En el ámbito empresarial, el liderazgo ya no se limita simplemente a la toma de decisiones y la gestión de equipos. En un entorno cada vez más interconectado y humano, la inteligencia emocional ha emergido como una cualidad crucial para los líderes. La Inteligencia Emocional es algo que se tiene muy en cuenta áreas relacionadas con el liderazgo o el coaching.
Nunca debe pasar desapercibida la Inteligencia Emocional en estos casos, ya que es una cualidad del ser humano primordial para comprender emociones y gestionarlas. Las personas que trabajan en un puesto de liderazgo deben conocer bien qué es la Inteligencia Emocional y cómo pueden mejorar si la conocen bien.
¿Qué es el Liderazgo Emocional?
El liderazgo emocional es la capacidad de gestionar y orientar las emociones para la consecución de un fin. Esta capacidad de liderar se inicia en la misma persona (autoliderazgo emocional, a través de la inteligencia emocional) y se extiende a las personas que componen los equipos en las empresas y organizaciones. El autoliderazgo emocional, tiene su origen en la Inteligencia Emocional de Goleman, y se nutre de los conceptos básicos del Coaching.
Características del Liderazgo con Inteligencia Emocional
La inteligencia emocional en un líder es esencial para el éxito. Los líderes que pueden entender y manejar sus propias emociones, así como comprender y responder a las emociones de los demás, tienen una ventaja significativa en la construcción de equipos eficientes, la creación de culturas organizacionales positivas y la toma de decisiones informadas.
Uno de los estudiosos más conocidos sobre Inteligencia Emocional es Daniel Goleman. Él y muchos otros investigadores sugieren que la Inteligencia Emocional en un líder es la que lo diferencia del resto. La inteligencia (IQ) y las habilidades técnicas también son importantes para los líderes, pero son esencialmente capacidades de umbral: requisitos de nivel de entrada para puestos ejecutivos.
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Según Goleman, existen 5 competencias de Inteligencia Emocional: motivación, autoconciencia, autorregulación, habilidades sociales y empatía. Estas competencias son fundamentales de los líderes exitosos que se demuestran a través de conductas de liderazgo. Claramente, estos rasgos van más allá del coeficiente intelectual y del conocimiento.
Los líderes exitosos saben que no son perfectos, son conscientes de sus fortalezas y debilidades, y se esfuerzan por mejorar continuamente. Los líderes que se conocen a sí mismos pueden trabajar para superar tus debilidades a través del desarrollo personal y el aprendizaje de nuevas habilidades. También trabajan para empoderar a otros y usar sus habilidades.
También se necesita autorregulación para manejar las emociones como líder. Por lo tanto, es vital tener la capacidad de mantener la calma, lidiar bien con la presión y mantenerse optimista. Los líderes saben que necesitan a otras personas. El liderazgo no significa mucho sin un número de seguidores.
De todos es sabido que ser directivo o mando tiene dos grandes funciones: gestión y liderazgo. Sin embargo, no tiene sentido que un responsable de área o un directivo sólo gestione la actividad de su equipo, fije objetivos e indicadores, y haga planificaciones a medio plazo.
Cualidades del liderazgo emocional
Los componentes que dan forma al liderazgo emocional son:
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- Autoconocimiento: Debes tomar consciencia de las propias emociones y de los pensamientos asociados a ellas.
- Autocontrol: Capacidad para gestionar esas emociones de forma apropiada; aplicación de estrategias de regulación y de generación de alternativas.
- Automotivación: Capacidad para encontrar en cada momento la fuente para superar obstáculos o dificultades, para fijarse y lograr objetivos, y superarse día a día.
- Empatía: Es la capacidad de sintonizar con las emociones ajenas, entenderlas y comprenderlas.
- Habilidades sociales: Es la capacidad para crear redes de relaciones y encontrar espacios comunes para alinear voluntades y orientarlas al logro de objetivos.
Para hacerlo efectivo a las personas y los equipos, el liderazgo emocional debe:
- Ayudar a identificar los estados de ánimo y sus causas.
- Facilitar la generación de alternativas a través de preguntas poderosas y diálogos apreciativos, que amplíen el ámbito en el que se dan esas emociones.
