Legacy: 15 Lecciones Sobre Liderazgo al Estilo All Blacks

En "Legacy", James Kerr profundiza en el corazón del equipo más exitoso en la historia de cualquier deporte, los legendarios All Blacks de Nueva Zelanda, para revelarnos 15 prácticas y poderosas lecciones de liderazgo aplicables a la vida y a la empresa. Este libro ofrece una perspectiva única sobre cómo construir una cultura de éxito sostenido, manejar la presión y dejar un legado duradero.

Capítulo 1. Carácter

El impresionante éxito de los All Blacks en el campo procede de un particular modo de comportarse fuera de él. Tu papel es dejar la camiseta en un lugar mejor. Nuestros valores determinan nuestro carácter y nuestro carácter decide nuestra valía. El desafío consiste en mejorar siempre, en avanzar siempre, incluso cuando eres el mejor. Especialmente cuando eres el mejor.

La humildad es una parte fundamental de un carácter equilibrado. Y es algo esencial en el mana, la palabra maorí y polinesia que engloba tantas cualidades: autoridad, estatus, poder personal, actitud personal, carisma, y según el diccionario neozelandés, gran carácter y prestigio personal. La humildad no es debilidad, es justamente lo opuesto. Selecciona a tus jugadores en función de su carácter, por encima de su talento.

Capítulo 2. Adaptación

Los líderes crean líderes. Los equipos que prosperarán en este mundo VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo), serán los que actúen de forma rápida y decidida para aprovechar la ventaja competitiva; los que se ajustes y se reajusten durante el proceso. O bien te adaptas, o bien pierdes. Y una ventaja competitiva sostenida se logra al desarrollar un espíritu que no pare de autoajustarse. La adaptación no es una reacción, sino una actuación continua. Así pues, planifica para dar una buena respuesta.

El declive organizacional es inevitable, a no ser que los líderes se preparen para el cambio, incluso cuando se encuentran en la cúspide del éxito.

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Capítulo 3. Propósito

El aglutinante emocional de toda cultura (sea una religión, una nación o un equipo) es un sentimiento de identidad y de propósito. Aquello con lo que nos identificamos son las cosas que reconocemos como importantes para nosotros, para nuestros valores más profundos… Esta forma de dar sentido tiene el poder emocional de modificar el comportamiento. Es más importante cómo nos sentimos con respecto a alguna cosa que lo que pensamos de ella. Si cuentas con personas que creen en lo que tú crees, trabajarán para ti con sangre, sudor y lágrimas.

Nutrición, Físico, Técnico, Práctico, Equipo y Mental. Son los seis pilares sobre los cuales se construye la excelencia y el éxito. Cuando el equipo no está funcionando bien, miras las piedras de la base y encuentras el motivo, dice McCaw.

Capítulo 4. Responsabilidad

Al pasar la responsabilidad, al crear sentido de pertenencia, de solvencia y de confianza, los líderes generan líderes. Responsabilidad compartida significa apropiación compartida. Un sentimiento de inclusión permite a los individuos sentirse más dispuestos a entregarse a la causa común. Al dotar a su equipo de una intención, los líderes permiten a su gente responder adecuadamente ante un contexto cambiante sin perder de vista el imperativo táctico.

Los líderes sabios delegan la responsabilidad con la finalidad de crear jugadores comprometidos con el equipo y capaces de adaptarse para cumplir con lo que se espera de ellos. Al crear una estructura de dirección delegada, los líderes crean pertenencia, autonomía e iniciativa. Ofrecen un propósito a su gente y son capaces de visualizar el resultado final, de esbozar el plan, de ofrecer los resultados adecuados y de confiar en que su gente cumplirá. El resultado es un equipo de individuos preparado para hacer frente en los momentos en que es necesario hacerlo, un equipo de líderes en el campo.

