Al hablar de un producto, los consumidores entienden el mismo como un todo. Sin embargo, desde el campo del marketing y la gestión de productos, estos se dividen en distintas dimensiones que nos ayudan a entender cómo se percibe el producto, su capacidad para satisfacer las necesidades de los consumidores y también cuál es su valor diferencial en relación con la competencia.
Esto es lo que se conoce como niveles de producto y su conocimiento es clave para desarrollar buenas estrategias publicitarias y de marketing, como veremos más adelante.
Tipos de Niveles de Producto que Existen en Marketing
Dentro del campo del marketing, cuando se habla de un producto se distinguen tres dimensiones que pueden afectar de forma diferente a la percepción que tienen los consumidores sobre el mismo. Vamos a conocerlos con mayor detalle.
1. Producto Básico
Se trata del primer nivel del producto y es aquel que se centra en el beneficio del producto, es decir, lo que lo hace valioso para el consumidor en sí mismo. Recordemos que, como hemos dicho desde el inicio, los productos deben satisfacer una necesidad para tener éxito y esta dimensión es la que nos ayuda a medir esto.
Es el beneficio del producto esencial, que lo hace valioso para el consumidor, ya que cubre una necesidad.
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Veámoslo con un ejemplo: si hablamos de un teléfono móvil, el beneficio es tener la posibilidad de comunicarse con otras personas, estemos donde estemos y de manera sencilla.
Si por ejemplo hablamos de una bicicleta, el beneficio principal es poder ir de un sitio a otro, cuando tú decides.
Un artículo que reúne unas condiciones mínimas para satisfacer una necesidad del cliente es un producto básico o genérico.
2. Producto Real
En el segundo nivel se hace alusión al producto tangible y, por tanto, a sus características físicas. De esta forma, al hablar del teléfono móvil, podemos hacer alusión a su diseño, dimensiones, peso, facilidad de uso, etc.
En este caso es el producto tangible, es decir, el producto hablando de él de forma física. De esto también podemos sacar cualidades diferentes a las del Producto Básico.
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Siguiendo con el ejemplo de la bicicleta, en este caso sería el propio producto, es decir el cuadro, ruedas, pedales, grupo de engranaje, etc. Esto es visible a nosotros y puedes tocarlo, verlo, olerlo, etc.
Este nivel es el que afecta directamente a la percepción que tiene el consumidor sobre nuestro producto en lo referente a su aspecto y funcionalidad.
Posee ciertos atributos que el consumidor quiere y busca de manera voluntaria. Es el producto esperado.
Este nivel es el que el consumidor generalmente pensará que es nuestro producto a la hora de pensar en el mismo.
3. Producto Aumentado
Finalmente, tenemos una tercera dimensión que habla de aquella parte del producto que no es física. Nos referimos al valor añadido que podemos dar al mismo y que nos ayudará a distinguirnos de la competencia.
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Este nivel habla de la parte no física del producto. Normalmente es el valor añadido que le aumentamos a dicho producto. Esto pueden ser servicios de apoyo como de instalación o postventa.
Aspectos que podemos conocer si diferenciamos correctamente los distintos niveles de nuestros productos.
Esta parte es una forma importante de añadir al Core del producto y al producto real otros servicios que necesita el cliente.
Cuando las características del artículo superan las expectativas del cliente que se topa con algo que no iba buscando, hablamos de un producto aumentado.
Algunos ejemplos de producto aumentado pueden ser un adecuado servicio postventa, unas buenas garantías comerciales, etc. En definitiva, cualquier cuestión que pueda añadir un extra de valor a nuestro producto.
4. Producto Potencial
Muchos expertos en marketing incluyen un cuarto nivel: el producto potencial.
Al producto se le añaden propiedades o características adelantándose a los deseos del consumidor.
Beneficios y Propiedades a Destacar de los Productos
Cuando hablamos de beneficios y los puntos a destacar de un producto, es importante encontrarlos en los tres niveles del producto.
