Desde Novaluz te traemos esta guía en la que veremos los elementos fundamentales a la hora de emprender un negocio y un plan detallado en el que te enseñaremos a cómo dar tus primeros pasos en el fascinante mundo del emprendimiento. Emprender significa iniciar un camino lleno de aprendizajes, retos y satisfacciones y también de sacrificios y problemas. Por ese motivo, un emprendedor prevenido vale por dos y la planificación estratégica es una herramienta clave para sobrevivir en el mundo emprendedor.
¿Qué es la Estrategia de Emprendimiento?
La planificación estratégica determina la visión a medio y largo plazo del emprendimiento. Hoy en día que está de moda el Lean Startup, y yo soy el primer fan de esta metodología, algunos se olvidan de pensar a medio y largo plazo. Emprender es emocionante, pero para lograrlo es fundamental construir una estrategia bien planificada. Desde definir tu visión hasta diseñar un plan de operaciones y marketing, cada paso te acerca a hacer realidad tu idea. Recuerda que el éxito no llega de la noche a la mañana; implica paciencia, esfuerzo y la flexibilidad para aprender de cada etapa. Como ves, establecer una estrategia de emprendimiento requiere de dedicación y conocimiento.
1. Define tu Visión y Propósito
El primer paso en toda estrategia de emprendimiento es tener claro por qué quieres emprender y hacia dónde te diriges. Reflexiona sobre la razón fundamental que te motiva: ¿resolver un problema?, ¿mejorar la vida de las personas?, ¿o quizás aportar algo positivo a tu comunidad? Tu visión es ese ideal que te mantendrá enfocado cuando los retos se presenten. Escribe tu visión en un lugar donde puedas verla todos los días.
2. Investiga y Conoce el Mercado
Antes de lanzarte, es fundamental entender el mercado en el que vas a operar. Conocer a tu competencia, las necesidades de tus futuros clientes y las tendencias del sector te permitirá adaptar tu estrategia y encontrar oportunidades que te diferencien. Realiza encuestas o entrevistas con potenciales clientes.
3. Establece Objetivos a Corto, Medio y Largo Plazo
Sin objetivos claros, es fácil desviarse o perder la motivación. Divide tus metas en objetivos a corto, medio y a largo plazo. Los objetivos a corto plazo te proporcionarán logros que puedes celebrar en el camino, mientras que los de largo plazo representan el destino final de tu proyecto emprendedor. No olvides seguir las normas de Objetivos SMART para fijar tus objetivos.
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4. Diseña un Plan Financiero Realista
En este paso, deberás plasmar los números que harán viable tu proyecto. Muchas veces, la falta de planificación financiera es una de las principales causas de fracaso en los emprendimientos. Dedica tiempo a investigar programas de apoyo al emprendedor, subvenciones y ayudas locales.
5. Crea tu Propuesta de Valor
Tu propuesta de valor es la razón por la que los clientes elegirán tu producto o servicio. Aquí, debes comunicar claramente qué problema resuelves y por qué tu oferta es especial. ¿Ofreces un producto más asequible? ¿Una experiencia mejor? ¿O un enfoque más personalizado? Testea tu propuesta de valor con amigos o conocidos antes de lanzarla al mercado.
6. Desarrolla un Plan de Marketing
Un buen producto no tendrá éxito si nadie lo conoce. Aquí es donde entra el plan de marketing. Define cómo llegarás a tu audiencia, a través de qué canales y con qué mensajes. Define una voz de marca auténtica y coherente.
7. Establece un Plan de Operaciones
Tu plan de operaciones es la estrategia que guiará el funcionamiento diario de tu emprendimiento. Incluye procesos clave, gestión de inventario, logística, producción y cualquier otra área que asegure que todo funcione correctamente.
8. Adaptación y Mejora Continua
Una estrategia de emprendimiento no es un plan rígido: es una guía que debe adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado, a las preferencias de los clientes y a los nuevos aprendizajes que vayas adquiriendo en el camino. Incorpora sesiones de evaluación mensuales y trimestrales. Analiza qué funcionó, qué no, y pivota y corrige rápido en función de los resultados.
