En el mundo empresarial, hablamos con frecuencia de resultados, estrategias y ventajas competitivas. Sin duda, el liderazgo en la empresa es uno de los factores que separa el éxito del fracaso.
Acompaño a líderes y equipos a transformar su entorno de trabajo, fomentando una cultura organizacional humana, colaborativa y de alto rendimiento. Saber liderar de la forma adecuada es clave a la hora de trabajar en equipo y sacar una situación adelante.
¿Qué es el Liderazgo Pasivo?
Muchas veces, los líderes creen que “no intervenir” es dar espacio. Es aquel estilo en el que el líder evita tomar decisiones, esquiva conflictos, no reconoce logros ni da dirección clara. Un líder pasivo no se preocupa del correcto funcionamiento de su trabajo ni del de su equipo.
No se debe confundir este tipo de liderazgo con el anterior. El que tratamos en este punto se preocupa por la marcha de la empresa y por el trabajo de sus empleados. Sin embargo, su metodología no se basa en la imposición de normas, sino que se caracteriza por dar libertad y flexibilidad a los trabajadores.
Posiblemente es el estilo de liderazgo más liberal de todos ellos, donde el líder tiene un papel pasivo y se convierte en un simple gestor de tareas, encargado de distribuirlas a los diferentes miembros del equipo, recayendo toda la responsabilidad y libertad en manos de los mismos. Laissez-faire proviene de esta expresión francesa “laissez faire, laissez passer” que significa “dejen hacer, dejen pasar”.
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En la historia, la falta de un liderazgo fuerte y la naturaleza pasiva de Fredo lo llevan a situaciones problemáticas y conflictos con otros miembros de la familia Corleone. Muestra un estilo de liderazgo que se podría describir como pasivo.
Características del Liderazgo Pasivo
- Evita tomar decisiones.
 - Esquiva conflictos.
 - No reconoce logros.
 - No da dirección clara.
 
Impacto del Liderazgo Pasivo
Un estudio de la Universidad de Calgary (2015) identificó que el liderazgo pasivo está directamente asociado a niveles más altos de agotamiento, baja moral y rotación voluntaria. Uno de los síntomas más comunes -y peligrosos- es la falta de crecimiento personal del propio líder. Cuando un gerente deja de cuestionarse, aprender o desarrollarse, envía un mensaje tácito al equipo: “Aquí no hay evolución”.
El silencio de un líder no siempre es paz. ¿Estamos liderando con visión… o con riesgo invisible? Lo que no se dice, no desaparece. La acumulación invisible de conflictos.
Estilos de Liderazgo Directivo
Esto se debe a que existen diferentes estilos de liderazgo directivo, es decir, diferentes formas de ser un líder empresarial. Que adoptes uno u otro influirá en los resultados de tu trabajo, en tu comportamiento, y en el del resto de los trabajadores o de las personas que están a tu cargo.
- Liderazgo Burocrático: El primer estilo directivo del que vamos a hablar se denomina liderazgo burocrático. Eso sí, el líder burocrático no tiene por qué ser estricto.
 - Liderazgo Autocrático: Este tipo de estilo directivo se basa, como su propio nombre indica, en el poder ejercido sobre el equipo de trabajo. Esto no quiere decir que sea una tiranía, pero sí que la mayor parte de la toma de decisiones y de la responsabilidad recae sobre el líder, mientras que los demás se limitan a seguir sus instrucciones.
 - Liderazgo Participativo: También denominado liderazgo democrático, el estilo directivo participativo es el extremo opuesto del anterior. A pesar de ser un líder y ser el responsable de la toma de decisiones, siempre cuenta con las de los demás.
 - Liderazgo de Coaching: Bajo este título, muy representativo, se agrupan algunos de los conocidos estilos de liderazgo propuestos por David Goleman, experto en inteligencia emocional y liderazgo. Estos se denominarían afiliativo, capacitador, de referencia y de coaching. La cualidad principal de un coach es la de animar a su equipo, sugerir metas que se alcancen y seguir avanzando con autonomía, ser amable y buscar el bienestar en el equipo.
 - Liderazgo Transaccional: Llegamos a uno de los estilos clásicos de dirección y gestión: el liderazgo transaccional. Este estilo de liderazgo utiliza las recompensas a los colaboradores en función del cumplimiento de los criterios establecidos y de su productividad.
 - Liderazgo Transformacional: Hay múltiples formas de definir el liderazgo transformacional desde el punto de vista teórico. El liderazgo transformacional y el transaccional son modelos opuestos, y sin duda este último estilo directivo de gestión es el preferido por una buena parte de compañías, ya que está considerado “el verdadero liderazgo”. Quizás este tipo de liderazgo sea el ejemplo a seguir.
