La publicación de Emotional Intelligence de Daniel Goleman (1995) significó una difusión sin precedentes de un concepto que hasta entonces había pasado desapercibido. Este libro se convierte en un best seller en muchos idiomas. A partir de mediados de los noventa, la inteligencia emocional es un tema de interés general por parte de la sociedad, de tal forma que empiezan a aparecer artículos (primero en revistas de divulgación y después en las científicas) y libros sobre el tema.
Si hablamos de inteligencia emocional, el autor de referencia del que debemos hablar es Daniel Goleman.
¿Quién es Daniel Goleman?
Daniel Goleman es un reconocido psicólogo y conferenciante. En 1995 publicó «Emocional Intelligence», que estuvo en la lista de bestsellers del New York Times durante un año y medio, vendiendo más de cinco millones de copias en todo el mundo. Nacido y criado en California, estudió antropología en la Universidad de Massachusetts para obtener posteriormente el doctorado en la Universidad de Harvard. Estuvo trabajando como redactor de la sección de ciencias de la conducta y del cerebro en el famoso diario New York Times y fue profesor de psicología durante muchos años. Además, fue cofundador de la Sociedad para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional en el Centro de Estudios Infantiles en la Universidad de Yale.
¿Qué es la Inteligencia Emocional?
La inteligencia emocional es la capacidad de comprender e identificar las reacciones emocionales propias y las de los demás con precisión. Implica regular las emociones y aprovecharlas en la toma de decisiones correctas y en la ejecución de acciones eficaces.
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer las emociones - tanto propias como ajenas - y de gestionar nuestra respuesta ante ellas. La podemos definir como el conjunto de habilidades que permiten una mayor adaptabilidad de la persona ante los cambios. También tiene que ver con la confianza y seguridad en uno mismo, el control emocional y la automotivación para alcanzar objetivos.
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También tiene que ver con la confianza y seguridad en uno mismo, el control emocional y la automotivación para alcanzar objetivos. Una emoción provoca una acción, una respuesta. Habitualmente, ante determinadas emociones, nuestra respuesta suele ser automática, o lo que es lo mismo: una reacción ante un estímulo. Lo que dice la inteligencia emocional es que es posible responder en lugar de reaccionar.
Una emoción se produce como respuesta ante algo que nos sucede. En primer lugar, nos damos una explicación de lo que ha pasado (pensamiento) e inmediatamente tenemos una reacción fisiológica (emoción). No podemos elegir tener o no una emoción, ya que es algo que pasa al margen de nuestra voluntad. Lo que sí podemos decidir es lo que queremos hacer con ella. Las emociones tienen una carga energética considerable, lo cual nos impulsa hacia la acción. Podemos decir que las emociones son el puente entre el pensamiento y la acción. Y nuestras acciones determinan nuestros resultados, configurando estos nuestra vida.
La inteligencia emocional también resulta útil para mejorar nuestras relaciones con los demás. Y a mejores relaciones, mejor vida.
En 1995, Goleman argumentó que, aunque el coeficiente intelectual (CI) es un predictor del éxito académico, no es suficiente para explicar por qué algunas personas con alto CI fracasan y otras con CI moderado tienen un éxito notable.
Goleman argumenta que el coeficiente intelectual (CI) de un líder es importante, pero no es suficiente para ser un líder efectivo. En cambio, los líderes también necesitan habilidades emocionales, que Goleman describe como "inteligencia emocional" (IE). Goleman señala que los líderes con una alta IE son más efectivos en la gestión de equipos y en la motivación de los empleados. En resumen, Goleman sostiene que los líderes excepcionales no solo tienen un alto CI, sino también una alta IE.
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La publicación de Emotional Intelligence de Daniel Goleman (1995) significa una difusión sin precedentes de un concepto que hasta entonces había pasado desapercibido.
Para Goleman (1995: 43-44) la inteligencia emocional consiste en:
- Conocer las propias emociones: El principio de Sócrates «conócete a ti mismo» se refiere a esta pieza clave de la inteligencia emocional: tener conciencia de las propias emociones; reconocer un sentimiento en el momento en que ocurre.
Componentes de la Inteligencia Emocional
Goleman sostiene que las competencias emocionales se dividen en dos categorías: intrapersonales e interpersonales. Las primeras se refieren a la relación que establecemos con nosotros mismos y la segunda a las relaciones que tenemos con los demás. Todo empieza por uno mismo.