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Pasos Clave para Emprender un Negocio
Para emprender un negocio es esencial llevar a cabo una correcta planificación, análisis y estudio de todas las cuestiones que serán relevantes para el proyecto. En esta fase interviene la creatividad más que en ninguna otra etapa y es clave para la constitución del proyecto. Es el momento de crear, de imaginar y de detectar aquellas oportunidades de negocio que pueden marcar la diferencia. La figura del emprendedor visionario suele destacar en estas fases tempranas ya que es capaz de reconocer el potencial de una oportunidad y adelantarse a su competencia para desarrollarla. Es posible que en estos momentos aún no se tenga bien definido cuál va a ser el modelo de negocio del proyecto, pero sí el sector en el que se quiere desarrollar.
El Plan de Negocios
El primer paso que debes abordar una vez que has tomado la decisión de emprender es concretar la idea de negocio que tienes en un plan empresarial. En este post te explicamos para qué se hace un plan de negocios y cómo hacerlo paso a paso. Así que apuesta por este documento. Bien, presta atención porque no hace falta ser un máster en finanzas para hacer un buen plan de negocios. ¡Abre muy bien los ojos! En este post te explicamos paso a paso cómo hacer un plan de negocios. El plan de negocios es un documento que permite al emprendedor analizar la situación actual del mercado, sector y entorno. El plan de negocios recoge tal información y permite al emprendedor presentar su negocio a inversores, aceleradoras, etc.; y explicar cómo su arranque y siguientes pasos. El plan de empresa, por su parte, describe y analiza las oportunidades con las que cuenta la empresa de acuerdo a la viabilidad del sector. Este documento debe ser honesto en cuanto a la propia empresa y a los recursos que se posee. Es la hoja de ruta que define los principales aspectos del proyecto y que le acompañará en todas las etapas de su ciclo de vida.
Puntos Clave del Plan de Negocios:
- En este punto deberás hacer un repaso por los aspectos más importantes que incluirás en el plan de empresa (posteriormente explicados con más detenimiento).
- Aquí es donde tendrás que explicar perfectamente el producto: su concepto, origen de la idea y características principales.
- Este punto es clave para nuestro plan de negocios.
- Imprescindible describir al equipo humano que forma la startup.
- Como en todo nuevo proyecto que se lanza, los riesgos tienen cabida y hay que contar con ellos.
Aspectos a Incluir en tu Plan de Negocios:
- Características del mercado: deberás realizar un estudio de mercado para conocer la situación actual real del sector en el que quieras emprender, así como tu competencia.
- DAFO: tendrás que analizar las características internas y externas de tu proyecto respecto a las Debilidades, Fortalezas, Amenazas y Oportunidades del negocio. Sé lo más sincero y exhaustivo posible, te ayudará a definir correctamente tu proyecto y a evitar posibles problemas futuros.
- Objetivo: para empezar, deberás establecer un objetivo realista que puedas alcanzar a corto plazo (6 meses). Pasado este tiempo, podrás valorar el éxito de tu empresa, corregir posibles errores y/o valorar la continuación del mismo.
- Tipología del negocio.
- Análisis económico y estructura de costes.
- Plan de contingencia DAFO.
- Plan de marketing y comunicación.
- Estrategia con la que se quiere dar a conocer la empresa.
- Formación de equipos.
- Elección del talento humano que formará los equipos de trabajo.
- Diseño de producto o servicio. En función de la tipología del negocio se debe definir el producto o servicio que se va a ofertar a los clientes. Se trata de uno de los pasos para emprender más delicados, ya que el éxito de la empresa puede depender de su correcta implementación.
Estructura Jurídica y Trámites Legales
El siguiente paso es establecer la estructura jurídica que necesita tu negocio: autónomo, Sociedad Anónima, Sociedad Limitada, cooperativa etc. Una vez tengas elegida la forma jurídica, tendrás que elegir un nombre y comprobar que no existe un negocio con la misma denominación en el Registro Mercantil. Asimismo, deberás establecer una cuenta bancaria única y exclusiva para tu empresa. En ella depositarás el capital social. Recuerda solicitar un certificado de depósito en el banco en el deberán constar los datos del socio, o los socios en su caso, así como las aportaciones realizadas. Te servirá para acreditar el capital social en la constitución de la empresa.
Elaboración de Estatutos Sociales
A continuación, has de elaborar los estatutos sociales. Éste es uno de los pasos más importantes para crear una empresa, ya que representan las bases sobre las que se constituye tu empresa. En ellos se recogen varios datos esenciales, como la denominación, el capital, el domicilio social, etc. Además, se definen otros aspectos de interés para el correcto funcionamiento del negocio, como el órgano administrativo, el reparto de dividendos o el proceso a seguir en caso de disolución de la empresa.
