Ecommerce es un término que se aplica para el comercio electrónico, que es la compra y venta de productos o servicios a través de Internet. Internet se ha convertido en más que una simple herramienta de trabajo o recurso de entretenimiento, cada día millones de personas recurren al comercio electrónico para comprar y vender todo lo que necesitan.
¿Qué es un ecommerce? Se trata de un sitio web en el que una empresa o autónomo vende sus productos o servicios. Si quieres montar una tienda online debes tener claro qué es una e-commerce, qué tipos existen y qué requisitos debes cumplir para tener una.
Tipos de Ecommerce
Podemos realizar diferentes tipos de ecommerce en función de la característica que analicemos.
- Business to Consumer o B2C: Sería aquella tienda online que vende productos o servicios a consumidor final -no a público profesional o empresas-.
- Business to Business o B2B: En este caso vendemos en exclusiva a público profesional -autónomos- y empresas.
- C2C o de consumidor a consumidor: En este caso se produce un intercambio entre consumidores.
- Ecommerce de infoproductos: Se trata de sitios que venden conocimiento. Información o guías sobre determinados aspectos en los que un cliente puede estar interesado en formarse.
Además de los anteriores, existe el tipo C2B o "Consumer to Bussiness", G2C o "Government to Consumer", B4B o "Business for Business" y B2E o "Business to Employer".
También podemos clasificar los ecommerce según el número de proveedores que encontraremos en la página web.
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- Marketplace: Páginas en donde podemos encontrar diferentes empresas que ofrecen uno o varios productos. Sería el caso de Amazon o eBay. Se consideran macrotiendas que agrupan a diversos vendedores que comercian sus productos y pagan al sitio una comisión o porcentaje por ello.
- Corporativos: Tiendas online pertenecientes a una sola empresa, que es la única que vende sus productos o servicios en ese lugar.
- Ecommerce de dropshipping: El propietario de la tienda online no tiene stock. Tampoco se encarga de la logística.
- Ecommerce con stock: La tienda online al uso, que se encargaría de todo el proceso de venta, contando con stock para responder a la demanda que la tienda genere.
Variaciones del Modelo de Negocio
El mundo del ecommerce es diverso y lleno de oportunidades para diferentes enfoques y modelos de negocio. Algunas de las variaciones clave incluyen:
- Dropshipping: En este modelo, la empresa que vende un producto al cliente no almacena dicho producto en su inventario. En cambio, colabora con un tercero proveedor que se encarga de adquirir y enviar el producto directamente al cliente final.
- Compra por Subasta: Los portales de subastas electrónicas actúan como intermediarios entre empresas y compradores o consumidores entre consumidores.
- Modelo Freemium: Este modelo combina las palabras free y premium. En este enfoque, se ofrecen servicios básicos de manera gratuita pero el usuario tiene la opción de pagar por servicios más avanzados.
- Afiliación: Se trata de páginas web que derivan personas interesadas en los productos de una empresa con la que tiene un programa de afiliación.
- Membresía o Suscripción: El usuario realiza un pago de una tarifa mensual o anual para acceder a contenidos, productos o servicios de forma ilimitada.
- Marketplace: Es una plataforma online que reúne a varios compradores y vendedores. Es decir, los comerciantes pueden vender productos y servicios en ella.
- Productos Digitales: Se trata de la venta de productos que se consumen de manera digital como ebooks, cursos online, etc.
Ventajas y Desventajas del Ecommerce
Sin embargo, como cualquier modelo de negocio, tiene sus ventajas y desventajas que deben considerarse. Tienen ventajas y desventajas que debes conocer si quieres crear un negocio de este tipo y vender online.
Ventajas
- La gran ventaja de un ecommerce es que permite a un negocio generar ventas inmediatas desde cualquier parte y en cualquier momento. Esto multiplica las opciones de incrementar su volumen de negocio, al aumentar exponencialmente el público objetivo y la visibilidad.
- No requieren una gran inversión. Crear tiendas online no requiere abrir un local, pagar un alquiler o contratar empleados. Basta con pagar una plataforma e-commerce y el hosting de la web. Si, además, aplicas el dropshipping no vas a necesitar tener productos en stock.
- Pueden generar negocio en cualquier momento. La venta de productos o servicios en una tienda online se puede producir durante las 24 horas del día y todos los días del año.
