Crowdfunding en el Museo del Prado: Democratizando el Mecenazgo

El arte es un lugar de encuentro y memoria viva de nuestra historia. A través de la cultura, conseguimos avanzar como sociedad, haciendo de ésta, una más tolerante y libre. El arte es un elemento de gozo.

El Museo del Prado y el Micromecenazgo

El Museo del Prado, con motivo de su bicentenario, quiere "democratizar el mecenazgo" y por eso invita a los ciudadanos a participar en la adquisición, para la pinacoteca, del cuadro inédito "Retrato de niña" de Simon Vouet con aportaciones a partir de cinco euros.

Es de los que piensan que no hay que quedarse con los brazos cruzados lamentándose de que el Gobierno diera carpetazo a la ansiada ley de Mecenazgo. Y, aunque son bienvenidas las grandes donaciones de importantes coleccionistas y mecenas (la última, el «Retrato de Josefa del Águila Ceballos», obra de Federico de Madrazo que Alicia Koplowitz compró para el Prado por más de 300.000 euros), Falomir invita a que todo el mundo pueda sentirse protagonista del museo a través de pequeñas donaciones. Es lo que se conoce como micromecenazgo o «crowdfunding» .

¿Qué es el "Crowdfunding" o Micromecenazgo?

Es una forma de contribuir a la sociedad como mecenas, en la que cada persona tiene la posibilidad de realizar una aportación económica a un proyecto determinado. Gracias a todas las personas que participan en campañas de “crowdfunding” o micromecenazgo es y ha sido posible llevar a cabo proyectos de vital importancia para la sociedad.

A través del micromecenazgo, los mecenas tienen la posibilidad de formar parte del proyecto en el que participan y verlo crecer desde dentro. Habitualmente empleado por proyectos cuya subsistencia pende de un hilo -desde empresas de la economía social que intentan evitar bajar la persiana definitivamente hasta grupos de música que buscan sufragar los costes de grabación de su primer disco, entre otros ejemplos-, el recurso de una institución pública del tamaño del Museo del Prado a la microfinanciación colectiva para adquirir una obra se ha convertido en la noticia cultural del mes de septiembre.

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Con aportaciones desde cinco euros, más de 2.000 personas se han sumado a esta iniciativa que el Prado enmarca en la celebración de su Bicentenario como un proyecto abierto y participativo.

El propio Museo del Prado ha querido recordar con esta convocatoria el centenario de la adquisición por suscripción popular de La virgen del caballero de Montesa, del pintor Paolo de San Leocadio. A raíz de la propuesta de Horacio de Echevarrieta, naviero de Bilbao, dispuesto a adelantar las 100.000 pesetas que costaba la obra y a donar 10.000 pesetas en el caso de su adquisición, el 10 de julio de 1919 el Patronato del Museo decidió convocar una suscripción pública con la que se logra reunir la cantidad de 75.490 pesetas. El Patronato abonó el resto del dinero hasta completar el total, haciendo posible su adquisición.

En la reforma fiscal aparece esta figura entre las deducciones fiscales vinculadas a la figura del mecenazgo. Así, para potenciar el micromecenazgo Hacienda establece dos tramos de deducción en el IRPF. En los primeros 150 euros se aplica un tipo de 75% y en los restantes un tipo general del 30%.

El "Retrato de Niña con Paloma" de Simon Vouet

La experiencia piloto tendrá como protagonista un lienzo inédito de Simon Vouet, «Retrato de niña con paloma». "Retrato de una niña con paloma" es "una obra muy importante" del pintor francés del siglo XVII Simón Vouet (1590-1649), del que el Prado posee dos pinturas, "La Sagrada Familia con Santa Isabel, San Juan Bautista y Santa Catalina" y "El tiempo vencido por la esperanza y la belleza".

