Empresarios Asesinados: Una Mirada a Crímenes Impactantes

Este artículo explora varios casos de empresarios asesinados, destacando los detalles de cada crimen, los posibles motivos y las investigaciones policiales. A continuación, se presentan algunos de los casos más notables.

El Asesinato de Sebastián Aizpiri Lejaristi

Sebastián Aizpiri Lejaristi era un empresario dedicado a la hostelería y la alimentación. Era propietario del restaurante Chalcha en Éibar y regentaba una carnicería en Elgóibar. Sebastián había sido víctima de una cacería por parte del entorno de ETA.

La Guardia Civil le había informado de que su nombre aparecía en los papeles del etarra Santi Potros, así como información de sus negocios. Sebastián notó que la gente le retiraba el saludo y que clientes habituales dejaban de entrar en su negocio y pidió a los Ayuntamientos de Éibar y de Elgóibar que lo investigasen para disipar cualquier duda.

Los consistorios votaron sendas iniciativas para salir al paso de los rumores, declarar la honestidad de Aizpiri y pedir el cese de las calumnias, pero Herri Batasuna se abstuvo. Su familia contaría después de Aizpiri estaba siendo víctima de la extorsión de ETA.

El Caso de José Ismael Rosado Gómez en Madrid

Sale a la luz la identidad de un conocido empresario asesinado en Madrid hace meses. Su muerte fue muy extraña, ya que el cuerpo no tenía signos de haber sufrido una muerte violenta. La víctima es José Ismael Rosado Gómez, que murió a los 43 años en la habitación del hotel donde se estaba alojando.

Lea también: Conoce la Historia de Carlos Bremer

El hombre nació en Newark, una ciudad de Estados Unidos, pero se crio en Puerto Rico. José Ismael estaba buscando nuevas oportunidades laborales, ya que un fondo de inversión puso en venta Hijos de J.Barreras. Según las investigaciones, la víctima conoció a los asesinos en una discoteca y los invitó a la habitación del hotel para hacer sexo con ellos.

Cuando el empresario fue al lavabo, los ladrones aprovecharon un momento de distracción para ponerle droga en la bebida. La Policía Nacional ha abierto una investigación para averiguar más detalles y aclarar los hechos. De momento, hay dos personas detenidas como presuntos autores: se trata de dos hombres con una gran cantidad de antecedentes por robos con violencia y estafas.

El Asesinato de Josetxu, Víctima de la 'Banda del Badoo'

'Código 10' trae esta semana 'el crimen de Badoo', un caso bastante mediático ocurrido en septiembre de 2019. José Antonio Delgado, conocido como 'Josetxu', fue asesinado a manos de una pareja en la Ribera Alta del Ebro, dentro de la provincia de Zaragoza.

Este hombre era un empresario e informático de Getxo que avisó a su familia de que iba a pasar un fin de semana en la capital zaragozana. Allí iba a coincidir con Candy, una chica venezolana a la que había conocido a través de la red social Badoo. En el momento en el que aparca su coche y es recibido por la joven -cuyo pseudónimo en la app de citas era 'Dulce Ángel'-, Josextu es asaltado por un hombre.

El agresor es Mohammed Achraf, la pareja de Candy. Los dos tenían un plan perfecto para aprovecharse de la víctima. Lo primero que hicieron fue meter al empresario en el maletero de su coche. Lo trasladaron hasta una nave recóndita en la que le sometieron a varias torturas. Le propinaban fuertes golpes en el tórax y en la cabeza.

Lea también: Accidente de montaña siega la vida de Isak Andic

Todo, con el objetivo de conseguirle las claves de sus cuentas bancarias, a las que accedieron hasta en 6 ocasiones entre los días 7 y 11 de septiembre. Josetxu, tras ser secuestrado, fue llevado hasta el barranco del Lobo para ser enterrado con un ápice de vida. Sus momentos antes de fallecer fueron de un sufrimiento extremo.

Los autores del asesinato ya se habían marchado del lugar y pusieron una maquinaria en marcha para no dejar rastro. En mitad de la denuncia por desaparición que había interpuesto la familia de la víctima, un joven comparte un hecho que será detonante para dar con los asesinos. Estuvo negociando la compra del coche de Josetxu por parte de la pareja, con la que se encontró a cara descubierta en un centro comercial.

Así que los agentes consiguieron dar muy rápido con Candy y su novio Mohammed Achraf. Ambos se culparon mutuamente en el juicio por el crimen de los hechos ocurridos. Cabe señalar que la pareja criminal, a la que se le impuso una condena de 34 años y medio de prisión, solía realizar el mismo 'modus operandi' que hizo con Josetxu anterior a él.

