El liderazgo no es más que “liderar con el ejemplo”. Los buenos líderes entienden la importancia de la comunicación efectiva entre ellos y los miembros de su equipo.
La Importancia de la Comunicación en el Liderazgo
«Sin comunicación, no puede haber liderazgo». Cuando hablamos de «Sin comunicación no puede haber liderazgo» ¿A que nos referimos? La motivación de los grupos de trabajo, depende enormemente de la comunicación que posee el líder con el equipo. El líder debe de ser capaz de transmitir la estrategia y la visión de la empresa, así como también los objetivos específicos de su organización. Una comunicación efectiva entre el líder y los miembros del equipo, permite que todo fluya de una manera natural.
¿Qué pasa cuando no existe una comunicación efectiva? Los principales problemas de las personas existen cuando hay una mala comunicación. Los índices de motivación disminuyen entre los miembros del equipo, influye en que los seguidores decidan seguir o no al líder, crea un impacto directo en la calidad del trabajo y productividad reduciéndolos notablemente. Los miembros del equipo tienden a perder el enfoque y los objetivos principales de la organización, siendo su esfuerzo dirigido a otras actividades.
Rafael Peña Ortiz, experto en liderazgo, gestión del cambio y motivación, propone que nos hagamos la siguiente pregunta: “¿Por qué querría alguien tenerle a usted como líder?
Comunicación Verbal y No Verbal
Algunos investigadores han demostrado que la comunicación no verbal desempeña un papel mucho más importante que la comunicación verbal. Comunicación verbal y no verbal deben emplearse desde la consciencia, porque de esta forma aumentan las probabilidades de transmitir con éxito el mensaje.
Lea también: Ejemplos de liderazgo y lenguaje corporal
Todo buen comunicador tiene la capacidad empática bien desarrollada y, gracias a esta habilidad, y al uso de la inteligencia emocional, le resultará sencillo “leer” el rostro de su interlocutor.
Expresión facial: Ojos, cejas y boca conforman una fuente de información muy potente. En cuestión de milésimas de segundo, pueden transmitir de forma muy clara dolor, enfado, ira, alegría, disgusto, decepción, aburrimiento o confusión, entre otros muchos estados de ánimo.
Lenguaje corporal: La postura del cuerpo, la posición de los pies, el modo de sentarse u otros movimientos sutiles revelan más que nuestras palabras.
Por último, cabe señalar que el contacto visual es otro aspecto a considerar cuando se trabaja por aumentar la efectividad de la comunicación verbal y no verbal. A menudo, las personas atribuyen confiabilidad a las personas que hablan manteniendo un buen contacto visual y viceversa. Pero, además, esta forma de conectar con el interlocutor también se utiliza para transmitir interés y emociones, y para promover la relación con el receptor del mensaje.
Características del Lenguaje de un Líder Efectivo
Lo cierto es que las personas que son líderes hablan, se dirigen al resto de las personas de una manera muy especial, con unas características propias y lo saben, lo que también es importante.
Lea también: Mejora tu liderazgo a través de la comunicación efectiva
- Claridad y Concisión: “El buen líder comunica de forma breve, concisa y clara. Va al grano, evita adornos, divagaciones o equívocos. Enfatiza lo importante. También sabe escuchar y pide confirmación de que se ha entendido el mensaje para evitar equívocos. Para eliminar la brecha interpretativa, el líder puede emplear frases como ¿me estoy haciendo entender? Tanto si se trabaja de forma presencial, híbrida o en remoto, los canales de comunicación y su uso deben estar perfectamente definidos. Además, la comunicación en estas interacciones interpersonales debe ser efectiva y necesaria para nuestros objetivos.
- Inclusividad: Para garantizar la diversidad en una organización, las empresas necesitan líderes capaces de comunicar mediante un lenguaje inclusivo. El líder debe transmitir la importancia y el valor de cada miembro del equipo. En este sentido, la horizontalidad jerárquica es una manera de que cada miembro comprenda cuál es su importancia en la organización con independencia del rol y funciones que desempeñe. De este modo, los empleados se sentirán respetados y adquirirán un compromiso con su equipo y su empresa.
- Responsabilidad y Colaboración: El reconocimiento personal de los miembros de un equipo puede derivar en un exceso de competencia que no favorece la colaboración. Por eso, la comunicación del líder debe favorecer la responsabilidad de cada miembro, sin entrar en competiciones absurdas. Santiago García Navarro, coach y mentor, director de cambiodezona.com afirma que “el liderazgo sobre un equipo se ejerce desde la atribución de responsabilidades. De nada sirve que un líder sea muy potente si el equipo carece de objetivos y metas propias. A los líderes, que tienden a dar muy planificadas y estructuradas las relaciones de equipo, no les ayudan en su misión.
