Liderazgo Liberal: Características y Aplicaciones

El liderazgo es fundamental en el mundo empresarial. Sin embargo, no hay un tipo de liderazgo perfecto, sino que cada uno tiene sus ventajas y desventajas. Al analizar cada uno de ellos, se llega a una conclusión: no hay una fórmula única que sirva para todos. A algunas personas les viene bien un estilo, y a otras, el contrario. En función de estas variables, el líder debe adaptarse a un estilo de liderazgo u otro para conseguir el mayor desempeño de su equipo de trabajo. Incluso, deberá usar diferentes estilos con un colaborador o con el equipo en función de lo que la realidad le imponga.

¿Qué es el Liderazgo Laissez-Faire?

Dentro de las tipologías de liderazgo más conocidas encontramos el liderazgo laissez-faire, también conocido como liberal. Uno de los estilos de liderazgo más reconocido es el laissez faire, también conocido como liberal, ya que el líder adopta un papel pasivo, abandonando el poder en manos del grupo. Se trata de un método de liderazgo enfocado en permitir que los miembros del equipo de trabajo puedan tomar iniciativas y decisiones sin la necesidad de acudir a la autoridad de su líder o jefe. La traducción de la expresión francesa "laissez-faire" significa "dejar hacer" o "dejar pasar".

El término “laissez-faire” proviene del francés y significa “dejar hacer”. Este estilo de liderazgo da prioridad a la autonomía de los empleados, confiando en sus capacidades y reduciendo la intervención directa del líder. El líder laissez-faire da libertad suficiente a sus miembros del equipo para que trabajen según su propio criterio. Para ello, primero debe confiar plenamente en sus habilidades y conocimientos. Además, siempre se muestra disponible para el equipo cuando lo necesitan para ciertas tareas o toma de decisiones.

Este tipo de liderazgo suele resultar efectivo en equipos que estén motivados y sean competentes, mientras que puede resultar inadecuado cuando los equipos requieran de una autoridad o dirección más activa, ya sea porque sus miembros no son tan experimentados o por otras razones. De hecho, no juzga ni valora las aportaciones de los miembros, que gozan de total libertad y solo cuentan con el apoyo del líder si así lo solicitan.

Este tipo de liderazgo es ideal para empresas en las que trabajan personas muy cualificadas y con mucha experiencia. Es decir, para que tenga éxito, los empleados deberán estar totalmente preparados para asumir responsabilidades, resolver problemas y tomar decisiones. Por supuesto, deben estar comprometidos con la empresa y motivados.

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Características Principales del Liderazgo Laissez-Faire

Las características principales del liderazgo laissez faire son:

  • Autonomía y libertad de decisión: En el estilo de liderazgo laissez-faire, los integrantes del grupo de trabajo disfrutan de un alto grado de independencia para tomar decisiones y determinar la forma en que desean ejecutar sus responsabilidades. El líder no dicta las acciones detalladas ni supervisa constantemente el progreso.
  • Mínima intervención del líder: El líder se involucra lo mínimo necesario en las actividades cotidianas del equipo. Su participación se centra en proporcionar recursos, apoyo y orientación cuando se solicita o cuando surgen problemas significativos.
  • Confianza en la competencia del equipo: Uno de los pilares fundamentales de este enfoque es que, como los empleados tienen un conocimiento profundo de su entorno de trabajo, ya se encuentran capacitados para tomar decisiones apropiadas. El líder confía en los conocimientos, aptitudes, habilidades y competencias del grupo laboral para poder trabajar hacia el logro de los objetivos.
  • Responsabilidad compartida: Si bien en este tipo de liderazgo el líder no autoriza ni dirige de manera activa a su equipo, sigue siendo responsable de los resultados. Es por ello que debe estar dispuesto a abordar cualquier problema que surja y tomar medidas cuando sea necesario.
  • Orientación a empleados autónomos: Esta tipología se centra en equipos autónomos y por ello es más efectiva cuando se aplica a empleados altamente competentes y capaces de gestionar sus tareas de manera independiente y eficiente. Puede no ser adecuado en situaciones donde se necesite una dirección más clara o en equipos menos experimentados.
  • Necesidad de comunicación y apoyo ocasional: Aunque el líder permite la autonomía, todavía es importante mantener líneas de comunicación abiertas. Siempre que los trabajadores del equipo necesiten ayuda o consejo, podrán recurrir a su líder en busca de orientación para continuar.
  • Énfasis en la autorregulación: Se pone un mayor énfasis en la autorregulación, donde los integrantes del equipo tienen la responsabilidad de supervisarse a sí mismos y tomar decisiones que favorezcan tanto al equipo como a la organización en su totalidad.