Gracias a la primera campaña de micromecenazgo el Museo del Prado ha adquirido un retrato inédito que se atribuye sin ninguna duda al pintor francés Simón Vouet (1590-1649), de quien el museo poseía ya dos obras: la Sagrada Familia con santa Catalina y El tiempo vencido por la Esperanza y la Belleza. La obra presenta un gran interés por su sobresaliente calidad y por la actitud sonriente y desenfadada de la niña, tan lejos de los serios retratos habituales en la pintura de esta época.

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Además, Vouet es, junto a Claudio de Lorena y Nicolas Poussin, el más importante de todos los artistas franceses presentes en Roma durante el siglo XVII. En el curso de una larga estancia en Italia (1612-27), entró en contacto con las corrientes más representativas de la pintura italiana contemporánea: se interesó por el naturalismo caravaggista, por la pintura boloñesa de Reni y del Guercino, y por el cromatismo veneciano. Su éxito en Italia fue fulminante. Nombrado Príncipe de la Academia de San Lucas en 1624, recibió encargos de toda Italia y realizó unos retratos sorprendentes, a veces más grandes que el tamaño natural.

Después de viajar a Constantinopla, Vouet llegó a Roma en 1614. Pintó en un estilo caravaggesco hasta volver a París en 1627, donde llegó a ser pintor de corte de Luis XIII de Francia. Con este tipo de obras introdujo la influencia del arte italiano en la Francia de Luis XIII. De regreso a Francia, fue uno de los propagadores de las novedades italianas, adaptadas al gran estilo decorativo de la corte de Luis XIII y a las ideas estéticas de esta sociedad, atada a una belleza elegante y aristocrática, y pasó a una manera más clara. Dirigió un taller muy importante, dominando la escena artística parisina hasta su muerte, y su posición fue apenas alterada por la corta estancia de Poussin. A Vouet se le deben los admirables cartones para tapiz realizados en los talleres del suburbio Saint Marcel. Su brillante colorido y sus figuras de formas simples sobresalen en las composiciones de grandes decorados, en los retablos de iglesias parisinas. Sus dibujos recuerdan a veces los de Correggio y su pintura supo crear una síntesis del barroco italiano y francés.

Retrato de niña con paloma, Simon Vouet

Retrato de niña con paloma, Simon Vouet. 1620-22. Óleo sobre lienzo.

Ejemplos de Crowdfunding en Otros Museos

Aunque se trata de la primera experiencia de micromecenazgo de este museo -que para el ejercicio 2018 tiene presupuestados gastos cercanos a los 50 millones de euros, con la misma cantidad prevista para ingresos-, no es algo totalmente novedoso. El Museo Sorolla abrió en 2015 una campaña para conseguir 43.000 euros con los que comprar en subasta Almendro en flor, del pintor valenciano que da nombre al centro. El resultado fue de 26.305 euros aportados por 391 personas, el resto corrió a cargo del Ministerio de Cultura.

Este verano, el Thyssen lanzó otro crowdfunding, en este caso con el objetivo de recaudar 35.000 euros para la limpieza y estudio técnico de la obra La plaza de San Marcos en Venecia, fechado entre 1723 y 1724.

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Fuera de nuestras fronteras, el parisino Museo del Louvre cuenta con amplia y exitosa experiencia en financiación a través del micromecenazgo. En febrero anunció que había logrado los ocho millones de libras esterlinas, nueve millones de euros, en los que estaba tasado un libro del rey francés Francisco I gracias a la contribución del grupo de marcas de lujo LVMH y a una campaña de crowdfunding en la que participaron 8.500 donantes que aportaron 1,4 millones de euros, 400.000 más de los previstos. En 2014, la restauración de la estatua alada La Victoria de Samotracia, con un montante de cuatro millones de euros, también dispuso de financiación colectiva: 6.700 donantes aportaron un cuarto de esa cantidad.

Otras Iniciativas de Mecenazgo

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y Mandarin Oriental Ritz, Madrid, se unieron con el objetivo de restaurar el cuadro de Jacques Linard “Porcelana china con flores”, recuperando sus colores originales, los cuales habían envejecido y aparecían desvirtuados debido al oscurecimiento del barniz.

