El Liderazgo: ¿Aptitud o Actitud? Diferencias Clave

En el competitivo mundo empresarial de hoy, las características del liderazgo son más cruciales que nunca. Ser capaz de trabajar unidos por un objetivo común, invertir en las personas, potenciar el talento, comunicarse claramente, escuchar activamente, motivar e inspirar, predicar con el ejemplo, fomentar la innovación, ser proactivo y manejar la resolución de conflictos son habilidades fundamentales para guiar a un equipo hacia el éxito. Cada una de estas cualidades contribuye a crear un entorno de trabajo productivo, creativo y armonioso.

Pero, ¿qué es ser un buen líder? Ser un buen líder significa lograr que el equipo trabaje de manera efectiva tanto individualmente como en grupo, asegurando que se cumplan los objetivos comunes. En un entorno empresarial, el líder juega un papel crucial para que el departamento funcione, especialmente cuando el equipo está compuesto por personas con habilidades e intereses diversos. Una empresa necesita un buen líder para crear un clima laboral positivo y asegurar que los miembros del equipo se sientan cómodos y motivados, lo cual es esencial para alcanzar las metas organizacionales.

Aptitud vs. Actitud: Comprendiendo las Diferencias

Actitud y aptitud no son lo mismo, pero la diferencia entre ambas va mucho más allá de una simple letra. La actitud habla de cómo hacemos las cosas, mientras que la aptitud (o aptitudes) indica las cosas que somos capaces de hacer. De este modo, actitud y aptitud, óptimamente desarrolladas, constituyen un arma muy poderosa para nuestro desempeño laboral y también para nuestra correcta integración y bienestar dentro del equipo de trabajo al que pertenecemos.

Si bien las palabras actitud y aptitud suenan parecidas, son conceptos muy distintos. Complementarios, pero distintos, son dos aspectos cruciales para el éxito en la vida en general. La aptitud se refiere a la habilidad y la capacidad para realizar una tarea específica. Ser apto en el contexto organizacional implica tener la competencia para llevar adelante una actividad. La actitud, por otro lado, es la disposición previa que tiene una persona para hacer las cosas. Tener la aptitud es fundamental para llevar a cabo tareas específicas, pero no es suficiente para garantizar el éxito.

En resumen, la aptitud y la actitud son dos factores que pueden influir en el éxito de una persona, y aunque la aptitud es importante, y se le pone mucho énfasis, la actitud termina siendo un elemento diferenciador a la hora de enfrentar y superar los desafíos. Al tratarse de palabras en las que solo cambia una letra, la confusión entre ambas es frecuente. A su vez, a nivel laboral, a un trabajador siempre se le exige tanto aptitudes profesionales como una buena actitud personal en el trabajo. Y eso puede aumentar la confusión sobre estos términos.

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¿Qué es la Actitud?

La actitud es un concepto ampliamente estudiado en psicología social. Tiene tres componentes: uno cognitivo (pensamientos, opiniones, creencias), otro emocional (placer/displacer, aprobación/disgusto) y otro conductual (los comportamientos que ejecutamos). A veces los tres son muy coherentes entre sí, generando una actitud intensa, visible y con gran carga de energía positiva o negativa. Otras veces alguno de ellos cojea un poco respecto a los otros, y la actitud entonces pierde algo de fuerza. Por ejemplo, un empleado tendrá una actitud excelente para su trabajo si, por ejemplo, está convencido del valor de lo que hace, disfruta haciéndolo y, además, traslada esas opiniones y sensaciones a su tarea concreta.

La actitud es la manera en que una persona se comporta u obra frente a unas labores o trabajo. Aunque hay actitudes que quedan claramente a la vista ajena, otras no se ven pero se manifiestan en cómo afronta determinadas tareas o el trabajo en general. La actitud es uno de los valores clave para ser un buen profesional.

Características de la Actitud

  • Predisposición mental y emocional.
  • Influye en la motivación y el comportamiento.
  • Puede ser positiva, negativa o neutral.
  • Formada por creencias, valores y emociones.

¿Qué es la Aptitud?

Como decíamos más arriba, la aptitud de alguien es básicamente la medida en que es capaz de realizar una tarea concreta, es decir, de responsabilizarse de obtener unos resultados a partir de las instrucciones iniciales. Hay aptitudes que un trabajador jamás será capaz de obtener, por mucho proceso de upskilling y reskilling al que se someta.