- Impulsar la empatía entre las personas que componen los equipos. A fin de cuentas, las personas somos seres emocionales, y son estas emociones las que rigen nuestras conductas. Lo que decimos y lo que hacemos es fruto de lo que pensamos, y lo que pensamos es consecuencia de cómo nos sentimos. Conocer cómo se generan esas emociones y cómo gestionarlas es la clave para lograr objetivos y metas. Aprender a mejorar el liderazgo emocional es posible: solamente debes dedicarle tiempo y saber cómo hacerlo. Si tienes alguna duda, consúltanos.
Habilidades Clave de un Líder Emocionalmente Inteligente
Para llegar a ser un buen líder hay que dominar diversos aspectos relacionados con el desarrollo de la inteligencia emocional. El autoconocimiento y el autocontrol son dos de los principales, y pasan por un trabajo previo de introspección por parte del líder. Estos se completan con la motivación, la empatía y las habilidades sociales.
- Es muy importante y necesario conocerse primero a uno mismo. Además, el autoconocimiento ayuda a explotar al máximo las demás cualidades en cualquier situación que se presente y estar motivado para poder animar al resto de trabajadores.
- Las emociones se rigen por impulsos biológicos, por lo que se debe aprender a manejarlas y gestionarlas. Este autocontrol ayuda a las personas a no ser prisioneras de sus sentimientos.
- Quienes poseen potencial para ser líderes tienen la capacidad de motivarse por un objetivo: tener logros. El hecho de alcanzar logros les motiva y los impulsa por una razón: la pasión por su trabajo. Normalmente, estas personas buscan los desafíos creativos, la constante formación y el orgullo de un trabajo bien realizado. Estar motivado es la clave para poder animar a los demás trabajadores. Y si los empleados están felices y motivados con su puesto de trabajo, los resultados serán mucho mejores.
- De todas las cualidades que se integran en la inteligencia emocional esta es la más reconocible. Para el liderazgo, esta cualidad no significa adueñarse de las emociones ajenas y complacer a los demás, sino considerar las emociones y sentimientos de sus empleados para tomar decisiones correctas.
- Cuando se habla de habilidades sociales, no solo hay que referirse a ser amistoso. Se trata de conducir a las personas hacia un objetivo común y hacia la dirección que se desee. Normalmente, quienes poseen esta característica, suelen despertar simpatía en los demás y tienen un amplio círculo de conocidos.
En resumen, que un líder sea emocionalmente inteligente implica que puede mantener el control de las situaciones de estrés, por lo que no se deja llevar por él, sino que puede analizar esas situaciones estresantes con calma para resolverlas de una manera más eficiente y rápida. Además, debe estar motivado para así motivar a sus trabajadores, y debe contar con habilidades sociales.
La Inteligencia Emocional en la Práctica
Hoy en día no basta con dirigir un equipo de trabajo y supervisar que los objetivos se cumplan, lo que se busca son líderes con inteligencia emocional. Autoconocimiento: son totalmente conscientes de cada una de sus emociones, del por qué las experimentas según cada situación. Autocontrol: por supuesto, son totalmente capaces de regular esas emociones, de reflexionar y meditar antes de tomar ciertas decisiones.
Se ha demostrado que un trabajador que se siente valorado, escuchado, motivado y en un buen ambiente de trabajo es mucho más feliz y más productivo. Una percepción de libertad por parte del trabajador para exponer sus ideas e innovar. Como decíamos un poco más arriba, un trabajador que se siente escuchado y valorado, está más feliz y, por tanto, rinde más.
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Desarrollar la autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales no es trabajo de un día, no obstante, es algo que se puede alcanzar con la constancia y esfuerzo.
Esta habilidad se ha convertido en un factor esencial para el liderazgo efectivo, ya que permite gestionar las emociones propias y las del equipo, promoviendo un ambiente de trabajo más agradable, productivo y motivador. La inteligencia emocional se trata de una competencia que puede desarrollarse y fortalecerse a lo largo del tiempo.
La importancia de la inteligencia emocional en el liderazgo es determinante para el éxito organizacional. Los/as líderes que desarrollan esta competencia mejoran su desempeño personal, potencian la productividad de sus equipos y generan un ambiente laboral más positivo y efectivo.
Ejemplos de Líderes con Inteligencia Emocional
Satya Nadella (CEO de Microsoft), en sus primeras reuniones con altos ejecutivos dijo «Nada de lloriqueos, en Microsoft solo habrá solucionadores y no reclamantes. Si no aceptan la nueva visión, no se queden. Es hora de que sigan adelante». Su capacidad para mantener la calma, al mismo tiempo que su empatía y firmeza, ha sido fundamental para la toma de decisiones estratégicas.