Bajo el lema Protege lo que nos hace humanos, más de 600 donantes colaboraron con el museo en nuestra primera campaña de micromecenazgo. Para la realización de este proyecto, la obra de Canaletto fue dividida en 1.000 fragmentos. Para participar en el cuidado de una de las principales obras maestras del museo, deteriorada por el paso del tiempo, los donantes pudieron elegir qué colores y pinceladas del lienzo quisieron ayudar a recuperar.

Apadrinando una de las flores u hojas de esta magnífica obra, los mecenas prolongaron su vida y disfrute, teniendo además acceso exclusivo al proceso de investigación y conservación de esta y recibiendo un certificado personalizado que avaló su apoyo.

Cómo Participar

La cantidad que necesita recaudar el Prado es de 200.000 euros y la aportaciones mínimas de las donaciones son cinco euros. Estas donaciones se podrán realizar en el Museo en la urna y a través de la web de la institución museodelprado.es. La iniciativa se podrán compartir a través de las redes sociales con el hashtag #súmatealPrado.

"A falta de una Ley de Mecenazgo, que seguimos reclamando, sí que existen unas leyes fiscales para el micromecenazgo que no queremos dejar de lado", ha explicado el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, quien ha predicado con el ejemplo y ha sido el primero en introducir un sobre cerrado con su donación en la urna instalada al lado de la obra que se expone en una sala adyacente a la Sala de las Musas.

Estas donaciones se podrán realizar en el Museo en la urna y a través de la web de la institución museodelprado.es. La iniciativa se podrán compartir a través de las redes sociales con el hashtag #súmatealPrado.

Tu generosidad te puede convertir en donante del Museo del Prado. El Museo del Prado, con motivo de su bicentenario, quiere "democratizar el mecenagzo" y por eso invita a los ciudadanos a participar en la compra de la adquisición, para la pinacoteca del cuadro inédito "Retrato de niña" de Simon Vouet con aportaciones a partir de cinco euros.

"A falta de una Ley de Mecenazgo, que seguimos reclamando, sí que existen unas leyes fiscales para el micromecenazgo que no queremos dejar de lado", ha explicado el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, quien ha predicado con el ejemplo y ha sido el primero en introducir un sobre cerrado con su donación en la urna instalada al lado de la obra que se expone en una sala adyacente a la Sala de las Musas.

La cantidad que necesita recaudar el Prado es de 200.000 euros y la aportaciones mínimas de las donaciones son cinco euros. Estas donaciones se podrán realizar en el Museo en la urna y a través de la web de la institución museodelprado.es. La iniciativa se podrán compartir a través de las redes sociales con el hashtag #súmatealPrado.

La reforma fiscal contempla esta figura del micromecenazgo por la que Hacienda deduce hasta el 80% en la cuota íntegra del IRPF en donaciones iguales o inferiores a 150 euros y del 35% a partir de una cantidad elevada. Se trata de una primera experiencia que pone el Museo en marcha, y dependiendo cómo termine (los resultados se podrán ir viendo en la página del Prado y a final de año se conocerán totalmente) la institución pondrá el ojo en otro proyecto con otra obra.

"Retrato de una niña con paloma" es "una obra muy importante" del pintor francés del siglo XVII Simón Vouet (1590-1649), del que el Prado posee dos pinturas, "La Sagrada Familia con Santa Isabel, San Juan Bautista y Santa Catalina" y "El tiempo vencido por la esperanza y la belleza".

Falomir ha recordado que con estas iniciativas se ve que no hace falta ser millonario para acercarse al Prado y participar y que este tipo de propuestas de micromecenazgo ya se están llevado cabo en otras ciudades como en el Museo de Arte de Lisboa o en el Louvre de París.