Formalización ante Notario
Para formalizar todos los trámites de creación de tu empresa, tendrás que escriturarla ante notario. Para ello, deberéis acudir a un notario todos los socios de la empresa y aportar la siguiente documentación:
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- Certificación negativa del Registro Mercantil
- Certificado bancario de depósito de capital social
- Estatutos sociales
- DNI o NIE de los socios
Alta en Hacienda y Registro Mercantil
Después, para dar de alta tu empresa en Hacienda y conseguir tu NIF provisional, deberás presentar el modelo 036, una copia de la escritura de constitución y una copia de los estatutos en la Agencia Tributaria.
Cuando tengas tu NIF provisional, deberás constituir tu empresa ante el Registro Mercantil de tu provincia para obtener la plena competencia jurídica. Ten en cuenta que esto no significa que tu empresa está protegida como marca, ya que para ello necesitarás darla de alta en el Registro de Patentes y Marcas.
Nota: contarás con 3 meses desde que comprobaste en el registro que el nombre de tu empresa estaba disponible para registrarlo formalmente.
Solicitud del NIF Definitivo
Una vez hayas realizado todos estos pasos, deberás solicitar el NIF definitivo. Puedes realizarlo de forma telemática en Hacienda con certificado digital, presentando el modelo 036 con la casilla 120 marcada, junto con:
- Copia de la escritura pública
- Certificado de inscripción en el Registro Mercantil
- Fotocopia del NIF de la persona que firme la declaración censal
- Original y fotocopia del documento que acredite la capacidad de representación de quien firma la declaración censal (si figura como tal en la escritura de constitución o en los estatutos, este documento no será necesario).
Financiación para Emprendedores
Saber cómo financiar un proyecto es esencial para cualquier emprendedor. En España existen distintos tipos de ayudas y subvenciones a disposición del emprendedor que pueden ayudar a impulsar el desarrollo y crecimiento del negocio.
- 'Business angels'.
- Fondos de 'venture capital' o capital riesgo.
- 'Hedge funds'.
BBVA Spark, el aliado de BBVA para empresas de alto crecimiento, proporciona servicios financieros para los emprendedores que quieran poner en marcha su proyecto de negocio.
Lanzamiento y Promoción del Producto/Servicio
Una vez estén todos los trámites realizados, el siguiente paso es lanzar tu producto o servicio a la venta. Ya sea en un espacio físico u online, céntrate en darlo a conocer entre tu público objetivo. Sería interesante que lanzaras una campaña de publicidad para llegar al mayor número de personas. En este artículo te contamos cómo crear una campaña de publicidad.
Gestión Eficaz del Negocio
Intuyes que si llevaras una mejor organización de tus finanzas, tus tareas, tu forma de trabajar o incluso si pudieras delegar, todo fluiría mejor. Lógico. Tú de lo que sabes es de lo tuyo… de esa expertise que te llevó a emprender. Un gestor es la persona que se encarga de dirigir un proyecto empresarial. Normalmente el gestor(a) de un negocio es su dueño, la jefaza, o CEO. Es decir, tu objetivo en gestión es conseguir que el negocio funcione lo-mejor-posible. Que el negocio genere más beneficios económicos.Que crees productos/servicios de gran calidad en menos tiempo.Y que todo esto ?? Dicho de otro modo: Más control. Más eficacia.
Beneficios de una Buena Gestión:
- Tranquilidad: despertarte cada día con la calma de saber que tienes tu trabajo organizado, tus finanzas bajo control y una hoja de ruta con tus prioridades claras, que te ayuda a poner foco en los objetivos a conseguir.
- Tiempo: si hay una frase que repite un emprendedor es la de "no tengo tiempo". Sí tienes tiempo, el problema es que no lo sabes aprovechar porque no te organizas bien. Con un buen sistema de trabajo consigues que tus proyectos y tareas fluyan con menos esfuerzo, planifiques mejor y ajustes los deadlines para no morir de estrés.