Como puedes observar, se trata de una visión más empática, menos egoísta, focalizada en un propósito dirigido a entregar valor al cliente, bajo un paradigma ganar-ganar. En esta línea, su inteligencia emocional le ha permitido llegar a colaborar con la competencia, optimizando las aplicaciones de la suite ofimática Office para dispositivos de Apple.
En una entrevista a la Harvard Business Review, todavía como CEO de Inditex, dijo: «Cuando uno dirige una empresa, por supuesto que hay que ser racional. Yo dirijo una compañía con más de 150.000 empleados y un millón de clientes. Pero poco a poco he aprendido a ser menos racional y dejarme llevar más por las emociones. Tenemos que apelar a las emociones de nuestros empleados para crear un ambiente en el que los empleados puedan innovar».
Conocido por su estilo de liderazgo tranquilo y empático, Tim Cook ha continuado el legado de Steve Jobs al frente de Apple, pero con un enfoque más centrado en las personas y la ética. Ha sido un defensor de la diversidad, la privacidad del usuario, fomentando una cultura corporativa inclusiva y de respeto dentro de la empresa.
Esta inteligencia emocional, combinada con su integridad y visión estratégica, ha permitido a Cook guiar a Apple a través de un periodo de crecimiento sostenido, manteniendo la confianza de empleados, clientes e inversores.
Podemos tener la certeza de que la inversión en el desarrollo de esta habilidad, tanto en la vida personal como profesional, solo nos puede traer grandes beneficios, individuales y colectivos.
El Rol de la Inteligencia Emocional en el Trabajo Híbrido
Los entornos de trabajo híbridos presentan una serie de retos para los líderes: las barreras de comunicación, la falta de interacción social o las dificultades para la colaboración en equipo son algunos de ellos. Por ello, liderar desde la inteligencia emocional se ha vuelto aún más importante en estos entornos.
- Comunicación eficaz: la comunicación desde estos modelos híbridos puede entorpecerse debido a la falta de interacción presencial. Los líderes emocionalmente inteligentes se comunican de manera eficaz con los miembros de su equipo a través de diversos canales, como el correo electrónico, las videoconferencias y las aplicaciones de mensajería instantánea.
- Empatía: con la falta de interacción social en un entorno de trabajo híbrido, los miembros del equipo pueden sentirse aislados y desconectados. Un líder empático conecta con los miembros de su equipo y les proporciona apoyo emocional.
- Colaboración: la colaboración en equipo estando localizados en espacios de trabajo diferentes puede resultar más difícil debido a la falta de contacto real.
La Inteligencia Emocional como Superpoder
La inteligencia emocional es un superpoder que no solo mejora la vida personal, sino también la profesional. La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, entender y gestionar nuestras propias emociones, así como de influir en las emociones de los demás. Este conjunto de habilidades es crucial para cualquier líder que aspire a tener un impacto duradero en su organización y en su equipo.
Un líder con alta inteligencia emocional sabe cómo mantener la calma en situaciones de estrés, cómo motivar a su equipo en tiempos difíciles y cómo construir relaciones sólidas basadas en la confianza y el respeto. La gestión de emociones se convierte en una herramienta indispensable para fomentar un ambiente de trabajo positivo y productivo.
Numerosos estudios han demostrado que los líderes con alta inteligencia emocional tienen un desempeño superior en comparación con aquellos que carecen de esta habilidad. La capacidad de los líderes para reconocer, entender y gestionar tanto sus propias emociones como las de los demás, les permite liderar con eficacia, empatía y visión.
Un líder emocionalmente inteligente puede:
- Empatizar con su equipo: Entender las preocupaciones y motivaciones de los miembros del equipo permite abordar los problemas de manera más efectiva.
- Fomentar una comunicación abierta: Al ser accesibles y receptivos, los líderes pueden construir una cultura de transparencia.
- Manejar conflictos con destreza: En lugar de evitar los conflictos, los líderes emocionalmente inteligentes los abordan de manera constructiva, buscando soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.
La inteligencia emocional se ha convertido en un componente crucial del liderazgo efectivo, y desarrollarla puede marcar una diferencia significativa en tu carrera.
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