 
El Liderazgo Pasivo Individual
Si hablamos de liderazgo, tradicionalmente se le presta atención al papel del líder en su rol de jefe. Sin embargo, en la dinámica de los equipos existe una pieza igualmente crucial, pero a menudo pasada por alto: el liderazgo pasivo ejercido por cada uno de los miembros.
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El liderazgo pasivo se podría definir como la influencia positiva que cada integrante ejerce a través de su ejemplo, sus actitudes y sus comportamientos. Sin necesidad de asumir roles formales. Esto puede manifestarse en acciones como enseñar a sus colegas, ayudar, ofrecer apoyo emocional, mostrar compromiso con los objetivos y fomentar un clima de colaboración y confianza.
Mantener una actitud de apertura, empatía y respeto hacia los demás, contribuye a crear un entorno favorable para que todos puedan expresar sus opiniones abiertamente, sin prejuicios. Es de suma importancia que los líderes formales reconozcan y apoyen activamente el liderazgo pasivo dentro del equipo, promoviendo una cultura organizacional que valore y celebre la contribución de todos sus miembros. Donde se reconozcan y se valoren los aportes individuales.
El liderazgo pasivo es una fuerza poderosa y necesaria, aunque fundamental, si buscamos desarrollar equipos de alto rendimiento. Al equilibrar su importancia con el liderazgo activo, es posible aprovechar al máximo el potencial de todos los miembros y alcanzar niveles más altos de éxito y efectividad del equipo. Fomentar el liderazgo pasivo no solo fortalece la cohesión y el desempeño, sino que también contribuye a crear una cultura organizacional basada en la confianza, el respeto y la colaboración. En lo individual, debemos comprender que nuestra actitud, aporte y compromiso favorece al éxito conjunto.
Estilos de Comunicación y su Impacto
Los estilos de comunicación son una herramienta clave para el liderazgo efectivo. La forma en que te expresas influye directamente en cómo tu equipo recibe tus mensajes, se motiva y trabaja hacia los objetivos comunes. Entender los estilos de comunicación es fundamental para mejorar las interacciones y fomentar relaciones laborales efectivas.
Las personas con este estilo tienden a evitar el conflicto y a priorizar las necesidades de los demás sobre las propias. Este estilo se caracteriza por la imposición de ideas de manera autoritaria, sin considerar los sentimientos de los demás. Es una combinación de ambos estilos anteriores, donde las personas evitan el conflicto directo, pero expresan su malestar de forma indirecta. Este es el más efectivo en el liderazgo. Las personas asertivas expresan sus ideas y emociones de forma clara, respetando las opiniones de los demás.
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Reconocer tu estilo de comunicación es el primer paso para mejorar tus habilidades como líder. Para identificarlo, comienza por reflexionar sobre cómo te expresas en diferentes situaciones. Pregúntate: ¿Evitas expresar tus necesidades o tiendes a imponerte? Otra técnica es solicitar feedback a colegas o miembros de tu equipo. Preguntas como “¿Cómo percibes mi comunicación en reuniones?” pueden ofrecerte una perspectiva externa valiosa.
El objetivo no es encasillarte, sino entender tus patrones de comunicación para trabajarlos y evolucionar hacia un estilo más asertivo y adaptativo. Un líder efectivo sabe que no existe un único estilo de comunicación válido para todas las circunstancias. Por ejemplo, en una crisis, un enfoque más directo o incluso agresivo puede ser necesario para tomar decisiones rápidas y transmitir autoridad. La comunicación asertiva debe ser la base, ya que permite expresar ideas claras respetando las opiniones de los demás. La flexibilidad en tu estilo de comunicación muestra inteligencia emocional y fortalece tu liderazgo.
Los estilos de comunicación tienen un impacto directo en la percepción y eficacia de un líder. Un líder que domina y adapta su comunicación fortalece las relaciones laborales y resuelve conflictos con mayor eficacia.
Otros Estilos de Liderazgo
Los enfoques en cuanto como se deben de liderar los equipos de trabajo son infinitos y son muchos los autores los que han ido aportando estos últimos años diferentes perspectivas y herramientas. Si analizas todos y cada uno de ellos puedes llegar a una conclusión: el café para todos no vale. A unas personas les vendrá bien un estilo y a otras el contrario. En función de estas variables, el líder deberá adaptarse a un estilo de liderazgo u otro para conseguir el mayor desempeño de su equipo de trabajo. Incluso, deberá usar diferentes estilos con un colaborador o con el equipo en función de lo que la realidad le imponga.