Según Daniel Goleman, la importancia de la inteligencia emocional en el liderazgo implica que las personas puedan llevar a cabo su trabajo de modo eficaz. La creatividad, la empatía y el pensamiento sistémico es fundamental para adaptarse a un mundo cada vez más cambiante donde la innovación, los negocios y las humanidades van de la mano.
Los componentes de la inteligencia emocional son:
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- Autoconocimiento: Uno de los elementos clave de la inteligencia emocional según Daniel Goleman es el autoconocimiento. Es importante saber cómo responder ante las cosas que me suceden. Si quiero cambiar algo, primero tengo que saber qué es lo que hago y así poder hacer algo diferente. La clave es comportarse con humildad.
- Autorregulación: En segundo lugar, tenemos que aprender a deshacer los automatismos de la respuesta emocional. Lo que decíamos antes de responder en vez de reaccionar. Los buenos líderes se regulan a sí mismos y no atacan verbalmente a los demás. Además, tampoco toman decisiones rápidas ni emocionales, ni estereotipan a las personas o comprometen sus valores.
- Automotivación: La inteligencia emocional también tiene en cuenta la motivación. Si quiero cambiar algo, tengo que saber qué es lo que me impulsa a ese cambio. ¿Qué es lo realmente importante para mí? Hay personas que saben automotivarse y que trabajan para cumplir sus objetivos con estándares extremadamente altos en cuanto a la calidad de su trabajo. Cada vez que nos enfrentemos a un desafío o incluso a un fracaso tenemos que intentar extraer algo positivo de la situación.
- Empatía: Para los líderes, tener empatía es fundamental a la hora de administrar un equipo u organización. O, lo que es lo mismo, contar con la capacidad de entender las emociones del resto y ponernos en su lugar. Tiene que ver con la capacidad de ayudar a desarrollarse a las personas de su equipo, desafiando a quienes actúan de forma injusta o hacen comentarios constructivos. La empatía es la base del altruismo. Los líderes empáticos son capaces de conectar con un amplio abanico de señales emocionales qué les permite experimentar las emociones que siente una persona o un grupo. Saben escuchar con atención y comprenden la perspectiva de los demás. Gracias a la empatía un líder puede llevarse bien con personas de orígenes diversos o de culturas distintas.
- Habilidades sociales: Los líderes que desempeñan bien las habilidades sociales de la inteligencia emocional son excelentes comunicadores. Están tan abiertos a escuchar malas noticias como buenas. Son expertos en lograr que su equipo les apoye y se entusiasme con una nueva misión o proyecto.
Estilos de Liderazgo Según Daniel Goleman
Uno de los estudios más robustos sobre los estilos de liderazgo ha sido el realizado por Daniel Goleman, llegando a la conclusión de que algunos estilos son efectivos sólo para ciertas circunstancias temporales (por ejemplo el autoritario) a largo plazo no lo son.
Daniel Goleman revela seis estilos de liderazgo que pueden transformar la manera en que manejas a tu equipo. Cada estilo tiene sus momentos ideales y es crucial que los líderes sepan cuándo adaptarse a cada uno.
- Liderazgo Coercitivo o Autoritario: Este estilo, también conocido como autoritario, se basa en imponer normas y exigir cumplimiento. Para ello, normalmente los directivos emplean instrucciones cortas, concretas y precisas. Además, las consecuencias de no cumplir con lo encargado serán duras y en muchos casos intentarán sentar precedente, constituirse como un aviso para aquel que tenga la tentación de relajarse o de no seguir lo pautado. Es efectivo en situaciones de crisis o cuando se necesita una reestructuración rápida. No obstante, este tipo de liderazgo es ventajoso en situaciones de emergencia o situaciones límite, en las que no hay cabida a error.
- Liderazgo Orientativo o Visionario: El líder orientativo, o visionario, establece una dirección clara y motiva a su equipo a seguirla, dejando espacio para que cada uno explore cómo llegar al objetivo. La principal ventaja de este tipo de liderazgo es que todo el mundo tiene claro el objetivo hacia el que se dirige la plantilla. Es perfecto cuando una empresa necesita redefinir su rumbo. Por lo general, se trata de uno de los estilos de liderazgo más demandados en la actualidad. El líder establece la visión y los objetivos, pero da libertad al equipo para cómo lograrlos.