Se denomina aptitud a la valía o capacidad de una persona para realizar adecuadamente una determinada actividad, función o servicio. Aptitudes y habilidades son en cierto modo sinónimos en lo que a capacitación para tareas concretas propias de un trabajo profesional de presente y futuro se refiere. Sin embargo, tienen algunos matices. La diferencia entre capacidad y habilidad es que la aptitud es la capacidad innata de las personas. Esta se manifiesta desde la infancia para desarrollar de forma adecuada una actividad o tarea determinada.

La formación tiene mucho que ver con la aptitud de una persona para un determinado puesto de trabajo. Algo que ocurre en todos los puestos que precisan de cualificación. Y es que sin la adecuada capacitación la persona no sería apta para desarrollar las labores profesionales que se requieren en el mismo.

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Características de la Aptitud

  • Habilidad o capacidad para realizar una tarea.
  • Puede ser innata o adquirida.
  • Se manifiesta en diferentes áreas (física, mental, social, profesional).
  • Determinante para el desempeño individual.

El Papel del Líder: Aptitud y Actitud en Acción

Un líder que trabaja sobre su aptitud, es un líder en formación y evolución permanente. De esa manera, se asegura seguir generando valor e impacto. Cuando hablamos de evaluación del equipo y de instancias de feedback, me parece también fundamental setear objetivos vinculados a aptitud (ejemplos concretos de resultados alcanzados, sugerencias o ideación en conjunto sobre cómo seguir desarrollándola...), y conversar también sobre las cuestiones actitudinales (ejemplos concretos de comportamientos que evidencian la actitud correcta, observaciones sobre cuestiones a mejorar).

En el caso de los líderes, la actitud es aún más significativa. Un líder con una actitud positiva inspira a su equipo, brinda apoyo emocional y fomenta un ambiente de trabajo motivador.

Habilidades Clave de un Líder

Entre las aptitudes clave de un líder, destacan la inteligencia emocional y la capacidad de escuchar activamente. Estas habilidades son fundamentales para generar confianza y fomentar una comunicación efectiva dentro del equipo. Además, un buen líder debe ser capaz de tomar decisiones acertadas y resolver problemas de manera eficiente, mientras que su estilo de liderazgo debe ser adaptable para motivar a su equipo y mantener una actitud positiva en la búsqueda de los objetivos comunes.

Para liderar eficazmente, es imprescindible trabajar la comunicación como elemento esencial para transmitir los valores a tu equipo. La clave es comunicar con transparencia, de manera clara y concisa. Sin embargo, este flujo de comunicación e información no puede ser unilateral. Los buenos líderes siempre tienen un oído abierto hacia las preocupaciones de sus empleados/as. Comunicación y liderazgo van de la mano cuando hablamos de los líderes de hoy... y los del mañana.

La escucha activa implica observar y preguntar, flexibilidad y confianza, apertura y firmeza. Ya no se trata solo de saber gestionar equipos, sino también de escucharlos activamente, es decir, reunir todas sus ideas y aportaciones y llevarlas a la práctica. Cuando hay una escucha activa en el equipo, los integrantes entienden y comprenden mejor la razón de su trabajo. Amplían su visión y dirección acorde a sus estrategias y metas.

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Motivación y Entusiasmo: Pilares del Liderazgo

La motivación laboral y el entusiasmo son cruciales para cualquier líder que quiera ser una referencia positiva dentro de su equipo. Estas cualidades de liderazgo ayudan a crear un ambiente de trabajo saludable, optimista y productivo.

Motivar e inspirar al equipo es una de las habilidades más importantes de un/a líder. Un equipo motivado es más comprometido, productivo y leal, lo cual es clave para el éxito de la empresa.

Predicar con el Ejemplo

Albert Einstein dijo que “el ejemplo no es la mejor manera de enseñar, es la única” y esta frase, cobra especial sentido cuando se habla de la relación entre un líder y su equipo. Debes ser el primero en trabajar duro, en tomar las responsabilidades que amparan tu posición y a su vez, hacerlo con honestidad, ética y autenticidad. No pretendas ser lo que no eres.