Ventajas del Liderazgo Laissez-Faire

El liderazgo laissez-faire puede ofrecer varias ventajas para las empresas, tales como:

  • Aumento de la independencia: como los trabajadores tienen la oportunidad de asumir sus responsabilidades y tomar elecciones por su cuenta, se cultiva un sentido de independencia y dedicación hacia los resultados. Esto no solo mejora la valoración que perciben los trabajadores, sino que también puede impulsar los logros del equipo.
  • Fomenta la creatividad e innovación: los empleados pueden encontrarse buscando nuevas ideas creativas cuando se toman decisiones o buscar soluciones a distintos problemas. Esta situación puede mejorar la innovación de la organización.
  • Aumento de la satisfacción y el compromiso de los empleados: los empleados que tienen la libertad de trabajar de acuerdo con sus propios métodos y tomar decisiones suelen estar más satisfechos y comprometidos con su trabajo.
  • Aprovecha las fortalezas individuales: el liderazgo laissez-faire reconoce las habilidades y competencias únicas de cada empleado, lo que puede llevar a un uso más efectivo de sus fortalezas individuales.
  • Ahorro de tiempo para el líder: el líder no necesita estar constantemente involucrado en la toma de decisiones diarias, lo que le permite enfocarse en tareas estratégicas y de alto nivel.
  • Fomenta el desarrollo de habilidades y liderazgo entre los empleados: los trabajadores pondrán en práctica sus habilidades de liderazgo y, de esta manera, podrán crecer profesionalmente en el ámbito de la toma de decisiones. Este es un gran beneficio que otorga la autonomía.
  • Reducción de la microgestión: este estilo de liderazgo elimina la necesidad de una supervisión constante y el micromanagement, lo que puede mejorar la moral y la productividad al reducir el estrés en el lugar de trabajo.

Una de las razones por las que merece la pena apostar por el liderazgo laissez faire es que permite a los empleados trabajar con libertad y sin presión, lo que puede tener efectos positivos en la salud, ya que trabajar bajo presión puede provocar efectos adversos como el estrés, la alteración el sistema digestivo, dolores de cabeza, el aumento de la presión sanguínea, fatiga crónica o insomnio. Otra de las grandes ventajas del liderazgo laissez faire es que la compañía puede seguir funcionado sin problemas aunque el líder se tenga que ausentar durante algún tiempo. Esto es posible porque son los mismos trabajadores los que se organizan respecto a las tareas a realizar y toman sus propias decisiones. Optar por el liderazgo liberal también puede resultar muy positivo para los trabajadores, ya que les permite tener más posibilidades de promoción empresarial, entre otras cosas porque la actitud del líder inspira libertad de acción y capacidad de creatividad. La posibilidad de ascender es una cualidad muy valorada en cualquier empleo y, de hecho, permite que los trabajadores estén más motivados al tener la oportunidad de no quedarse estancados en un mismo puesto. Por último, es importante tener en cuenta que, en general, los empleados trabajan más a gusto con este tipo de líderes que con otros, entre otras cosas porque tienen más poder de decisión.

Desventajas del Liderazgo Laissez-Faire

Existen desventajas al implementar el estilo de liderazgo laissez-faire, algunas son:

  • Falta de orientación: un estilo de liderazgo excesivamente permisivo puede ocasionar que los equipos de trabajo se sientan desorientados en cuanto a sus metas o, incluso, carezcan de una comprensión clara de los pasos a seguir debido a la ausencia de una supervisión activa. Esto puede resultar en un deterioro del rendimiento.
  • Posible falta de responsabilidad: sin una supervisión cercana, algunos empleados podrían no asumir la responsabilidad de sus tareas o tomar decisiones de manera efectiva, lo que podría llevar a la procrastinación o a la falta de rendimiento.
  • Surgimiento de nuevos conflictos internos: la variedad de perspectivas y comprensiones de las estrategias, metas y objetivos empresariales entre los miembros del equipo podría dar lugar a conflictos internos que antes no existían en la empresa.
  • Falta de dirección y desarrollo profesional: los empleados pueden percibir la falta de apoyo y oportunidades de desarrollo profesional por parte del líder, lo que podría tener un impacto negativo en su crecimiento y avance en su trayectoria empresarial.
  • Posible falta de cohesión de equipo: sin una dirección activa, el equipo podría carecer de cohesión y de una visión unificada, lo que podría dificultar la colaboración y la consecución de objetivos compartidos.
  • Mayor riesgo de errores graves: la ausencia de supervisión puede aumentar la posibilidad de cometer errores significativos o tomar decisiones perjudiciales para la empresa, especialmente si los empleados no disponen de la orientación necesaria.
  • Necesidad de líderes altamente fiables: para que el liderazgo laissez-faire sea efectivo, los líderes deben confiar en sus empleados y en sus capacidades. Si los líderes no pueden confiar plenamente en su equipo, este enfoque puede ser problemático.