Candy se ganaba la confianza de los individuos a través de Badoo con pseudónimos con los que pretendía darse a conocer como una mujer cariñosa y romántica. Pero, cuando los conocía, intentaba junto a su pareja aprovecharse al máximo de ellos y robarles cualquier pertenencia y dinero golpeándoles y agrediéndoles. Dos individuos se pudieron salvar de los secuestros por parte de la pareja antes de Josetxu, que fue la primera víctima mortal de los criminales.

El Asesinato de un Empresario en Molina de Segura

El empresario que ha sido asesinado en Molina de Segura, Murcia, acusó a sus hijos de la agresión mortal antes de fallecer. Conmoción en Molina de Segura, Murcia, tras la muerte de un conocido empresario de la localidad a las puertas de su negocio.

Lea también: ¿Te roban WiFi? Aprende a defenderte

Antes de morir, el fallecido alcanzó a decir a los viandantes que los autores habían sido sus propios hijos, como informa Nuria Gutiérrez. El empresario, de 65 años de edad, consiguió salir de su negocio con la cara ensangrentada y cruzar la calle. Tanto el hijo como la hija que han sido detenidos están acusados de un presunto delito de violencia familiar, aunque ahora será la autopsia la que se encargará de confirmar las causas de este fallecimiento.

Al parecer, las disputas entre los ahora detenidos y el empresario eran constantes desde que el hombre se divorció de la madre de sus hijos y emprendió una nueva vida. La Policía Nacional detenía primero al hijo del fallecido como presunto responsable de una agresión a su progenitor. Poco después de esta primera detención, la Policía Nacional detenía a la hija del fallecido por su presunta implicación en los hechos.

El Caso de Juan Asensio en Almería

Se la conoce por los invernaderos, las playas, el Spaghetti Western y, últimamente, por ser la cuna de Vox, pero en la provincia de Almería durante más de 20 años hubo una mafia que controló los resortes más importantes y que podría protagonizar El Padrino a pequeña escala o una serie violenta de Netflix.

Su emporio se extendía por todos los locales de copas, discotecas y cines y dejó un reguero de sangre por las calles de una ciudad que está alejada de todo. Un aislamiento que favoreció la impunidad del empresario local Juan Asensio (Alhama de Almería, 1933), Juanico el de Alhama, el dueño autóctono y absoluto de los bajos fondos de la ciudad costera con más horas de sol de Europa.

De naturaleza brutal, su fachada legal son los cines que hereda y expande; pero extorsiona locales y mueve la heroína y el hachís, regenta prostíbulos y fotografía a sus clientes, contrata sicarios y da palizas. En febrero de 2004, Asensio es asesinado por un profesional de dos tiros en plena cara en el portal de su céntrica vivienda de la Calle Méndez Núñez. Como tampoco se ha esclarecido el asesinato en septiembre de 2006 del que fuera su socio y gran rival, el italiano Giusepe D'Amico.

Vinculado a la Camorra napolitana, Asensio y D'Amico se amistaron cuando el primero buscó un aliado para introducir la cocaína por el Levante hacia finales de los ochenta. Y quién mejor que Asensio para tal menester, cuya red de empleados lumpen y policías era inagotable en una ciudad donde la marginalidad estaba -y sigue- a la vista; donde fumar hachís era algo completamente normal, como ya retratara Goytisolo (la "grifa") en su libro La Chanca.

Todo el mundo vio cómo el temido prohombre la descerrajaba cuatro tiros en la calle de Virgen de Lourdes y la pisoteaba la cara, ya cadáver. Al trascender la muerte de la madre, uno de los cuatro hijos de la pareja, Antonio, localiza al padre frente a los Cines Monumento, de su propiedad. Aterrado, Antonio Asensio acude a Joaquín Abad para denunciar públicamente a su progenitor.

En septiembre de 1986 se produce un incendio intencionado en la rotativa de La Crónica. En diciembre de ese año aparece una mochila en la redacción con cables, pilas y un tubo metálico que resultó ser una bomba de fabricación casera con 20 kilogramos de metralla sobre un kilo de pólvora. El 3 de julio de 1989, dos individuos enmascarados disparan contra el todoterreno Suzuki de Abad cerca de la casa de éste en Pechina, en el extrarradio.

Giuseppe D'Amico llega en 1985 con la intención de introducir la cocaína en Almería. Monta una macro discoteca, la H2O, y el burdel más grande de la provincia. Asensio ve mermar sus ingresos pero no es tonto: aunque el italiano y el de Alhama se desprecian mutuamente, con la Camorra se negocia. Y la Camorra necesita a las huestes de delincuentes de Asensio.

En junio de 1990, D'Amico organiza un comando armado hasta los dientes para matar al empresario de los cines en San José, pero es interceptado gracias a un infiltrado que tenía Asensio. En abril de 1992 discute frente a la puerta del burdel Club21 de Níjar con el mercenario belga Christian Poulain, al que termina matando.

