente de más de cinco siglos de historia. Fundado en 1478, este barrio es considerado el núcleo originario de Las Palmas de Gran Canaria. Aquí, los conquistadores castellanos pusieron los cimientos de lo que sería la primera ciudad del Archipiélago Canario, convirtiéndose en un punto estratégico para las rutas comerciales hacia el Nuevo Mundo.

La importancia histórica de Vegueta se refleja en su arquitectura y en sus calles empedradas, donde cada edificio tiene una historia que contar. Desde la Plaza de Santa Ana, donde se alza la imponente Catedral de Santa Ana, hasta la histórica Casa de Colón, donde se dice que Cristóbal Colón hizo una parada antes de su viaje hacia América.

Cada rincón ofrece un vistazo a diferentes épocas: desde la arquitectura gótica y neoclásica de sus iglesias y edificios públicos hasta las fachadas coloridas de las casas con balcones de madera. Además, el barrio está lleno de museos que conservan y celebran el patrimonio cultural canario, como el Museo Canario, dedicado a la arqueología y la historia prehispánica de las islas.

Vegueta no solo es un testimonio del pasado, sino que sigue siendo un centro vibrante de actividad cultural y social. Cada jueves, el barrio cobra vida durante la noche de tapas, donde locales y visitantes se mezclan en un ambiente festivo. Además, el mercado de Vegueta ofrece productos locales frescos cada fin de semana, manteniendo viva la tradición del comercio local en el corazón histórico de Las Palmas.

Qué ver en el barrio de Vegueta

El Barrio de Vegueta no solo es conocido por su significativo pasado histórico, sino también por ser un punto de encuentro cultural y social en Las Palmas de Gran Canaria. Estos son algunos de los atractivos más destacados de la zona.

  • Catedral de Santa Ana: una joya arquitectónica que domina la plaza homónima y ofrece una mezcla impresionante de estilos gótico y neoclásico.
  • Casa de Colón: este edificio que puede visitarse narra la historia de los viajes de Cristóbal Colón y su relación con las Islas Canarias.
  • Museo Canario: aquí se conservan importantes colecciones arqueológicas y etnográficas que te permitirán descubrir la historia prehispánica del archipiélago.
  • Vida nocturna: especialmente durante la Noche de Tapas los jueves, cuando las calles se llenan de locales y turistas disfrutando de la gastronomía local en un ambiente festivo.
  • Mercado de Vegueta: un lugar clave para experimentar la frescura y variedad de los productos locales, convirtiéndose en un punto de encuentro para quienes valoran la gastronomía canaria.

Cómo llegar a Vegueta

Llegar al Barrio de Vegueta es sencillo, ya que se encuentra en el corazón histórico de Las Palmas de Gran Canaria. Estas son las formas que tienes para llegar.

  • A pie: si te encuentras en la ciudad, puedes acceder fácilmente a Vegueta andando desde cualquier punto del centro.
  • Transporte público: las guaguas municipales de Las Palmas ofrecen varias líneas que pasan por el barrio, como las de los números, 6, 54o 64.
  • Coche: el área cuenta con varios aparcamientos públicos, si bien en pleno centro neurálgico puede ser algo más complicado aparcar.

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