Somos Mujeres y Empresarias: Estadísticas y Desafíos del Emprendimiento Femenino

Sin diversidad racial, cultural y de género no hay innovación ni progreso. Las mujeres no son una minoría, son el 50% de la población y, por tanto, la mitad de su potencial.

¿Cuántos emprendedores hombres son conocidos? A nuestra cabeza suelen venir nombres como Bill Gates, Elon Musk, Jeff Bezos o Mark Zuckerber. Sin embargo, en ocasiones, las mujeres no se autoperciben como potenciales empresarias debido a la falta de referentes, a los roles de género asignados por la sociedad y a la falta de apoyo de su entorno.

Actualmente, cerca de 130 millones de mujeres lideran empresas consolidadas, según datos de Global Entrepreneurship Monitor (GEM). Detrás de esta cifra se esconden innumerables historias de mujeres que, gracias a su determinación, pueden proveer de sustento a su familia, a la vez que contribuyen a la prosperidad de su entorno.

"Muchas veces las mujeres son emprendedoras por necesidad, no por oportunidad, vocación u objetivos, como suele suceder con los hombres", explica la fundadora de Stealth Mode, Ryan Newton, que participó en el Women Talks de BBVA Open Innovation del pasado mes de mayo.

El emprendimiento también es una manera de apoyar a las mujeres en situaciones vulnerables y que puede mejorar con creces las perspectivas económicas de sus familias, señala la revista America's Quarterly. Además, el aumento del poder adquisitivo de las mujeres conduce directamente al fortalecimiento de las economías locales, dado que ellas invierten mayor porcentaje de sus beneficios, en comparación con los hombres, en sus propias comunidades.

Lea también: ¿Qué implica el emprendimiento digital?

El Emprendimiento Femenino en España y el Mundo: Panorama Actual

España se encuentra en la vanguardia del emprendimiento femenino, con 9 mujeres emprendedoras por cada 10 hombres, cuando la media europea es de 6 mujeres cada 10, según datos de GEM. Sin embargo, esto no es así en todos los lugares del mundo.

En España, solo un 20% de los emprendedores son mujeres, una cifra ligeramente por encima del conjunto de Europa (17%), según los últimos datos del observatorio para el emprendimiento (GEM, por sus siglas en inglés). Estos datos ponen de manifiesto que, si bien algo está cambiando, el camino sigue siendo largo. Si bien en España hay más de 650.000 mujeres que han decidido crear un negocio propio y en el mundo son 128 millones las figuras femeninas que dirigen empresas afianzadas en sectores diversos.

La Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) española -que mide las iniciativas con menos de 3,5 años de vida en el mercado-, ha aumentado un punto con respecto al año anterior (del 5,2% al 6,2%) y, por primera vez en 8 años, ha superado el umbral del 6%, acercándose a cifras anteriores a la crisis (7,6% en 2007). La tasa de negocios consolidados (con más de 3,5 años en el mercado) también ha crecido, situando a España (7%) en la media de Europa y por encima del total de las economías impulsadas por la innovación.

Respecto a las motivaciones a la hora de crear un negocio, el 68,5% de las personas lo hace porque detecta oportunidades en el mercado, mientras que al 28,3% lo impulsa la necesidad. La TEA presenta una participación masculina relativamente mayor que la femenina (55,1% frente 44,9%); no obstante, la brecha entre hombres y mujeres a la hora de emprender viene disminuyendo de forma continua desde 2012.

El informe refleja un incremento en las percepciones de oportunidades de negocio entre los españoles: el 32% afirma que percibe buenas oportunidades (el mayor índice desde 2005), un dato positivo si se las considera un antecedente de las decisiones para emprender. En cuanto a las percepciones sobre sus capacidades para emprender, el porcentaje de españoles que considera que posee las necesarias se mantiene en torno al 45%, y cuatro de cada diez encuestados señalan el miedo al fracaso como un condicionante para el comportamiento emprendedor.

Lea también: ¿Qué es el Marketing Digital?

Si bien el índice TEA ha aumentado, la orientación a la innovación y las expectativas de crecimiento de los nuevos negocios son modestas. El grado de innovación, que según GEM se da cuando una iniciativa emprendedora ofrece un producto o servicio nuevo para el mercado, se mantiene estable desde la perspectiva de los emprendedores (en torno al 35%).

La TEA femenina en España está por debajo de la media europea (4,7% frente a un 6,3%), aunque por encima de otras economías impulsadas por innovación como Francia (3,4%) o Italia (3,3%).

El Informe Especial Global Entrepreneurship Monitor (GEM) sobre Emprendimiento Femenino revela que en los últimos dos años la actividad emprendedora de las mujeres de todo el mundo ha aumentado un 10% mientras que la diferencia de género se ha estrechado un 5%.