- Autenticidad: Otro compromiso, que un líder debería asumir, es el de ser auténtico, factor clave para conectar con las personas e inspirarlas. Dice una antigua máxima que casi toda persona quiere cambiar el mundo, pero nadie quiere cambiarse a sí mismo. A esto nos referimos con el concepto de autenticidad.
- Transparencia: El líder transparente es aquel que explica cómo se conforma una organización o se toman las decisiones en la misma. También es aquel que transmite las posibles incertidumbres que se presentan. Las contradicciones y los cambios constantes de opinión a la hora de comunicar directrices terminan por desmotivar a los equipos.
La Escucha Activa
La coach propone “escuchar tanto lo que nuestro emisor nos dice verbalmente: identificando sus objetivos, sus necesidades, sus valores; como lo que nos dice no verbalmente: con su corporalidad, gestos, lenguaje paraverbal que aporta información sobre sus emociones. Esta habilidad requiere de empatía y aúna diferentes comportamientos y actitudes. Se considera una técnica basada en el trabajo de Carl Rogers.
“Esta escucha va a permitir al líder tener la suficiente información sobre el emisor para adaptar su discurso, persuadirle y tener, por tanto, una comunicación eficaz”, afirma Patricia Miranda, coach certificada ICF, especializada en liderazgo y gestión del cambio, quien explica cómo “tendemos a hablar mucho y escuchar poco.
Un buen líder debe escuchar a los trabajadores centrando toda su atención en lo que le están diciendo. Otro consejo es que hagas preguntas al trabajador cuando te esté explicando algo.
De un buen líder se espera que sea un buen escuchador. Por todo ello, el líder debe reflejar sobre todo con su cuerpo que está practicando una escucha empática. Oriente todo su cuerpo hacia quien tiene delante. Las personas podemos llegar a sentir de manera más o menos consciente cuando alguien nos está escuchando o no. Se muestre calmado y sereno a la hora de escuchar.
Flexibilidad
Un líder flexible se adapta a las diferentes circunstancias y aplica un estilo de liderazgo y unas estrategias según estas . La flexibilidad está ligada al punto anterior, ya que “además de cierta técnica para practicar la escucha asertiva. Hay que querer escuchar, aunque el otro tenga un punto de vista totalmente diferente, y disponer de una actitud flexible. Ahí está el verdadero reto.
Lea también: Resumen: El Liderazgo es Lenguaje
El Lenguaje del Liderazgo en la Práctica
Las palabras y frases que utilices con tus colaboradores tienen un gran impacto en la moral y productividad de tu grupo de trabajo. No existe una fórmula única que siempre estará inspirando a tu equipo a que den lo mejor de sí mismos. El liderazgo motivacional proviene de una conexión auténtica de las emociones con tu equipo. Tan sólo mira a tus colegas a los ojos y pregúntales cómo están.
Por supuesto el lenguaje debe ser directo y capaz de motivar a sus empleados, tratarlos como personas y no como recursos. Al final, el líder debe convencer a la gente mediante el lenguaje y para ello debería empatizar con ellos, saber de sus vidas y de sus problemas.
Como líderes, no podemos no comunicar. Las cosas son como son, bien, porque alguien dijo lo que dijo o, bien, porque alguien no dijo lo que debió decir.
Si quieres aumentar la motivación de tus trabajadores te recomendamos involucrar a tus empleados en las metas de la empresa, por ejemplo, transmitiéndoles todos los objetivos a alcanzar y, una vez se hayan alcanzado, comunicándoles los resultados obtenidos.
El líder ayuda a ser líder al resto de los miembros del equipo y su comunicación asertiva debe favorecer el sentimiento de pertenencia de cada miembro a su equipo y al proyecto. “Cuando los miembros de un equipo saben qué se espera de ellos y que están desarrollando un trabajo con un alto nivel de competencia, sienten otras necesidades de comunicación, se estrechan vínculos. En definitiva, se sienten más cómodos en su tarea, más motivados hacia la consecución de los objetivos comunes: comienzan a percibir algo más que sus propios intereses. Ahí es donde se percibe el trabajo del líder”, continúa García Navarro.
“Además, si los empleados están involucrados, son más propensos a tener confianza en el futuro de su organización. La función de un líder es guiar a su equipo hacia la consecución de unos objetivos, convirtiéndolos en protagonistas de su propio liderazgo.
Habilidades Clave de un Líder Comunicador
- Persuasión: Un líder es capaz de persuadir a los demás, crear relaciones benéficas con sus colaboradores, clientes y proveedores. Para alcanzar el objetivo deseado en una negociación, el dominio de distintas técnicas de negociación de eficacia probada es crucial.