La habilidad de liderazgo también puede verse como la capacidad de entregar responsabilidad y delegar tareas. Aquellos que trasladan responsabilidad a sus colaboradores/as los motivan y garantizan su lealtad.

Fomentando la Innovación y la Proactividad

La innovación en las funciones y la formación es esencial para que las empresas se mantengan competitivas y adaptables en un mercado en constante cambio. Actualizar las habilidades de los/as empleados/as y optimizar los procesos laborales promueve una cultura de mejora continua y creatividad. Un/a líder que fomenta la innovación inspira a su equipo a desarrollar soluciones nuevas y efectivas, impulsando el crecimiento y el éxito sostenido de la empresa.

La proactividad es una cualidad esencial en un/a buen/a líder, ya que implica anticiparse a las necesidades y desafíos, tomando la iniciativa sin esperar a que surjan problemas. Un/a líder proactivo/a no solo identifica oportunidades de mejora, sino que también fomenta un entorno donde se valora y se alienta la generación y el intercambio de ideas innovadoras. Al ser proactivo/a, un/a líder demuestra compromiso y visión, inspirando a su equipo a adoptar la misma actitud. Esta capacidad de anticiparse y actuar con previsión no solo mejora la eficiencia y la productividad del equipo, sino que también fortalece la resiliencia de la organización frente a los cambios y desafíos del mercado.

Resolución de Conflictos: Una Habilidad Indispensable

La capacidad de resolver conflictos es una habilidad crucial para cualquier líder, ya que los conflictos son inevitables en cualquier entorno de trabajo. Un/a líder efectivo debe manejar tanto los desacuerdos internos del equipo como los problemas que surgen en relación con proyectos o clientes. Resolver conflictos de manera justa y eficiente no solo mantiene un ambiente de trabajo armonioso y productivo, sino que también fortalece la cohesión del equipo y mejora la satisfacción del cliente. Al abordar los conflictos de manera proactiva y constructiva, un/a líder demuestra su capacidad para mantener la calma bajo presión, tomar decisiones equilibradas y fomentar una cultura de comunicación abierta y respeto mutuo.

Creatividad: Un Impulso para el Éxito

La creatividad es una cualidad indispensable para un/a buen/a líder, ya que permite generar nuevas ideas, innovar y sorprender tanto al equipo como a los clientes. Un/a líder creativo/a inspira a su equipo a pensar out of the box, a encontrar soluciones únicas a los desafíos y a explorar nuevas oportunidades. Esta capacidad de fomentar un ambiente donde la creatividad es valorada y cultivada es crucial para mantener la competitividad y el éxito en un mercado dinámico y en constante evolución. Al ser creativo/a, un/a líder no solo impulsa la innovación y el crecimiento, sino que también motiva a su equipo a alcanzar resultados excepcionales y a contribuir con ideas frescas y revolucionarias.

Cultivando el Equilibrio entre Aptitud y Actitud

A pesar de la diferencia entre actitud y aptitud, la combinación del equilibrio entre ambos es la clave para el éxito en el ámbito laboral. Un profesional con aptitudes sólidas y una actitud positiva se destaca en el desempeño y en el entorno laboral. Cultivar el equilibrio entre aptitud y actitud es un proceso continuo que requiere compromiso y esfuerzo por parte de los profesionales y las organizaciones.

En los procesos selectivos valorarán tanto aptitud como actitud. Y, en realidad, también durante tu desempeño profesional. A la hora de elaborar un CV es frecuente y necesario destacar las habilidades personales. Pero no siempre resulta tan sencillo destacar las actitudes frente al trabajo en el mismo. Durante las prácticas en empresas puedes mostrar tanto tus aptitudes ejemplos más destacados como tu actitud como profesional. Ambas te presentarán como la persona adecuada o no para ocupar un determinado puesto de trabajo.

Aunque la diferencia entre actitud y aptitud es evidente, se puede trabajar sobre ambas. El fin es mejorar y disponer de unas mejores aptitudes para un puesto de trabajo o profesión concreta. Si bien la actitud es algo en muchos aspectos propio de la personalidad de un individuo, puede trabajarse sobre ella para mejorarla. Es lo que se conoce como actitud aprendida. En base a este análisis hay que determinar los cambios de hábitos, comportamientos y pensamientos precisos para mejorar en determinados aspectos. Si es algo que te cuesta hacer por si solo puedes contar con ayuda. Un experto en coaching laboral o un psicólogo son dos perfiles profesionales capacitados para ello.