Con motivo del Día de la Mujer Emprendedora, Ecosistema Startup, la plataforma de datos del diario El Referente, presenta los datos de su informe sobre brecha de género en el ecosistema español de empresas tecnológicas. Según afirma, la participación femenina en la fundación de startups continúa estancada.

El análisis anual muestra que en 2024 el porcentaje de mujeres emprendedoras sube al 18%, un leve aumento en comparación con 2023, donde el porcentaje era del 17%. Históricamente, el año con mayor participación femenina fue 2020, cuando el porcentaje alcanzó el 20%, impulsado por un notable crecimiento en la creación de startups.

Lea también: ¿Interesado en Somos Andalucía Emprende?

Según sus datos, este año solo 44 mujeres han fundado startups, comparado con las 158 del año anterior. Otro aspecto interesante del informe es la preferencia de las mujeres por emprender en sociedad. El 32,36% de las mujeres emprendedoras han decidido fundar startups en solitario, comparado con el 70,75% de los hombres que eligen hacerlo sin socios.

En cuanto a la tasa de emprendimiento en diferentes regiones, el porcentaje más destacable es el de Cataluña, donde un 44% de los emprendedores son mujeres. Según Ángel Niño, Concejal de Innovación del Ayuntamiento de Madrid: “A pesar de que queda todavía trabajo por delante, la brecha de género en emprendimiento entre hombres y mujeres va disminuyendo”.

El porcentaje de emprendimiento femenino en País Vasco y Navarra se sitúa en un 20%, mientras que el resto de comunidades autónomas presentan estadísticas inferiores, siendo La Rioja la comunidad con el porcentaje más bajo, solo un 11%.

En las economías emergentes, el espíritu emprendedor se está tornando cada vez más común en la población femenina. América Latina es la región con la más alta proporción de mujeres que se animan a emprender su propio negocio, según un estudio realizado en 49 naciones por la Global Entrepreneurship Research Association.

De todos los países analizados, la mayoría de los que registran la mayor participación emprendedora femenina se sitúan en Latinoamérica. Por ejemplo, un tercio de las ciudadanas ecuatorianas de entre 18 y 64 años se encuentran en la etapa inicial de establecer su propia empresa, es decir, en los primeros 3,5 años de vida de su negocio. Esta proporción asciende al 30% en el caso de Chile, y a más del 28% en Guatemala y Panamá.

De las naciones analizadas, sólo cinco mostraron tasas iguales o superiores de participación de mujeres en la creación o dirección de nuevas empresas en comparación con los hombres. Cuatro de estas economías pertenecían a niveles de ingresos bajos: China, Colombia, Ecuador y Tailandia, mientras que uno estaba en el nivel de ingresos medio, Lituania.

Desafíos y Obstáculos para las Mujeres Emprendedoras

La brecha de género no solo hace referencia al menor número de emprendedoras, sino también al sector al que pertenecen sus negocios. Por un lado, el emprendimiento digital es el principal motor de creación de valor en la economía en las últimas décadas: contribuye a la difusión del progreso científico, a impulsar la innovación tecnológica, a revitalizar el tejido empresarial y a fomentar el empleo.

Sin embargo, por otro lado, según la aceleradora de 'startups' Lanzadera, las mujeres se han dedicado tradicionalmente a sectores de menor intensidad tecnológica o que requieren una menor inversión inicial, como el de los servicios o el de la moda.

Ryan Newton subraya que también existe un problema de capacidad digital: "En el mundo del 'fintech' las soluciones van hacia personas que ya están bancarizadas, que ya se sienten cómodas con las aplicaciones", indica. Sin embargo, explica, "aunque en México en torno a un 70% de la población tiene un 'smartphone', solo un 4% reporta haberlo utilizado para servicios financieros".

Lula de León, emprendedora en edtech, destaca: “El emprendimiento en educación sigue siendo predominantemente masculino, aunque es cierto que tenemos más representación que en otros sectores. Probablemente se deba a la formación; en energía, por ejemplo, hay más ingenieros que ingenieras.

Por el lado contrario, los sectores de Energía y fintech destacan por su baja representación femenina, con solo un 9% y 10% respectivamente. Además la emprendedora añade que persisten estereotipos de género que etiquetan las funciones en finanzas y tecnología como “orientadas a hombres”, desalentando a muchas mujeres a avanzar.

En cuanto a la tipología de las startups, solo el 12,81% de las fundadas por mujeres logra evolucionar hasta convertirse en scaleups. De hecho, como se constata en el recientemente publicado Mapa del Emprendimiento 2024, la brecha de género en los exits también está muy presente, ya que el porcentaje de mujeres emprendedoras que ha logrado la venta de su startup es 12 puntos porcentuales menor al de los hombres (24% vs 36%).