El Museo del Prado ha anunciado que faltan menos de 20.000 euros para completar la adquisición de la obra 'Retrato de niña con paloma', del artista francés Simon Vouet. La campaña de micromecenazgo del museo madrileño comenzó el pasado 17 de septiembre. Desde entonces se han recaudado 180.000 euros de los 200.000 marcados al inicio de la campaña.

El próximo 9 de diciembre se cerrará el plazo de aportaciones, por lo que únicamente quedan cuatro días para el fin de la campaña. Del total de la cifra recaudada, algo más de 150.000 euros han sido donados a través de la página web y de las aportaciones en la propia sala donde se expone la obra.

"Las aportaciones serán recogidas en una hucha situada junto a la obra expuesta en el espacio adyacente a la Sala de las Musas y las cantidades introducidas podrán ser anónimas o nominativas, según lo desee el donante", según ha indicado el museo. En total han participado más de 5.400 donantes particulares. El resto de donaciones provienen de la aerolínea Iberia, como compromiso de colaboración con el bicentenario del museo y de otras empresas internacionales.

Con aportaciones desde cinco euros, más de 2.000 personas se han sumado a esta iniciativa que el Prado enmarca en la celebración de su Bicentenario como un proyecto abierto y participativo.

La visión de expertos sobre el crowdfunding del Museo del Prado

El ensayista y comisario de arte Iván de la Nuez aporta una opinión disconforme con esta práctica de mecenazgo a partir de cinco euros: “El hecho, en sí mismo, demuestra la situación crítica a la que hemos llegado en el sistema de museos en España. Por una parte, el Estado se retira o no puede seguir afrontando el modelo público socialdemócrata de los años 80. Y, por otra parte, no acaba de surgir un recambio consistente de la inversión privada, que además sigue arrastrando una falta de legislación crónica o una opacidad bastante extendida en estos intercambios. Que lo haga nada menos que el Prado evidencia una estrategia, más que de participación, de anticipación. Así que, en adelante, podemos prever situaciones aún peores o incluso insostenibles”.

Para Carlos Chaguaceda, Director de Comunicación del Museo del Prado, la iniciativa responde a la voluntad de la pinacoteca -“no definimos nuestro carácter abierto por haber hecho el micromecenazgo sino que este entra dentro de la filosofía de abrir la participación en todos los sentidos”- y marca distancias con respecto a una medida con la que podrían establecerse analogías: el copago, hacer que la ciudadanía pague dos veces por un servicio público. “Esto es una aportación voluntaria de quien la quiera hacer, para quien no quiera el Prado seguirá siendo suyo igualmente. El objetivo no es tanto la cantidad económica sino que cuanta más gente participe, mejor. Podíamos haber intentado buscar un patrocinador para darle notoriedad, pero se ha elegido esta fórmula. No creo que se pueda comparar con el copago”, considera el portavoz de la institución.

Una de las dudas que puede suscitar el crowdfunding lanzado por el Prado es el motivo de la campaña. ¿Por qué este cuadro y no otro es el objeto de esta llamada a la financiación colectiva?, ¿qué grado real de participación supone aportar dinero para que una institución cultural pública compre una obra?, ¿no hay otras vías? En ese sentido, De la Nuez observa que los micromecenazgos “casi siempre se enfocan en la financiación de decisiones tomadas previamente. Si se trata de democratizar, habría que incluir también la parte de las decisiones, de la programación, la pedagógica, del estatus mismo de la institución, o de la aplicación de las llamadas buenas prácticas, que van quedando concentradas en los cambios de dirección y poco más”.

Chaguaceda señala que “el mercado del arte es abierto, surgen oportunidades y aparece una obra que sale a la venta a un precio que los expertos consideran que es razonable y que la adquisición supondría mejorar o complementar un momento pictórico del que hay pocas referencias en el Prado, que es la pintura francesa, y se decide que esta es la obra. Lo deciden los expertos, los máximos responsables de las colecciones. Su criterio es forzosamente válido”. También recuerda otras acciones que el Prado va a realizar en el marco del Bicentenario, orientadas a fomentar esa idea de la participación ciudadana en el museo, como la iniciativa De Gira por España, que consiste en exponer una obra maestra del Prado en una ciudad de cada una de las 17 comunidades, y en Ceuta y a Melilla, “intentando buscar lugares alternativos a las capitales”.