En noviembre de 1992 caen Asensio y los cabecillas de su banda a raíz de un operativo policial coordinado por distintos jueces -entre ellos Garzón desde Madrid- por el crimen del sicario Poulain. La violencia sin embargo sigue: de 1996 a 2002 las denuncias policiales crecen un 70%, frente a un 30% de aumento de media nacional. En los primeros seis meses de 2004 se producen 11 crímenes en la provincia. Uno de ellos el de Juan Asensio.

El Asesinato de Patxi Arratibel en Tolosa

Susana Ezkurra llevaba 18 años acompañando siempre a su marido cada martes de Carnaval en Tolosa a las seis de la mañana. En 1997 era la primera vez que no lo hacía. Prefirió quedarse con su hijo mayor, Iñigo, que tenía un examen, y citarse más tarde. A las 11.50 Patxi Arratibel moría asesinado de un disparo en la nuca frente al restaurante Beti Alai.

Caía desplomado junto a su hijo Borja, de 12 años. Había terminado el hamaiketako y la charanga se reagrupaba. Patxi era el director de la txaranga Kabila. El crimen conmocionó Tolosa, reconoce el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, entonces concejal, que luego, en 2003, fue alcalde.

Pese al asesinato, no se suspendieron los Carnavales, aunque un mazazo de tristeza se abatió sobre el ánimo social. Arratibel -socio de un negocio de catering de comida- era un empresario muy conocido en el municipio. El asesinato de Arratibel es uno de los crímenes de ETA que está aún por resolver.

En su día se localizaron las pelucas y la chilaba negra que fueron utilizadas por el autor del disparo e, incluso, apareció alguna pistola. Pero no se logró esclarecer el asesinato y aún sigue pendiente. Ezkurra considera que el riesgo que se corre es que la sociedad vasca quiera pasar la página de lo que supuso el terrorismo de ETA «demasiado rápido».

El Secuestro y Asesinato de José Luis Vázquez Escarpa

El 7 de mayo de 2014 el empresario José Luis Vázquez Escarpa llegó a su cita con la muerte en el polígono San Gil de Illescas (Toledo) a las 10.08 minutos de la mañana. Allí lo esperaba el ultrasur Óscar del Pino y uno de sus hombres, Óscar López Quintas, vestidos con monos de trabajo y gorras.

Nada más llegar lo golpearon, lo metieron en una furgoneta Ducato y lo trasladaron al norte de Illescas. José Luis Vázquez sobrevivió el tiempo justo para hacer las llamadas en las que consiguió el dinero que le pedían sus secuestradores: 80.000 euros . Su padre los llevó a la empresa RGH, de la que era cliente habitual, en el polígono Los Ángeles de Getafe.

La contable, amiga de la banda, les proporcionó los datos necesarios para el secuestro. Los investigadores creyeron que esta vez sería posible. A finales de agosto, los abogados de la defensa y la acusación llegaron a un acuerdo con la jueza instructora y la Fiscalía , según ha podido saber ABC en fuentes jurídicas.

El pacto consistió en que el sanguinario Óscar del Pino, con un historial de antecedentes que van desde los robos al homicidio pasando por amenazas y extorsiones, asumía el secuestro y asesinato de José Luis Vázquez y revelaba dónde estaba el cuerpo a cambio de una sustancial rebaja de condena, que se le quedaría en solo ocho años (por debajo incluso de la pena mínima por homicidio).

Sus tres compinches, también ingresados en la prisión de Estremera, aceptaron el secuestro en sede judicial. Todos se comprometieron a ingresar en la cuenta del juzgado de Illescas los 80.000 euros que entregó el padre de la víctima. Desde entonces han transcurrido más de tres años. Las dos últimas semanas, agentes del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil han rastreado la zona del Tajo señalada sin hallar ni rastro.

«Es el Tajo y ha pasado demasiado tiempo», recuerdan. Más de tres años en los que la UCO se ha enfrentado a una de las bandas más sanguinarias que se recuerdan. Los investigadores llegaron a grabar varias conversaciones entre Del Pino y Belvis en las que revelan su sadismo.

Había pasado año y medio desde que capturaron a Esparza (le llaman el figura con total desprecio) y planeaban matar a otras víctimas y hacerlas desaparecer también. Ya habían elegido a un empresario madrileño, un expiloto, al que vigilaron y siguieron. Del Pino contaba a su compañero que le darían un golpe, lo meterían en una furgoneta, lo llevarían a una casa aislada y desde allí pedirían un rescate.

Después «lo asesinaremos, descuartizaremos y haremos desaparecer los restos disolviéndolos con ácido sulfúrico en una bañera o enterrándolos en sosa caústica».