A pesar de los avances en la reducción de la brecha de género en el ámbito emprendedor, las mujeres siguen enfrentando numerosas barreras que obstaculizan su éxito empresarial.

  • En 2019, la financiación global de capital de riesgo destinada a empresas lideradas por mujeres representó solo el 2,8%, disminuyendo al 2,3% en 2020.
  • FEDEPE también destaca que por lo general, parten con menos recursos, piden menos préstamos, generan menos deuda y sobreviven más tras sus primeros cinco años de vida respecto a las fundadas por los hombres.
  • En el contrapunto, suelen trabajar en sectores económicos con menores márgenes de rentabilidad y la falta de recursos, principalmente, les lastra poder desarrollar un crecimiento de escala de su actividad, por ejemplo, desde la internacionalización.

Ana Bujaldón asegura que "las mujeres inician sus negocios con hasta un 50% menos de media de financiación que los emprendedores hombres, según nos indican los datos".

Es una cuestión mundial, en EEUU las mujeres crean aproximadamente el 30% de todas las startups, empleando a más de 8 millones de personas y generando alrededor de 1,4 billones de dólares en ventas. Sin embargo, sólo alrededor del 7% de los fondos de capital de riesgo van a proyectos fundados por mujeres, un número tremendamente bajo teniendo en cuenta el papel económico de estas empresas fundadas por mujeres.

Las mujeres enfrentan grandes dificultades para obtener financiación. El último informe de ClosinGap revela que la desigualdad de género persiste en el ámbito de la inversión. En 2023, sólo el 3% del total de las rondas de financiación fue destinado a startups fundadas exclusivamente por mujeres, mientras que el 82% se dirigió a proyectos liderados por hombres.

Se expone también que las empresas lideradas por mujeres que solicitan préstamos enfrentan un 10% a 20% menos de probabilidades de obtenerlos en comparación con las dirigidas por hombres, lo que demuestra que existe un obstáculo adicional para el desarrollo de emprendimientos femenino.

Como uno de los principales obstáculos aparece la "mentalidad". Pons cree que "con el paso de las generaciones hemos creído que era posible y hemos luchado por ello, hablar de liderazgo femenino ya es algo habitual, esa visibilidad que se ha ido adquiriendo nos beneficia a todos.

Además, cabe destacar que la escasa presencia femenina en sectores tradicionalmente masculinizados puede dificultar el establecimiento de estas conexiones. Los estereotipos de género también pueden ser una barrera significativa para las mujeres emprendedoras, ya que a menudo enfrentan prejuicios y percepciones erróneas sobre sus habilidades y capacidades empresariales. Esto puede afectar su confianza y limitar sus oportunidades de crecimiento y éxito. No obstante, Riera sostiene que las emprendedoras de hoy son "innovadoras, resilientes, y tienen mucho compromiso".

El equilibrio entre la vida laboral y personal es otro desafío importante para muchas mujeres emprendedoras, especialmente aquellas que tienen responsabilidades familiares. La falta de apoyo adecuado para conciliar estas responsabilidades puede dificultar su capacidad para dedicarse por completo a sus negocios. De hecho, el exceso de tareas domésticas y cuidado de personas a su cargo genera que quienes quieren poner en marcha su propio negocio deban sacar tiempo de donde no lo tienen.

La falta de referentes femeninos en el mundo empresarial también puede ser un obstáculo, ya que las mujeres pueden carecer de modelos a seguir y ejemplos de éxito en sus campos respectivos.

Finalmente, el acceso limitado a oportunidades de capacitación y desarrollo puede dificultar el crecimiento profesional y empresarial de las mujeres. La brecha de género digital, evidenciada por desigualdades en acceso a TIC, formación y estereotipos sexistas, se presenta como un obstáculo para las mujeres emprendedoras en el sector tecnológico. Este desafío se observa tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.

Oportunidades y Soluciones para Impulsar el Emprendimiento Femenino

Algo prioritario es garantizar a las mujeres el acceso a herramientas que favorezcan la creación de negocios y empresas y su mantenimiento, como el refuerzo de la red de contactos, el aprovechamiento de las redes de 'mentoring' y, especialmente, las fuentes de financiación. De hecho, un estudio de la escuela de negocios del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE) demostró que, si bien la mayoría de los hombres empresarios dijeron que cerraron su negocio debido a la baja rentabilidad, las mujeres empresarias alegaron que la causa del fracaso de su negocio fue la dificultad de obtener financiación.

Sin embargo, el Women's Entrepreneurship Report 2019 señala que las empresas con mujeres al frente trabajan con planes de negocio más consistentes. "No es que las mujeres seamos adversas al riesgo, es que lo medimos mejor; somos más ahorradoras y estamos más aterrizadas al piso", asegura Valenzuela.