- Calidad: una de tus prioridades como profesional debería ser dar una experiencia wowa tu cliente antes, durante y después de trabajar contigo. "¿Y la gestión de mi negocio puede ayudarme con esto?". Ya verás más adelante como sí 😉
- Prevenir errores: el ser humano no es el único animal que se tropieza 2 veces con la misma piedra… es el único que lo hace 7 u 8 veces y no le pone remedio ? Crear un manual de procesos te ayuda a tener registrada "tu forma de hacer las cosas" y, gracias a esto, puedes crear checklist de control para no tener que pensar cómo hiciste aquella cuestión técnica, para delegar con menos drama y para evitar errores tontos.
- Marca personal más profesional: un efecto colateral de gestionar bien tu negocio es que puedes conseguir más calidad en tu trabajo de forma más rápida, aportando más valor a tus clientes y, en general, ofreciendo una mejor atención… ¿Resultado? ?
- Tarifas más rentables: unido a lo anterior por lógica; más calidad, un mejor servicio y una mejor atención supone poder subir precios.
- El dinero trabaja para ti: ayy el ahora. Solo nos preocupa lo que pueda pasar mañana o como mucho lo que venga la próxima semana. ¿Tienes algún sistema de ahorro para que ese dinero te dé más rentabilidad? ¿Has previsto cómo va a ser tu jubilación?
Áreas Clave para la Organización y Gestión
Ahora ya sabes todo lo que consigues optimizando la organización y gestión de tu negocio. Ya te aviso, hay trabajo por delante. Son pautas comunes que se repiten en todos los negocios con éxito y se ciñen a 6 áreas clave.
1. Finanzas Claras
¿Es importante o no es importante?
2. Metodología de Trabajo
Quizás sea el concepto más difícil de entender al ser más abstracto, pero es crucial para que vivas tu negocio con más calma y claridad, para que ahorres un montón de tiempo y para que puedas poner foco en las acciones más valiosas para ti. Pues eso tan complicado no es otra que cosa que tener una metodología de trabajo. Poner foco en avanzar en la dirección adecuada de tus objetivos.Tener flexibilidad para poder incorporar al sistema nuevas tareas según vayan surgiendo. Cuidado que eso no significa romper la planificación cada dos por tres ??♀️Mantener el orden gracias a que tu sistema te da una visión global de todo lo que tienes que hacer, por lo que podrás organizar mejor cuándo hacer cada tarea y ahorrar tiempo.Mejorar tu planificación: sabrás en todo momento lo que tienes que hacer.
3. Manual de Procesos
Sí, es cierto. Pero también lo es que a medio/largo plazo vas a rentabilizar muchísimo el tiempo que invertiste creándolo. Todas. Imagina que eres diseñador web y quieres documentar cómo realizas el servicio de creación de una página entera. Estamos hablando de un proyecto grande que implica otras muchas acciones (tareas). Con ese listado básico, ya pasarás a describir cómo realizas cada uno de los pasos.
Beneficios de un Manual de Procesos:
- Definir lo que haces: porque solo el hecho de reflexionar sobre cómo realizas cada tarea te hará ver mejoras, te surgirán nuevas ideas, detectarás cosas sin sentido que estabas haciendo…
- Sistematizar: tener un sistema es tener una forma de hacer algo. Es decir, una relación de pasos a seguir u hoja de ruta. Esto te ayuda a ir más rápido y a evitar errores (por ejemplo, que se te olvide algo).
- Ofrecer más calidad: solo gracias a los 2 puntos anteriores tus productos y servicios van a mejorar (y como vimos antes, esto supone también que puedas subir tus tarifas).
- Ahorrar tiempo: ¿qué es más rápido: cuando tienes que recordar de memoria como se hacía una tarea o cuando tienes un checklist que te marca punto por punto qué hacer? Pues eso 😉
- Tener más control: de nuevo esta palabra mágica. Controlar tus procesos es tener dominadas las entrañas de tu negocio. Ahora sí eres tu propio jefe.
- Delegar mejor: imagina que empieza a trabajar alguien contigo y le entregas un tutorial con cómo se hace cada una de sus tareas (y cómo te gusta a ti que se hagan). Una maravilla, ¿verdad?
4. Herramientas Digitales
Si hay algo en lo que a un emprendedor le gusta perder el tiempo es con las herramientas. Las herramientas son indispensables para cualquier negocio digital porque ayudan a ahorrar muchísimo tiempo.