Compras Millonarias o Bienes Inexportables

Según figura en la página web del Ministerio de Cultura, la compra de bienes por parte de las instituciones públicas ha de basarse en dos criterios: la labor de recuperación y la salvaguarda del patrimonio. Junto a estos, se indica que también se valorará la política de adquisiciones de cada museo, biblioteca o archivo, cuyos ejes deben ser la cobertura del vacío de las colecciones (como fue el caso de la compra de dos cuadros de Braque para el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía a finales del 2004, según la web ministerial) y mantener el prestigio de las mismas, por ejemplo, la ampliación de la colección de cerámica griega del Museo Arqueológico Nacional.

Una compra sonada por parte del Museo del Prado fue la de La Virgen de la Granada, atribuida a Fra Angelico, por 18 millones de euros, a la Casa de Alba. En enero de 2016, el Patronato del museo aprobó la adquisición y nombró en la misma reunión patrono de honor al Duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, vendedor de la obra.

El entonces director del museo, Miguel Zugaza, llegó a calificar la operación como un “sueño” aunque también reconoció desconocer cuál sería el valor de la obra, ya que “no ha sido una operación de mercado, sino que se ha hecho con sentido de Estado”, según explicó en declaraciones difundidas por la agencia Europa Press.

Una de las razones para justificar una compra de ese calado atendiendo al sentido de Estado podría ser evitar que la obra salga de España o, en sentido contrario, para traer de vuelta alguna que se encontrara en el extranjero. No era el caso de La Virgen de la Granada, que ya estaba en España. Si la pretensión de esta compra hubiera sido garantizar la estancia de la obra en nuestro territorio, el Prado podría haber recurrido a otra vía, facultada por la Ley de Patrimonio Histórico de 1985: la declaración como bien inexportable. En su artículo 5, la norma prohíbe la exportación de los bienes declarados de interés cultural y también la de aquellos otros que la Administración declare expresamente inexportables, como medida cautelar hasta que se incoe expediente para incluir el bien en alguna de las categorías de protección especial previstas en esta Ley.

El Museo del Prado ha recaudado de momento 106.268,35 euros en su campaña de micromecenazgo "Súmate al Prado", que puso en marcha el 17 de septiembre para adquirir "Retrato de niña con paloma", del pintor francés del siglo XVII Simon Vouet, valorado en 200.000 euros, y que acaba el 9 de diciembre.

Una iniciativa que nació para animar al público a participar en la adquisición del lienzo con participaciones a partir de cinco euros, para "democratizar el mecenazgo" y conseguir una mayor implicación de la sociedad con el museo, "que comenzó muy fuerte pero que ahora está algo atascada", explica a Efe el director del Prado, Miguel Falomir.

"Estamos en la mitad y lo más positivo sin duda es que la inmensa mayoría de las aportaciones son de 5 euros -argumenta Falomir-. Eso es bueno, sin duda; pero se echa de menos aportaciones más elevadas.

Hay muy poquitas corporaciones o instituciones que colaboren si lo comparamos con el extranjero. El Louvre, por ejemplo, anunció hace unos días su enésima campaña de micromecenazgo con un horizonte de dos millones y medio de euros".

Falomir, que reconoce que una buena ley de Mecenazgo sería muy importante, añade también que por sí sola ésta no cambiaría los hábitos en España. "Por desgracia, aquí no tenemos la tradición de los países anglosajones de devolver a la sociedad parte de lo que ésta te ha dado, pero sin duda si no tenemos la ley esto no se puede comprobar.

Beneficios Fiscales de la Colaboración

La colaboración conlleva beneficios fiscales.

Tramo de Donación Deducción en el IRPF
Primeros 150 euros 75%
Restantes 30%

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