- Liderazgo Situacional: Este estilo de liderazgo está basado en el uso alterno de un estilo u otro en función del grado de madurez del colaborador. Para medir este grado se tienen en cuenta dos variables: madurez psicológica y madurez laboral o competencial. De esta forma, se clasifica el grado de madurez en cuatro estadios que van evolucionando con el tiempo.
 - Liderazgo Autocrático: Toda responsabilidad y todo el poder recae en el líder. La toma de decisiones se centra en su totalidad en él, siendo éste quien elige el qué (marca los objetivos), el cómo (diseña la estrategia), el cuándo (marca las fechas), el quién (elige el equipo) y con qué recursos se cuentan. El líder influye sobre el comportamiento y la toma de decisiones del equipo permitiendo a los colaboradores participar de una forma activa en la toma de decisiones. Cualquier otro miembro del equipo no tiene capacidad para tomar ningún tipo de decisión.
 - Liderazgo Coach: El líder se relaciona con sus colaboradores como un guía o un facilitador. En todo momento les muestra su apoyo sin lacrar su libertad. Es cercano, afable, y la vez exigente con el compromiso y la exigencia en el desempeño de las funciones propias de los puestos de trabajo. La intención principal del directivo-coach es acompañar a sus colaboradores en su propio desarrollo competencial. Para ello, identifica las fortalezas y talentos de cada colaborador, mide su nivel de desarrollo, define planes de entrenamiento para aumentar el nivel de desempeño y analiza la mejor forma de ponerlos al servicio del puesto de trabajo.
 - Liderazgo Auténtico: El liderazgo auténtico es un modelo de liderazgo basado en la honestidad, la transparencia, la integridad y la autenticidad del líder. Los líderes auténticos son conscientes de sus propias fortalezas y áreas de desarrollo y desarrollan una comprensión profunda de sí mismos y de los demás. Se esfuerzan por crear relaciones significativas y auténticas con sus colaboradores y proyectan un profundo sentimiento de equipo que ayuda a alcanzar objetivos marcados.
 - Liderazgo Exponencial: Concepto desarrollado por la Singularity University sobre un estilo de liderazgo que pueda adaptarse a los nuevos entornos líquidos. El líder exponencial no solo debe crear estrategias para lograr el avance de sus organizaciones, sino también contribuir en la construcción de un futuro más inclusivo, equitativo, positivo y abundante en el que todos podamos prosperar y crecer, tanto profesional como personalmente.
 - Liderazgo Afiliativo: El estilo afiliativo puede ser complementario a cualquiera de los estilos antes definidos. Está centrado en las personas y las emociones por encima de las tareas y los objetivos. La intención es generar un vínculo emocional entre el líder y los colaboradores para que estos alcancen altos grados de compromiso, lealtad, empoderamiento y motivación. Se implementa ofreciendo feedbacks positivos y señalando las fortalezas y bondades de los integrantes del equipo reforzándolos con regularidad. Además, se debe fomentar, mediante herramientas de cohesión, conversaciones entre el líder y los colaboradores (y entre ellos mismos) para que se conozca a la persona más allá del perfil profesional.
 - Liderazgo Timonel: El Liderazgo Timonel está basado en la imitación por parte de los colaboradores del alto desempeño del líder. El directivo se afana en conseguir las metas y objetivos de manera realmente eficiente esperando que los colaboradores, a través de la observación e imitación, hagan lo propio. El líder se encarga de alentar e impulsar a los colaboradores para que éstos alcancen altos niveles de desempeño. De la misma forma, también es encargado, como un timonel de un barco, de marcar los objetivos (generalmente desafiantes y retadores), plazos y formas de ejecución.
 
El Impacto del Estilo de Liderazgo en el Clima Laboral
Sin duda, el estilo de liderazgo de una empresa influye de manera directa en el clima laboral de una organización. Los estilos democrático y de intercambio, cuyas características hemos repasado anteriormente, desarrollan una forma de dirigir basada en una alta participación de los empleados en la toma de decisiones.
Los responsables que desarrollan un estilo de liderazgo democrático o de intercambio, disponen y aplican las habilidades necesarias para gestionar el estrés laboral y favorecer la motivación de los trabajadores, realizan continuos esfuerzos por generar compromiso e implicación desde su propio comportamiento y suelen llevar a cabo actuaciones equilibradas y equitativas. Asumen responsabilidades, acompañan a sus equipos al desarrollo profesional y personal dentro de la empresa, celebran los éxitos y asumen los errores con coherencia e integridad.
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