¿Cómo Implementar el Liderazgo Laissez-Faire en una Empresa?

La implementación del liderazgo laissez-faire en una empresa requiere de una planificación y consideración cuidadosa para garantizar que se adapte al contexto y las necesidades específicas de la organización.

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  1. Evaluar la idoneidad del liderazgo laissez-faire: Antes de implementar este estilo de liderazgo, es importante evaluar si es apropiado para la cultura y el equipo de la empresa. Considerar la experiencia y las competencias de los empleados, así como la naturaleza de las tareas y proyectos, es importante en este paso.
  2. Seleccionar líderes adecuados: Elegir líderes que sean fiables, competentes y capaces de confiar en los miembros del equipo es fundamental. Además, los líderes deben estar dispuestos a dar autonomía y apoyo cuando sea necesario.
  3. Establecer objetivos y expectativas claras: A pesar de la libertad dada a los empleados, es esencial establecer objetivos y expectativas claras para asegurarse de que todos estén alineados en términos de metas y resultados deseados.
  4. Estimular una comunicación efectiva: En esta etapa, es importante estimular la comunicación abierta y eficaz tanto dentro del equipo como entre el líder y los miembros del equipo. Además, es fundamental garantizar que los empleados se sientan a gusto al buscar orientación o apoyo cuando lo requieran.
  5. Proporcionar recursos y apoyo cuando sea necesario: Aunque el liderazgo laissez-faire implica dar libertad a los empleados, el líder debe estar disponible para proporcionar recursos, orientación o soluciones cuando surjan desafíos o problemas importantes.
  6. Promover la autorreflexión y el desarrollo profesional: Animar a los empleados a tomar la iniciativa en su propio desarrollo profesional y proporcionar oportunidades de formación y retroalimentación constructiva es una etapa importante.
  7. Evaluar y ajustar: Evaluar regularmente el desempeño del equipo y realizar ajustes según sea necesario. La empresa debe estar preparada para cambiar de enfoque si el liderazgo laissez-faire no está funcionando de manera efectiva.

Consejos para Determinar el Tipo de Liderazgo que Necesita tu Empresa

Determinar el tipo de liderazgo que mejor se adapte a tu organización es un punto estratégico.

  • Primero, considera la cultura y valores de la empresa. Hazte preguntas como: ¿mi organización valora la innovación y la creatividad, prioriza la eficiencia y la ejecución meticulosa? Esto puede influir en el tipo de liderazgo que mejor se adapte.
  • Evalúa el grado de competencia y la autonomía de tus empleados. ¿Tienes un equipo altamente competente que puede tomar decisiones de manera autónoma o necesitan una dirección más activa?
  • Reflexiona sobre el tipo de proyectos y tareas que realiza tu empresa. ¿Son proyectos altamente creativos y desafiantes que requieren pensamiento innovador o son tareas repetitivas que se benefician de una dirección más clara?
  • Solicita retroalimentación y opiniones de tus empleados. Pregúntales sobre su estilo de liderazgo preferido y qué enfoque creen que sería más efectivo para el equipo y la empresa. Reconoce que las necesidades de liderazgo pueden cambiar con el tiempo.
  • Puede ser necesario ajustar el estilo de liderazgo a medida que evolucionan las circunstancias de la empresa. Evalúa el desempeño de la empresa y el equipo en relación con el estilo de liderazgo actual. ¿Están alcanzando sus metas y objetivos? ¿Hay signos de insatisfacción o falta de compromiso?

Estilos de Liderazgo y su Afinidad con el Modelo DISC

El Dr. William Moulton Marston desarrolló una teoría para entender el comportamiento de las personas con normalidad psicológica, identificando cuatro estilos de comportamiento. Cada estilo tendrá una tendencia natural a liderar de una manera concreta. El liderazgo Laissez faire es un estilo más afín a los perfiles amarillos.

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