- Tienen un alcance global. Con una tienda virtual se puede vender a cualquier lugar del mundo, lo que permite a las tiendas pequeñas tener un mayor alcance.
- Agilidad a la hora de lanzar o retirar ciertos productos o servicios.
- Mayores facilidades para alinearnos con objetivos de desarrollo sostenible.
Desventajas
- Sin embargo, también tiene sus inconvenientes.
- Existen determinados sectores de la población que todavía son reticentes a internet y no compran online. Es el caso de las personas mayores o de personas no familiarizadas con las tecnologías, por ejemplo.
- Hay mucha competencia. En determinados sectores de comercio electrónico existen muchas empresas que compiten con productos o servicios similares.
- Los productos no se pueden probar. No permite tocar o mirar de cerca los productos, ya que se presentan digitalmente. Esto afecta especialmente a la ropa, pero se puede solucionar aportando fotos y descripciones detalladas.
Plataformas de Ecommerce
Lo primero al crear un ecommerce es determinar qué queremos vender. Elige la plataforma o CMS que utilizarás.
- Prestashop: Para ecommerce de tamaño medio.
- Woocommerce (WordPress): También para ecommerce pequeños y medianos. Es el más fácil de usar e instalar. Es gratis. Y también lo son muchas de sus funcionalidades extra, que puedes añadir mediante plugins. Algunas de ellas, más profesionales, tienen un coste relativamente más bajo en comparación con otras plataformas y CMS. Si quieres tener tu propia tienda online para vender tus productos, te recomiendo utilizar WooCommerce.
- Magento: Más robusto, para grandes ecommerce.
- Shopify: Para pequeños ecommerce y primeras pruebas. Es fácil de crear y configurar. Incluso puedes crear tus propios diseños en base a plantillas muy fáciles de instalar. Es la forma más rápida y sencilla de tener tu tienda online sin tener conocimientos de programación.
- Opencart.
- Drupal.
Todo dependerá del tipo de tienda online que necesites, en función de tus productos, tamaño y modelo de negocio. Soluciones como Wocommerce no tienen un coste mensual. Aunque es probable que necesites de un desarrollador y/o diseñador para conseguir la tienda online que realmente deseas.
Costos Adicionales
- Dominio: un .es puede costar entre 10 y 15 €/año, mientras que .com podría irse a los 30 €/año, dependiendo del proveedor.
- SSL: su coste oscila entre los 5 €/año hasta los 200 €/año, dependiendo del proveedor. También hay sistemas SSL gratuitos completamente fiables, bajo el proyecto Let’s Encrypt. Se trata de un sistema de encriptación que permite asegurar operaciones y transacciones en tu ecommerce. Sabrás qué páginas lo tienen haciendo clic en el candado de la esquina superior derecha del navegador.
- Alojamiento: su precio varía en función de la capacidad de almacenamiento que necesites, la velocidad de respuesta ante peticiones en tu web, etc. Todo dependerá del volumen de pedidos y de la preparación que requiera cada uno de ellos.
Requisitos para crear una e-commerce en España
En España es necesario cumplir una serie de requisitos para crear una e-commerce y vender online. Son los siguientes:
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- Cumplir la ley en función de la forma del negocio. Si vas a funcionar como autónomo, deberás de darte de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). También tienes la posibilidad de crear una sociedad mercantil que conlleva más trámites como el otorgamiento de una escritura de constitución ante notario y la inscripción en el registro mercantil, entre otros.
- Adaptarte a la regulación de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, Ley de servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico. Para cumplir con estas normas, deberás:
- Incluir en tu web determinados datos como la razón social o nombre, la dirección, los datos de contacto, los datos de inscripción de la empresa, el NIF o DNI.
- Indicar si los precios incluyen impuestos, cuál es el plazo de preparación de los pedidos, qué plazos de envío tienes, cómo se realizan las devoluciones, qué formas de pago están disponibles, cómo se puede consultar el ticket de compra o factura, cómo es el proceso de compra y cuáles son los derechos y deberes de los usuarios.
- Cumplir con la Ley de Protección de datos. En una venta online el comprador facilita datos personales por lo que deberás tener un fichero de clientes y darlo de alta en la Agencia de Protección de Datos. Además, en tu web deberás explicar la política de protección de datos que aplicas y en los formularios tendrás que incluir una casilla para que cada usuario acepte o no dicha política. Finalmente, si tu web utiliza cookies debes dar la posibilidad a los usuarios de aceptarlas o no.
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