- Creatividad: Es un elemento muy importante en el desarrollo del liderazgo. El líder es aquel que se atreve a ser creativo e impulsar un cambio en busca de nuevos rumbos para transformar y mejorar una situación.
- Exigencia: Para lograr los objetivos planteados, debe transmitir la exigencia no solo a sus colaboradores sino también a sí mismo, ganándose a través de sus acciones la confianza de su equipo.
- Honestidad: El líder de una empresa siempre debe hablar con la verdad. Un buen líder es honesto, una persona transparente, sobre todo cuando se trata de encaminar a los demás. El 80% de los empleados quiere que su jefe comparta con él más información sobre lo que está haciendo su empresa, según el estudio de Geckboard. La transparencia permite al empleado conocer la dirección que está tomando su empresa y definir mejor su campo de actuación. Juan Ferrer, consultor, formador y coach, cree que los empleados que conocen toda la información y proyectos de la empresa pueden ser clave para la mejora de esta.
El Liderazgo Femenino
Cuando hablamos de liderazgo y de líderes, siempre pensamos o visualizamos a hombres pero, ¿existe realmente un liderazgo femenino?, ¿o es un invento feminista?
Las mujeres, precisamente por todos los techos de cristal que hemos tenido que romper en las últimas décadas, nos hemos dado cuenta de que tenemos la responsabilidad de inspirar a otras mujeres. Pero, ¿cuáles son las cualidades del liderazgo femenino?
Susana Burgos destaca las siguientes:
- Confianza y Autoestima.
- Determinación/firmeza.
- Gestión emocional.
- Pragmatismo/flexibilidad.
La suma de todas ellas confirma que existe un estilo de liderazgo femenino.
La Voz del Líder
La comunicación persuasiva del líder tiene mucho que ver con el control. La voz es proyección, vocalización, entonación, velocidad, manejo de pausas y silencios. Todas estas cualidades juntas constituyen el lenguaje de la voz, que cuando lo manejamos y lo controlamos, tenemos un grandísimo camino ganado, ya que las personas que manejan la voz y tienen un buen lenguaje de voz suelen ser, normalmente, muy buenos comunicadores.
Así, recuerda que:
- Por tu tono te recordarán. El tono es la grandísima diferencia entre decir algo como “pásame la sal” que es totalmente intrascendente a decir algo con enjundia. Es lo que realmente hace que vibre el escenario y provoca, además de emociones en el público, que quede en el recuerdo de las personas que están escuchando el discurso.
- El ritmo como aliado: El ritmo es la quinta esencia de la comunicación persuasiva. Cuando algo tiene ritmo funciona, gusta a la audiencia, pero cierto es que es muy difícil encontrar el ritmo adecuado.
- El poder de las pausas y los silencios: Siempre creemos que hay que hablar, que si callamos, pasa algo. Y no pasa absolutamente nada. Es más, la pausa, que es la equivalente en el lenguaje escrito a la coma, y el silencio, que sería en el lenguaje escrito, el punto, aparte de hacernos parecer personas más reflexivas, son la mejor forma de subrayar una de las ideas clave que queremos remarcar en un discurso. Cuando nos callamos estamos despertando a aquellos que estaban un poco dormidos en el público. Por lo tanto, esto lo debemos usar a nuestro favor, para remarcar los mensajes claves y subrayar las pausas y los silencios. Todo lo contrario a lo que intuitivamente creemos.
El Cuerpo al Servicio de la Credibilidad
Son muchas las veces que cuando tenemos que hablar en público, por una presentación o un discurso, tenemos una postura inadecuada. Si adoptamos esta postura incorrecta no solo nos estamos transmitiendo inseguridad a nosotros mismos, también la estamos transmitiendo a las personas que nos están viendo.
¿Sabías que con dos minutos de postura estirada, erguida, de poder, sube la testosterona en un 20% (hormona de la dominación) y baja la del cortisol (hormona del estrés) en otro 20%?
Esto está demostrado científicamente, lo cual demuestra que la postura es fundamental, y por lo tanto, los líderes deben manejar, magistralmente, el lenguaje del cuerpo y de las palabras.
Ingredientes de la comunicación para el liderazgo: En el año 1971, Albert Mehrabian, catedrático emérito de la Universidad de California, estableció que el lenguaje verbal representa únicamente el 7% del pastel global de la comunicación, el lenguaje paraverbal el 78% y el lenguaje no verbal el 55%. De esto hace 50 años, pero ahora que estamos todos sobreestimulados audiovisualmente desde que tenemos los smartphones hace aproximadamente 10 años, hay autores anglosajones que elevan ese porcentaje del lenguaje no verbal hasta el 75%.
tags: #el #lenguaje #del #liderazgo #características