El Asesinato de Gianni Versace

Tenía por costumbre madrugar, salir a comprar la prensa y desayunar rodeado de periódicos y revistas. Ese día no iba a ser una excepción, pero Gianni Versace no pudo completar su ritual matutino. Compró la prensa y al llegar casa metió la llave en la cerradura, pero no puedo entrar.

Dos tiros certeros acabaron con su vida. El diseñador murió el 15 de julio de 1997 a las 8:40 horas a las puertas de Casa Casuarina: la sangre tiñó de rojo las escaleras de la mansión y luego el negro tiñó de luto el mundo de la moda. Los primeros que vieron el cuerpo sin vida de Gianni Versace fueron su novio, Antonio D'Amico, y un empleado de la casa, el cocinero Charles Podesta.

Luego llegó la policía y empezó con la investigación. Así iba vestido Andrew Cunnanan, que tras matar a Gianani Versace se fue caminando por Ocean Drive. ¿Por qué lo hizo? Los agentes le localizaron en una casa flotante y él, acorralado y sin salida, tardó cuatro horas en tomar una decisión: pegarse un tiro en la cabeza con la misma pistola que había matado antes.

El FBI habló con todo el entorno de Cunnanan y descubrieron que no era su primer asesinato, pues meses atrás había matado a tres hombres: en Minesotta asesinó a Jeffrey Trail, un ex oficial de la marina norteamericana, machacando su cabeza a martillazos; en Chicago mató a Lee Miglin, un empresario de 72 años que estaba locamente enamorado de él; y luego asesinó a un policía para robarle una furgoneta e ir a Miami.

También se descubrió que Andrew conoció a Gianni Versace en una discoteca gay y que se obsesionó con él, aunque otra versión dice que en realidad estaba obsesionado con un amante del diseñador. Andrew Cunanan había nacido en National City, San Diego. Era el pequeño de cuatro hermanos, su madre, italiana, era ama de casa y su padre, filipino, era un corredor de bolsa que casi termina en la cárcel por malversación de fondos, aunque huyó a Filipinas y Andrew no lo volvió a ver.

Su vida quedó a cargo de su madre, que no aceptó que su hijo pequeño fuera homosexual y lo echó de casa. El joven se fue a San Francisco y se ganó la vida como prostituto, seduciendo a hombres mayores con dinero y con miedo a que se conocieran sus gustos sexuales.

Un año antes de morir asesinado, Gianni Versace miró a la muerte cara a cara, cuando le diagnosticaron un cáncer de oído. Por eso hizo testamento. Él tenía el 50% de la sociedad, Santo Versace tenía el 30% y Donatella Versace poseía el 20%, y el diseñador nombró a su sobrina Allegra heredera del 50 por ciento de todos sus bienes y dejó a su sobrino Daniel su colección de arte, con obras de Dalí y Picasso.

En el documento no citó a sus hermanos Santo y Donatella. Gianni era un niño cuando ya hacía dibujos un tanto eróticos en el colegio, imágenes de mujeres poderosas y endiosadas que, años más tarde, vestiría en las pasarelas y revistas de todo el planeta.

Empezó ayudando a su madre en las labores de costura y no tardó en hacerle ropa a Donatella. Gianni Versace era barroco, excéntrico y maximalista. Su lema era 'más es más' y disfrutaba inventando vestidos sexis que tapaban poco y destapaban mucho.

El Asesinato de José María Bultó Marqués

Aquel 9 de mayo de 1977, como cada lunes, José María Bultó Marqués estaba invitado a comer a casa de su cuñado Cristóbal Font, en la calle Montaner. Al empresario, de 77 años y viudo, le gustaba comer en familia y ese día se les había unido su hermana Pilar. Un timbrazo interrumpió el almuerzo.

Unos operarios de gas llamaban a la puerta, anunció la empleada de hogar, que les hizo entrar en la vivienda. Una vez dentro, los cuatro operarios encañonaron a Bultó, le colocaron una bomba en el pecho y le exigieron 500 millones de pesetas. Le dieron también una hoja mecanografiada con instrucciones sobre cómo realizar el pago, que debía efectuarse en 24 horas.

El Exèrcit Popular Catalá (Epoca), el grupo terrorista catalán que más tarde derivaría en Terra Lliure, estaba a punto a perpetrar su primer asesinato, y de la forma más brutal. Bultó llamó al chófer y decidió volver a su casa, en el barrio de Pedralbes, antes de acudir a la Policía.

Los terroristas le habían desgarrado la camisa para pegarle con esparadrapo la bomba, del tamaño de una tableta de chocolate, y quería cambiarse. Además, quería llamar a su hijo, Manuel, para que le acompañara a comisaría. No le dio tiempo. La bomba le explotó en el cuarto de baño, antes de que pudiera contactar con él.

tags: #quien #era #el #empresario #asesinado #famoso