La aptitud también puede mejorarse a base de esfuerzo y trabajo. Por ejemplo, un pintor o un deportista pueden mostrar desde la infancia determinados talentos. Unas habilidades propias que les inclinan hacia el ejercicio de estas profesiones. Sin estas aptitudes innatas raramente podrían triunfar en profesiones que exigen un talento innato. Por todo ello la formación y la práctica son claves para mejorar la aptitud para un determinado tipo de trabajo. Por tanto, a pesar de la diferencia entre actitud y aptitud, ambas comparten el esfuerzo propio y el afán de superación. Medidas todas ellas para mejorar en sendas cuestiones.

Identifica las aptitudes ejemplos destacados más valoradas en tu profesión. Ya lo ves, actitud y aptitud son precisas para triunfar como profesional. Y sobre ambas se puede actuar par alcanzar un mayor nivel. Así que como te queda decidir qué vas a hacer para lograrlo.

En un mundo que cambia a una velocidad vertiginosa, los líderes modernos ya no pueden limitarse a ser buenos gestores o tomar decisiones acertadas. Hoy se les exige mucho más: tienen que ser referentes, personas capaces de inspirar, conectar y guiar a sus equipos en la incertidumbre.

Las aptitudes profesionales son el cómo detrás del liderazgo: cómo se comunica, cómo se genera confianza, cómo se construyen relaciones y cómo se gestiona el talento en un equipo. No se trata de liderar para conseguir que las cosas se hagan, sino de liderar para que las personas quieran hacerlas.

En el fondo, estas actitudes y aptitudes profesionales mencionadas en el artículo son el ADN del liderazgo del futuro. Porque liderar nunca ha sido, ni será, solo una cuestión de hacer.

Aptitudes Profesionales Más Demandadas

Hablar de aptitudes laborales más demandadas como un concepto general y transversal para todas las empresas, quizá es demasiado etéreo, ya que siempre va a existir una gran correlación entre un trabajo concreto y las aptitudes acordes para desempeñarlo. De todos modos, a grandes rasgos, hay una serie de aptitudes que se valoran especialmente. No tanto por el tipo de empleo, sino más por las necesidades de un mercado laboral en constante innovación.

Como se suele decir, todo es cuestión de actitud. Es por ello que adoptar una buena disposición y demostrar determinación puede favorecer los flujos de trabajo, generar un clima laboral favorable y estimular la motivación en el equipo.

En entornos de trabajo en continua transformación, es importante que las organizaciones ofrezcan flexibilidad a la plantilla, pero también que esta sepa ajustarse a las necesidades de cada momento.

Es por ello, que aportar nuevas ideas, potenciar el cambio, optimizar recursos o mejorar los procesos son aptitudes muy valoradas.

El liderazgo empresarial se ha convertido en una aptitud laboral clave para garantizar que la plantilla sea eficaz y productiva, especialmente en los nuevos modelos de trabajo descentralizado, marcados por un auge del trabajo híbrido y el teletrabajo.

Tener buenos dotes para la comunicación, tanto verbal como no verbal es una de las aptitudes laborales más demandadas en todos los sectores y campos de trabajo. Poseer esta aptitud es esencial para motivar al resto, así como para gestionar crisis y conflictos que se dan en el ámbito laboral.

Ser capaz de resolver problemas con eficiencia y agilidad es una aptitud laboral decisiva en la contratación de profesionales. De ahí que las empresas prioricen perfiles capaces de lidiar con situaciones estresantes.

Los perfiles candidatos resilientes llevan consigo la eficiencia, la productividad y la contribución a un buen ambiente de trabajo.

Proponer, desarrollar o generar nuevas ideas son aportes brillantes para las empresas.

Tabla Resumen: Aptitud vs. Actitud

Característica Aptitud Actitud
Definición Capacidad para realizar una tarea Disposición mental y emocional
Origen Innata o adquirida Influenciada por creencias y valores
Enfoque "Saber hacer" "Querer hacer"
Desarrollo Formación y práctica Cambio de hábitos y pensamientos
Impacto Calidad y eficiencia del trabajo Motivación y ambiente laboral

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