Las propiedades de un producto son las diferentes características que lo hacen destacables respecto a la competencia. Un coche que tenga un consumo de gasolina menor a la competencia, es destacable respecto a sus competidores.
Por otro lado, y es importante diferenciarlo, están los beneficios del producto, que son las características destacables respecto al usuario. En el caso del coche, por ejemplo, un asiento ergonómico, será un beneficio para el usuario durante su conducción.
La tarea principal de nuestro trabajo en una Agencia de Marketing Online, será descubrir las preferencias del consumidor para beneficiarle a través de las características de nuestros productos.
¿Por Qué Es Tan Importante Diferenciar y Conocer el Nivel de un Producto?
Después de conocer con mayor profundidad las distintas dimensiones de un producto, seguro que has entendido mejor por qué son esenciales. No obstante, vamos a repasar de manera rápida algunas de las ventajas de conocer los niveles de nuestro producto.
- Nos permite satisfacer en mayor medida las necesidades de los consumidores. Conocer el beneficio básico que proporciona nuestro producto nos ayuda a comprender con mayor profundidad las frustraciones y puntos de dolor de nuestro público objetivo. Información que podremos utilizar, posteriormente, para crear estrategias de marketing más efectivas.
- Facilita la segmentación del mercado. El conocimiento es poder y puede ayudarnos a definir en mayor medida distintos grupos de consumidores para luego dirigirnos a ellos con aquellos productos que mejor se adapten a sus expectativas.
- Ayuda a crear valor añadido a los productos. Por otro lado, disponer de este conocimiento también nos puede ayudar a mejorar nuestros productos, incorporando ese valor añadido que puede traducirse en mayor lealtad por parte del cliente o una posición más fuerte en el mercado.
En resumidas cuentas, diferenciar estos niveles es clave para comprender mejor nuestro producto, pero también el público al cual nos dirigimos. Cuestiones que nos van a ayudar a conseguir que nuestra estrategia de venta tenga más éxito.
El Producto Aumentado Marca la Diferencia
El producto aumentado marca la diferencia, podemos decir que es lo que separa a las marcas que compiten en precio de aquellas que compiten en valor.
Por tanto, cuando una empresa se enfoca en su producto aumentado, no solo vende un objeto o un servicio, sino que ofrece una experiencia completa.
En primer lugar, mejora la percepción de calidad y aumenta la satisfacción del cliente. Además, el producto aumentado genera fidelización. Un cliente que disfruta de beneficios exclusivos o de un excelente servicio postventa difícilmente cambiará a la competencia.
Otro aspecto clave es que permite justificar precios más elevados. Si una marca ofrece algo más que su competencia, el cliente está dispuesto a pagar un poco más por la seguridad de recibir una mejor experiencia.
Por último, el producto aumentado aporta una diferenciación estratégica en un mar de productos similares.
Ejemplos de Producto Aumentado
- Servicio postventa y soporte técnico: No basta con vender un producto; las empresas que ofrecen asesoramiento y asistencia después de la compra generan una mayor satisfacción en el consumidor.
Estrategias para Mejorar el Producto Aumentado
Cabe destacar que para que un negocio aproveche al máximo este concepto, es fundamental identificar qué aspectos adicionales pueden aportar más valor al cliente.
- Un buen punto de partida puede ser reforzar el servicio postventa, asegurando que el cliente se sienta respaldado tras la compra.
- También es clave implementar sistemas de fidelización, donde los consumidores obtengan beneficios por su lealtad a la marca.
- Por otro lado, las empresas que apuestan por la innovación constante tienen más posibilidades de destacar.
Ciclo de Vida de un Producto
El ciclo de vida de un producto es como la ley de vida: nacemos, crecemos, y luego, poco a poco, vamos envejeciendo hasta que morimos.