- Liderazgo Afiliativo: Este estilo se enfoca en crear un ambiente armonioso y fortalecer las relaciones personales. Hablamos de un tipo de liderazgo que busca, sobre todo, un buen ambiente laboral a través de unas buenas relaciones personales, entendiendo esto, como una motivación para los trabajadores. Es especialmente útil después de un conflicto o cuando el equipo necesita apoyo emocional. A través de este liderazgo se fomenta el sentimiento de pertenencia y, por tanto, la lealtad al proyecto o a la empresa. El líder enfatiza la importancia de crear relaciones positivas y constructivas entre los miembros del equipo.
- Liderazgo Democrático: El liderazgo democrático parte de la idea de que todas las opiniones del equipo son necesarias a la hora de tomar decisiones. Esto suele implicar multitud de espacios (reuniones, charlas…) enfocados a tener una buena coordinación y comunicación entre el equipo. Involucra al equipo en la toma de decisiones, fomentando un entorno donde las ideas y opiniones de todos cuentan. Es perfecto cuando quieres involucrar a tu equipo en el proceso de cambio o necesitas una amplia variedad de perspectivas para resolver un problema. Este tipo de liderazgo será, por lo tanto, especialmente útil en casos en los que haya margen de tiempo para elegir qué camino a seguir y en aquellos en los que la formación de todos los miembros del grupo para el objetivo propuesto sea similar. El líder fomenta la colaboración y la participación del equipo en la toma de decisiones.
- Liderazgo Timonel o Ejemplar: El líder ejemplar establece estándares muy altos y espera que su equipo los siga. En este tipo de liderazgo la persona marca los tiempos y empuja al equipo a trabajar duro para conseguir los objetivos finales. Es ideal para equipos altamente competentes que necesitan un empujón adicional para alcanzar metas ambiciosas rápidamente. Su mayor problema es que impide que el equipo pueda sumar algo al proyecto final que no sea la replicación de un modelo. Este liderazgo es eficaz para conseguir resultados, aunque no puede sostenerse a largo plazo.
- Liderazgo Coach: Este estilo se centra en el desarrollo personal y profesional de los empleados. El líder actúa como un coach, guiando y apoyando a su equipo para mejorar continuamente. El último tipo de liderazgo se basa en ayudar a los miembros del grupo a encontrar sus puntos fuertes y sus puntos débiles para que desarrollen todo su potencial. Este enfoque es perfecto para organizaciones que valoran la innovación y el aprendizaje continuo. La perspectiva de este liderazgo es la formación de trabajadores competentes a largo plazo, identificando aspectos a mejorar.
Tabla Resumen de los Estilos de Liderazgo de Goleman
Para una mejor comprensión, aquí tienes una tabla resumen con los estilos de liderazgo de Goleman:
Estilo de Liderazgo | Descripción | Ventajas | Desventajas | Cuándo Utilizar |
---|---|---|---|---|
Coercitivo/Autoritario | Exigencia de cumplimiento inmediato de instrucciones. | Efectivo en crisis o reestructuraciones rápidas. | Puede desmotivar y ser demasiado autoritario. | Situaciones de emergencia o crisis. |
Orientativo/Visionario | Establece una dirección clara y motiva al equipo. | Claridad de objetivos, alta motivación. | Puede no ser adecuado para equipos que necesitan dirección detallada. | Cuando se necesita redefinir el rumbo de la empresa. |
Afiliativo | Crea un ambiente armonioso y fortalece relaciones. | Mejora la moral y la motivación. | Puede centrarse demasiado en las emociones. | Después de un conflicto o cuando el equipo necesita apoyo. |
Democrático | Involucra al equipo en la toma de decisiones. | Mejora la participación y el compromiso. | Puede ser lento en la toma de decisiones. | Cuando se busca consenso en el equipo. |
Timonel/Ejemplar | Establece estándares altos y lidera con el ejemplo. | Inspira y motiva a colaboradores competentes. | Puede ser demasiado exigente. | Equipos altamente competentes que necesitan un empujón. |
Coach | Se centra en el desarrollo personal y profesional. | Ayuda a los colaboradores a crecer. | Requiere tiempo y esfuerzo. | Organizaciones que valoran la innovación y el aprendizaje. |
En resumen, Goleman sostiene que los líderes excepcionales no solo tienen un alto CI, sino también una alta IE.
Es importante señalar que la inteligencia emocional se puede entrenar. Es cierto que hay personas que parecen tener cierta facilidad para ello, como si fuera una capacidad innata, aunque todos podemos desarrollarla en mayor o menor medida si nos lo proponemos.
Recuerda que para ser un buen líder es esencial saber liderarse a sí mismo, y esta probablemente resulte una de las tareas más complicadas.