Hay más deberes para la lista de cosas que hacer para lograr la igualdad en emprendimiento: escuchar a todos y pensar en todos. Por eso, la directora de Estrategia de BBVA señala que es necesario que en las entidades financieras se eliminen las políticas jerárquicas. "Para poder diseñar productos acordes a cada necesidad debes permitir y enseñar a tu organización a escuchar a los de abajo, para que las ideas permeen". El sistema educativo tiene por su parte una asignatura pendiente: fomentar la cultura empresarial en las mujeres para redefinir el perfil emprendedor.

La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sobre todo de aquellos relacionados con la igualdad, requieren de soluciones innovadoras que ayuden a romper con tendencias y estereotipos, para que ninguna mujer se quede atrás.

En este sentido, la emprendedora americana Ingrid Vanderveldt, líder del movimiento “Empowering a Billion Women by 2020 (EBW)” y miembro del Consejo Global de Emprendedores de Naciones Unidas, sostuvo en una conferencia organizada por el CISE que “los hombres no esperan a tener todos los recursos o la información para crear empresas, simplemente se lanzan y no se lo piensan. Esta necesidad de tener todo bajo control condiciona la percepción de capacidades y limita la generación de nuevos negocios femeninos. Frente a ello, Vanderveldt ve necesaria la generación de ecosistemas de emprendimiento donde las mujeres compartan experiencias con otras emprendedoras y pierdan el miedo a liderar nuevas empresas.

Borja Cabezón, consejero delegado de ENISA, enfatiza: “Somos conscientes de que hay que cambiar esta realidad, y eso no se logra con declaraciones, sino con acciones. Desde ENISA contamos con una línea específica, , Emprendedoras Digitales, para financiar desde hace casi tres años proyectos de pymes en etapas iniciales o en crecimiento liderados por mujeres. Hasta la fecha, hemos desembolsado 275 préstamos por más de 42 millones de euros”.

Cabezón también destaca que el acceso al emprendimiento no es solo una cuestión de justicia social. “La igualdad entre sexos impulsa el crecimiento y la competitividad, contribuyendo a la productividad y al PIB.

Como afirma Lula de León: “El primer paso es el apoyo dentro de casa”. La emprendedora explica que todavía suele ser él quien deja su trabajo para emprender o quien cuenta con más tiempo para combinar el emprendimiento con su profesión. Destaca que es importante que cada vez haya más mujeres como Business Angels y fondos dirigidos a emprendedoras, como Hearst Lab.

En la misma línea, Carmen Hidalgo, cofundadora de Female Startup Leaders, enfatiza la importancia de visibilizar el talento femenino y apoyar a las emprendedoras para fomentar un ecosistema más inclusivo.

Por su parte, Antonio Berga, co-CEO de Embat, destaca la necesidad de fomentar la educación temprana en STEM para niñas y jóvenes, y promover programas de mentoría y redes de apoyo. “Las empresas deben adoptar políticas más inclusivas con fondos de inversión y programas específicos para startups lideradas por mujeres. Estas son propuestas que también comparte María Luke, CEO de Uelz, que insiste en que para reducir la brecha de género en sectores como el fintech es necesario un compromiso de empresas, inversores, instituciones educativas y el propio ecosistema.

Marta Graño, profesora de Liderazgo e Innovación de OBS Business School, "la educación juega un papel crucial en la modificación de percepciones culturales, sesgos inconscientes y en la promoción de la igualdad de género, enseñando desde edades tempranas la importancia de la diversidad y la inclusión en todos los ámbitos de la vida, incluido el empresarial.

La tasa de mujeres emprendiendo por necesidad supera en un 20% a la de los hombres. No obstante, en los países con economías innovadoras donde el nivel de educación es más elevado, las mujeres emprenden por oportunidad casi en un 80%.

Según el informe de la Asociación ClosinGap “Coste de oportunidad de la brecha de género en el emprendimiento innovador”, solo el 7% de las rondas de financiación en Europa fueron destinadas a startups fundadas exclusivamente por mujeres en 2023. Las startups con al menos una mujer en el equipo lograron captar un 18% del total del capital invertido, lo que sugiere una ligera ventaja para los equipos mixtos, aunque aún lejos de la paridad.

Por último, el citado informe de la Asociación ClosinGap también ha arrojado algunas cifras sorprendentes. Según esta organización, los proyectos impulsados por emprendedora generan un 10% más de ingresos que aquellas fundadas exclusivamente por hombres. Además, tienen un 27% menos de tasa de fracaso, lo que indica una mayor capacidad para mantener la estabilidad y la viabilidad del negocio a largo plazo, y un 27% más de éxito en la venta de sus empresas.

tags: #somos #mujeres #y #empresarias #estadísticas