5. Delegación
No lo vamos a negar, tu negocio es tu bebé, eso que quieres con locura y de lo que sientes tremendo orgullo. Tú levantaste tu proyecto y lo has hecho crecer. Sin embargo, ahora te has estancado. está cubierto porque lo estás haciendo tú… entonces estás dedicando tu valioso tiempo a tareas rutinarias en lugar de ponerlo en estrategias de desarrollo de negocio. Delegar no significa que tu negocio vaya a perder su personalidad. Ten en cuenta que incorporar colaboradores a tu equipo significa introducir nuevas ideas y formas de hacer las cosas.
6. Medición y Mejora Continua
Como se suele decir: "lo que no se mide, no se puede mejorar". Pues con esto ocurre igual. El objetivo es que aprendas a revisar tus propios procesos para que puedas seguir optimizándolos con criterio y gestionar tu negocio con un sistema de mejora continua. ¿Ves ahora por qué es tan importante que aprendas cómo organizar y gestionar bien tu negocio? importanteNo tienes que organizar todo tu negocio de golpe. Empieza por identificar qué está saboteando el crecimiento de tu negocio con el test + guía gratuita: "Organízate, darling!
Adaptación del Discurso Según la Audiencia
Es muy importante que ajustes tu discurso a tu audiencia. No es lo mismo hablar con un banco, que hablar con la administración pública o con un inversor.
- Banca. Por ejemplo, si te diriges a un banco, deja claro cómo podrá recuperar su dinero.
- Administración pública. En cambio, si te diriges a la administración pública, lo mejor es que hagas énfasis en el objetivo que se persigue: ¿creación de empleo? ¿desarrollo del territorio?
- Inversores. Por otra parte, si te diriges a un fondo de capital riesgo o a un business angel porque estás buscando inversión, tendrás que dejar claro cómo podrán salir del negocio (lo que en inversión denominamos «exit»). Al fin y al cabo son inversores, con lo cual una de las cosas que valoran a la hora de tomar la decisión de inversión es tener claro cómo desinvertir (salir del negocio).
El Ecosistema Emprendedor
La elección de la estrategia adecuada, sin embargo, es cosa del emprendedor, que es quien debe organizar una compañía para desarrollar la idea y que pueda crecer. No hay que olvidar que todo negocio de éxito se basa en una idea, pero no toda idea se convierte en un negocio. Entre medias, hay que experimentar, aprender y convertir ese aprendizaje en una estrategia que permita actuar. En este punto, el emprendedor se encuentra ante varios caminos por los que transitar, que conducen a destinos distintos, no necesariamente malos puesto que no solo hay un camino hacia el éxito. Por eso, la elección del camino para crecer y capturar valor, para permitir que el ecosistema de emprendimiento ayude, es una decisión crucial que debe tomarse en las etapas tempranas de la vida de la empresa o el proyecto.
Básicamente, el abanico de posibilidades que se le presenta al emprendedor es elegir entre colaborar con empresas consolidadas o competir con ellas, y entre controlar el proceso o pasar a una ejecución rápida. ¿Cuál es la opción correcta? Pues eso depende del resultado del proceso de experimentación, que es como una ventana que permite mirar hacia el final del túnel, hacer pequeñas pruebas para elegir el mejor camino a seguir, porque los caminos al éxito pueden ser múltiples. Además, los resultados de los experimentos suelen llevar a más opciones y posibilidades. En la elección de estrategias debe tenerse en cuenta que tienen que relacionarse con los recursos disponibles.
Desde esta perspectiva, hay cuatro grupos de posibilidades:
- Estrategia de propiedad intelectual, por ejemplo, transferir tecnología a los socios.
- Estrategia de disrupción, que consiste en descubrir una nueva fuente de valor.
- Estrategia de cadena de valor, ejecutándola mediante la colaboración con otras empresas.
- Estrategia de arquitectura, que consiste en crear un sistema nuevo.
Walt Disney decía que la manera de emprender es dejar de hablar y empezar a hacer. Así es como se pasa de la idea al proyecto real, tangible, de impacto. Pero el camino al éxito no es único. En realidad, las buenas ideas suelen permitir diferentes vías de expansión y comercialización. Pero antes hay que validarlas a través de un proceso de experimentación que conduzca a la elección de la estrategia adecuada. Esa elección determinará, también, el papel que desempeñarán en el proyecto empresarial los agentes que conforman los ecosistemas de emprendimiento.