Pues ocurre prácticamente lo mismo con los productos en el mercado: nacen, van evolucionando, hasta que luego entran en declive y desaparecen (si no se adaptan a las necesidades del mercado).
Esto es así porque el mercado está en constante evolución, y consecuentemente, los productos que ofrecen las empresas tienen una vida limitada.
Es por eso que, si quieres que tus productos sobrevivan mucho tiempo, tienes que ser súper consciente de cómo es el ciclo de vida de un producto.
Y más concretamente aún; de la etapa del ciclo en la que se encuentran tus productos.
Solo así sabrás qué acciones deberás llevar a cabo en cada momento para superar los desafíos que vayan surgiendo a lo largo del ciclo de vida de tu producto.
Dicho esto, el ciclo de vida de un producto es el conjunto de todas las fases o etapas por las que atraviesa un producto desde su lanzamiento hasta su retirada del mercado.
En otras palabras, es el conjunto de todas las fases por las que atraviesa un producto desde su lanzamiento hasta que se retira del mercado porque finalizó su vida útil u otro artículo de mayor calidad lo desplazó.
En el mundo del marketing, determinar cada una de las etapas del ciclo de vida de un producto permite visualizar de forma general la estrategia trazada (ventas, competencia, rentabilidad, etc.) para conseguir que el artículo triunfe en el mercado.
Fases del Ciclo de Vida de un Producto
- Introducción: La introducción es ese momento que va después de la creación del producto, es decir, cuando lo lanzamos al mercado por primera vez y en la mayoría de los casos sus ventas son lentas. Todo depende del tiempo que tarde en ser conocido por los clientes y puede abarcar varios meses hasta empezar a ver resultados. Este ciclo se caracteriza por las grandes inversiones que hay que hacer en marketing y publicidad para conquistar a los primeros usuarios, así que las campañas y promociones suelen estar a la orden del día.
- Crecimiento: Luego de la introducción viene el crecimiento y es ese periodo donde hay un aumento significativo de las ventas, lo que permite obtener sus primeras ganancias después de haber hecho una gran inversión en la primera etapa. Aquí el empresario se da cuenta que hay competencia en el mercado, con lo cual tendrá que aplicar diferentes técnicas de adquisición de mercado para conquistar nuevos segmentos de clientes. Cabe destacar que esta etapa es la más estratégica de todas porque es donde podemos destacar a través de un buen branding. Anímate a mejorar la imagen de tu producto y notarás la diferencia.
- Madurez: La madurez se caracteriza en que la demanda y la rentabilidad son mucho mayores, al punto de que la tasa de utilización suele estar en sus picos más altos. No obstante, la competencia también es más intensa, así que tienes que ser muy creativo en las estrategias. ¿Qué puedes hacer para mejorar los números? Nuevas campañas, ampliar la línea de productos o mejorar el artículo principal.
- Declive: Es el momento donde finaliza el ciclo de vida del producto y representa una clara disminución de las ventas junto a un estancamiento a nivel comercial. Los expertos indican que aquí tenemos dos alternativas para elegir, impulsar estrategias de comunicaciones para mejorar las ventas o retirar la mercancía para ofrecer mejores productos a la clientela.
Ejemplos Reales del Ciclo de Vida de un Producto
- Smartphones de gama alta: Un nuevo modelo entra en la fase de introducción con fuertes campañas de marketing, preventas y gran expectativa. A medida que gana adopción, pasa a la etapa de crecimiento, donde se optimizan canales de venta y se amplía el mercado. En madurez, las ventas se estabilizan y aparecen versiones similares o competidoras. Finalmente, entra en declive, siendo reemplazado por nuevas generaciones.
- Air Fryer: Tras un rápido auge (crecimiento acelerado), alcanzan la madurez con saturación del mercado. Si no se diferencian o evolucionan, entran rápidamente en declive.
- Software SaaS: Puede evitar el declive durante mucho tiempo gracias a la innovación continua.