Capítulo 5. Aprendizaje

Sé lo mejor que puedas ser. El éxito es una modesta mejora llevada a cabo de forma continuada. Las empresas y equipos excelentes no creen en la excelencia, solamente creen en la mejora constante y en el cambio constante. Su éxito es el resultado de un compromiso a largo plazo para mejorar la excelencia, el resultado de una serie de pequeños pasos que producen un poderoso salto. Los líderes sabios favorecen un sistema estructurado que promueva el desarrollo del equipo, combinado con un mapa hecho a medida para el desarrollo individual.

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Los líderes son aprendices. Alfred Chandler, el historiador del mundo empresarial que ganó el Premio Pulitzer, escribió una vez que la estructura sigue a la estrategia. Es decir, las nuevas formas organizativas son el resultado de imperativos estratégicos. Los líderes que logran más éxito van más allá de su propio campo para descubrir nuevos puntos de vista, aprender las mejores prácticas y empujar los límites. Luego comunican lo que han aprendido.

El primer paso del aprendizaje es el silencio; el segundo paso es escuchar.

Capítulo 6. Ningún estúpido

Si un individuo desafecto o egoísta infecta al grupo, se le debe expulsar. Entonces el grupo se unirá y sanará. Eres un All Black las veinticuatro horas de los siete días de la semana. Nadie es más grande que el equipo. Si insistes en hacer solo lo mejor, a menudo lo consigues.

Capítulo 7. Expectativas

La clave es comprender que existe una diferencia abismal entre tener miedo a la crítica o al fracaso, y dominar ese miedo para que produzca un efecto positivo. Tenemos un dicho: No seas un buen All Black. Sé un gran All Black. No te conformes con alcanzar tus objetivos. Apunta más alto.

Capítulo 8. Preparación

El entrenamiento y la toma de decisiones sabias, deberían ser más difíciles que el partido. Por tanto, intentas lanzarles problemas, sucesos inesperados, para obligarlos a resolver problemas. Entrenar con intensidad acelera el crecimiento personal. Actuar bajo presión requiere saber qué hacer. En palabras de Brosnahan, permitirte ganar siguiendo el proceso en lugar de quedarte atrapado en los resultados.

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La maestría en cualquier actividad (un deporte, una habilidad, un arte, un negocio) se consigue con la práctica. La práctica mejora con la intensidad. Muchos estudios han demostrado que tanto nuestro cuerpo como nuestra mente, responden de manera positiva a una dieta de aprendizaje acelerado e intenso, que nos proporciona una mejora drástica y una gran ventaja competitiva. Los All Blacks aceptan el poder de la intensidad del entrenar para ganar. Y trabajan con escenarios aleatorios y desafíos inesperados para calibrar la tolerancia de los jugadores en situaciones bajo presión.

Capítulo 9. Presión

Las malas decisiones no llegan por una falta de habilidad o por un mal juicio innato: responden a la incapacidad para manejar la presión en el momento crucial. Funciona de la siguiente manera: allí donde dirigimos nuestra mente es donde nuestros pensamientos nos llevan; nuestros pensamientos provocan una emoción; la emoción define nuestro comportamiento; nuestro comportamiento define nuestra actuación. Así que, simplemente, si somos capaces de controlar nuestra atención y, por tanto, nuestros pensamientos, podremos manejar nuestras emociones y mejoraremos nuestro rendimiento.

Controlar nuestra atención significa regresar al presente. Combatir la presión con presión, es decir, en lugar de sentirla, podemos aplicarla. Al controlar nuestra atención, controlamos nuestro rendimiento; al controlar nuestro rendimiento, controlamos el juego.

Capítulo 10. Conocerse a uno mismo

Creo que el liderazgo empieza y termina con la autenticidad. Se trata de ser tú mismo, de ser la persona que debes ser. Adoptar el estilo de otros líderes es lo opuesto a ser auténtico. La autenticidad -según Lance Secretan- es el alineamiento de cabeza, boca, corazón y pies: pensar, decir y hacer lo mismo de manera coherente. Eso construye confianza. Y la gente ama a los líderes en quienes pueden confiar.

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